Bogotá, 15 feb (SP). “Queremos rendir un homenaje al esfuerzo que ha hecho la profesión médica colombiana para avanzar en el tema de cardiología y de cirugía del corazón, un esfuerzo que ha permitido tener pioneros que nos llenan de orgullo a Colombia, como el doctor (Jorge) Reynolds, el doctor Gustavo Barrios, y tantos otros.
Quería, muy apreciados asistentes al Congreso, introducir el tema hablando de los tres objetivos por los cuales está luchando este Gobierno. Primero, consolidar la seguridad desde la democracia; segundo, avanzar en confianza inversionista desde la responsabilidad social; y tercero, cumplir las metas sociales desde el respeto a las libertades.
El discurso político es muy dado siempre a hablar exclusivamente del tema social, pero escasamente se compromete con el tema de seguridad y con el tema de confianza inversionista.
Para nosotros es fundamental que una Nación que quiera construir política social, política de equidad, superación de pobreza, equidad distributiva, con prosperidad, tiene que ser una Nación que avance en el tema de seguridad y que avance en el tema de confianza inversionista.
En seguridad hemos avanzado, pero todavía falta mucho. La tarea hay que hacerla todos los días. Ojalá el tema de la seguridad desde la democracia se convierta en un valor de Estado, que trascienda los gobiernos. Tema que no ha sido fácil, porque durante muchas décadas amplios sectores nacionales asimilaban la propuesta de seguridad a una propuesta de cercenamiento de libertades, a una propuesta fascista, a una propuesta militarista, a una propuesta de violación de derechos humanos. Lo que nosotros hemos hecho es adelantar una política de seguridad desde la democracia, desde las libertades.
En el tema de confianza inversionista, nosotros decimos: confianza inversionista con responsabilidad social. La responsabilidad social la miramos expresada en tres aspectos: primero, la transparencia en las relaciones de los inversionistas con el Estado; segundo, la responsabilidad de los inversionistas con las comunidades, especialmente en el tema ambiental; y tercero, las relaciones laborales, que en nuestro concepto no pueden ser de odio de clases, tampoco de capitalismo salvaje, tienen que ser relaciones laborales fraternas.
Para construir esa confianza inversionista hemos venido trabajando el modelo de Estado. Nosotros no desmontamos el Estado, pero tampoco permitimos las tendencias de estatismo que se dan hoy en otros países de América Latina.
Reformas
Hemos reformado 415 entidades del Estado y vamos a seguir reformando entidades del Estado hasta el final. La primera Telecom, la última que hemos reformado Ecopetrol, van 219 hospitales, pero esas reformas no han implicado el desmantelamiento del Estado, al contrario, un Estado en lugar de restar valor construye valor, que en lugar de ser dilapidador de recursos le preste servicios a la comunidad.
Tampoco estamos en el estatismo, que anula la iniciativa privada, estatismo que se abre paso hoy en otros países de América Latina. Nosotros le damos todo el espacio a la iniciativa privada, con la responsabilidad social, a lo cual ya me referí.
El avance de la Seguridad Democrática es fundamental para la confianza inversionista. El buen manejo macroeconómico, la salud fiscal de la Nación.
Hemos logrado hacer reformas de gran trascendencia. Cuando veo los mítines en Francia, protestando por las reformas del Presidente Sarkozy, veo que Colombia ha logrado ya superar muchas de estas reformas, incorporarlas, como la reforma constitucional de pensiones, las reformas legales de pensiones, la reforma del Estado –a pesar de lo que falta- la reciente reforma de transferencias a las entidades territoriales, en la cual hemos buscando un equilibrio entre la promoción de la descentralización y la salud fiscal de la Nación.
Con todas estas reformas hemos logrado avanzar en el frente fiscal financiero. El déficit fiscal era del 4.2 (por ciento), hoy es del 0.7. El (déficit) más grave, el del Gobierno Central, era del 7.5 (por ciento), porque al déficit declarado había que sumarle las reservas agotadas del Seguro Social. Este año el Gobierno Nacional le debe girar de su presupuesto alrededor de 6 billones al Seguro Social, para que el Seguro Social pueda cumplirle a los pensionados.
Ese déficit, que sumaba el 7.5, el año pasado cerró en el 3.3 (por ciento), pero todavía tenemos inmensos riesgos, como los tenemos en endeudamiento. El país en pocos años había dado el salto de pasar de un endeudamiento del 14 - 16 (por ciento) del PIB, a un endeudamiento del 50. Durante estos años de Gobierno hemos reducido ese endeudamiento al 28 (por ciento), pero todavía es muy alto. Tenemos que seguir en esa tarea.
