Yarumal, Antioquia, 12 feb (SP). “Me honra mucho acudir esta mañana a esta ciudad histórica de Antioquia para atender la convocatoria a la celebración de este nuevo aniversario de la Batalla de Chorros Blancos, que cerrara la independencia de esta comarca y fuera un paso definitivo para poder consolidar la independencia de la Nación entera, que se había logrado meses antes en el campo de Boyacá.
Esta tierra recuerda la historia, compromete con el presente e inspira el futuro. Difícil encontrar un lugar donde se sienta más la vibración de las fibras del alma al entonar el himno libertario de Antioquia, que aquí en la cuna de Epifanio Mejía, su autor.
Me honra mucho estrechar la mano de ustedes, de los mayores, de los jóvenes, de los niños, esa constelación de generaciones que –como diría el pensador inglés–, “van formando la Patria en cadena ininterrumpida”.
Y asistimos a un acto bellísimo de congregación de todos, que fue abierto por la palabras del Arzobispo de Santa Rosa, Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, el gran educador, quien nos entonara el Padrenuestro para enmarcar este acto para honrar la memoria del General José María Córdoba.
Y hemos escuchado la magnífica exposición, el ensayo del doctor Raúl Tamayo Gaviria, Presidente de la Fundación Cordobista de los Andes. Casi solitarios, los integrantes de esta Fundación Cordobista han reclamado ante la patria permanentemente que se le reconozca a Córdoba a la altura de sus merecimientos.
Qué impresionante el ensayo del doctor Raúl Tamayo. Muestra que Chorros Blancos fue muy importante, pero no fue la lucha inicial, ni la lucha postrera del general José María Córdoba.
Llegó hasta Chorros Blancos después de muchas batallas. Había acompañado al Libertador en Boyacá y el Pantano de Vargas. Y de ahí hacía atrás en todas aquellas que hicieron posible que el Ejército, que finalmente lograra la independencia, remontara desde Los Andes la Cordillera Oriental para llegar, después de Boyacá, a Santa Fe de Bogotá.
Y el doctor Raúl Tamayo Gaviria nos indica cómo, no contento el General Córdoba con la derrota de las fuerzas realistas de Warletta en Chorros Blancos, dirigió a su hermano, Salvador Córdoba, en la compañía de Dimas del Corral y también del General Hermógenes Maza, para que no quedara ninguna duda sobre la victoria en la tarea de perseguir al Ejército realista, ya de huida hacia el Cauca y hacia el Magdalena, donde intentaron infructuosamente resistir a los nuestros en batallas memorables, como la de Tenerife.
Pero sigue la epopeya del General Córdoba, como lo recordara aquí esta mañana el doctor Raúl Tamayo: acompaña al Libertador en la campaña del sur, en las batallas que se requieren para poder incorporar al pueblo nariñense a las huestes de la independencia, esquivo como era a esa tarea independentista.
El Libertador tiene que evadir a Pasto, caminar por la parte occidental del Galeras y enfrentar la Batalla de Bomboná, la de Yacuanquer, donde siempre a su lado está el General José María Córdoba.
En las laderas de Quito, el tal monumento a la Batalla de Pichincha. Esa Batalla, como las del Perú, como la independencia de Bolivia, la creación de la República de Bolivia y las batallas de Junín y Ayacucho, tienen tres nombres inmortales: Bolívar, Sucre y Córdoba.
Pero regresa Córdoba y emprende la batalla final de su vida. Decía él que se había logrado la independencia, pero que no podía perder la libertad. Y por eso viene a su tierra y encabeza la rebelión que lo lleva al sepulcro, para dejar como el mejor legado a su coterráneos y a sus compatriotas la lucha por la libertad, que es el único camino que dignifica.
Es muy grande la epopeya de Córdoba, inmenso su legado para la historia, infinito su ejemplo. Murió de escasos 30 años, después de no haberle dado tregua a la fatiga, que la desconoció. Cuando enumeraba todas esas batallas el doctor Raúl Tamayo Gaviria, yo pensaba: ¿y a qué horas, si la muerte lo sorprende a los 30 años y en la Batalla de Chorros Blancos escasamente estaba arribando a los 20?
Es un ejemplo de trabajo sin quejas de fatiga por la patria. Es un ejemplo de dedicación sin reclamos de pausa por la independencia y por la libertad. Es un ejemplo para las generaciones maduras y mayores, como la mía. Es un ejemplo para las nuevas generaciones de colombianos.
Circunscritos a Chorros Blancos, aquel 12 de febrero de 1820, pocos meses después de que El Libertador le hubiera encomendado la tarea de acudir a Antioquia como Gobernador militar, pues la complejidad de las circunstancias exigía que, además del Gobernador civil y administrativo, el doctor José Manuel Restrepo, también hubiera una Gobernación militar, que sellara la independencia y evitara una nueva reconquista realista.
