Santa Marta, 29 jul (SP). Estamos aquí para celebrar estos 15 años del Hoy Diario del Magdalena, para hacerle un homenaje a ese gran esfuerzo de la libertad de prensa, de la inteligencia, del tesón, y a ese gran periodista conductor de esta noble empresa, Ulilo Acevedo Silva.
Colombia ha tenido una tradición de Gobiernos todos respetuosos de las libertades. Como generosamente lo repitió hoy el Alcalde de Santa Marta, en Colombia la libertad de prensa no se discute.
El problema se originó fue en el terrorismo. Durante muchos años avanzó el terrorismo en Colombia. Para las guerrillas marxistas de los años 60 y 70, la libertad de prensa era una libertad burguesa, que solamente quería reproducir las condiciones de explotación. Había que anularla, para contribuir a darle nacimiento a la toma violenta del poder, al único método de la política: la lucha violenta de clases. Y al único modelo de Estado aceptable: la dictadura del proletariado.
En muchas regiones colombianas se padeció el imperio de ese terror. Periodistas amenazados, periodistas asesinados. Esa guerrilla fue haciendo el tránsito de una postura ideológica a una actitud mercenaria. Parecía inicialmente distante del narcotráfico, en el polo opuesto, y terminó confundida con el narcotráfico.
Diría que ese avance, más el descuido del Estado para enfrentarla, permitió que surgieran los paramilitares, que llegaron a hacer lo mismo: a competir en crueldad, a maltratar las libertades, a afectar a los periodistas, a someterlos o a asesinarlos.
Hoy Diario del Magdalena, en 15 años, le ha tocado padecer todas estas violencias. Es admirable la manera como ha soportado y como no se ha sometido a las amenazas. La manera como ha salido adelante con esa verticalidad, con esa transparencia.
Por eso le hacemos un homenaje a usted, doctor Ulilo (Ulilo Acevedo Silva, Director y fundador de Hoy Diario del Magdalena), al periodista que hay en usted, al jurista que hay en usted, al demócrata que hay en usted, al valor civil que usted encarna, y a todo ese grupo de más de 220 de colaboradores que integran la familia de Hoy Diario del Magdalena.
Usted le hace un gran homenaje a los valores democráticos de la Patria, por la manera como ha sostenido en alto esta bandera de la libertad, y por la manera como jamás claudicó ante estas amenazas.
Hace dos semanas estuvimos en la Sierra Nevada. Encontramos una Sierra Nevada más tranquila. Una especie de reconciliación, que ha avanzado mucho, entre las comunidades indígenas y campesinas, las autoridades.
Inauguramos allí el segundo pueblo indígena: Dumingueka. El primero, Gúnmaku. El año entrante inauguraremos otro cinco. Y los gobiernos que nos sigan completarán el círculo de pueblos indígenas, para crear una especie de cordón ambiental en la parte baja de la Sierra, a fin de que de la copa de ese cordón ambiental, donde están situados los pueblos indígenas, hacia arriba, sean las comunidades indígenas las encargadas de garantizar la recuperación plena del equilibrio ambiental en la Sierra.
Encontramos una Sierra con una actitud muy distinta. La gente confiada, tranquila, trabajando, sin miedo. Y una gran confianza de las comunidades indígenas con las autoridades.
En Nabusímake, en la cara de la Sierra al César, hace cuatro años me dijo uno de los indígenas en un Consejo Comunitario, recuerdo las palabras de un Mamo, me dijo: ‘Nosotros en nadie confiamos, porque aquí pasan con el mismo uniforme. Un día nos dicen que son los guerrilleros y al otro día pasan con el mismo uniforme los paramilitares, y después vienen los soldados de Uribe’.
Nos propusimos crear confianza entre las instituciones democráticas y las comunidades. Recuerdo que aquel día se nombró un Coronel. Dije: ‘Coronel, usted va a tener como puesto Nabusímake, va a estar trabajando aquí permanentemente con la comunidad indígena, se va a ganar el cariño, el afecto, la confianza de ellos’.
Y así lo hemos venido haciendo. Y hemos encontrado más confianza.
