Diciembre 30

Rueda de Prensa del Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo y el Viceministro de Justicia, Gilberto Orozco

Bogotá, 30 dic (SP).- La siguiente es la rueda de prensa que concedió el Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo junto con el Viceministro de Justicia, Gilberto Orozco, en la Casa de Nariño.

Pregunta: ¿Entendemos este anuncio del Gobierno Nacional como el gesto de paz de parte del Ejecutivo para hacer como una compensación a la liberación que han anunciado las Farc en los próximos días?

Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo: “El Gobierno mantiene de manera permanente una política de paz, una política humanitaria y una política de reconciliación. Nosotros siempre hemos ofrecido caminos a los miembros de las Farc que están en las cárceles. Hoy las cárceles colombianas son muy distintas a lo que conocimos hace algunos años. Hoy los presos de las Farc que están en las cárceles, no quieren participar de ningún intercambio, ni tampoco quieren que las Farc pretendan sacarlos de las cárceles para vincularlos de nuevo a la guerrilla. No.

Ellos lo que quieren es reconciliarse con la sociedad con sus familias, y nosotros les hemos abierto este camino. Para aquellos que no son responsables de delitos atroces les hemos concedido el indulto, y para los otros tenemos este camino de justicia y paz.

Lo que la sociedad le pide a las Farc, insistentemente, es la liberación total de todos los secuestrados. Y las Farc debe responder a ese clamor. Y nosotros, por supuesto, siempre hemos dicho que brindamos las garantías para que esas liberaciones puedan hacerse de la manera más rápida, expedita, sin que se pretenda hacer política o armar espectáculos con el dolor y el padecimiento de los familiares, eso lo ha dicho claramente el Gobierno.

Y cuando hacemos públicos estos datos, pues básicamente lo hacemos con la responsabilidad de darle un informe al país en cuanto a este proceso, y decirles que 1.178 miembros de la guerrilla, expresamente, han formulado ante el Gobierno su decisión de someterse a Justicia y paz, y que por eso hemos hecho esta primera selección que reafirma lo que ha sido y seguirá siendo nuestra política al respecto”.

Pregunta: Comisionado, es usted muy contundente al decir que los presos desde las cárceles ya no quieren volver a la guerrilla y que quieren ya ir donde sus familias. Yo quiero saber, si estos 1.178 son todos los presos de las Farc en las cárceles o si hay gente que quiere, en todo caso, estar en ese proceso de canje con su negativa.

Dos, obviamente preguntarle por lo que está ocurriendo con los secuestrados en este instante, a la espera de los que estamos, Alan Jara, Sigifredo López, las otras cuatro personas, y si la comunidad internacional puede acompañar este proceso definitivamente o no, ante la insistencia que existe.

Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo: “Lo que nosotros constatamos en las cárceles es el deseo de los miembros de las Farc, de reconciliarse con la sociedad. Ese es el sentimiento mayoritario, y creo que eso lo ha evidenciado el país con estos actos que se han realizado en las cárceles y que han trasmitido los medios de comunicación, donde antiguos miembros de las Farc piden perdón a la sociedad por sus actos, señalan claramente que estaban equivocados y muestran su voluntad de reconciliación.

Entonces. Nosotros lo que hemos hecho es canalizar este sentimiento y darle una salida. Los hechos son contundentes. Tenemos no solamente un número elevado de solicitudes, sino también que hemos concedido a quienes se les pudo conceder el beneficio del indulto, esa alternativa jurídica y ellos han reconstruido sus vidas. Eso es lo que nosotros evidenciamos.

De allí que todo este discursos sobre el canje y el intercambio realmente sea un discurso que ya no se sintoniza con el país. Es decir, lo que el país está pidiendo es la liberación de los secuestrados.

Las Farc no pueden pretender hacer política perpetuando un crimen atroz. La criminalidad y la política se excluyen. Lo que el país le pide a las Farc es que liberen sin condiciones a los secuestrados, y de esa manera las Farc despertarían ahí sí, por supuesto, un sentimiento positivo dentro de los colombianos, que siempre miran con buenos ojos estos gestos.

