Caimito, Sucre, 31 dic (SP). “Compatriotas: este 31 de diciembre nos ha permitido llegar a Caimito, Sucre, una región muy bella y muy afectada por las inundaciones.
Caimito hace parte del conjunto de municipios que están sobre las ciénagas del río San Jorge, que a su vez constituyen una porción muy importante de toda esta reserva del país que es La Mojana.
Esta comunidad, como otras comunidades de la patria, sufrieron este año los rigores del invierno.
Par enfrentar todas estas dificultades el Gobierno ha trabajado en asistencia humanitaria. Nos han ayudado gobernadores, alcaldes, comités regionales, comités municipales de emergencia.
Nos han ayudado mucho la Cruz Roja, la Defensa Civil, los socorristas, las Fuerzas Armadas de Colombia. A todos ellos muchas gracias.
Tenemos unos compromisos muy grandes: obras de infraestructura, que Cormagdalena en el río Magdalena, que Invías y Cormagdalena, en La Mojana, que algunas corporaciones ambientales.
Pedimos que estas obras de infraestructura empiecen cuanto antes, porque solamente podemos contar con cuatro meses de verano para ejecutarlas. Que no perdamos estos meses de verano. El verano es el mejor constructor.
La comunidad tiene mucho temor que esta ola invernal pueda juntarse con la ola invernal que se espera en abril o mayo, y que sin haber adelantado estas obras, la comunidad vuelva a sufrir las mismas dificultades.
Hemos pedido a alcaldes y gobernadores que allí donde se necesita definitivamente reubicación de viviendas, entonces ellos obtengan unos lotes, se instalen los servicios públicos, y el Gobierno Nacional ayuda con una de dos maneras: o con una casa prefabricada en su módulo básico, de condiciones constructivas de excelencia: alta, fresca, que se pueda ampliar. Los lotes tienen que ser unos lotes amplios, unos lotes donde haya buenas vías públicas, zonas recreativas, y la parte individual que permita la ampliación de la casa.
La otra posibilidad es que el Gobierno Nacional entregue bancos de materiales, con la asesoría del Sena y de las Fuerzas Armadas, a fin de que la comunidad vaya resolviendo el problema de vivienda.
Hemos tenido muchas dificultades con las aulas escolares, seriamente afectadas en estas zonas de inundación. Vamos a darle prioridad, con los recursos de Ley 21, a lo que es reconstrucción de escuelas, de establecimientos educativos afectados por las inundaciones.
El Banco Agrario está en el proceso de reestructurar créditos a los campesinos que han perdido sus cosechas por estas inundaciones, o de entregar recursos frescos a aquellos que no tenían crédito, para que puedan empezar de nuevo actividades productivas.
Y a aquellos que necesiten la reestructuración del crédito, también procurar inyectarles recursos frescos para que ellos puedan restablecer la dinámica de sus actividades productivas.
El Ministerio de Agricultura ha separado 40 mil millones de pesos, haciendo un gran esfuerzo, para apoyar con recursos no reembolsables a los campesinos afectados por este invierno en sus cosechas, ayudándoles a cada uno con tres hectáreas.
Esos 40 mil millones se repartirán entre las hectáreas afectadas de pequeños propietarios, ayudando a cada uno con lo que corresponda a tres hectáreas.
Nos han afectado mucho las inundaciones. Una de las soluciones estructurales que el país requiere, y que todavía no está debidamente estudiada, ni tenemos la maquinaria indicada, es una gran estrategia de dragado de los ríos.
Será prioritario este año, en el Ministerio de Obras Públicas y en las Corporaciones, estudiar el dragado de los ríos, avanzar en esa consultoría y buscar cómo empezamos a equipar al país, para poder hacer una tarea profunda de dragado de ríos.
‘Pirámides’
Nos han afectado también muchísimo las ‘pirámides’. El dinero especulativo es la causa de esta gran crisis de la economía mundial. Cuando nosotros no habíamos caído en el dinero especulativo de Wall Street, las ‘pirámides’ en Colombia nos hicieron un profundo daño.
La nueva legislación permite una supervisión más eficaz y una intervención más eficaz y más oportuna.
Se ha nombrado como agentes interventores y de liquidación de esos patrimonios ilegales de las ‘pirámides’ a personas de la mayor competencia moral y profesional, para que esas personas adelanten un proceso administrativo ágil, de devolver el dinero que se decomise a quienes lo depositaron en esas pirámides.