Confianza, señor Presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa, es la palabra que nosotros diariamente escribimos en lo que podría ser, en nuestra imaginación, el vértice superior de la Patria.
Y la sustentamos en tres pilares: la seguridad desde la democracia. Para nosotros ha sido muy importante proponer y practicar la seguridad desde la democracia, porque establece la diferencia con lo que fueron los proyectos de seguridad desde dictaduras, que se convirtieron en terrorismo de Estado.
El segundo pilar es la inversión desde la responsabilidad social. Responsabilidad social traducida en fraternidad en las relaciones laborales, en transparencia en las relaciones entre el Estado y los inversionistas, y en solidaridad de los inversionistas con las comunidades, especialmente en temas como el medio ambiente.
Y el tercer pilar es la política social, la cohesión social. Sin seguridad y sin los otros factores que le den mucha dinámica a la inversión en el largo plazo, es imposible la cohesión social. Pero sin ella, un Estado democrático no legitima la seguridad y no legitima la confianza inversionista. Esos son los elementos muy simples con los cuales venimos trabajando.
Nos propusimos, en la Seguridad Democrática, además de unos conceptos teóricos, unos resultados prácticos. Entre ellos, la protección de los periodistas, la protección de los maestros, la protección de los sindicalistas. No lo hemos logrado plenamente, pero vamos avanzando.
Como lo decía el doctor Ulilo, Colombia tuvo años de 15 periodistas asesinados. El año pasado asesinaron a un periodista amigo, de Arauca, por atracarlo en la ciudad de Villavicencio. Y este año asesinaron a un periodista en la ciudad de Cali, creo que fue el 24 de mayo. Hasta ahora las autoridades investigativas nos han dicho que todavía no ha aparecido evidencia que muestre alguna vinculación del crimen con su actividad.
Pero la decisión del Gobierno, de las instituciones armadas y de la justicia, es total, para darles plena protección a los periodistas de Colombia. Encontramos un periodismo regional más tranquilo, más libre, menos amenazado.
Creo que hoy hay conciencia en el más alto de los generales de la República y en el más recientemente vinculado de los soldados y policías de la Patria, de que tenemos un deber con la libertad de prensa, protegiendo la vida y protegiendo también a los periodistas, para que a través de las amenazas no les coarten sus libertades.
En esa tarea seguimos. Quisiéramos que llegara el momento en el cual pudiéramos decirle al mundo: en Colombia hay cero asesinatos de periodistas, en Colombia hay cero amenazas de periodistas, en Colombia hay cero asesinatos de sindicalistas, cero amenaza. Lo mismo que de maestros.
Ha sido difícil el discurrir de la Nación en estos temas. Recuerdo en mi época de juventud que las Farc nos hacían llegar a las universidades unos escritos en los cuales ellos reclamaban apertura democrática. Decían que el país necesitaba adoptar la elección popular de alcaldes, la elección popular de gobernadores, y que ellos dejarían las armas.
El país ha venido ampliando su democracia. Creo que fue en 1988 cuando por primera vez elegimos por voto popular directo a los alcaldes, después de más de un siglo de debate. La Constitución del 91 incorporó la elección popular de gobernadores, mecanismos democráticos de participación directa, pero no respondieron los grupos guerrilleros.
Incumplieron su promesa, hicieron todo lo contrario, se dedicaron también a amenazar a alcaldes, a asesinarlos, a apropiarse de los presupuestos públicos. Y eso se lo enseñaron a los paramilitares. En muchas regiones, unos y otros se apropiaron de presupuestos públicos a sangre y fuego. Una tragedia, que la Nación está haciendo todo el esfuerzo por superar.
Después dijo las Farc que haría la paz en el momento en que la oposición política tuviera plenas garantías en Colombia, porque hubo un momento muy difícil: el asesinato de los dirigentes de un partido político: Unión Patriótica.
Momento difícil que nos toca analizarlo con la menor subjetividad posible, y personalmente creo que contribuyeron a esa catástrofe dos elementos:
Muchos integrantes de ese partido mezclaron la política con la guerrilla. Una mezcla inaceptable. Y también falto compromiso del Estado para protegerlos.
