El Jefe de Estado dijo que la escasez de alimentos en el mundo obliga a ser muy cuidadosos con todos los planes de ordenamiento, para preservar las tierras de uso agrícola. Aseguró que la crisis es una gran oportunidad para Colombia, por la demanda de alimentos que se registra.
Montería, 6 may (SP). El Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, advirtió este martes que las tierras de uso agrícola no podrán ser urbanizadas, dada la situación de escasez de alimentos que se registra a nivel mundial.
En su pronunciamiento, hecho durante la inauguración de la Terminal de Transporte de Montería, el Jefe de Estado llamó la atención sobre la necesidad de adelantar con todo cuidado los planes de crecimiento en distintas regiones del país, para preservar las tierras de uso agrícola.
“Creo que las tierras de uso agrícola, con esta emergencia mundial de alimentos, no se van a poder urbanizar.
“Vamos a llamar la atención de los urbanizadores en todo el país, de los alcaldes en todo el país, de los alcaldes de las ciudades vallecaucanas, de los alcaldes de la Sabana de Bogotá, de los alcaldes de todo lo que es la zona agrícola del departamento del Magdalena, de los alcaldes del Sinú, para evitar la urbanización y sobre todo la urbanización desordenada en la zona agrícola”, indicó el Mandatario.
Anotó que esta crisis es una oportunidad para Colombia por la gran demanda de alimentos que se registra en el mundo, y que por tal motivo el país se ha venido preparando en los últimos meses, a través de la implementación de apoyos a distintos sectores del agro.
Recordó que además de los recursos de la Ley Agro Ingreso Seguro (AIS), se acaban de adoptar otros incentivos para la producción de alimentos.
Uno de ellos consiste en el pago de 30 mil pesos adicionales por cada tonelada de maíz amarillo que se produzca. Explicó que dicho apoyo le va a llegar directamente al productor, y que en el segundo semestre la cifra adicional que pagará el Gobierno por cada tonelada será de 50 mil pesos.
Así mismo, dijo que el Gobierno está ofreciendo un pago de 150 mil pesos -adicional al precio comercial- por cada tonelada de fríjol que se produzca en el país. |