También, en las zonas más afectadas, como aquellos departamentos del sur de la patria, estamos acelerando programas como la ampliación de Familias en Acción.
Y hemos entregado un conjunto de facilidades al sistema financiero, en la legislación de emergencia, para que el sistema financiero nos ayude agilizando reestructuraciones de créditos y nuevos créditos a los compatriotas afectados por las ‘pirámides’.
Ha habido la discusión de si el Estado debe o no devolver los dineros que esos patrimonios no alcancen a devolver. Nosotros creemos, apreciados compatriotas, que el Estado no puede devolverlos, porque sería premiar la ilegalidad, y el país necesita aferrarse a la cultura de legalidad.
Muchos compatriotas me dicen: ‘Presidente, haga eso, abra el camino para devolver esos dineros, quítese usted presiones de encima, evite que siga esa discusión minando al Gobierno, afectándolo’.
He contestado que para un Gobierno serio es preferible tener que enfrentar estas dificultades, que apaciguarlas por la vía de comprometerse a devolver unos dineros, que finalmente fueron depositados en actividades ilegales.
Es preferible que el Gobierno tenga que sufrir estas dificultades, que crear el antecedente, que le haría mucho daño al país en el futuro, de devolver dineros depositados en actividades ilegales.
Con los programas sociales, con la tarea de los agentes liquidadores y con los programas crediticios, aspiramos a ayudar muchísimo a recuperar la economía en las zonas de la patria afectadas por las ‘pirámides’.
Una lección: la economía mundial ha fallado en el tema de controlar el dinero especulativo. El capital tiene que ser productivo, tiene que ser fuente de bienestar social, no herramienta de especulación.
La especulación no agrega valor, no resuelve los problemas de los pobres. Finalmente lleva a unos a robar por desespero y a otros a robar por dolo, porque desde que propusieron la especulación tenían la intención de robar.
No hay negocio ilícito que resista el pago de las altísimas tasas de interés y de retorno que han ofrecido los especuladores del mundo, que quebraron la economía de Estados Unidos y le han causado este daño a la economía mundial.
No hay dinero lícito que sea capaz de mantener el pago a quienes han depositado dinero en las ‘pirámides’ de Colombia, atraídos por esa engañosa ilusión de esas altísimas tasas de interés o de retorno.
Además, la nueva legislación ha elevado a la categoría de delitos no excarcelables estos delitos, como la captación masiva ilegal de dinero, la no devolución de esos dineros y el delito de usura, que se comete a diario en entidades como prenderías, casas de empeño, en entidades de esta naturaleza. Tendrán que someterse a trabajar por debajo del techo de usura.
Confianza en Colombia
Hemos seguido trabajando en la patria para construir más confianza en Colombia. Nosotros creemos que la patria necesita profundizar la confianza para vivir en ella, para emprender en ella, para trabajar en ella, para que las nuevas generaciones puedan aspirar a vivir felices en Colombia.
Soportamos la construcción de confianza en la seguridad con valores democráticos, en el estímulo a la confianza inversionista con responsabilidad social, y en la política social, en la política de equidad.
Solamente una combinación sostenida en el largo plazo de seguridad con valores democráticos, y de confianza inversionista con responsabilidad social, genera un marco de prosperidad con el cual se puede financiar la superación de la pobreza y la construcción de equidad.
Y la superación de la pobreza y la construcción de equidad, la política social, es el único validador que, en un Estado de opinión, en una sociedad democrática, le da sostenibilidad en el tiempo a una acción de seguridad y a una acción de confianza inversionista.
Me preguntan muchos compatriotas: ‘Presidente, hay que reducir sustancialmente el gasto público para poder enfrentar esta crisis de la economía’. Por supuesto, es lo que ha hecho este Gobierno, hemos reformado 411 entidades del Estado, eso nos ha ahorrado inmensamente en el gasto público.
No de otra manera habríamos podido mostrar el resultado de reducir el endeudamiento del 47, 50 por ciento del Producto al 24, 25, 27. No de otra manera habríamos podido reducir el déficit del Gobierno Nacional Central que, sumado al agotamiento de reservas del Seguro Social, ascendía al 7 y medio, a un déficit hoy entre el 2,6 y el 3,2.