Hoy apreciamos que en toda la patria hay garantías efectivas a la oposición política. Lo que pedimos es qué no haya mezcla de ninguno de los actores de la política colombiana con actores violentos.
Creo que el país ha superado el paramilitarismo. La guerrilla pedía que se desmontara el paramilitarismo para hacer la paz, como había pedido plenas garantías políticas a la oposición.
¿Por qué digo que en el país se ha superado el paramilitarismo? La palabra paramilitar se utilizó en Colombia para denominar a las bandas privadas, criminales, organizadas con el propósito de enfrentar a la guerrilla. El país ha recuperado el monopolio del Estado para enfrentar criminales.
En este Gobierno se han desmovilizado, ya vamos llegando a los 48 mil integrantes de los diferentes grupos. Este año solamente llevamos 1.960 guerrilleros desmovilizados. Han reincidido unas 3 mil personas. De esas 3 mil personas entre capturados y dados de baja, hay más de 2 mil.
En el país se encuentran guerrillas –están más debilitadas, no son tan fuertes como eran en el pasado, creo que la Seguridad Democrática ha avanzado bastante, reconociendo todo lo que falta–, y unas bandas criminales de narcotráfico. Son socios en la extorsión, en los negocios ilícitos.
Los consejos de seguridad de los lunes así lo han acreditado. Aquí al sur de esta ciudad, en Fundación, en un consejo de seguridad reciente, comprobábamos cómo las guerrillas producen coca en la Cordillera Oriental, en el Catatumbo, también en la Cordillera Central, en la Serranía de San Lucas, y estas bandas criminales comercializan la coca. Lo veíamos también en el Nudo de Paramillo.
Tenemos esos fenómenos criminales, y nuestra decisión diaria es derrotarlos. Lo que no tenemos hoy es organización criminal alguna con el propósito de combatir a otros criminales. Así como son socios, también pelean por el negocio.
Pero cuando el Gobierno afirma que hemos superado el paramilitarismo, es porque se ha recuperado en Colombia el monopolio del Estado para combatir a los criminales.
Siempre la guerrilla lo reclamó, como reclamó las garantías para la oposición política, como reclamó la ampliación democrática, y nunca ha cumplido su oferta de dejar las armas.
Nuestros soldados y policías, con heroísmo, han venido avanzando en la tarea del rescate del orden público. Sus victorias y sus sacrificios nunca nos han llevado a negar la posibilidad de la paz. Hoy la quisiéramos, con toda la voluntad.
Estamos esperando es que la guerrilla escuche uno de los tantos, diarios, clamores del pueblo colombiano, de su Gobierno, para que se siente definitivamente a hacer la paz.
Usted, doctor Earl Mauker –Presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)–, encuentra un país que ha disminuido sustancialmente la violencia, pero que también reconoce todo lo que falta. Y estamos en el empeño de superar la violencia.
Se queja usted de la impunidad. Nosotros pensamos que la lucha contra la impunidad empieza en la Seguridad Democrática. Este país llegó a tener 35 mil asesinatos en un año, una tasa de asesinatos que no tenía comparación en el mundo.
Con ese nivel de asesinatos era imposible, para cualquier organización de justicia, superar la impunidad. Por eso creemos que la derrota de las fuerzas criminales con la Seguridad Democrática, es el primer elemento de derrota de la impunidad.
Pero venimos fortaleciendo la justicia, que es independiente en nuestro país, independiente del Ejecutivo.
En medio de tremendas dificultades fiscales. Un país que estuvo muy endeudado. Llegó a tener un endeudamiento del 50 por ciento del PIB. Todavía lo tiene en el 28. Llegó a tener un déficit del Gobierno Nacional Central del 7,5 por ciento. Todavía lo tiene en el 3,2 – 3,3.
En medio de esos constreñimientos fiscales, hemos logrado casi que duplicar el presupuesto de la justicia en estos años. Apoyando la justicia, a ver cómo la justicia, en sus diferentes expresiones, logra derrotar totalmente la impunidad, para crear más confianza en Colombia de propios y extraños. Estamos en esa tarea.