El saneamiento fiscal financiero es un imperativo para que el país pueda prosperar, para que haya confianza inversionista. Hemos orientado la tributación no a rebajarle a todo el mundo los impuestos, consideramos que eso es contraproducente desde el punto de vista social y económico, pero sí a darle estímulos a aquellos que hagan esfuerzos en inversión.
Hoy hay estímulos para el turismo, hay estímulos para los combustibles biológicos, hay estímulos para los cultivos de tardío rendimiento, etcétera. Hay un estímulo general, que consiste en una deducción del 40 por ciento sobre la renta líquida gravable del monto de la inversión que haga el contribuyente. Cualquier contribuyente colombiano que invierta 100 pesos, puede pedir que de la renta líquida gravable le deduzcan 40.
Zonas Francas
También hemos creado figuras especiales como las zonas francas. Zonas francas que hoy se pueden ubicar en cualquier parte del país, zonas francas que pueden darse para una empresa o para muchas empresas, zonas francas que pueden operar para prestarles servicios o hacerle oferta de bienes al mercado doméstico, o para prestar esos servicios o enviar bienes a la comunidad internacional.
Esas zonas francas tienen varios beneficios, el primero es que no pagan IVA, ni arancel por los equipos que ingresen al país para poder cumplir el objeto de su actividad. Segundo, la tarifa de renta es apenas del 15 por ciento, cuando la tarifa de renta ordinaria en Colombia quedará en el 33 por ciento.
Acabamos de escuchar al Ministro refiriendo que el sector de la salud puede hacer hoy uso de las zonas francas. Tenemos mucha esperanza que eso permita que Colombia desarrolle más ese gran potencial que tiene, de ser un país muy atractivo para lo que se ha llamado el turismo internacional de pacientes.
Varias de nuestras ciudades captan muchos pacientes procedentes del extranjero, que buscan cirugías, tratamientos en Colombia.
La idea de las zonas francas va a contribuir enormemente al desarrollo de nuevas entidades hospitalarias, a su dotación, para que Colombia pueda ganar la gran carrera, la competencia universal por ser un país atractivo a ese turismo internacional de pacientes.
También hemos incorporado la figura de los pactos de reglas estables con el sector privado. Por ejemplo, si un hospital hoy se constituye en zona franca, hace esa incorporación de equipos, esa oferta de servicios que se exige en la zona franca, la firma dueña de ese hospital, la fundación de ese hospital, le puede pedir al Gobierno que el Gobierno por escrito le firme un pacto de estabilidad en las reglas de juego a 20 años. Esa Ley, la que autoriza esos pactos ha sido un paso trascendente para la vida nacional.
Y en el tema social hemos avanzado, pero antes de contarles algunos avances y algunos programas del tema social, permítanme decir que en confianza inversionista el resultado es bueno, hace 5 años, de cada 100 pesos que producíamos el país invertía 12. Fuimos avanzando progresivamente: en el tercer trimestre del año pasado ya por cada 100 pesos producidos estábamos invirtiendo 27, creemos que es el país de la región que hoy tiene lamayor tasa de inversión, con una contribución muy importante del sector privado, que ya en el tercer trimestre del año pasado mostraba una tasa de inversión entre el 21 y el 22 por ciento.
Política social
Estamos haciendo esfuerzos enormes en política social. En educación básica empezamos con una cobertura del 78 (por ciento), la tenemos hoy del 94 (por ciento), aspiramos en el 2010 terminar el gobierno con una cobertura del ciento por ciento en educación básica.
Hemos incorporado la gratuidad en la educación básica, este año. Cuatro millones de niños de estratos 1 y 2 tendrán gratuidad, gracias a que el Gobierno les entregará a las entidades educativas que los albergan 30 mil pesos por niño; eso implica un gasto de 120 mil millones (de pesos).
En educación universitaria hemos pasado de una cobertura del 22 por ciento, a una cobertura del 29 por ciento y aspiramos llegar a una cobertura del 34 por ciento en el 2010.
Tenemos mucha fe en el tema de la educación a distancia, virtual. El país está haciendo un enorme esfuerzo para el desatraso en materia de telecomunicaciones.
En nuestro primer Gobierno logramos un gran desatraso en telefonía celular. Pasamos de 4 millones de aparatos a 30 millones. Y el afán, en este segundo Gobierno, es un gran desatraso en materia de conexiones de Internet y de banda ancha.