Vamos a seguir en esa reforma administrativa, vamos a seguir en todo a aquello que contribuya a hacer más eficiente el gasto público. Que el Estado no gaste en politiquería, que el Estado no gaste en desgreño. Cuando hemos hecho la reforma del Seguro Social, de muchas de sus clínicas, hemos dicho que allí aplicamos una norma del Estado Comunitario: que el Estado no esté al servicio de esa mezcla entre politiquería y excesos de costos de nómina, sino al servicio de la comunidad.
En esas clínicas del Seguro Social, en muchas de ellas, para bien de la comunidad, hemos hecho el tránsito del desgreño del Estado a la eficiencia social. Y aspiramos en 2009, con la ayuda de Dios, completar esta reforma.
Política social
Recientemente recortamos para el presupuesto de 2009 tres billones y medio, por la crisis de la economía mundial, que también desacelera mucho la economía colombiana y que nos crea el riesgo de una menor captación de impuestos. Y en las manos nuestras, la patria no va a entrar en quiebra.
Hacemos una excepción: no vamos a recortar la inversión en la Seguridad Democrática, no vamos a recortar la inversión social y no vamos a recortar la inversión para el desatraso de infraestructura, que apenas empieza a ejecutarse.
La inversión social es fundamental, especialmente en época de dificultades de la economía. Es en estas épocas cuando hay que acudir con mayor diligencia a darles la mano a los pobres, a los sectores más vulnerables. Los pobres no son los culpables de la crisis especulativa mundial. Por eso no pueden ser sus víctimas.
El Gobierno seguirá haciendo grandes esfuerzos en política social. Cuando empezamos, Colombia tenía 220 mil Familias en Acción, hoy millón 700 mil, aspiramos terminar 2009 con más de 3 millones de Familias en Acción.
Un apoyo que se les da a las familias más pobres, a condición de que ellas garanticen y obtengan el certificado de asistencia escolar de sus niños, de nutrición de sus niños. Cuando una familia pobre puede educar a sus hijos, esa familia puede lograr que sus hijos no estén condenados a ser pobres porque pobres fueron sus padres.
Estos programas de educación de los pobres ayudan a abrir las avenidas de la movilidad social, que son un fundamento irrenunciable de la democracia.
Además seguiremos trabajando con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Estos programas, cuando empezó nuestro Gobierno, atendían a 3 millones 300 mil niñitos, hoy más de 10 millones de niños, pero falta mucho.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, en este Gobierno ha llegado a un millón 150 mil niñitos con desayuno fortalecido, y ahora, gracias a un programa del Ministerio de Agricultura, nos proponemos adicionar otros 300 mil.
Cuando empezamos, los restaurantes escolares tenían 2 millones 200 mil jóvenes, hoy tienen 3 millones 900 mil. Atendían durante 122 días, y ahora durante 156 días, la meta es llegar a 180 días.
Hemos elevado a un 70 por ciento la beca de las madres comunitarias que atienden a casi 900 mil niñitos. Y ya faltan pocas para estar afiliadas al Fondo Nacional del Ahorro, que es un gran contribuyente de Banca de Oportunidades.
En todos estos programas buscamos mantener las coberturas o crecerlas, a pesar de la crisis de la economía, para poder favorecer a los sectores más pobres de la Nación.
Cuando empezó nuestro Gobierno, la cobertura de educación básica era del 76 por ciento. Hoy es del 96. Nos estamos acercando al ciento por ciento. Tenemos un gran faltante de infraestructura de colegios. Uno de los retos es avanzar con los recursos de Ley 21 y los recursos extraordinarios para la construcción de nuevos colegios. Más de 50 colegios en sectores de desplazados, colegios con las mayores comodidades. Que los niños de las familias más pobres puedan estudiar en los mejores colegios. Esa es una de nuestras metas en el área educativa.
Una deficiencia es la escolarización de niñitos menores de 5 años. Esa es la educación fundamental. Ya logramos llegarles a 170 mil niñitos pobres menores de 5 años con esa escolarización especial. Confiamos terminar 2009 con más de 300 mil, para cumplir la meta de 400 mil en nuestro Gobierno.
Por primera vez, este año se giraron a los establecimientos educativos recursos para gratuidad educativa, que alcanzaron para 4 millones 560 mil niñitos. Y también giramos 270 mil millones para infraestructura de escolarización de primera infancia.
Nuestra patria tenía 980 mil estudiantes universitarios, hoy tenemos casi millón y medio, pero necesitamos seguir creciendo con cobertura y con calidad. Hemos pasado de un 22 – 24 por ciento de cobertura a un 34 – 35 por ciento.
