La gallinaza o pollinaza empleada como acondicionador orgánico de suelos, deberá someterse a procesos de estabilización agronómica que evite riesgos fitosanitarios.
Bogotá, 9 jun (SP). Con el fin de minimizar los riesgos sanitarios o evitar la transmisión de agentes patógenos, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) estableció los requisitos para la comercialización y producción de la gallinaza o pollinaza, que se emplea como material de abono en los cultivos.
Así lo afirmó el gerente general de la entidad, Andrés Valencia Pinzón, tras explicar que esta clase de abonos debe ser sometida previamente a procesos de estabilización agronómica, tales como compostaje o fermentación.
El funcionario manifestó, además, que el análisis de composición garantizada es exigido en la Resolución 150 de 2003 y en la Norma NTC5167, la cual establece que todo producto cuyo origen sea materia orgánica fresca debe someterse a procesos de transformación que aseguren su estabilización agronómica.
“La gallinaza o pollinaza, por ser material de desecho de las aves, posee altos contenidos de amoníaco que, al tener contacto con el suelo o con las plantas las quema, y a la vez que se convierte en un riesgo de transmisión de microorganismos, por lo cual se hace indispensable la aplicación de los procesos de compostaje”, aseveró el gerente del ICA. .
Por ello, quienes estén interesados en registrarse como productores de acondicionadores orgánicos de suelos a partir de gallinaza o pollinaza, deberán cumplir con esta normatividad, además de aplicar el control de calidad solicitado por el ICA para obtener el registro de marca.
Por su parte, los avicultores tienen la responsabilidad de garantizar las condiciones de sanidad de la gallinaza dentro de la finca, exponiéndola a temperaturas superiores a los 60 grados centígrados, por un tiempo mínimo de cinco días.
El ICA determinó que la gallinaza sin el análisis de composición garantizada, no puede salir de las granjas, pues la movilización de este material está prohibida.
Es por eso que el Instituto controlará en las carreteras del país dando cumplimiento de esta decisión, que busca reducir la posibilidad de transmisión de enfermedades que puedan poner en riesgo la producción avícola.
Valencia Pinzón señaló, sin embargo, que los avicultores que comercialicen la gallinaza o pollinaza como materia prima, no están obligados a registrarse ante el ICA, ni a cumplir con lo consignado en la Ley 150 de 2003, ya que serán los compradores, centros de acopio o agricultores quienes tendrán la responsabilidad de compostar o fermentar este material para su posterior uso. |