El municipio tiene ya una subestación generadora de energía que le permite contar con el servicio de electricidad en forma permanente. La ‘llegada de la luz’ ha cambiado la cultura de los puertorriqueños, quienes ven el futuro con otros ojos, en una zona rescatada por la política de Seguridad Democrática implementada por el Gobierno del Presidente Uribe. Puerto Rico, Meta, 8 jul (SP). En esta época, en la que los adelantos tecnológicos son noticia de todos los días, contar de forma permanente con un servicio tan común como el de energía eléctrica es motivo de asombro y de alegría para los habitantes de un pequeño municipio ubicado en el sur del departamento del Meta. Y no es para menos, gracias a la subestación eléctrica construida con recursos del Ministerio de Minas y Energía, la Gobernación del departamento y la Empresa Electrificadora del Meta, los pobladores de Puerto Rico ya tienen luz a toda hora en sus hogares. Hasta hace un mes los puertorriqueños contaban con energía eléctrica solo durante 11 horas al día entre semana y 12 los fines de semana. La energía era generada por una planta cuya particularidad era que siempre fallaba, lo cual hacia reducir el tiempo de prestación del servicio. Por eso, algo que parece tan sencillo, como es contar con energía las 24 horas, se convirtió en un motivo de júbilo y de esperanza para la comunidad, encabezada por el alcalde municipal, José Manuel Guerrero, quien asegura que este avance convierte a Puerto Rico en una zona más competitiva, y que ofrece nuevas alternativas a la población. "Ha hecho que el municipio en corto plazo tenga una proyección hacia la creación de empleo, para la solución de empleo, ya que venimos sometidos a un plan de erradicación de grupos ilícitos y control de grupos ilegales. El 80 por ciento del municipio está dedicado al sector ganadero, y con la energía ya podemos garantizar mejores condiciones para la conservación de la carne y lácteos, sin dejar atrás productos como la palma africana y la producción de yuca", destaca Guerrero.
		José Oscar Suárez es propietario de una tienda en Puerto Rico, Meta, que durante mucho tiempo percibió ganancias por la venta de velas, producto que hasta hace un mes era considerado de primera necesidad en la región. Ahora, con la una subestación construida en la zona, don José no vende velas, pero tiene electricidad las 24 horas.
		Gracias al servicio permanente de energía eléctrica en Puerto Rico, Meta, los comerciantes como Luz Miryam Cañas, pueden ofrecer a su clientela productos frescos a cualquier hora del día, evitando las pérdidas que se presentaban cuando sólo contaban con 11 horas de servicio por día, generadas por una planta que fallaba constantemente.

Hoy, cuando los habitantes ya recibieron la primera factura de la energía generada por la subestación, la satisfacción es doble: no solo se benefician del servicio las 24 horas, sino que también pagan una menor tarifa frente a la que venían cancelando para financiar los cerca de dos millones y medio de pesos diarios que costaba la operación de la planta.

Administradores de negocios que utilizan de manera permanente el servicio de energía, reportan que pasaron de pagar en promedio 180 mil pesos mensuales, a cancelar 130 mil el último mes.

Se acabó el negocio de las velas

Uno de las personas que más ha percibido el cambio es José Oscar Suárez, el propietario de ‘Variedades Suárez’, una tienda de víveres y abarrotes del municipio, que cada mes vendía un buen número de velas y fósforos.

Aunque la venta ha bajado desde hace un mes, gracias al servicio permanente de luz, don José Óscar recibe muchos más beneficios con la ‘llegada de la luz’. Aunque perdió la ganancia de las velas, sus utilidades son mayores porque ahora puede contar con energía para operar sus congeladores de manera permanente, ayudando a la conservación de diversos productos.

"El que no ha vivido la falta de la luz, dice ‘eso es muy sencillo’, pero para nosotros eso era dramático. Por ejemplo: fatigaba mucho que los niños se alistaban para la escuela a la luz de la vela, todas las noches se las vendía. Ya perdí en parte esa venta, pero a cambio podemos contar con el servicio de energía todo el día", explica con una sonrisa dibujada en su rostro, este próspero comerciante llanero.

Un caso similar es el de Luz Miryam Cañas Tovar, quien llegó a la región proveniente de La Tebaida (Quindío), luego del terremoto del Eje Cafetero en enero de 1999, buscando nuevos horizontes junto con su esposo y su hija, por invitación de su familia que habitaba en este municipio del Meta.

Desde que llegaron fundaron una tienda en el marco de la plaza principal, no tiene un letrero que la identifique, pero todos la conocen como la tienda de Cañas, establecimiento en donde "sufrían" cada día porque la falta de energía en muchas ocasiones dañaba productos como el yogurt y otros derivados lácteos.

"Había ocasiones en que se hacían devoluciones de los productos, por la falta de frío, pero ahora hasta los helados que yo misma fabrico permanecen intactos", dice esta mujer que a pesar de la falta de la luz, encontró en esta región del Meta un excelente sitio para reiniciar la vida que un día vio truncada por un terremoto.

Ahora, con energía eléctrica las 24 horas, no solo doña Luz Miryam sino todos los puertorriqueños pueden mantener productor fríos, que refrescan a propios y extraños del intenso calor tropical que se registra en la región, así como operar a cualquier hora los ventiladores y el aire acondicionado que hace más llevadero el intenso calor, que incluso se hace presente en las noches.

El nuevo Puerto Rico

Puerto Rico es otro de los municipios colombianos rescatados de las garras de la violencia, gracias a la política de Seguridad Democrática puesta en marcha por el Gobierno del Presidente Álvaro Uribe.

Las imágenes de miembros de grupos ilegales maltratando a la comunidad, ya son parte del pasado de los puertorriqueños, y hoy sus preocupaciones son la consolidación de un buen acueducto, la pavimentación de sus calles, la generación de nuevas formas de empleo legal y digno y el bienestar general de su entorno.

Esa misma violencia que durante años estuvo presente en la región, fue uno de los factores que dejó a esta zona durante una larga época en la oscuridad, con la ilusión de contar con esa subestación generadora de electricidad, que les permitiera gozar de este servicio esencial durante todo el día.

Puerto Rico es un municipio que limita al norte con Puerto Lleras, al occidente con Vista Hermosa, al oriente con Puerto Concordia y Mapiripan y al sur con el Departamento del Guaviare.

Se encuentra localizado en la región de la Orinoquía y su topografía es como la de casi todo el departamento del Meta: una extensa llanura matizada por pequeñas serranías y sabanas cubiertas por bosques bañados por una gran cantidad de ríos.

Este jueves, cuando reciben por segunda vez en los últimos seis años al Jefe de Estado colombiano en sus calles, lo hacen con satisfacción, porque la razón es inaugurar de manera formal la subestación eléctrica que les permite contar con este servicio de manera permanente, y no, como en la primera ocasión, cuando el Presidente Uribe llegó al municipio, que estaba sumido en la tristeza, luego de un atentado terrorista, a comienzo de su mandato.

Ahora la alegría invade a Puerto Rico (Meta), porque el Presidente de la República arriba a un municipio donde luego de muchos años, de la mano de la Seguridad Democrática, por fin llegó la luz.