Así lo afirmó el Canciller Fernando Araújo al indicar que este siglo de relaciones ha estado marcado por el respeto y la colaboración en múltiples disciplinas, que se conjugan en una agenda particularmente dinámica. “Colombia y Suiza han compartido siempre el apego a los principios fundamentales del Derecho Internacional”, dijo.

Bogotá, mar 14 (SP). El Ministro de Relaciones Exteriores, Fernando Araújo Perdomo, afirmó este viernes que Suiza ha contribuido al desarrollo del espíritu empresarial colombiano.

Así lo afirmó el Canciller durante la conmemoración de los 100 años de relaciones de amistad entre los dos países, al indicar que los mayores aportes de la nación helvética han sido en sectores como la industria láctea, la agroindustria, el sector eléctrico, la farmacéutica, la siderúrgica y la industria del cemento.

“Cada una de estas actividades dejó su huella incluso en los sentidos gustativos de los colombianos. Los productos lácteos, los chocolates, la repostería, marcaron nuestro paladar. Otras industrias dedicadas a la producción de sabores y aromas para la industria alimenticia, enriquecieron el universo de la cocina colombiana”, agregó Araújo Perdomo.

A su vez, el Canciller dijo que este siglo de relaciones ha estado marcado por el respeto y la colaboración en múltiples disciplinas, que se conjugan hoy en una agenda particularmente dinámica.

“Colombia y Suiza han compartido siempre el apego a los principios fundamentales del Derecho Internacional. En 1927, los dos países firmaron en Berna el Tratado de Conciliación, de Arreglo Judicial y de Arbitraje, acto que constituyó una demostración de la confianza de Colombia en ese mecanismo”, aseguró Araújo.

El Ministro se refirió a otros aportes de Suiza para el desarrollo de Colombia, como en el campo de las artes gráficas y la fotografía; el transporte de mercancías y la logística y la construcción y el sector financiero.

Dijo además, que la academia ha sido uno de los pilares en las relaciones de Colombia y Suiza.

“En la segunda mitad del siglo pasado, Le Corbusier dejó su impronta en Colombia. Durante sus años como maestro y a través de sus discípulos, marcó las tendencias de la arquitectura y del urbanismo en el país. La estética y la noción del espacio como bien público y soporte de la convivencia, son algunas ideas que se consolidaron a partir de su trabajo”, afirmó Araújo.

Recordó que en 1948 fue inaugurado en Bogotá el Colegio Helvetia, y con él uno de los polos de influencia de la Confederación en el pensamiento colombiano, además del intercambio académico que fue formalizado en 1967, con el Acuerdo de Cooperación en Ciencia y Tecnología.