Esta mañana, aquí en un edificio contiguo, asistíamos a la inauguración de una nueva torre de este bellísimo hotel. Una expresión de confianza inversionista en Colombia.
En el proceso de construcción, esa torre tuvo mil trabajadores, con las ampliaciones de este hotel. Gracias a la Seguridad Democrática y a los otros elementos de confianza inversionista, este hotel ha duplicado en estos años de gobierno su capacidad para alojar turistas y ha duplicado el número de empleos.
Y todos son empleos formales, de buena calidad, con afiliación a la seguridad social. Por eso nuestra insistencia en la confianza inversionista.
Que ha avanzado. Este país, hace cinco años, de cada 100 pesos que producía, invertía 12 – 14. El sector privado 6 – 8. En el año 2005, la tasa de inversión fue del 21. En el año 2006, la tasa de inversión fue del 24,5. En el año 2007 la tasa de inversión fue del 27,5. En el primer trimestre de este año, no obstante la preocupante desaceleración de la economía, la tasa de inversión fue también del 27,5.
Estamos preocupados por la desaceleración de la economía. Estamos preocupados por la inflación, por el precio del combustible, de los fertilizantes, de los alimentos, por la tasa de interés.
Creemos que en Colombia no hay un problema inflacionario por exceso de circulante. No hay inflación monetaria. Pensamos que hay una inflación importada, por los precios del petróleo, de los fertilizantes, de los alimentos.
El país va a responder en producción de alimentos. Las cosechas son buenas. Lo que tememos es que los costos son muy altos, y eso se ha venido traduciendo mes a mes en precios. Especialmente, por motivo de ese impacto en los alimentos que tiene la elevación constante de los insumos agropecuarios, especialmente aquellos derivados del petróleo.
Estamos luchando a ver cómo el tejido social de Colombia sufre la menor afectación, en este momento difícil de la economía mundial. Creemos que lo que nos puede sacar adelante es, a pesar de estas dificultades de la economía, mantener una alta confianza inversionista en el país, una alta tasa de inversión.
Para ello la persistencia en la Seguridad Democrática. Para ello, la confianza, en una América Latina en la cual hay mucha hostilidad al sector privado. La confianza que Colombia da al sector privado nacional e internacional.
Algunos países de América Latina están empeñados en monopolios de Estado, en sustentar su desarrollo en los ingresos de hidrocarburos, a través de proyectos exclusivamente estatales. Nosotros creemos que Colombia le tiene que dar toda la confianza a la inversión privada domestica e internacional, exigiéndole la responsabilidad social. Eso lo tenemos que repetir permanentemente.
Hay que avanzar en el saneamiento macroeconómico del país. Además de los esfuerzos en materia de déficit y de endeudamiento, hemos hecho el esfuerzo de reformar 411 entidades del Estado.
Ustedes visitan la Clínica Campo Serrano de Santa Marta, del Seguro Social, otrora un desastre. Hoy es motivo de orgullo, manejada por la Fundación Cardiovascular de Bucaramanga.
Aspiramos decir lo mismo de las Clínicas del Seguro Social en Bogotá, diciembre, que ya entregamos a una sociedad de la Caja de Compensación Compensar, de la Universidad del Rosario y de la Fundación de Hermanos de San Juan de Dios.
Estamos en la tarea de reformar todas las instituciones del Estado – Nación, para dejar atrás un Estado de desgreño, con una mezcla de politiquería y de excesos sindicales, y avanzar hacia un Estado que le sirva bien a la comunidad, con eficiencia, con solidaridad y transparencia.
Vamos a seguir hasta el último día de Gobierno reformando la administración. Creo que eso va a ser un legado importante en materia de finanzas públicas y en confianza de los ciudadanos en el Estado.
Unas finanzas públicas que siguen tendiendo dificultades. Nosotros entregamos hoy al Congreso el Presupuesto de la Nación, el Proyecto de Presupuesto. Y ahí se notan unos crecimientos altos de Transferencias a las regiones, ordenados por la Constitución, y otro de pensiones.