No había descansado el Ejército de las batallas de los Llanos y de Boyacá, de la llegada a Santa Fe de Bogotá, y ya Córdoba se enfilaba con sus hombres hacia Antioquia a asumir esa Gobernación militar.
Después de los festejos de diciembre, donde hizo monerías en su caballo Inca, para lucirse ante su novia en Rionegro, porque de ella vivió tan enamorado como lo hizo de la libertad, convalesciente se trasladó al norte de Antioquia, primero por Barbosa y después por Río Grande, en persecución de las huestes realistas de Warletta.
Cuando se dio la Batalla de Boyacá, el Gobernador realista en Antioquia emprendió de inmediato la huida, temeroso. Pero encargaron a Warletta de que hiciera todos los esfuerzos para que esa reconquista realista empezara por Antioquia.
Aquí en Chorros Blancos, Córdoba, convaleciente aún del accidente de Rionegro, orienta debidamente las tropas y se consolida esa gran victoria, acompañado por algunos que han sido mencionados hoy: Dimas del Corral, Hermógenes Maza y su hermano, Salvador Córdoba.
En buena hora la región se ha unido alrededor de la historia del presente y del futuro, como nos lo ha dicho hoy, con tanto patriotismo, el alcalde de Yarumal, Carlos Guillermo Atehortúa Quiceno.
Nos compromete mucho esa unidad de los alcaldes del norte. Y en buena hora esta gran convocatoria cívica del doctor Luis Alfredo Ramos Botero, Gobernador de Antioquia, para que unidos todos derrotemos el terrorismo, construyamos una nación con equidad, una nación con prosperidad, una nación con rectitud.
Hemos avanzado, pero falta mucho. Está más tranquila Antioquia y el país. Los jóvenes empiezan a apreciar lo que es el viento amable de la seguridad.
Hace unas semanas los colombianos se volcaron a las calles en una expresión espontánea de lo que es el sentimiento nacional por el disfrute de un primer aire de seguridad.
Con el heroísmo de nuestros soldados y policías, dignos sucesores de José María Córdoba, tenemos que completar en esta tierra y en toda la tierra de la patria la consolidación de la seguridad.
¿Y por qué podemos hablar ante propios y extraños, ante los colombianos y a ante la comunidad internacional, de nuestro proyecto de seguridad? Por que lo hacemos desde la libertad, desde la democracia.
Ante la memoria del General Córdoba presentamos hoy esta gesta de seguridad, porque no se hace desde la dictadura. Es una lucha por la seguridad desde la democracia, desde la libertad, el gran valor que inspiró a José María Córdoba, el héroe de tantas batallas.
Cuando los europeos se preocupan por la lucha colombiana, por la seguridad, aquello que les hace total claridad es decirles: América Latina tuvo gobiernos que luchaban por la seguridad, pero eran dictaduras. Colombia tiene una lucha cordobista por la seguridad. Una lucha por la seguridad desde la democracia y desde la libertad.
Y si eso lo acompañamos con confianza inversionista, con política social, tendremos que lograr el objetivo, apreciados coterráneos, de tener una nación próspera, una nación segura, una nación equitativa.
Vamos a seguir trabajando con todos ustedes, con el Gobernador, con los alcaldes, con el Congreso, para avanzar en seguridad y para avanzar en política social. Para avanzar hacia la plena cobertura en educación, para avanzar con el Sena.
Ordene, Alcalde, para que el Sena todos los días se integre más al norte de Antioquia y ayude más y más. Para avanzar con Bienestar Familiar en los programas de niños, de restaurantes escolares, en la asociación con el programa Maná de la Gobernación de Antioquia, y también en el programa de atención a los adultos, de algunos pagos a los adultos, y del almuerzo Juan Luis Londoño de la Cuesta.
Para avanzar en Familias en Acción. Antioquia ya tiene 160 mil Familias en Acción. Colombia tiene millón y medio. Y con ayuda de Dios, si logramos que este año los nubarrones que se ciernen sobre la economía mundial no afecten nuestra economía y los recaudos del Estado avanzan satisfactoriamente, vamos a buscar, antes de que termine nuestro Gobierno, que Familias en Acción, ese programa para los más pobres de Colombia, que les da un subsidio a las familias, en cabeza de la mamá, para atender la educación, la salud y la nutrición de los hijos, no les llegue a millón y medio de familias sino a tres millones de familias.
Y celebro el compromiso del Gobernador con la seguridad. Cómo ha ayudado el compromiso del Gobernador con la seguridad para los golpes que recientemente han dado nuestros comandantes, nuestros soldados y policías para derrotar en Antioquia definitivamente el terrorismo.