Ahora estamos en un programa masivo de enseñanza del inglés a través de la revolución del Sena, por Internet. Casi todos los profesores de nuestro bello archipiélago de San Andrés y Providencia.
Este año que empieza tiene que ser un año fundamental en Banca de Oportunidades. La meta de nuestro segundo Gobierno hay sido llegarles con crédito a 5 millones de familias microempresariales de Colombia. A septiembre del año que concluye, habíamos llegado a 2 millones 800 mil familias. Haremos todos los esfuerzos para cumplir estas metas.
En una patria con tantas necesidades, el Gobierno todos los días ve la partecita del vaso que se va llenando, pero tiene que ser consciente de la parte grande del vaso que falta por llenar. Se resuelve un problema y quedan por resolver mil.
Por eso el único camino es trabajar a toda hora, honestamente, con toda la tenacidad, por la patria.
Infraestructura
Un problema grave es el problema de infraestructura. Falta de recursos, concesiones en pleitos, falta de proyectos, llevaron al país a tener un gran atraso en esta materia. Uno de los afanes de nuestro Gobierno es que el país dentro de poco vea un plan de obras en ejecución, enorme, sin antecedentes, para que el país perciba realmente que vamos en el camino de ponernos al día en infraestructura.
El nuevo esquema tributario, la renovación de las concesiones portuarias, han llevado a que se esté dando la ampliación enorme de la infraestructura de puertos.
Cuando empezó nuestro Gobierno, un puerto de Cartagena movilizaba al año 100 mil con tenedores, este año moviliza un millón de contenedores.
En Buenaventura los proyectos portuarios están empezando una inversión de mil millones de dólares. Ya se ve la obra que avanza de la concesión del Aeropuerto El Dorado. En el año que concluye adjudicamos por concesión muchos aeropuertos de Colombia, concesiones grupales. Y ahora estructuramos otra concesión grupal.
Hemos resuelto los litigios en las dos concesiones ferroviarias, hemos invertido en el ferrocarril de Cartago a Buenaventura 150 millones de dólares. El nuevo concesionario está empezando a prestar el servicio.
Resuelto el problema de la concesión del ferrocarril del Magdalena, los nuevos concesionarios ya han construido más de 70 kilómetros de la segunda línea. El ferrocarril está recuperado hasta La Dorada, está abierta la licitación para continuar la recuperación hacia el Tolima y hacia el Huila, y para poder tener el concesionario operador de Chiriguaná hacia el sur.
Y estudiamos ahora la estructuración de nuevas concesiones ferroviarias, para llegar a Medellín, con la Gobernación.
Con el sector privado, el ferrocarril que suba desde el Río Magdalena, bien sea por el Carare o por el Cañón del Chicamocha, al departamento de Santander, a Boyacá, a Cundinamarca, y que le ayude a la competitividad de Bogotá.
También se está estudiando, con el sector privado y los gobernadores del Cesar y La Guajira, un ferrocarril que vaya del área de Chiriguaná hasta el Puerto de las Brisas en el departamento de La Guajira.
Aspiramos a terminar el Plan 2.500 en pavimentación de vías municipales, muchas de las cuales son de competitividad. Construimos el primer Túnel de la Línea, y acabamos de adjudicar el túnel ya de tránsito de vehículos, en una adjudicación transparente, en audiencia pública, como siempre ha sido el proceso de adjudicaciones de licitaciones de nuestro Gobierno, con toda la transparencia, con honradez acrisolada, y de cara al gran juez del Estado de opinión, que es la comunidad.
Avanzan las dobles calzadas en todo el país. Todavía no se ven en forma, porque están iniciando su proceso constructivo: Bogotá-Tunja, Duitama-Sogamoso. Y abriendo la licitación para completar la vía en buen estado a Yopal, de gran importancia para la comunicación con Arauca, con la hermana República Bolivariana de Venezuela.
Después de resolver el litigio que encontramos en la vía Bogotá-Villavicencio, hemos recibido el proyecto para construir la segunda calzada en la parte más difícil de la vía. Hemos comprometido todo nuestro esfuerzo para garantizar la financiación, a fin de que se cuente con esa segunda calzada.