Frente a esas liberaciones. Nosotros hemos sido claros que la participación internacional se realiza a través del Comité Internacional de la Cruz Roja. Recordemos que este es el organismo competente a nivel internacional, y respaldado por todos los países, para adelantar labores de tipo humanitario.

Todos los miembros de la Cruz Roja son extranjeros. La Cruz Roja no solamente es apoyada por el conjunto de naciones del planeta, sino respetada. Es una experiencia profesional salida de las entrañas de las guerras europeas, que después de muchos años, por supuesto, logró consolidar un procedimiento.

 Entonces. Nosotros no nos podemos inventar lo que ya está inventado, es absolutamente claro que este es el organismo profesional competente, y así lo ha dicho el Gobierno.

 Otro tipo de participación internacional lo hemos descartado, y hemos dicho que lo hacemos porque tenemos también que preservar nuestras relaciones con los demás países, que eso nos ha generado dificultades en el pasado, y que por supuesto, la participación del CICR es suficiente garantía aquí y en cualquier parte del mundo para que esta tarea se cumpla de manera adecuada.

 Yo estoy al tanto día a día, minuto a minuto, de lo que haya que hacer para que la liberación de estas personas, según lo han anunciado las Farc, se realice con rapidez.

Nos preocupa, eso sí, que nos sometan a un espectáculo de varios actos. Creemos que no se puede estar dilatando una solución, mientras está de por medio el dolor de los familiares.

Damos por hecho que ya la decisión de liberación de estas personas está tomada. Y por supuesto, el Gobierno está ansioso de brindar de la manera más eficaz, discreta, prudente y efectiva las garantías para que esa liberación se de. Y esperamos que eso sea de inmediato, con la mayor rapidez.

Para eso, por supuesto, pueden tener los familiares toda la confianza de que el compromiso del Gobierno es total”.

Pregunta: Usted hablaba de que hay 1.178 solicitudes. De esas ¿cuántas son de Farc, ELN, y por qué delitos son condenados o están haciendo para condenar qué delitos: atroces; y de estos 120 son total de Farc también?

Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo: “Nosotros estamos en un proceso de sistematización y de certificación de la pertenencia. El Gobierno, como Ejecutivo, no puede dar la última palabra sobre la pertenencia. Hay un organismo, que se llama el Comité para la Dejación de Armas, donde concurren varias instituciones, tanto del Ejecutivo, como estatales; que será el organismo que finalmente diga si este guerrillero sí era de las Farc. Y si no era de las Farc, o no era guerrillero, sino que era un delincuente común, pues lo excluirá. Ese es el procedimiento, dijéramos, que se requiere fundamentalmente para que ellos puedan ingresar a Justicia y Paz.

El Ejecutivo cumple con hacer la selección, con presentar este primer grupo, pero ya en estos primeros días de enero será el CODA, y posteriormente la justicia, la Fiscalía General de la Nación y las autoridades judiciales, quienes determinen con total certeza pues que estas personas sí pertenecían a las Farc, sí hacían parte de la guerrilla.

Los delitos, obviamente, por los que están procesados o han sido condenados, son delitos atroces. Esa es la razón por la cual los estamos presentando ante Justicia y Paz, ya que no puede ellos recibir el beneficio del indulto.

Sin embargo, yo le pediría al Viceministro que sobre este punto nos ahonde un poco”.

Viceministro de Justicia, Gilberto Orozco: “Gracias señor Comisionado. Sí, esa es la distinción. A la Ley de Justicia y Paz se postulan quienes no resulten susceptibles de indulto en razón de la naturaleza de los delitos que hayan cometido. 

Ellos realmente hoy están invocando, aduciendo, su condición de miembros pertenecientes a las Farc, y en el  Coda se hará esa verificación para luego llevarlos al trámite judicial que prevé la Ley de Justicia y Paz. Se trata, como ustedes saben, de un sistema de justicia transicional que supone la participación en los crímenes, la responsabilidad en ellos, pero también un régimen punitivo diferente y excepcional al régimen ordinario”.

Pregunta: Comisionado, volviendo al tema de las liberaciones, la senadora Piedad Córdoba quería contactarse directamente con Presidente Álvaro Uribe sobre el tema. El Presidente lo delegó a usted y al Ministro de Defensa (Juan Manuel Santos). ¿Quiero saber si ha tenido contacto sobre el tema con la senadora Piedad Córdoba, si ya se sabe algo sobre dónde serían liberados, cuándo, qué nos puede ampliar sobre el tema?

Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo: “Hasta el momento no tenemos coordinada ninguna reunión con la senadora Piedad Córdoba, pero ella sabe que el canal de comunicación está abierto, que mi oficina siempre está abierta para ella y para los colombianos que trabajan por la paz, y por las salidas humanitarias. Y por supuesto cuando sea oportuno y así los hechos nos obliguen a hacerlo pues tendremos las reuniones que sean necesarias con la senadora”.

Pregunta: Comisionado, ayer el comandante del Ejército, el general González, desacreditó totalmente la decisión de las Farc de querer liberar a estos seis colombianos, ¿cómo lo toma el Gobierno Nacional? Y dos, este anuncio que se hace precisamente hoy de ex integrantes de las Farc que quieren acogerse a la Ley de Justicia y Paz, podría llegar a entenderse como otro gesto unilateral del Gobierno Nacional frente a esta decisión del grupo subversivo?

Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo: “El Gobierno siempre ha dicho claramente que recibe con beneplácito, como todos los colombianos, cualquier liberación de un secuestrado y brinda las garantías.  Que descalificamos la pretensión de manipular políticamente el dolor de los secuestrados. Y también lo ha señalado claramente el Presidente y lo he dicho yo, que no creemos conducente la estrategia de las Farc, de pretender por un lado presentarse como actores políticos, mientras simultáneamente siguen ejerciendo acciones de terror. Esa fórmula ya está agotada. Durante mucho tiempo y durante muchos años, las Farc, por un lado, nos despertaban la esperanza de la paz, mientras por el otro, nos sometían al terror, creyendo que esa era la vía para solucionar nuestros problemas.

Nosotros creemos que ese no es el camino. Que realmente las Farc deben liberar de manera inmediata y sin condiciones la totalidad de los secuestrados, y nos preocupa -por supuesto- un proceso a cuentagotas. Nos preocupa que nos sometan a una especie de telenovela por varios actos. Creemos que eso no es lo que está pidiendo el país, y en ese sentido también el Presidente ha sido muy claro en que mantenemos, tanto las acciones para la localización humanitaria, como ha sucedido en otros casos de rescate humanitario, el caso de Ingrid y los compañeros secuestrados que estaban con ella, el caso de Oscar Tulio Lizcano.

Y que también mantenemos las ofertas a aquellos miembros de las Farc que tienen secuestrados en su poder, para que vengan y recuperen ellos también su libertad. Es decir, mantenemos esas ofertas, porque entendemos que eso también obliga a las Farc a avanzar rápidamente en estas liberaciones. Pero si las Farc señalan claramente el lugar donde se va a dar la liberación, nosotros inmediatamente brindamos las garantías.

Pero todavía eso no se ha dado, lo que hay por ahora es un anuncio rodeado de mucha parafernalia política. Porque simultáneamente con el anuncio de las liberaciones, las Farc llaman a algunos ciudadanos a diálogos clandestinos para constituir un gobierno de transición y llegar a una asamblea constituyente, diálogos clandestinos de los que se excluye al Gobierno, o hablan simultáneamente de que hay que volver a los planteamientos del señor Marulanda, de una ley de canje permanente.

Incluso descalifican las acciones humanitarias, porque en la carta donde anuncian las liberaciones, hablan del humanitarismo tuerto, de aquellos que desde los medios de comunicación piden la liberación de los secuestrados.

Entonces. Nosotros miramos con algo de reserva, dijéramos todo ese escenario que trata de montar las Farc, alrededor de un hecho que tiene que ser humanitario, no es ningún humanitarismo tuerto. No, si es humanitario es humanitario y el Gobierno está dispuesto a brindar las condiciones.

Por eso nuestro llamado a que esto se concrete, y que se concrete de la manera mas expedita, para lo cual tenemos toda la disposición porque nos alegra el corazón que cualquiera de estos colombianos que siguen en cautiverio recuperen su libertad”.