Y con el Gobernador, con la Alcaldía de Medellín y con los alcaldes, vamos a sacar adelante, con la ayuda de Dios, la Hidroeléctrica de Pescadero.
El General Córdoba era una hidroeléctrica de la libertad. Para que Pescadero sea una hidroeléctrica de la prosperidad, propongo a mis coterráneos hoy, en esta tierra de Epifanio Mejía, que en el momento en que pongamos la primera piedra, iniciando la construcción de Pescadero, de ahí en adelante no se hable más de Pescadero sino de la Hidroeléctrica José María Córdoba, hidroeléctrica de la libertad y de la prosperidad.
Vamos a hacerlo. Pero todavía no la llamemos Hidroeléctrica José María Córdoba, porque todavía sigue en proyecto y sería vergonzoso ante la memoria del héroe cualquier atraso. Que el día que empiece la obra, que empiece ese sueño a caminar el recorrido de la realidad, desde ese día tome el nombre del gran General de la libertad.
Vamos a acompañar a la Fundación Cordobista de los Andes y a nuestros congresistas en el propósito de sacar adelante la Ley de Honores al General Córdoba.
No sé hasta qué monto podamos inyectar recursos presupuestales con los compromisos adquiridos en la Nación entera, pero vamos a sacarla adelante.
En el capítulo de la educación, para recoger la propuesta del doctor Raúl Tamayo Gaviria, deberá decirse que se recomienda incorporar la cátedra de historia con el capítulo especial de General Córdoba como líder de la libertad, porque hoy la educación en Colombia es descentralizada y son las instituciones descentralizadas que administran educación, las que finalmente definen el pénsum. Pero nadie va a desacatar una sugerencia de cátedra libertaria de cordobismo que surja en la Ley de la República, hoy en un momento tan importante para la vida de la Nación.
Con los Alcaldes y el Gobernador mantendremos el más constructivo diálogo. No se preocupe, apreciado Alcalde, que sé que nos faltan muchos trabajos. Usted, discreta y amablemente, no quiso mencionarlos hoy, pero estamos empeñados en ellos.
Todavía nos falta un poquito. Se enderezó la obra, por la cual tanto insistió Carlina, para llegar con la carretera pavimentada a la tierra del Padre Marianito. Él nos va a hacer el milagro para que completemos el trayecto que aún falta, ya poco.
Y se ha venido enderezando también el contrato para la pavimentación de San José de la Montaña a San Andrés de Cuerquia, contrato que empezó mal y estuvo mal durante tantos meses.
Y estamos comprometidos con Monseñor Jairo Jaramillo Monsalve a ayudar para que la Universidad Católica del Norte y su programa de educación a distancia a través de Internet, tenga todo el apoyo no solamente del Icetex, con créditos educativos, sino del Ministerio de Comunicaciones, con banda ancha, para que ese programa pueda llegar a centenares de miles de habitantes del norte de Antioquia.
Sé que la tarea que estamos adelantando en regiones vecinas de erradicar la coca, genera malestar entre comunidades campesinas. Tenemos que erradicar la coca. Lo estamos haciendo con erradicación manual. Que en Valdivia, que en Briceño, que en Anorí, que en Zaragoza, que en Nechí, que en El Bagre, que en Tarazá, que en Jardín.
Hace pocos días empezamos y ya se han erradicado 800 hectáreas.
Quiero hacerle llegar a ese campesinado un mensaje: el negocio de la coca es un gran engaño. Esa plata finalmente enriquece a los grupos terroristas y arruina al campesino. Sostiene a las Farc y a las bandas criminales del narcotráfico y lleva al campesino al cementerio o a la cárcel.
Por eso pido a los campesinos que no se dejen arrastrar por las Farc a la siembra de la coca. Vamos a erradicarla totalmente.
Me ha pedido el Alcalde de Valdivia unos cupos en Familias Guardabosques para el campesinado de Valdivia que, por presiones de la guerrilla, estaba en la coca. Hoy tenemos 66 mil Familias Guardabosques en Colombia. Familias que estaban en la coca, han abandonado la coca y están trabajando para mantener esas áreas libres de siembra de coca y para recuperar el bosque.
Me he comprometido con el Alcalde y con el señor Gobernador a buscar unos cupos que hoy no tenemos. Pero vamos a hacer un esfuerzo a ver cómo, en los próximos dos o tres meses, podemos llegar con esos cupos a las familias de Valdivia.
Y también me comprometo que, a pesar del enorme esfuerzo que se ha hecho para aumentar Familias en Acción, las vamos a aumentar en esos municipios donde estamos erradicando la coca.
Al entrar a esta tribuna me encontré con los empresarios de la reforestación.
