Valledupar, 23 dic (SP). “Un saludo lleno de afecto a todos.

Primero, nuestra gratitud (por el) compromiso del señor Procurador General de la Nación (Edgardo Maya Villazón), con la atención de la niñez en Colombia.

En su tierra, en este día víspera de Navidad, expreso mi testimonio público de reconocimiento, por esta noble preocupación a lo largo de todo su periodo, del señor Procurador, que ha sido tan útil para acompañar y ayudar a orientar, con debido encauzamiento, los esfuerzos del Gobierno en esta materia.

Agradezco los esfuerzos de la Alcaldía de Valledupar (Cesar). El interés del señor Alcalde (Rubén Alfredo Carvajal); lo que nos ha expresado esta noche para seguir avanzando en estos proyectos, y el interés del señor ex alcalde, el doctor Ciro Pupo, quien con la doctora Elvira Forero (Directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar) definieron este lote y lo aportó la Alcaldía.

El programa magnífico que hemos escuchado del señor Gobernador (del Cesar, Cristian Moreno Panezo), para avanzar a plena cobertura alimenticia en la comunidad escolar del Cesar, en los 256 mil estudiantes.

Agradezco los magníficos esfuerzos de la Caja de Compensación. ¿Por qué? Su aporte económico, su compromiso con estas inversiones. Las cajas de compensación no pueden ser dilapidadoras. Tienen que invertir en lo que necesita el país, en lo que finalmente produce efectos redistributivos. Y cuando uno cuida bien la niñez, el ingreso termina distribuyéndose de mejor manera.

Agradezco los esfuerzos de todos. Y agradezco muy especialmente la visión, el compromiso, la capacidad ejecutiva de la doctora Elvira Forero Hernandez, Directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

Elvira ha sido una maquinita de trabajo en los primero años de este Gobierno como Directora de Fonade, y ahora, en este segundo Gobierno, como Directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

A Elvira, a sus compañeras, en el nivel nacional, al doctor Alfredo Barreneche (Director Regional del Icbf) y a sus compañeros en el nivel regional del Cesar, toda, toda nuestra gratitud.

Nada mejor en una víspera de Navidad que protocolizar con obras los amores con los niños. Diría yo que nada mejor para acompañar una novena, que esta inauguración o la de Cali, al medio día.

Se ha hecho un gran esfuerzo por aumentar en Colombia la inversión. Pero la inversión no es un fin. La inversión es un medio para que, a través de la responsabilidad social, podamos crear una sociedad que supere la pobreza y que construya equidad.

Y se han tomado unas decisiones bien importantes. Por ejemplo, en las contribuciones de los empleadores colombianos a Bienestar Familiar, al Sena, a pensiones, a régimen contributivo, a salud, había mucha evasión y mucho trámite.

Propusimos, en el Manifiesto Democrático del 2002, mecanismos para eliminar trámites y evitar evasión. Y se creó la Pila (Planilla Integrada de Liquidación de Aportes), que tantas dificultades ha dado, pero que ha ayudado mucho.

Pónganme cuidado, apreciados compatriotas:

Antes de la Pila, un empleador tenía que hacer las siguientes declaraciones y los siguientes pagos:

Una declaración y un pago para régimen contributivo de salud, que podía convertirse en tantos, cuantas EPS afiliaran a los trabajadores. Una segunda declaración y un segundo pago para pensiones, que podía también tener un gran multiplicador. Una tercera declaración y un tercer pago para riesgos profesionales. Una cuarta declaración y un cuarto pago para el Sena, Bienestar y las Cajas de Compensación.

Mucho trámite y mucha evasión.

Y a uno le decían empleadores y trabajadores: ‘Mire, en el caso de fulano, la declaración en pensiones está ajustada al salario porque no le pueden evadir. Pero en salud, no obstante que él gana 700 mil millones, lo están declarando en el mínimo y no lo declaran ni en el Sena ni en Bienestar ni en las Cajas’.

Creo que lo que hemos hecho con la Pila, que ha sido bastante difícil, ha eliminado trámites y ha eliminado fuentes de evasión. Y eso ha fortalecido mucho los ingresos de las Cajas, los ingresos de Bienestar, los ingresos del Sena y los ingresos de la Seguridad Social.

El buen socio que ha tenido Bienestar Familiar, uno de los buenos socios que ha tenido en este Jardín infantil, es la Caja de Compensación.

