Bogotá, 8 feb (SP). “Saludo con afecto a los miembros del Círculo de Periodistas de Bogotá- CPB; a su Presidenta, doctora Maura Achury Ramírez, y a toda su Junta Directiva.
Saludo, también, a cada uno de los nominados y ganadores en la vigésima quinta versión de La Noche de los Mejores, Premio Nacional de Periodismo. Saludo a todos los asistentes a un evento que confirma la profunda vocación democrática de nuestra patria.
Felicito a uno de los maestros del periodismo colombiano, don José Salgar, quien recibe esta noche de manos de sus colegas el “Premio al Mérito Periodístico”. Su vida profesional ha sido ejemplo para muchos periodistas colombianos.
En este país, la libertad de prensa se respeta sin someterla a discusión. Esa es una larga tradición de los gobiernos de Colombia y, particularmente del nuestro, porque tenemos un concepto de sociedad pluralista, incluyente, en permanente debate, sin antagonismos insuperables, de base fraterna y no con odio de clases.
Creemos y defendemos la libertad de prensa porque ella ayuda a construir la verdad relativa, la única al alcance de los seres humanos. Esa verdad que se edifica en la contradicción diaria y ayuda a que surja la crítica social; que iguala a los ciudadanos en un país de desiguales.
La libertad de prensa que ustedes representan es el factor legitimante en las sociedades democráticas.
En Colombia, quienes persisten en acallar las voces del periodismo que no les conviene, son los grupos violentos. En Colombia, de un lado, hay unas instituciones comprometidas con la profundización de la democracia y, de otro lado, unos grupos terroristas enriquecidos por el narcotráfico y dedicados a obstruir la democracia.
Quisiera decirles que estamos comprometidos con el objetivo de cero periodistas asesinados, de cero periodistas amenazados. La tendencia ha mejorado, pero no lo suficiente. Lo que sí quiero es reiterar que nosotros no estaremos satisfechos hasta que podamos decirle al mundo: en Colombia, cero periodistas asesinados. En Colombia, cero periodistas amenazados.
En la relación entre el Gobierno y los periodistas, nuestra regla es muy clara: queremos una relación de independencia, una relación de respeto. Los gobernantes no podemos pretender que los periodistas aplaudan todo lo que nosotros hacemos, y los periodistas no pueden pretender que los gobernantes hagan todo lo que ellos quieren.
Hay que tener, dentro de esa independencia, una relación armónica que no permita que se claudique. Puede ser que en el corto espacio del Gobierno uno se mortifique con las críticas; pero estoy seguro que en el examen más largo y profundo del periplo político, se reconoce que las críticas eran elemento necesario para el mejoramiento institucional.
Tenemos un gran reto para con las nuevas generaciones de colombianos. Que puedan hacer esta reflexión: nuestra patria derrotó el terrorismo y al mismo tiempo recuperó la vigencia de los derechos humanos; nuestra patria derrotó el terrorismo y profundizó la democracia; nuestra patria derrotó el terrorismo y en ningún momento cercenó las libertades públicas.
Bogotá, 8 de febrero de 2008”.
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