Este año el Gobierno Nacional tiene que trasladar al Instituto de los Seguros Sociales 6 billones 400 mil millones, para que el Instituto de los Seguros Sociales pueda pagar sus pensiones. El año entrante le tendremos que trasladar casi 8 billones.
La doble calzada Bogotá – Santa Marta puede costar cinco billones. Solamente en un año, el traslado de recursos al Instituto de Seguros Sociales, para que cumpla con sus pensiones, vale el año entrante aproximadamente 8 billones.
Hay unas cargas pesadas del presupuesto. Pero en la medida que, por un lado, haya austeridad, reforma del Estado y, por otro lado, crecimiento de la inversión, eso se tiene que ir equilibrando.
Hemos adoptado una política tributaria que nos ha aprobado el Congreso de la República, que no rebaja las tarifas de manera general, pero sí da estímulos a la inversión.
Esta mañana, al inaugurar la nueva torre de Irotama, recordábamos los estímulos específicos, como el estímulo al turismo.
Un nuevo hotel que se construya en Colombia tiene 30 años de exención tributaria. El país está construyendo 14 mil 500 habitaciones hoteleras.
En esta ciudad de Santa Marta se benefician de los estímulos tributarios agricultores e industriales. Estímulos tributarios a los cultivos de tardío rendimiento, palma africana, cacao, café orgánico en la Sierra, maderables. En Colombia cada nueva inversión tiene una deducción del 40 por ciento.
Hemos creado un concepto diferente de Zona Franca. Especial. Vemos los progresos de nuestros puertos. Hay unos puertos colombianos que se están transformando en Zonas Francas. Eso les permite pagar una tarifa de renta no del 33, sino del 15, e importar todos sus elementos de logística muy costosos –una grúa pórtico vale un capital–, e importarlos sin arancel, importarlos sin IVA. Hay una gran inversión portuaria en Colombia.
Vamos a insistirle al país en hacer mucha pedagogía en que, ahora que están los incentivos tributarios empezando a dar sus frutos, hay que mantenerlos. Porque además eso dejo de ser defensable o atacable, solamente con argumentos teóricos. Hoy hay que referirse a los incentivos tributarios mirando la economía colombiana, en comparación con la economía mundial.
Cuando uno observa los incentivos tributarios al turismo en República Dominicana, en Costa Rica, en Cuba, se pregunta: ¿cómo quiere avanzar Colonia si no los incorpora?
Cuando uno ve las zonas portuarias de ciudad de Panamá, dice: ¿cómo quiere tener Colombia puertos competitivos, si no incorpora los incentivos tributarios? Y así sucesivamente.
Y además todo inversionista que hoy invierta en Colombia, tiene derecho a que le den un contrato de estabilidad de reglas de juego por 20 años. Eso da mucha tranquilidad para que siga la tasa de inversión.
Quiero invitarlos a ustedes a tener mucha confianza en la tasa de inversión, para que podamos sortear estos momentos difíciles de la economía.
Hemos visto también en estos años un mejoramiento de los estados financieros de los medios de comunicación. Más salud financiera. Que es muy difícil.
Mirábamos con el Viceministro Sergio Díaz Granados la empresa quijotesca, económica, de Hoy Diario del Magdalena. Ya hay una empresa de valor civil, una empresa de inteligencia, de cultura. Una empresa informativa, una empresa de tecnología. Pero hay una empresa comercial quijotesca.
Reconocemos las dificultades de financiación en los medios de comunicación, los años tan difíciles que tienen que pasar. Creo que hemos tenido unos años mejores.
Estamos haciendo toda la fuerza para que estas dificultades de la economía, las podamos superar manteniendo una elevada tasa de inversión. Y que eso nos ayude también a que no se vuelvan a deteriorar los estados financieros de los medios de comunicación en Colombia, a que el país pueda seguir por una senda de generación de empleo y de reducción de la pobreza.
Para poder cumplir con ese tercer cometido, que es la cohesión social, sin una economía vigorosa, a su vez sustentada en seguridad, no hay posibilidades de cohesión social.