Pregunta: El fin de semana se conoció un comunicado, tal vez al que usted hacía referencia de Manos por la Paz de Liduine Zumpolle en el que dice que 20 miembros de las Farc fueron trasladados de la cárcel La Picota a cárceles como las de Cómbita y Valledupar, por el tema supuestamente de planes de fuga o porque estaban siendo trasladados por malos comportamientos. ¿Quiero saber si ese es el comunicado el que usted dijo que era el comunicado (…) tenían firmas, y si hacen parte estos 20 miembros de las Farc de algunos de los 120 de los 1.178 que usted ha dicho, y qué respuesta tiene o qué sabe usted precisamente de qué aportes ellos han hecho, a ser ellos miembros de la lista de canjeables que ha entregado las Farc?

Luis Carlos Restrepo: “Una aclaración. Cuando yo hablo de comunicados sin firmas, me refiero a un comunicado que circuló en medios de comunicación, firmado por unos supuestos presos de las Farc, cuyos nombres no aparecen. Donde se descalifica toda esta acción de paz, que se viene adelantando en las cárceles.

Ya, frente a este segundo tema, quiero darle la palabra al señor Viceministro de Justicia (Gilberto Orozco), aclarando además que hoy en la mañana tuvimos una comunicación telefónica con la señora Liduine Zumpolle, precisamente frente a este tema, que hemos recibimos con la mayor preocupación. Pero quiero que sea el señor Viceministro de Justicia que profundice sobre el hecho”.

Viceministro de Justicia, Gilberto Orozco: “Sí. Realmente la dirección del Inpec (Instituto Nacional Penitenciario) dispuso unos traslados de unos reclusos desde la cárcel La Picota, entre otras,  a la cárcel de Valledupar.

Consultada la dirección del Inpec sobre esta medida, se me informa que es una medida estratégica, rutinaria, que no obedece a ninguna política de fondo, que simplemente pretendía descongestionar un poco el pabellón de La Picota y brindar un poco de mayor seguridad en este época a algunos reclusos.

En el día vamos a revisar la decisión, y de ser necesario a reversarla para que se despeje cualquier conjetura que haya en torno a esta determinación que se me ha insistido. Es puramente estratégica y rutinaria”.

Pregunta: Comisionado, usted hablaba de las acciones de terror y al mismo tiempo hacer política de la guerrilla de las Farc. Este acto que hizo la guerrilla de la Farc anoche en la 169 con autopista (Bogotá), de alguna manera reafirma lo que usted ha dicho, y de esta forma también desvirtuaría los deseos de liberar a los secuestrados. ¿El Gobierno qué medidas va a tomar con respecto a estas acciones terroristas, y al mismo tiempo la supuesta liberación que va a suceder en varios días? 

Y volviendo al tema de Liduine Zumpolle, los guerrilleros de las Farc que estaban en La Picota nos comentaron que supuestamente esta señora Zumpolle había sido calificada ya como objetivo militar de las Farc y que estaban pidiéndole al Gobierno seguridad para ella. Entonces, saber ¿si es cierto que ella recibió amenazas y qué está haciendo el Gobierno para garantizar la seguridad de ella?.

Alto Comisionado para Paz, Luis Carlos Restrepo: “Nosotros hemos dicho que nos preocupa que la nueva dirigencia de las Farc asuma una especie de gerencia terrorista. Al verse diezmados y acorralados, traten de adelantar acciones de terror para producir impacto, para desmoralizar a la población, para tratar de mostrar que la política de Seguridad Democrática fracasó, y simultáneamente, nos endulcen la oreja, nos alienten la esperanza.

Es la estrategia típica del terror conocida en la historia de los pueblos. Por un lado nos asesinan, nos golpean, y por el otro lado nos muestran la cara dulce de una supuesta salida humanitaria o un supuesto diálogo.

La combinación del terror con estas acciones políticas, no es el camino adecuado. Y por eso, hemos reiterado de manera muy clara que el país no puede caer en engaños. Hemos dicho que damos la bienvenida a las acciones humanitarias, pero que no podemos volver a lo que ya Colombia vivió durante tanto tiempo. Y es que nos hablaban de la paz pero simultáneamente intensificaban la violencia.