Nos decía ahora al señor Gobernador y a mí el Directivo (de la Caja de Compensación Familiar del Cesar, Comfacesar), que la Caja de Compensación, en los últimos cuatro años, ha pasado de 10 mil afiliados a 54 mil.

Y es de anotar que esta no es la Caja que afilia al grueso de la población trabajadora minera del Cesar. Esta es la Caja de las empresas agropecuarias, del pequeño comercio, de la pequeña industria de Valledupar y de otras ciudades del departamento.

Entonces, ahí hay una fortaleza importante que no se puede dilapidar ni tampoco permitir que se deteriore.

Y entonces, veamos en política infantil. Porque a mí en muchos foros me presionan. Me dicen: ‘Presidente, para que Colombia genere más empleo hay que quitar las contribuciones al Sena, a Bienestar Familiar; las contribuciones a las Cajas de Compensación. Eso es un impuesto parafiscal que se convierte en un obstáculo para la generación de empleo’.

A lo largo de 2008, en muchos congresos gremiales, tuve que enfrentar ese debate.

¿Cuál ha sido mi respuesta?

Colombia, con sucesivas reformas laborales, ha logrado un gran equilibrio en la normatividad laboral.

Colombia es un país todavía con mucha pobreza. Y factores de mejoramiento de la distribución en el largo plazo, como el Sena, las Cajas de Compensación y Bienestar Familiar, no se pueden eliminar.

Más aún, pienso lo siguiente para la pequeña empresa:

Un pequeño empresario hace el esfuerzo de pagarle al Sena, a Bienestar y a las Cajas de Compensación, y eso cuánto le ayuda. Porque generalmente en la pequeña empresa es donde están los trabajadores más pobres.

Entonces son los trabajadores cuyos hijos van a recibir los beneficios de Bienestar Familiar; cuyos hijos van a recibir el pago del subsidio monetario de las Cajas de Compensación; cuyos hijos van a buscar la educación gratuita en esa formidable revolución que Colombia está adelantando, a la par de la Bienestar Familiar, que es la revolución del Sena.

Y en el momento de las dificultades, por presiones de aumento salariales, etc., el pequeño empresario, cumplido con las Cajas, cumplido con el Sena, cumplido con Bienestar Familiar, les puede decir a los trabajadores: ‘Mire, yo soy cumplido; yo estoy pagando estas cotizaciones. Yo no puedo atender requerimientos muy elevados de aumentos salariales’.

Yo creo que esto es de gran conveniencia.

Y la gran defensa de Bienestar Familiar, del Sena y de las Cajas de Compensación, es su buena administración y sus logros.

Y agradezco mucho las palabras con las cuales el señor Procurador, generosamente, ha reconocido el esfuerzo de Elvira (Forero, Directora del Icbf), de la doctora Beatriz Londoño (Ex directora del Icbf) y de los equipos que han trabajado a lo largo de estos seis años y cuatro meses.

Obras son amores y no buenas razones, apreciados compatriotas.

Miren esto:

Cuando empezó el Gobierno teníamos dos millones 200 mil estudiantes en restaurantes escolares. Hoy tenemos tres millones 857 mil. Entonces, eso es un crecimiento de un millón 657 mil.

Teníamos cero desayunos a niñitos menores de 5 años. Hoy tenemos un millón 160 mil y va a crecer mucho el año entrante, con aportes como el del Ministerio de Agricultura para leche, que será de 40 mil millones, y los aportes que ya empiezan a anunciar los departamentos, como el aporte que ha comprometido esta noche el señor Gobernador del Cesar.

En los restaurantes escolares hay algo bien importante: los teníamos en 122 días, ya están en 156, y estamos mejorando la ración. Porque la calidad de la ración se había deteriorado, porque no se había ajustado el precio a medida que se había deteriorado también el valor real por el tema inflacionario.

El Cesar, hoy, tiene, atendidos por Bienestar Familiar, 49 mil niños menores de 5 años, lo que crece el año entrante, gracias a los aportes del Ministerio de Agricultura, de Bienestar y al aporte de la Gobernación. Tiene más o menos 49 mil niñitos atendidos por las madres comunitarias.

Allí no ha habido crecimiento, pero si ha habido mejoramiento a las madres comunitarias. Las madres comunitarias, en este Gobierno, han avanzado mucho, porque han pasado de una beca que era muy baja, a una beca que hoy representa el 70 por ciento del salario mínimo. Y ya estamos logrando que todas las madres comunitarias estén en el Fondo Nacional del Ahorro, para poder facilitar el acceso a créditos de las madres comunitarias.