El que proponga cohesión social, política social, en ausencia de esos presupuestos, se queda en el discurso de campaña y logra la frustración en las acciones de gobierno. Hay que buscar esa política social en el entendido de que el presupuesto necesario es la confianza inversionista.
Confío mucho en lo que está haciendo la ciudad de Santa Marta, el departamento del Magdalena, apreciados Gobernador y Alcalde.
Además la parte estética de la ciudad avanza muy bien. La obra que ustedes están adelantando, con el liderazgo del Vicepresidente de la República, para recuperar el Centro Histórico de la ciudad, es muy bella, halaga muchísimo.
Tenemos dificultades de infraestructura, es uno de los limitantes. Lo que pasa es que aquí siempre hay distancias. Y un país que construyó centros industriales tan alejados del mar, tiene muchas dificultades de infraestructura.
De Bogotá a aquí hay mil kilómetros. En septiembre – octubre, el Banco Mundial nos entrega la estructuración de la doble calzada. Este Gobierno aspira a dejar contratada e iniciada la ejecución de la doble calzada Bogotá – Santa Marta, en todo el trayecto de los mil kilómetros. Se ha denominado Ruta del Sol.
Aquí en la ciudad, hace quince días, con el Gobernador y el Alcalde, veíamos que ya empezaron unas obras bien importantes, cofinanciadas por el Gobierno Nacional, como la doble calzada de todo el corredor turístico y la variante, que va por el pie de la Sierra, que sale de la quebrada El Doctor, que es la quebrada que uno encuentra cuando viene de Ciénaga hacia el aeropuerto, toma el pie de la Sierra, y vuelve a desembocar en la carretera principal a la altura de Mamatoco, para facilitar el ingreso al puerto y evitar que el tráfico de vehículos que va hacia La Guajira siga afectando la parte turística de la ciudad.
Qué bueno ver esas dos obras en plena ejecución.
Y así como logramos superar el pleito de la Concesión del Ferrocarril, se han superado todos los pleitos de concesiones.
Ya la doble calzada del ferrocarril se ha construido en 60 kilómetros. En pocos meses el país se va a llevar la sorpresa de ver esa doble calzada completa, desde Chiriguaná hasta Santa Marta.
Y está convenida también la construcción de la ferrovía alterna, de la variante de la ferrovía, para que el ferrocarril pueda regresar al puerto de Santa Marta, pero sin afectar el centro de la ciudad.
Eso son pasos muy concretos, bien importantes.
Estamos en la lucha para que finalmente se cumpla el acuerdo con los productores de carbón, de tener un solo puerto carbonífero, que tenga embarque directo, para evitar la contaminación sobre la zona turística.
Ese es un anhelo de Santa Marta, un compromiso nuestro. Ha sido muy difícil, por las concesiones que se habían firmado con los carboneros, por el nivel de exportaciones de carbón, pero estamos en esa tarea.
Y quiero repetirlo hoy, ante todos ustedes, como tuve oportunidad de expresarlo en el Consejo Comunitario de Santa Verónica para el Caribe colombiano, el pasado sábado: en las últimas semanas se han aprobado dos conjuntos de obras muy importantes para el país.
Uno primero que incluye las vías de competitividad del interior, del oriente y del occidente del país. Y uno segundo de las vías de competitividad del Caribe.
En el primero solamente incluimos para el Caribe 157 mil millones de Presupuesto Nacional par la doble calzada Barranquilla Cartagena; 50 mil millones para la circunvalar de Barranquilla, y unos recursos cuantiosos e importantes para dos vías de La Guajira: la Vía que va de Riohacha a Paraguachón, pero pasando por Huestecitas, y la vía que va de Riohacha directo al sur, a Distracción y a San Juan del Cesar, para acortar el trayecto con Valledupar.
Quiero darles esta explicación: el conjunto grande de obras viales para el Caribe, está en el patrimonio autónomo.
Como nos comprometimos el 8 de agosto de 2006 en Barranquilla, los activos saneados de Corelca y Urrá 1, se dedican a un patrimonio autónomo para financiar las vías de competitividad del Caribe.
El cronograma de ese patrimonio autónomo nos muestra que ese patrimonio debe estar perfeccionado en el mes de octubre.