Las Farc saben con claridad que si quieren la paz, este Gobierno está dispuesto y los pasos son muy simples: liberen todos los secuestrados y expresen públicamente su decisión de abandonar la violencia, y aquí se generará inmediatamente un entusiasmo colectivo que nos permitirá llegar rápidamente a la reconciliación.

Lo otro no tiene sentido. Lo otro son caminos tortuosos que no llevan al objetivo de la paz, sino que nuevamente someten a la sociedad y nos llevan a más violencia.

Nosotros damos por hecho el compromiso público de las Farc de liberar a estas personas, eso no lo ponemos en entre dicho, y mi tarea en este momento desde Gobierno es asegurar que desde el punto de vista operativo esa liberación se haga con la mayor rapidez. Y sentiremos una enorme satisfacción cuando estas personas regresen a casa. Y ojalá nos anuncien más liberaciones y también daremos las garantías. Pero que sean los hechos los que hablen y no que se generen expectativas.

Frente a la situación de la señora Zumpolle, tengo entendido que ha habido unas medidas de parte del Gobierno, pero quisiera pedirle al señor Viceministro también si desde el Ministerio del Interior y de Justicia se han adelantado tareas concretas al respecto, que nos comente sobre el asunto”.

Viceministro de Justicia, Gilberto Orozco: “Sí. Hoy en la mañana sostuve una charla telefónica con la señora Zumpolle. En efecto, ella manifiesta algunos actos que pudieran configurar amenazas indirectas, algunas expresiones, algunas manifestaciones.

El Gobierno ha adoptado medidas inmediatas de protección para la señora, y por supuesto, que esperamos que sean lo suficientes, no solamente desde el punto de vista disuasivo sino desde el punto de vista de su protección integral”.

Pregunta: ¿Comisionado, el Gobierno está dispuesto a establecer el corredor humanitario para estas liberaciones?

Alto Comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo: “Nosotros brindamos las garantías que ya conoce el país. Una vez nos señalen el sitio exacto donde se va a dar la liberación, la Fuerza Pública suspende las acciones sobre un área acordada con el Comité Internacional de la Cruz Roja, para que esa liberación pueda darse sin sobresaltos.

Esta fórmula la hemos aplicado muchísimas veces. Y hay ya un conocimiento exacto sobre qué área es la que debe ser asegurada, cuánto tiempo debe durar esta suspensión de acciones por parte de la Fuerza Pública. Entonces, ese tema se tratará puntualmente con el Comité Internacional de la Cruz Roja cuando tengamos las coordenadas exactas de la liberación”.

Pregunta: Comisionado, dos inquietudes entonces ahí. ¿Quiero saber un poco más de lo de Martín Sombra y qué garantiza que Martín Sombra que va ahora a Justicia y Paz, después de tantos años en las Farc, no vaya a volver? ¿Existió un diálogo entre usted y él? Yo quiero saber un poco más del proceso del Martín Sombra.

Y mi segunda inquietud: ¿el Gobierno es conciente que si deja de lado el canje humanitario y ya no está sintonizado con el país el canje humanitario, está dejando enterrados en la selva, porque las Farc, como usted lo ha dicho, tampoco tiene tiempo ni afán, está dejando enterrados en la selva a los secuestrados que quedan allí?

Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo: “En el caso del señor Martín Sombra, nos ayudó mucho la doctora Clara Rojas. Ella, con autorización del Gobierno, tuvo unas reuniones con él. Posteriormente recibimos una carta de él, mostrando su disposición a someterse al procedimiento de Justicia y Paz. Yo personalmente tuve una conversación con él, muy directa, muy respetuosa. Finalmente él es un hombre que dedicó su vida a un propósito en nuestro criterio equivocado, pero él creyó en lo que hacía.

Y respetamos también, por supuesto, que en este momento él diga que quiere reconciliarse con la sociedad.

Esa voluntad tiene que ser verificada dentro de un proceso. Un proceso que tiene el momento inicial cuando se manifiesta a través de una carta la voluntad de acogerse a Justicia y Paz, después a través de entrevistas, algunas de ellas, por supuesto la que yo tuve, otras las que tuvo con la doctora Clara Rojas. Y en el camino tendrán que darse otras manifestaciones.

Y este ha sido un procedimiento similar que hemos seguido con otros miembros, jefes de las Farc. Hay muchos antiguos jefes de frentes, de bloques que están en ese proceso.