Además de las concesiones de Nariño, del Eje Cafetero, su autopista, de Antioquia, tenemos las concesiones del área metropolitana de Bucaramanga, del área metropolitana de Cúcuta, la ruta Caribe, la concesión de Santa Marta, la nueva concesión Córdoba-Sucre. Y ahora nos proponemos en el plan de vías de competitividad adjudicar la doble calzada en el tramo Bucaramanga-Pamplona, para que esa carretera Bucaramanga-Cúcuta sea una carretera de dos calzadas.
Este año que empieza nos tiene que permitir adjudicar definitivamente la Transversal de las Américas, desde Palo de Letras en la frontera con la hermana Panamá, cruzando nuestro Caribe de occidente a oriente, hasta Paraguachón, en la frontera con la hermana Venezuela. Hicimos todo el trámite, y hoy hay unos activos de gran importancia que pertenecían a la vieja Corelca, saneados por el Gobierno, para respaldar esta gran inversión.
Con la estructuración del Banco Mundial, estamos ya en el proceso de pre-licitación de prepliegos para poder avanzar en la licitación de adjudicar otra gran obra: la Ruta del Sol, la doble calzada Bogotá-Santa Marta.
Confiamos también que otras vías de gran competitividad, como la carretera en doble calzada de Medellín a Turbo, quede debidamente contratada.
Hay avances, apreciados compatriotas.
El corredor de Bogotá a Ibagué, por la Línea, túnel que deberíamos llamar del ‘Segundo Centenario’, que va al Quindío, al Valle del Cauca, Buga y Buenaventura, es un corredor que ya tenemos contratado en doble calzada en casi toda su extensión. Nos falta por contratar un tramo de 14 kilómetros, y la meta es dejarlo contratado en los meses que vienen.
Seguridad y Paz
Insistamos en la seguridad, apreciados compatriotas.
Gracias al esfuerzo de nuestros policías y de nuestros soldados, el país ha avanzado mucho. Nos falta. Hay que hacer este esfuerzo. Alguien me decía: ‘Presidente, pongan cuidado, porque todavía no estamos en un punto de no retorno, todavía los bandidos pueden retornar’.
Claro. La culebra está viva. La hemos debilitado, pero está viva. Por eso no podemos permitir ahora que nos hagan regresar el reloj de la historia y nos lleven, con manipulaciones políticas, nuevamente a darle ventajas al terrorismo.
Recuerdo en mi infancia que los campesinos, cuando estaban al frente de una culebra peligrosa, cortaban, de un palito de guayaba o de un naranjito, una horqueta o un garabato invertido, o dos. Y entonces le ponían esa horqueta en la nuca a la culebra y en la cola, y la inmovilizaban. Unos les decía: ¡suéltela! No, no la puedo soltar, porque me muerde. La culebra cuando está presionada por esas dos horquetas, la culebra siente siempre la ilusión de que la van a aflojar, y está con sus ojitos mirando al campesino, para que en el momento en que el campesino medio la afloje, la culebra inmediatamente se le avalancha, lo muerde y lo envenena.
No permitamos que la politiquería nos lleve a aflojarle las horquetas de la Seguridad Democrática al terrorismo, porque esa culebra vuelve a envenenar la Patria. Eso depende de la férrea voluntad de todos nosotros.
Claro que hay avances, apreciados compatriotas. El país llegó a tener 30 mil asesinatos en un año. Este año estamos en 16.062, todavía muy alto. Hasta esta hora, 1.046 menos que el año pasado. Llegamos a tener 3 mil, 3.500 secuestros, y este año 197 extorsivos, 224 simples, para 421. Estamos avanzando, pero la culebra está al acecho.
La seguridad es un camino hacia la paz, pero la paz, para que sea sincera, tiene que nacer de la fortaleza, de la fortaleza del Estado de Derecho, no de la debilidad frente a los terroristas, no de la ingenuidad de aceptar el engaño de los terroristas, que saben conseguir buenos voceros políticos.
En este Gobierno se han desmovilizado más de 48 mil terroristas. Tenemos un programa de reinserción generoso. De un tamaño que difícilmente lo ha tenido otro país del mundo.
En los años 90 en todos los procesos de paz se desmovilizaron 4 mil integrantes de grupos violentos. En nuestro Gobierno 48 mil.
En nombre de la seguridad y de la firmeza para enfrentar el terrorismo, ahí vamos logrando la paz.
No permitamos que la seguridad sea sustituida por el apaciguamiento, porque eso nos conduce nuevamente a esclavizar a los colombianos frente al terrorismo.
