En la población chocoana, “tenemos las mejores olas de Colombia, hasta ahora descubiertas. Los deportistas extranjeros ya las descubrieron y están viniendo a surfear. A este paraíso viene poca gente, por lo que no hay que compartir las olas, como en otros sitios del extranjero y eso es lo que más gusta”, explicó Guillermo Gómez, representante del Ecolodge el Cantil.

Nuquí (Chocó), 12 feb (SP). El Pacífico colombiano y en especial el municipio de Nuquí en Chocó guarda cientos de atractivos. Uno de ellos es la posibilidad de que los turistas, y en especial los deportistas internacionales dedicados a hacer surfing, disfruten de las mejores olas de Colombia hasta ahora descubiertas, sin la necesidad de compartirlas.

Así lo explicó el representante del Ecolodge el Cantil, Guillermo Gómez, quien hace cerca de una década comenzó a practicar este deporte y, de paso, buscó un lugar con baja cantidad de turistas, lo que le permitiría disfrutar de la brisa y las olas sin el riesgo de chocar con otros deportistas.

Memo, como lo conocen los deportistas que practican el surfing, se enamoró de esta población del Pacífico, que cuenta con 7 mil 500 habitantes y variedad de flora y fauna.

Tras ubicar el sitio perfecto donde las olas se combinan con el corazón y donde el alma se refleja en el horizonte, Memo decidió poner en marcha El Cantil Ecologdge Nuquí, un sitio ubicado a menos de una hora en lancha de la cabecera municipal.

Allí los turistas neófitos pueden aprender a surfear; y los más avezados también encontrarán nueves meses al año de olas óptimas para practicar y entrenarse para los campeonatos internacionales.

A Nuquí asisten surfeadores de Barranquilla, Venezuela, España, Alemania,  Estados Unidos y Centroamérica. ¿Por qué? Porque no tienen que compartir las olas, como sí sucede en Hawai.

Sin embargo, los visitantes que no gusten del surfing pueden encontrar en el paraíso turístico del Pacífico colombiano gran variedad gastronómica, deportes como el buceo, turismo de naturaleza, bailes folclóricos y amor de Patria, explicó Memo Gómez.

“Los turistas internacionales no tienen lugares tan conservados como Colombia, y esta zona cuenta con características especiales en términos de flora y fauna”, agregó.

Hay turistas que programan visitas de 4 ó 5 días. Sin embargo, al cabo del tercer día deciden quedarse hasta un mes completo, para poder desplazarse y disfrutar de los sitios vírgenes de la geografía colombiana, explicó Gustavo Posada, gerente del Ecotel Iraka del Mar.

La experiencia nocturna en Nuquí también cautiva a los enamorados y a las familias competas.

“Estuve una noche en el mar de Nuquí y como un niño, al champalear observé cómo se iluminaba el agua, ese es un espectáculo que sólo se ve en este lugar”, explicó uno de los visitantes que se encontraban el pasado sábado en el municipio de Nuquí.

Cuando el sol se oculta, el turista también puede pasear por la selva virgen del Pacífico colombiano y deslumbrarse al ver con las maravillas de la naturaleza.

“Uno camina en el bosque y el piso se va iluminando”. Esta maravilla se da en la selva pacífica, donde existe un hongo que vive en la corteza de los árboles y cuando no hay luz ilumina el camino. “Se ve en todo momento, pero al pisar alumbra más”, agrega Guillermo Gómez.

Es importante que la gente conozca que Colombia tiene partes muy lindas….