Y yo creo que el país debe acompañarlo, sin espectacularidades o deformaciones. Es decir, son personas que entienden en un momento dado que quieren corregir el rumbo de su vida, y para eso el Gobierno está dispuesto a abrirles la puerta.

En segundo lugar, yo quiero señalar que quienes han mantenido enterrados a los secuestrados son las Farc durante mucho tiempo. Y que el país debe reflexionar seriamente sobre un asunto. Cuando las Farc hablan de canje,  no están hablando de un asunto humanitario, lo dejan muy clarito en la última carta a ‘los colombianos por las paz’, cuando se mofan de las acciones humanitarias, y dicen que eso es humanitarismo tuerto.

No. Ellos lo que están haciendo es un uso político de los secuestrados. Es decir, ellos hacen un cálculo para sacar un provecho del secuestrado.

El Gobierno tiene todas las evidencias, y ahora las tienes la Justicia, porque están muy claras en los computadores de Raúl Reyes y otros documentos, que las Farc siempre ha mirado el asunto del intercambio del canje como un asunto táctico que le sirve a su propósito de guerra.

Entonces, ellos no hacen esfuerzos por avanzar en la liberación, sino que tratan de enredar al mayor número de personas posibles para dilatar el proceso y sacar otro tipo de beneficios.

Cuando el Gobierno ofrecía zonas de encuentros, ellos ponían exigencias incumplibles. Nos lo han dicho los mismos secuestrados liberados, y lo han consignado en sus libros y en sus memorias. Las Farc decían claramente que no les interesaba llegar a acuerdos con el Gobierno de Uribe, básicamente porque lo que pretendían era desgastar al Gobierno. Allí hay un doble lenguaje, hay un doble juego, porque mientras públicamente se habla de lo humanitario, internamente lo que ellos tienen es una estrategia para que lo humanitario no avance, para manipular y enredar, para generar confusión.

Por eso, si algo perpetúa este dolor es caer en los juegos de las Farc. Si algo perpetúa este drama, es terminar enredado en las estrategias y argucias de las Farc. Y si algo facilita la liberación es la presión sana, simple de miles y millones de ciudadanos que simplemente piden una cosa: ¡libérenlos!

Colombia ha conocido durante el 2008, una unión en torno a un lema simple: libertad, libertad, libertad. No nos enredemos. Lo que el mundo pide es libertad. El mundo rechaza los delitos atroces. A las Farc hay que decirles con claridad en todo momento, que ellos no pueden pretender sacar ventajas de un crimen atroz que están cometiendo y perpetúan. Si algo ha facilitado las liberaciones es la acción del Gobierno.

Recordemos cuando las Farc plantearon la liberación de Clara (Rojas), Consuelo (González) y Emmanuel, a finales del año pasado. ¿Qué había en medio? Una trampa. ¿Para qué? Para dilatar la entrega porque no tenían al niño Emmanuel en sus manos, y tratar de mostrar que el Gobierno era el responsable de que la entrega no se hiciera. Eso lo conoció claramente el país, cómo le mintieron a la comunidad internacional, diciéndole a la comunidad internacional que había unos operativos militares que impedían la liberación.

Y, sólo cuando el Gobierno dijo claramente que no liberaban al grupo de secuestrados, porque no tenían al niño Emmanuel, las cosas cambiaron. Y entonces las Farc se vieron en la obligación de hacer esa liberación.

Nosotros hemos combinado de manera perfecta la acción militar con la acción humanitaria.

Este Gobierno ha logrado acoplar como ningún otro gobierno, las acciones de paz con las acciones de defensa.

Ya esas contraposiciones entre la oficina del Comisionado de Paz y el Ministerio de Defensa, que fueron usuales en otras épocas, no se dan ¿por qué? Porque nosotros creemos en la localización humanitaria, y, se hizo todo un trabajo sistemático y perseverante, que llevó finalmente a un rescate humanitario, como el de la ‘Operación Jaque’, que llevó finalmente a motivar una decisión como la del guerrillero “Isaza” para liberar a Óscar Tulio Lizcano.

