también, que el Estado y el pueblo colombiano tendrán todas las facilidades para acceder a las pruebas que en los Estados Unidos tengan en estos juicios, para practicar las diligencias necesarias, a fin de obtener todas las pruebas que se requieren en los juicios de Colombia”, dijo.
El Presidente reconoció que inicialmente en los Estados Unidos serán juzgados por narcotráfico, pero aseguró que con la implementación de algunos mecanismos se podrán examinar, allá, los delitos de lesa humanidad relacionados con esa actividad ilegal.
“Allá, inicialmente, los juzgan por narcotráfico. Pero también se examinará cómo los mecanismos de globalización de la Justicia pueden conducir a que se examinen allí los cargos de otros delitos atroces de lesa humanidad, conectados con el narcotráfico”.
Explicó que los juicios por esos delitos atroces se seguirán adelantando en Colombia como parte de los procesos de la Ley de Justicia y Paz o de la justicia ordinaria, de acuerdo a lo que se acojan los acusados.
Así mismo, dejó claro que la condena será más larga para quienes no se acojan a la Ley de Justicia y Paz.
“Extensión de la pena que se dará en función de que la condena aquí provenga de la Ley de Justicia y Paz o de la aplicación de la Ley ordinaria. Eso dependerá de que las personas acusadas quieran, desde los Estados Unidos, cumplir o no con la Ley de Justicia y Paz de Colombia. Desde allá pueden hacerlo y si desde allá cumplen con la Ley de Justicia y Paz y llegan a convencer a los jueces de Colombia de que han cumplido con esa Ley, la condena puede ser una”, expresó.
Añadió que las autoridades colombianas también aceleran el proceso de incautación de bienes y la localización de testaferros, para que sus propiedades y recursos lleguen con celeridad a las víctimas.
“Toda esa riqueza escondida entre la malicia, para no entregarla, y la compleja red de testaferros, aparecerá para poder indemnizar medianamente a las víctimas. Digo medianamente, porque el dolor que esta violencia ha producido a la mitad de las familias de Colombia no alcanzará a ser compensado por reparación económica, cualquiera que sea su monto”, manifestó.
Uribe Vélez dijo que la extradición permitirá llegar a la verdad sin deformarla, lo que sí podría ocurrir si se frena el envío de estos desmovilizados a los Estados Unidos.
“Con la extradición, esas alianzas malditas entre legales e ilegales para frustrar la extradición creaban el riesgo de deformar la verdad. Con la extradición esas alianzas malditas se acaban y se acaba ese riesgo que manipula la verdad; ese riesgo que la desforma”, enfatizó. |