Le he reiterado al Ministro, la necesidad de que Colombia tenga un sistema en salud que conecte permanentemente a los pacientes o usuarios con las EPS y con las entidades prestadoras de servicios. Esa conexión se puede convertir en el gran camino para lograr una calidad óptima.
Volviendo al tema de la educación, nuestro esfuerzo se orienta también a tener una gran cobertura de educación universitaria y de educación técnica, a través de procedimientos virtuales.
Creemos que el Sena es hoy la institución de formación vocacional técnica más importante del continente. Hemos pasado de atender un millón 100 mil estudiantes por año a atender, el año pasado, 4 millones 600 estudiantes. Y este año aspiramos a tener más de 5 millones de estudiantes.
Hemos incorporado una plataforma tecnológica para formación virtual que nos permitirá tener un millón 200 mil estudiantes en ambiente virtual, permanentemente.
Hace justo dos semanas, lanzamos, en el Archipiélago de San Andrés, el programa virtual de Instrucción Masiva en Inglés a nuestros compatriotas.
Ese día empezamos con 120 profesores, compatriotas nativos de San Andrés, contratados por el Sena. Ya ese día llevábamos 66 mil colombianos de todas las regiones, inscritos en el programa.
Aspiramos terminar el año con no menos de 500 mil colombianos estudiando masivamente inglés, a través de este programa de formación virtual en inglés del Sena y con 500 profesores sanandresanos, compatriotas nativos del Archipiélago, que tienen como lengua madre, además del español, también el inglés.
Y eso ayudará mucho a la integración de los compatriotas del Archipiélago con los compatriotas de la Colombia continental. Y eso ayudará mucho al ingreso de los compatriotas que viven en San Andrés.
Imaginen ustedes, esos 500 profesores en San Andrés recibirán pagos del Sena del orden de 12 mil millones de pesos al año. Eso va a ayudar enormemente, enormemente, al tejido social del Archipiélago.
Hemos incorporado el sistema de educación por fases, para que los colombianos, en cada fase educativa, puedan trabajar y estudiar. Que cada fase educativa los prepare para entrar a la siguiente fase de estudio o para entrar, también, a trabajar o a programas de emprendimiento.
Tenemos programas muy importantes como el del Banco de Oportunidades y el de Familias en Acción.
En nuestro primer Gobierno entregamos crédito a millón 800 mil colombianos de los sectores populares. La meta, en nuestro segundo Gobierno, es entregar 5 millones de créditos.
Colombianos que están en la usura, colombianos que tienen pequeños emprendimientos, que vayan recibiendo en la mano el apoyo del crédito institucional.
El programa Familias en Acción ya cuenta con millón y medio de familias, familias pobres que están recibiendo un subsidio del Estado para la educación, para la salud y para la alimentación de sus hijos.
Todo lo que se haga en educación es adelantar programas sociales estructurales, como quiera que se abren los caminos de la movilidad social.
El tema educativo lo venimos apoyando significativamente con el tema de alimentación de niños.
Hace 5 años el Gobierno Nacional, entre Bienestar Familiar y Familias en Acción, le proporcionaba alimentación a 3 millones 400 mil niños. Hoy se le entrega alimentación diaria a 9 millones de niños y aspiramos llegar, en el 2010, a 12 millones de niños.
En el tema de ancianos también hemos avanzado. Hace 5 años, el Gobierno Nacional apoyaba, con subsidios pecuniarios, a 60 mil ancianos. Hoy, el programa alcanza 800 mil ancianos, 400 mil con subsidios pecuniarios y 400 mil con almuerzos; pero la meta es llegar, mínimo, a 800 mil.
En el Gobierno creemos que los avances son muchos. Sin embargo, cuando los cotejamos con las necesidades de los colombianos tenemos que reconocer que es mucho más lo que falta.
Habrán hablado ustedes con el Ministro de Protección Social sobre los objetivos y los esfuerzos en salud. Hace 5 años teníamos 10 millones 700 mil colombianos en el Régimen Subsidiado de Salud. Terminamos 2007 con más de 21 millones de colombianos en el sistema de subsidios de salud.
Hoy, entre el Régimen Subsidiado y el Régimen Contributivo tenemos más de 36 millones de colombianos; es un gran avance.
La campaña presidencial de los Estados Unidos muestra una angustia grande porque en ese país hay 47 millones de ciudadanos sin subsidio de salud. Es posible que Colombia, y ese es nuestro gran afán, en el año 2010 tenga plena cobertura en Régimen Subsidiado de Salud.
Pero no nos podemos tranquilizar, porque todavía hay un gran problema de calidad y el Plan Obligatorio del Régimen Subsidiado es un plan muy inferior al Plan Obligatorio del Régimen Contributivo.
