El cable permitirá tener al servicio 40 giga-bites adicionales de conectividad en Colombia. “Esto es absolutamente necesario para la competitividad empresarial. Es un factor de productividad, sin el cual es imposible ganar la carrera de la creación de los buenos empleos”, dijo el Jefe de Estado. Barranquilla, 11 mar (SP). El Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, asistió este martes a la inauguración de la estación internacional del cable submarino Sam-1, que traerá a Colombia un 50 por ciento más de conectividad. Durante el evento en Barranquilla, el Jefe de Estado agradeció a Telefónica y a Colombia Telecomunicaciones por esta inversión que permitirá tener al servicio 40 giga-bites adicionales de conectividad en Colombia.
		El Gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, le muestra al Presidente Álvaro Uribe el tipo de cable que se utilizó en la conexión, lo que permitirá aumentar en 50 por ciento la velocidad de transmisión de datos, voz y video en el país. Foto: Miguel Angel Solano - SP

“Muchas gracias por este gran esfuerzo y esta gran confianza en Colombia de Telefónica. Por este gran resultado de Colombia Telecomunicaciones. La vieja Telecom quebrada, sin con que pagarle a los jubilados, amarrada por un discurso obsoleto, hoy al día con los jubilados. Los trabajadores contentos”, dijo Uribe.

Uribe se mostró sorprendido al “ver un cable de 25 mil kilómetros”, que buena parte de su recorrido lo hace por lechos marinos de cuatro mil metros de profundidad.

Resaltó los avances que ha registrado el país en conectividad, al pasar de cuatro millones de celulares a 30 millones y de 4,6 por ciento de conexión a Internet en 2002, a 23,5 en junio del 2007.

En ese sentido, el Jefe de Estado destacó el papel de la conectividad en la educación del país, al considerar la posibilidad de la “formación técnica, tecnológica, universitaria y de postgrado, a distancia – virtual, con estos sistemas de Internet de banda ancha, con estas grandes oportunidades que nos está trayendo la tecnología”.

También aseguró que la inversión en tecnología es un factor de productividad, y es necesario para generar empleos con afiliación a la Seguridad Social.

“Esto es absolutamente necesario para la competitividad empresarial. Es un factor de productividad, sin el cual es imposible ganar la carrera de la creación de los buenos empleos. Es absolutamente necesario para crear nuevos empleos, de buena calidad, con afiliación a la Seguridad Social”, dijo.

Por su parte, el director general de Telefónica para Latinoamérica, José María Álvarez, expresó que el Cable Sam-1 es todo un avance tanto para Colombia como para Barranquilla, y que la inversión en esta tecnología en los últimos tres años es de 1.500 millones de dólares.

“Esta es la confirmación plena de la apuesta de Telefónica en este país. Nuestro grupo tiene previsto llegar a los 6,7 billones de pesos de inversión total en los próximos 3 años”, dijo Álvarez.

Aseveró que el principal activo que ha dado Colombia a su empresa es su equipo humano: “Colombia nos ha dado muchas cosas, pero quizá lo más importante es un equipo humano magnífico”, precisó.

Cable Sam-1

El Presidente Ejecutivo de Telefónica Colombia, Alfonso Gómez Palacio, explicó que la conexión con el sistema intercontinental de cable submarino de última generación, Sam- 1, aumentará en 50 por ciento la velocidad de transmisión de datos, voz y video en el país.

La extensión total de Sam- 1 es de 25 mil kilómetros a lo largo de América Latina y Estados Unidos, de los cuales 22 mil kilómetros se tienden en aguas profundas y 3 mil kilómetros por tierra.

El trayecto que conecta a Colombia con Sam- 1 tiene una extensión de mil 200 kilómetros, desde Isla Verde, en Puerto Rico, hasta Salgar, en el Atlántico.

“El cable Sam-1 permitirá que las llamadas telefónicas salgan de Colombia hacia todos los países del mundo, y facilitará que los colombianos tengan una alternativa: la más segura y la más confiable”, explicó Gómez.

Dijo que la capacidad del Cable permitiría que 5 millones de colombianos sostengan una conversación de manera simultánea con otros 5 millones de personas que vivan en otros países.