Se ha liberado a muchos secuestrados. Qué bueno que hoy estén esperando el Año Nuevo en compañía de sus familias. No pasa un solo minuto sin que nos preocupemos por la liberación de quienes siguen secuestrados.
Hago llegar a sus familias la reiteración de nuestro compromiso para luchar con toda nuestra energía para liberarlos.
A aquellos integrantes de la guerrilla que mantienen en cautiverio a los secuestrados, un mensaje. Uno, abandonen la guerrilla; dos, traigan consigo a los secuestrados; tres, el Gobierno les garantiza libertad sin impunidad. Libertad sin amnistía, libertad sin indulto; cuatro, el Gobierno les garantiza recompensa.
El guerrillero ‘Isaza’, cuando sintió el cerco militar humanitario, en las selvas del Chocó, reflexionó, y tomó la decisión de abandonar la guerrilla y de liberar al doctor Lizcano.
El guerrillero ‘Isaza’ está hoy cogidito de la mano con su novia en París, recibiendo apoyo del Gobierno, de una recompensa. El doctor Lizcano está con su familia recuperado de salud.
A la guerrilla: ¿qué es mejor? ¿‘Isaza’ en las selvas del Chocó, con el alma llena de odio, martirizando al doctor Lizcano, y éste en la víspera de la muerte, o el escenario de hoy, ‘Isaza’ en París, en los Campos Elíseos, tomadito de la mano con su novia, con la conciencia en un proceso de gran reconciliación, y el doctor Lizcano con su familia en la calidez de los suyos? Invito a la guerrilla a esta reflexión.
Economía
Compatriotas: la situación económica es difícil. Seguramente vamos a tener un recaudo tributario muy inferior a lo esperado, pero estamos tomando todas las medidas para que en nuestras manos la Patria no se quiebre.
La Seguridad Democráticay la confianza inversionista nos ayudan. Solamente, gracias a la nueva legislación, en los últimos dos años hemos aprobado 41 nuevas zonas francas, que van a invertir más de 4 mil millones de dólares. Inversiones en el sector eléctrico, minero, de hidrocarburos, energético en general, aseguradas están por 49 mil millones de dólares.
Tenemos temor de que todos aquellos que quieren invertir en nuestra Patria puedan tener dificultades de financiación. Ojalá que no, o que sean las menores. Pero también tenemos la seguridad de que Colombia se ha convertido en uno de los destinos de inversión más confiables del mundo.
Si la crisis nos afecta el flujo de inversión por la estrechez crediticia, de todas maneras perseveremos en la inversión, que tan pronto pase la crisis, los inversionistas de Colombia y el mundo dirán: Colombia es un país seguro. Y aquí los esperamos a todos a invertir con responsabilidad social, con fraternidad laboral, a invertir sin odio de clases, sin capitalismo salvaje, a invertir con respeto al medio ambiente.
Durante los años anteriores siempre aumentamos el salario mínimo por encima de la inflación. Las circunstancias de la economía nos han obligado a hacer un aumento, de acuerdo con la inflación que finalmente registre el Dane.
En medio de estas dificultades, repito, no afectaremos la financiación de la Seguridad Democrática, no afectaremos la financiación de la política social, y no afectaremos este principio de desatraso en infraestructura.
Compatriotas: una crisis es una oportunidad. En las crisis hay que trabajar bien y hay que trabajar más. En lugar de ponernos a llorar, en lugar de estar quejándonos todo el día, en lugar de estar en el análisis de las dificultades para sembrar el pesimismo, invitémonos unos a otros a trabajar más, a trabajar bien, a trabajar en toda hora, en todo nuevo minuto, con más amor a Colombia.
El trabajo bien hecho, el trabajo en mayor cantidad, el afecto creciente a Colombia, nos llevará a tener un país en el cual las nuevas generaciones de aquellos que habrán de venir puedan vivir felices.
Desde este bello Caimito, aquí en el corazón del conjunto cenagoso del río San Jorge, acompañado por gobernadores, parlamentarios, alcaldes, la comunidad de pescadores, madres comunitarias, Familias en Acción, compatriotas sufridos de las inundaciones, deseo a cada uno de ustedes, apreciados colombianos, el mejor año de 2009, y a cada uno de los integrantes de sus familias. Más trabajo, trabajo de mejor calidad y más amor a Colombia, y saldremos adelante.
Muchas gracias”. |