El Ministro de Minas (Hernán Martínez), oriundo del Caribe, cree que ese patrimonio autónomo puede valer más de 1.000 millones de dólares. Se va a dedicar básicamente a financiar todo lo que falta por contratar de lo que será la Doble Calzada Transversal de las Américas, desde la frontera con Venezuela en Paraguachón, hasta la frontera con Panamá en Palo de Letras.
Queda perfeccionado ese patrimonio autónomo. El destino de esos recursos, es exclusivamente esta vía del Caribe, con otras dos del Caribe.
Ustedes saben que hemos construido un puente sobre el Río Magdalena en Barrancabermeja, el puente sobre el Río Magdalena en Mompós y el puente sobre el Río Cesar en El Banco, pero no hay carreteras sino en unos pocos kilómetros en el Sur de Bolívar.
Entonces, con ese patrimonio autónomo, vamos a avanzar en el Sur de Bolívar, desde el estribo del puente, en la margen izquierda del río, en dirección norte, buscando Regidor y también en todo lo que es el acceso a Mompós.
Ya tenemos de los 100 kilómetros que hay entre Cuatro Vientos y el Banco, 80 kilómetros pavimentados, pero nos falta mucho entre el Banco y Guamal.
Al otro lado, en el área de Mompós, ya hemos avanzado bastante en lo que es la pavimentación de Guamal a Mompós, la ciudad histórica.
Solamente esas vías se van a financiar con recursos del patrimonio autónomo. Espero poder venir en el mes de octubre a presenciar la firma de ese patrimonio autónomo para el Caribe.
Lo prometimos en Barranquilla, lo confirmamos en Santa Marta, quiero confirmarlo ante mis compatriotas del Caribe hoy, en esta celebración de Hoy Diario del Magdalena’. Y usted nos tiene que acompañar, doctor Ulilo (Acevedo Silva, fundador) para poderlo perfeccionar en el mes de octubre en la ciudad de Barranquilla, a ver cómo vamos avanzando en infraestructura en el Caribe.
Creo que la cosa portuaria, ferroviaria y de vías, se despeja. Hay una gran preocupación, que es el Canal del Dique. Los estudios volvieron a pedir otro aplazamiento hasta el mes de diciembre, y todavía no hay caridad total de parte de los consultores sobre todas las obras que se deben hacer para poder controlar la sedimentación del Canal del Dique, que afecta severamente la Bahía de Cartagena. Pero también en esa tarea continuaremos.
Imposible acudir a los 15 años de Hoy Diario del Magdalena sin contar algunas cosa, dar algunas respuestas frente a los diarios reclamos, justos, del Caribe.
Cuando los ministros de pronto se desesperan por los reclamos de las regiones, digo: ‘El país tiene muchas necesidades. Aquí todo el que reclama tienen razón’.
En un país donde falta todo, todo reclamo es reclamo justo. Yo llego a la Asamblea de la Andi y me regañan, me dicen: ‘Usted ha hecho las vías, pero las vías de los municipios, el Plan 2.500; nosotros necesitamos los corredores de comercio exterior’. Y digo: tienen toa la razón.
Y al otro día me vengo a Fundación a una reunión de alcaldes y dicen: ‘Presidente, no es suficiente, esa carretera, sí, muy bien la carretera a Salamina-Fundación-Pivijay, pero eso no es suficiente. Necesitamos ahora la carretera por toda la orilla del Río Magdalena. Muy poquito lo del Plan 2.500’. Tienen toda la razón. También tienen toda la razón.
Nos falta mucha infraestructura, nos falta avanzar mucho en lo social, pero con amor a Colombia, ahí salimos adelante.
Alcalde (de Santa Marta, Juan Pablo Díaz-Granados), muchas gracias.
Doctor Ulilo, muchas felicitaciones. Usted ha realizado una tarea heroica. Usted es un ejemplo de amor a Colombia, de compromiso con esta bella región.
Usted ha tenido, como lo dijera el pensador, una visión universal desde la parroquia. Y no ha perdido el compromiso con la parroquia, a pesar de su visión universal.
Muchas felicitaciones”.
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