Bogotá, 4 nov (SP). “Esta mañana recibí la visita del general Mario Montoya. Me pidió una audiencia; inmediatamente se la concedí. Él trajo una muy sentida carta de renuncia al Comando del Ejército, a la Institución. Me dijo que después hablaría con el señor general Freddy Padilla de León (Comandante de las Fuerzas Militares) y con el señor Ministro de Defensa (Juan Manuel Santos).
Yo le dije: ‘General, no renuncie. Usted ha hecho una labor operativa muy buena, excelente. Miremos a ver cómo vamos superando estas dificultades. Él insistió, por diferentes razones.
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“El General Mario Montoya, comandante del Ejército Nacional, con 35 años de servicio, es uno de los mejores generales que ha tenido la República: por su entusiasmo, su eficacia, sus calidades humanas”, dijo el Presidente Álvaro Uribe en una declaración emitida este martes 4 de noviembre desde el aeropuerto militar Catam en Bogotá. El Mandatario anunció que el nuevo Comandante del Ejército será el General Óscar Enrique González. Foto: Miguel Ángel Solano - SP
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Y ante esa decisión del general Mario Montoya, acaba de terminar una reunión que tuve con el señor Ministro (de Defensa, Juan Manuel Santos); con el señor Freddy Padilla de León, Comandante General de las Fuerzas Militares, y se ha tomado la decisión de nombrar al mayor general Óscar González como Comandante del Ejército.
El mayor general Óscar González es el Jefe del Comando unificado del Norte.
Hemos ya hablamos con él. Él se está dirigiendo en este momento a la ciudad de Bogotá para entrevistarse con el Ministro de Defensa, con el general Freddy Padilla, y avanzar en lo que sería el empalme con el señor general Mario Montoya.
Debo decirles a los compatriotas que el señor general Mario Montoya, de 35 años de servicio en el Ejército, es uno de los mejores generales que ha tenido la República: por su entusiasmo, su eficacia, sus calidades humanas.
El general Mario Montoya es un ser excepcional en aquello de buscar la eficacia operativa, sin perder de vista la transparencia.
Algunos, equivocadamente, creen que para ser eficaz hay que violar la transparencia. El general Mario Montoya ha entendido siempre que la eficacia tiene que ir acompañada de la transparencia.
Y otros, equivocadamente, creen que para ser transparentes hay que renunciar a ser eficaz y dejar que simplemente pasen los años en las Fuerzas Armadas, sin combatir a los terroristas, para salvar una apariencia de transparencia.
El general Mario Montoya no es eso. El general Mario Montoya ha sido una equilibrada combinación de eficacia y de transparencia.
Él ha entendido que la eficacia tiene que ir apoyada en la transparencia y que la transparencia es una cuestión de realidad, de respeto en la realidad a los derechos humanos; que la transparencia no es una cuestión de salvar apariencias vía negligencia operativa.
Mario Montoya ha sido, como general de la República, un general ejemplo operativo, ejemplo de eficacia, ejemplo de compromiso con la transparencia.
Vamos a empezar esta nueva etapa poniendo al frente del Comando del Ejército al señor general Óscar González, quien tiene los más reconocidos atributos.
En su momento, el Ministro (de Defensa) y el general Padilla le darán las instrucciones requeridas.
Necesitamos eficacia, transparencia, eficiencia. Esos tres elementos constituyen las bases para que una política de Seguridad Democrática sea creíble y, por ende, sostenible en la aprobación de la opinión pública, en un Estado de opinión como es el nuestro.
Los generales tienen que ser líderes, gerentes, extraordinarios comunicadores. Tienen que ser un ejemplo de iniciativa operativa, un ejemplo para recaudar inteligencia, un ejemplo para convertir la inteligencia en éxitos operativos.
Los generales tienen que ser totalmente eficaces y totalmente transparentes.
Invito a pensar en todos estos valores y vamos a acompañar y a apoyar al general Óscar Gonzalez, para que la tarea de desmantelar la delincuencia siga sin interrupción, en este Ejército victorioso que tiene que superar dificultades en las que nos ponen algunas personas que quieren hacerle daño a la Institución.
Nuestra gratitud infinita al general Mario Montoya Uribe.
Jamás podré olvidar yo que lo conocí como Comandante de la Cuarta Brigada y que en septiembre del año 2002, recién iniciado este Gobierno, con él y el general Leonardo Gallego, Comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, emprendimos la operación para derrotar la delincuencia de Medellín; la operación de recuperación de la Comuna Número 13, que nos enseñó que la seguridad no es un cuento de ‘dialoguitis’ con quienes no quieren oír; que la seguridad nace de un concepto democrático, eficaz de autoridad.
Eso nos lo enseñó Medellín. Ese fue el principio de la recuperación de Medellín y allá tenemos que volver, a Medellín, para que la situación siga por buen camino y no permitir que se descomponga como algunos han pretendido.
El general Mario Montoya ha estado acompañando al general Padilla en todas las operaciones exitosas de nuestro Ejército Victorioso. A él, toda, toda nuestra gratitud, nuestro reconocimiento personal; a su señora, a sus hijos. Es un gran líder del Ejército de Colombia, el general Mario Montoya.
A lo largo de estos años, el general Óscar González ha estado en tareas muy difíciles. Las ha cumplido bien, con transparencia, con eficacia, con iniciativa operativa. Es un general con todas las virtudes. Ponemos en buenas manos el Comando del Ejército.
El Libertador (Simón Bolívar) solía decir y lo dice bellamente en aquel libro que se llama ‘El Diario de Bucaramanga’, lo dice el coronel Luis Perú De Lacroix: Cuando El Libertador prolongó esa estadía en Bucaramanga, porque no podía asistir a Ocaña, tuvo largas tertulias con quienes lo acompañaban. Y esas tertulias las tomó para su libro el coronel Luis Perú De Lacroix. El Libertador decía: ‘El mejor general es el que es bueno en el campo de batalla y en la oficina’.
El campo de batalla aquí es la eficacia operativa y la oficina es la transparencia y la austeridad. Lo ha sido el general Mario Montoya, lo va a ser el general Óscar González.
Decía El Libertador: ‘El segundo general es el que es bueno en el campo de batalla y malo en la oficina’. Nosotros necesitamos que todos sean buenos en el campo de batalla y todos sean buenos en la oficina.
Y decía El Libertador: ‘El tercer general es el que es bueno en la oficina y malo en el campo de batalla’. Ese tampoco conviene. Lo necesitamos bueno en el campo de batalla y bueno en la oficina.
Entonces, queremos que todos los generales de Colombia sean como lo concebía El Libertador, para calificarlos en el primer puesto: buenos en el campo de batalla y buenos en la oficina, entendiendo la oficina por transparencia, entendiendo la oficina por eficiencia.
Muchas gracias general Mario Montoya. Bienvenido general Óscar Gozález”. |