Esta tierra es una tierra muy particular, rica fundamentalmente en capital humano. Se han hecho unos magníficos desarrollos agropecuarios y tiene un gran potencial hidroeléctrico.
Creo que lo que han hecho en leche es prodigioso. Que lo que están haciendo en tomate de árbol es esperanzador. Y otros desarrollos: mora, hortalizas, etcétera.
Creo profundamente en la vocación forestal. El mundo no tiene madera. En Colombia la madera crece vertiginosamente. En Chile, un país que exporta tres mil millones de dólares de madera y derivados al año, una hectárea de madera apenas da 12 metros cúbicos de madera al año. En Colombia 25. Y además estamos cerquita del mundo entero. La vocación forestal es inmensa.
Quiero recordar lo siguiente: este Gobierno presentó y el Congreso aprobó una ley, que le da exención tributaria a los ingresos de las empresas forestales. Eso estimula la siembra. Ha habido preocupación porque la Corte Constitucional declaró inexequible la Ley Forestal.
Pero hablaba esta mañana con el señor Ministro de Minas. Y vamos a evitar una controversia: la controversia del nuevo proyecto forestal. ¿Qué se necesita? En Colombia se necesita fundamentalmente, en el campo forestal, dos actividades: proteger la selva, que no la destruyan. El país todavía tiene 568 mil kilómetros de selva. Esa selva es de las nuevas generaciones y de los que habrán de venir, porque es un pulmón de la humanidad. Sobre todo en esta época de calentamiento global, proteger la selva se constituye en imperativo de primer orden.
La segunda actividad es que en potreros, no en la selva, en potreros, se siembren árboles y se produzca arborización comercial. El mundo la necesita. Y sí que la va a necesitar. Y ninguna zona mejor y con más experiencia que esta zona de Antioquia.
Y así como ha venido creciendo la reforestación en los municipios de aquí del altiplano del norte, creo que hay que hacer un gran esfuerzo para llevar esa reforestación a otros municipios como Briceño, Toledo, Valdivia y avanzar con la reforestación en Anorí, en Cáceres, en Tarazá. Todos los proyectos que el Gobernador, con el sector privado, emprenda, en materia forestal, cuente con nuestro apoyo, señor Gobernador.
Y les quiero dar esta tranquilidad a los empresarios: con el Ministro de Agricultura hemos tomado la decisión de expedir unos decretos que les den la garantía a los reforestadores de que pueden cosechar los bosques comerciales, una vez estén maduros. Y haremos los convenios con las corporaciones del medio ambiente, el Ministerio de Agricultura y el Ministerio del Medio Ambiente para la mejor administración del Certificado de Incentivo Forestal.
Espero que estas normas salgan en pocos días, para que no haya pausa en el proceso de sembrar árboles en el norte de Antioquia y en toda Colombia.
Cuando nuestro Gobierno empezó, Colombia tenía 140 mil hectáreas de bosque comercial. Hoy tiene 250 mil. Hemos crecido mucho, pero es muy poco. El país tiene millones de hectáreas de potrero, que podrían ser sembradas en bosque comercial para generar empleo y dar prosperidad a nuestros compatriotas.
Le pediré al Ministro de Agricultura que examine rápido, con el Gobernador y con los Alcaldes del norte, la posibilidad de que avancemos más velozmente en el tema forestal.
Confío dentro de pocos días poder realizar un Consejo Comunitario con el señor Gobernador y todos los alcaldes, para estar examinando todos estos temas.
Querida comunidad, muchas gracias.
El civismo de la nueva generación, la firmeza en el civismo de los mayores, la concentración en los superiores intereses de la Patria, de esta gran comunidad de Yarumal y del norte de Antioquia, nos comprometen. Nos comprometen hondamente con esta tierra que vio nacer a Epifanio Mejía, el cantor de la libertad. Con esta tierra, que vio triunfar a José María Córdoba, el héroe de la libertad.
Vamos a trabajar, con todo amor, para que dentro de pocos días, el Padre Marianito nos haya hecho el milagro de empezar las obras de Pescadero, para que desde ese día esa gran hidroeléctrica se llame la Hidroeléctrica José María Córdoba de la Libertad.
A todos, muchas gracias. Todo reto de la Patria es difícil, toda obra es difícil, pero la vida pública es eso. Para obtener un resultado pequeño hay que hacer mil esfuerzos. Y lo fundamental es proceder con amor, con amor a la Patria, con amor a los compatriotas, con amor a la tarea de resolver problemas, con renovadas energías todos los días, para poder aplicar renovados esfuerzos.
Que viva Colombia, que viva Antioquia, que viva Yarumal y que viva el gran General de la Libertad, José María Córdoba. Muchas gracias”.
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