Directora de Atención y Prevención de Desastres, Luz Amanda Pulido: En algunos sitios, muy pocos, se ha venido generando conciencia. Lo primero que se ha pedido es incluir el tema en su plan de desarrollo, para que puedan jalonar proyectos.
El inconveniente más grande es que como nuestras normas hablan de establecer un porcentaje, de mantener un fondo de prevención y atención de emergencias, pero no fijan un tope mínimo de recursos, entonces dejan una muy pequeña cantidad de dinero o simplemente no dejan nada dentro del presupuesto. Esto hace que se esté entregando toda la responsabilidad al Gobierno Nacional, cuando ellos tienen todas las herramientas legales para realizar un trabajo importante allí.
¿Esa poca atención al tema de las emergencias, por parte de las alcaldías y gobernaciones, es falta de conciencia o de recursos?
Directora de Atención y Prevención de Desastres: Hay una combinación de las dos cosas. Unos no tienen mucha conciencia y puede que tengan recursos, pero los destinan para otros temas que consideran de mayor importancia, porque confían en que el Gobierno Nacional siempre va a estar allí, atento a ese tipo de necesidades.
En otras regiones falta un poco de conciencia, porque no se han presentado muchas emergencias y sienten que a ellos nunca les va a pasar nada, y eso no se puede descalificar en un país donde tenemos todas las amenazas y todas las condiciones meteorológicas para que suframos de diferentes eventos.
¿Cómo deberían, entonces, estar organizadas las regiones para la prevención y atención de emergencias?
Directora de Atención y Prevención de Desastres: Primero, la activación de los comités de atención y prevención de desastres. Pero no solamente crearlos en el papel, sino ponerlos a funcionar, a trabajar, a planificar, a fijar metas para, de esta manera, hacer gestión ante los gobiernos departamental y Nacional.
Es importante que utilicen herramientas como el ordenamiento territorial y, además, tener conocimiento sobre cuáles son las zonas de alto riesgo, si se requieren procesos de reubicación. Además, tener un inventario de amenazas, hacer trabajo comunitario, procesos de capacitación y fortalecimiento de las entidades operativas, entre otras.
Otro punto es el trabajo de los comités locales que es bastante importante. Pero lamentablemente (en algunos casos) solo se activan para elaborar actas de solicitud de ayuda al Gobierno Nacional, cuando se presenta la emergencia.
¿En este caso se debería buscar la modificación de la normatividad para optimizar el trabajo en la prevención y atención de desastres?
Directora de Atención y Prevención de Desastres: Sí. Se ha pensado en que si hacemos una evaluación del funcionamiento del Sistema Nacional de Prevención y Atención de Desastres, se hará evidente la necesidad de una actualización del marco normativo, que es muy bueno, pero que debe ser mucho más coercitivo, para que las alcaldías y las gobernaciones tengan más responsabilidad sobre el tema.
Una actualización debe permitir que las alcaldías, las gobernaciones y el mismo Gobierno Nacional dispongan de unos recursos especiales que se destinen para los temas de prevención y atención de emergencias, y un marco normativo que permita hacer más afectiva la aplicación de las medidas de prevención. |