Nuestro Gobierno tiene que hacer esfuerzos en calidad; los tendrán que hacer los gobiernos que vengan y, además, los gobiernos que vengan, si nosotros logramos la meta de una plena cobertura, los gobiernos que nos sucedan tendrán que hacer el esfuerzo para ir elevando el Plan Obligatorio del Régimen Subsidiado, de tal manera que en algún momento se ponga al mismo nivel del Plan Obligatorio del Régimen Contributivo.
El Ministro les ha hablado de la reestructuración de hospitales. Hay que seguir ese programa.
Una preocupación que a mi me asalta es que nuestro Gobierno necesita mejores garantías, y lo digo ante ustedes y al oído del Ministro, para evitar que los hospitales reestructurados reincidan en viejas prácticas de politiquería, de clientelismo sindical, que los llevaron a la quiebra.
Por eso hay que buscar operadores muy serios que sean la garantía de que esos hospitales, después de haber sido reestructurados, tengan una administración eficiente y transparente en el presente y a futuro.
Una de las reformas más importantes es la del Seguro Social. Los colombianos, muchos, y aquí en el Gobierno, esperamos con entusiasmo que en los próximos meses empiece a afiliar a ciudadanos la nueva EPS, sociedad entre la Fiduciaria La Previsora del Estado y las cajas de compensación.
Creemos que estaríamos haciendo el tránsito del desgreño administrativo a la eficiencia social.
Miramos con mucho optimismo esa transformación en el Seguro Social; transformaciones que han tenido mucha oposición ideológica, pero que finalmente hemos logrado aclimatar.
El país no puede dejarse llevar de los radicalismos ideológicos. Por ejemplo, en el tema de las clínicas del Seguro yo creo que el imperativo no es que esas clínicas sean administradas por el Estado, sino que presten un servicio social eficiente.
Qué nos ganamos con la agitación ideológica de que son clínicas del Estado, cuando los pacientes aparecen arrumados en los pasillos de esas clínicas, tirados allí como animales.
Lo que necesita la sociedad colombiana es la mayor eficiencia social en esas clínicas. Las queremos reformar todas.
Si ustedes ven hoy la Clínica del Seguro Social Campo Serrano, de la ciudad de Santa Marta, la encuentran totalmente transformada; se encomendó su administración a la Fundación Cardiovascular de Bucaramanga.
En Cartagena, la vieja Clínica Enrique de la Vega está hoy totalmente transformada, administrada por una fundación religiosa.
Las clínicas de Medellín avanzan en un proceso muy satisfactorio de transformación y confiamos que al final del Gobierno estén transformadas todas las clínicas del Seguro Social, prestándole un servicio de máxima eficiencia al pueblo colombiano.
Quiero felicitarlos a ustedes por todos los esfuerzos que han hecho. Colombia es un país que se siente hoy muy orgulloso de su medicina; especialmente de su medicina en ramos como el de la cardiología, que ustedes representan y encarnan.
Este país nuestro todavía hace esfuerzos presupuestales muy bajos en investigación. Nosotros estamos en la mira de pasar del 0,22 (por ciento) del PIB (Producto Interno Bruto) al uno por ciento en recursos a la investigación. Un enorme salto que será todavía insuficiente.
No es fácil llegar al uno por ciento, porque eso implica dedicar a la investigación tres billones 600 mil millones (de pesos). Si llegamos al uno, lo cual es muy difícil, todavía estaremos muy lejos de muchos países del mundo.
Pero la parte de investigación que no se comenta, la que no se analiza, es que Colombia con muy poquitos recursos ha hecho prodigios. Colombia ha sido un país especialmente eficiente en materia de investigación. Muchos países, con abundancia de dinero para la investigación, no han logrado lo que Colombia con escasez de dinero ha logrado.
El sector de ustedes es un ejemplo ilustrativo de la capacidad de productividad científica de los colombianos y del enorme potencial.
Al ofrecer mis excusas porque por motivos de salud no pude acompañarlos esta mañana en Cartagena y al reiterarles a ustedes la felicitación por los enormes esfuerzos que hacen, quiero ofrecerles, si desean formularme alguna pregunta, algún comentario, que con el mayor gusto procuraré responder y de todas maneras me parece que se debe aprovechar la presencia del Ministro de Protección para mirar los avances, retos y dificultades en un sector tan importante como este sector de la salud.
A todos mis infinitos agradecimientos y si lo tienen a bien, con el mayor gusto escucharé a quien quiera formular una pregunta, un comentario. |