Qué bueno, Elvira, que este año pudiéramos hacer del 60 por ciento de las madres comunitarias, usuarias de crédito del Fondo Nacional del Ahorro.

Y miren lo que ha pasado:

El Cesar tiene, de los 3 millones 857 mil jóvenes de restaurantes escolares del Instituto (de Bienestar Familiar) en el país, el Cesar tiene 142 mil, 145 mil. Y ahora, con el aporte del Gobernador y de los municipios, van a ser otro tanto. Entonces, van a quedar con restaurante escolar los 256 mil estudiantes del Cesar. Creo que esto es bien importante.

¿Qué nos falta?

Estamos avanzando mucho en nutrición de niños, pero nos falta escolaridad. Yo creo que ahí es donde hay que emprender el nuevo esfuerzo.

A los esfuerzos de nutrición y escolaridad se suma Familias en Acción. Cuando el Gobierno empezó Colombia tenía 220 mil Familias en Acción en un programa experimental. Hoy tenemos millón 700 mil y, con la ayuda de Dios, vamos a llegar a tres millones 200 mil Familias en Acción. Ya se están haciendo las nuevas inscripciones.

Entonces, yo creo que hay un gran avance en cobertura de población infantil, porque Familias en Acción es para garantizar la asistencia escolar, la nutrición, los exámenes médicos de los niños, de las familias más pobres y vulnerables.

Pero nos falta la escolaridad, que es especial, no es convencional, no es de currículo regular, de los niños menores de 5 años. Y ahí este gran aporte que hace Bienestar Familiar, con todos sus socios: la Caja, la Alcaldía, la Gobernación, con estos jardines y hogares múltiples en muchas partes del país.

Y algo muy bueno:

Cuando nosotros empezamos a plantear los hogares múltiples la madres comunitarias me dijeron en muchas partes del país: ‘Presidente, nos van a quitar el trabajo’. Dije: ‘De ninguna manera. Les vamos a dignificar el trabajo’. Y hoy están felices, porque donde hay un jardín infantil como este, donde hay un hogar múltiple, las madres comunitarias trabajan en mejores condiciones.

Es que siempre echaban un cuento, decían: ‘No elijan a Uribe que acaba el Sena’. Lo hemos multiplicado por seis. ‘No elijan a Uribe que acaba el Bienestar Familiar’. Lo hemos multiplicado por dos y medio, por tres. ‘No elijan a Uribe que acaba las Cajas de Compensación Familiar’. Las hemos multiplicado por tres.

Ellos sí saben qué hemos acabado.

Y todavía no hemos acabado todo lo que tenemos que acabar. Pero ahí vamos, ahí vamos. Ahí vamos que son todos esos grupos terroristas. Eso es lo que tenemos que acabar.

La verdad es esta:

A mí me sorprende, apreciados compatriotas, lo siguiente: se presiona mucho en Colombia para hacer la paz con quienes no la quieren hacer, que son los terroristas. Esos bandidos de las Farc riéndose del país tantos años, 40 años.

La paz hay que hacerla es reivindicando a la población vulnerable. La paz hay que hacerla proporcionándoles buen nivel de vida a los sectores populares de Valledupar. Allá, con el corazón, atendiendo a las gentes inundadas del río Magdalena, del río Atrato, de tantas partes de Colombia.

La paz es construyendo un país con justicia, no arrodillando el país ante los caprichos cínicos de los terroristas.

Y por eso, ahora vamos a avanzar en el otro propósito: escolarizar, no con el currículum regular, a la manera como tiene que ser, como lo indican los científicos, 400 mil niñitos pobres menores de 5 años.

Ya tenemos 170 mil. Al terminar el año entrante debemos tener 300 mil, a ver si con la ayuda de Dios, por allá en la mitad del 2010, al terminar el Gobierno, hemos llegado a la a meta de 400 mil niñitos pobres y abrir ese camino que es fundamental para esta Patria colombiana.

¿Qué se hizo mi cantor? ¿Se fueron a dormir? Porque el hombre estaba cantando esa canción tan linda que dice: ‘Son gotitas de dolor derramadas al llorar por tu abandono’. Eso lo cantaba el hombre.

Digamos que este jardín infantil sea una gotita de amor derramada al brindar por tu acogida.

Muchas gracias a todos. Feliz Navidad y feliz año”.