La enfermedad se registró a cuatro kilómetros de la frontera con Venezuela, afectando a 29 animales. El Instituto ya puso en marcha las medidas necesarias para garantizar la contención del virus. Entre 1980 y 2007, el ICA ha invertido 87 millones de dólares en la erradicación de la fiebre aftosa.
Bogotá, 3 jun (SP). El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), confirmó la presencia de fiebre aftosa a cuatro kilómetros de la frontera con Venezuela, en un predio ubicado en el municipio de Cúcuta, en el cual 29 animales resultaron positivos a las pruebas de diagnóstico realizadas por la entidad.
La identificación del foco se produjo como resultado de la vigilancia permanente que adelanta el ICA en todo el territorio nacional, y con especial énfasis en las zonas de frontera, sobretodo en la de Venezuela, por los frecuentes registros de esta enfermedad en el país vecino.
El predio que actualmente está afectado se encuentra por fuera de la zona que Colombia presentó para ser declarada como libre de fiebre aftosa con vacunación, por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la cual no se ha visto comprometida con este foco.
Una vez se confirmó la presencia de la enfermedad en Cúcuta, el ICA puso en marcha las medidas para garantizar la contención del virus. En ese sentido, aisló el foco y una zona alrededor, en donde actualmente se adelantan acciones de vigilancia con el fin de confirmar que la enfermedad no se haya difundido.
Hasta el momento se han hecho muestras en cerca de 200 cabezas de ganado. Así mismo, se han reforzado los controles a la movilización de animales en el departamento de Norte de Santander, y particularmente en la zona afectada, con el fin de mantenerla aislada
En la actualidad el Instituto cuenta con 12 puestos de control de movilización en la región de frontera, e instaló cuatro puestos de control adicionales en la zona afectada.
El Gerente General del ICA, Andrés Valencia Pinzón, aseguró que con el fin de “garantizar el estatus sanitario del país, el ICA aplicará las medidas de erradicación correspondientes que incluyen el sacrificio y destrucción de los animales que resulten afectados”.
Además, la entidad ordenó suspender el ciclo de vacunación en la zona afectada, que se había iniciado el pasado 12 de mayo, a fin de reducir los riesgos relacionados con la circulación de animales y de personas.
La frontera con Venezuela no presentaba focos de fiebre aftosa desde hace 4 años, cuando se registró su presencia en el municipio de Tibú (Norte de Santander).
Durante 2007 se contabilizaron 43 focos de fiebre aftosa en Venezuela, sin que hubieran sido notificados oportuna y oficialmente, situación que preocupa a Colombia, teniendo en cuenta que la circulación del virus en el vecino país es muy alta, sobretodo en los estados fronterizos, en donde se presentaron cerca del 50 por ciento de estos focos.
Erradicación
Entre 1980 y 2007, el ICA ha invertido 87 millones de dólares para la erradicación de la fiebre aftosa, uno de los mayores logros en el tema sanitario del país.
Con ello, el 73 por ciento del territorio nacional (791 municipios), y el 75 por ciento del hato nacional (17 millones de cabezas de ganado), cuentan con el reconocimiento internacional como libres de fiebre aftosa con vacunación, otorgado por la OIE. Dichas zonas no están en riesgo por el foco detectado.
La cobertura de vacunación del departamento de Norte de Santander en el segundo ciclo de 2007 fue de 94 por ciento de la población bovina, que se calcula en 392 mil animales, ubicados en 10 mil 343 predios. Durante los últimos tres años las coberturas vacunales de las zonas de frontera se han mantenido por encima del 90 por ciento.
La fiebre aftosa
La fiebre aftosa es la enfermedad más restrictiva del comercio de bovinos y sus productos. Es ocasionada por un virus que afecta a animales de pezuña hendida, es decir bovinos, ovinos, porcinos, bubalinos y caprinos, entre otros.
Se caracteriza por ser altamente contagiosa y sus vías de transmisión son infinitas. La fiebre aftosa no es una enfermedad zoonótica, es decir, no afecta a los humanos. El consumo de carne de animales infectados no afecta la salud humana.
Síntomas
El animal sufre de fiebre, presenta ampollas en la lengua y los labios, saliva intensamente, y se ve apático o decaído. Algunos presentan cojeras, debido a que en medio de la pezuña hay vesículas o ampollas que se han reventado.
En los pezones, también se presentan ampollas que se pueden reventar. En los porcinos se presenta desprendimiento de los cascos
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