Entonces, las liberaciones efectivas se han dado porque el Gobierno se ha adelantado, donde el Gobierno, frente al engaño de las Farc, de finales del 2007, no se hubiera adelantado y hubiera dicho, el niño Emmanuel no lo tiene las Farc, está aquí, en Bienestar Familiar, a lo mejor, nos hubieran seguido tomando del pelo.

Eso lo tienen que entender el país. Aquí hay unas acciones permanentes del Gobierno, para la liberación y, si las Farc están liberando hoy estos secuestrados, lo están haciendo, porque hay una presión ciudadana al respecto, lo están haciendo, porque se sienten acorralados por la comunidad internacional.

Si algo ayuda la liberación de los secuestrados, es que la comunidad internacional diga, con toda claridad, que eso es un crimen atroz, que no está dispuesta a espectáculos, que le exige de manera inmediata a las Farc su liberación. Esa presión sana, es la que nos ayuda a avanzar en la liberación.

Entonces, nosotros estamos plenamente confiados en el camino que hemos seguido, en el éxito de nuestra estrategia y seguiremos trabajando paso a paso en ese sentido.

Y le pedimos a los familiares de las personas secuestradas, que no caigan en la desesperanza, que no se dejen manipular por personas que les calientan la oreja con supuestas salidas humanitarias y de paz, cuando en la realidad, lo que sucede es que se está cayendo nuevamente, en el juego de las Farc.

¿Cuánto nos engañaron con los diputados del Valle del Cauca? ¿cuántas veces le despertaron falsas expectativas a los familiares de los diputados asesinados? Y ¿De qué manera le mintieron al país cuando los asesinaron?

Cómo en ese momento salieron decir que eso era una estratega del Gobierno, que hacía parte de un intento de rescate fracasado, cuando después se conoció toda la realidad.

Entonces, realmente lo que puede perpetuar este drama es seguir cayendo en los enredos de las Farc.

Nosotros tenemos que ser muy claros en nuestro mensaje al mundo, al país, nosotros tenemos un mandato de la sociedad, y, ese mandato es: liberación inmediata de los secuestrados.

Y si las Farc tienen alguna pretensión de actuar políticamente, pues el camino es liberar todos los secuestrados, suspender el secuestro y la violencia. Y si lo hacen la sociedad colombiana es generosa, y este Gobierno ha dicho muchas veces, que estamos abiertos a un diálogo abierto y sincero. Ese es el camino, no es otro.

De allí mi llamado a la opinión, a los familiares, para que no nos desviemos de la ruta que tenemos.

Nosotros tenemos una ruta clara y seguiremos día a día en este camino, porque esa ruta ha sido exitosa.

Paso a paso, paso a paso, hemos ido logrando consolidar, por supuesto, unas propuestas, unas ofertas del Gobierno, en diferentes escenarios.

Nosotros no estamos en el menudeo diciéndole a estos presos de las Farc que están en las cárceles, le doy uno beneficios, si usted me da esto o lo otro, no. Estamos aplicando una política, y les estamos diciendo a todos esos presos que están en las cárceles: pueden acogerse a un camino de reconciliación.

Entonces, cuando yo he dicho que no podemos volver a discursos de hace 10 años, cómo pretenden ahora las Farc, no podemos volver a hablar de una supuesta ley de canje permanente y otras cosas que plantean las Farc.  Cuando en la práctica el país ha cambiado y hay una política de paz en marcha, silenciosa, cotidiana pero exitosa.

Este año, cerca de 4 mil miembros de las Farc, abandonaron el grupo, eso es histórico. 4 mil es casi el número total de guerrilleros que abandonaron los grupos armados ilegales en Colombia, en los años 90.

Tienen que sintonizarse con el país, las Farc. Y si nosotros seguimos esa ruta y no nos equivocamos y no caemos en debates innecesarios o en falsos dilemas, va a ser mucho más rápida la solución de este problema, que si por supuesto terminamos enredados en las estrategias de las Farc, que no buscan la liberación de los secuestrados, no. Buscan sacarle provecho político a los secuestrados, buscan utilizarlos, buscan tratar de acorralar al Gobierno, buscan tratar de generarle zozobra a la sociedad, y eso por supuesto nosotros no lo podemos admitir y la sociedad tampoco lo admite.

Bueno muchas gracias”.

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