Periodista: Señor Presidente, muy buenos días.
Presidente Álvaro Uribe Vélez: Muy buenos días Darío, a usted, a todos sus compañeros de Caracol y a todos los compatriotas que nos oyen a esta hora.
Felicitaciones al Presidente (Barack) Obama y felicitaciones al pueblo de los Estados Unidos por esa gran democracia que es motivo de admiración. Y, por supuesto, tenemos que seguir trabajando y buscando el apoyo para mantener una coordinación en la política contra el narcotráfico, contra el terrorismo y en procura del fortalecimiento de todas las instituciones democráticas con el gobierno de los Estados Unidos.
Pregunta: ¿Presidente, ya tuvo oportunidad de hacerle llegar precisamente estas felicitaciones?
Presidente Álvaro Uribe Vélez: Ya se están enviando, Darío. Desde anoche está la Embajadora en eso y quería hacerlas públicas, ahora, en Caracol.
Pregunta: ¿A Colombia le conviene o le es indiferente el triunfo del partido demócrata y de su máximo líder, el Presidente Obama?
Presidente Álvaro Uribe Vélez: A Colombia lo que le conviene es que haya democracias tan fuertes, tan importantes como la democracia de los Estados Unidos, que es un ejemplo. Una democracia que es ejemplo de libertades, que es ejemplo de debate, que es ejemplo de respeto a la iniciativa privada, que es ejemplo de respeto a la responsabilidad social. Usted sabe que Colombia ha mantenido siempre una aproximación para tener con los Estados Unidos una política de cooperación, de alianza, independientemente del gobierno de los Estados Unidos.
Por ejemplo, las preferencias unilaterales empezaron con el Presidente George Bush, el primero, el papá; después, las continuó el Presidente Clinton. El Plan Colombia empezó con el Presidente Clinton y lo continuó el Presidente George Bush, el actual, el saliente.
O sea que Colombia ha mantenido, tradicionalmente, una política que busca que en los Estados Unidos haya hacia nuestro país una aproximación bipartidista y en eso vamos a continuar.
Pregunta: ¿Va a buscar un primer encuentro con el Presidente electo de los Estados Unidos antes de que asuma formalmente su cargo, el próximo 20 de enero, o después de que lo haya hecho?
Presidente Álvaro Uribe Vélez: No, usted sabe que ahora empieza para ellos una agenda muy delicada y hay que tener prudencia en eso; oportunamente, cuando las circunstancias lo faciliten.
Primero, tuvimos una conversación con el entonces senador, hoy Presidente electo, el Presidente Obama. Yo he hablado en muchas ocasiones en el Congreso de Estados Unidos y recientemente hablé en una ocasión con el Vicepresidente, el senador Joe Biden, y nuestra Embajada en Washington y nuestro Gobierno ha tenido muchas reuniones con personas de la campaña del Presidente electo Obama. Yo personalmente he hablado con algunos de ellos aquí en Bogotá, en Washington. Esos diálogos seguirán y, oportunamente, cuando las circunstancias de su agenda se lo permitan y él lo estime conveniente tendremos esa reunión.
Pregunta: ¿Se van a acelerar las gestiones, el lobby para que el tratar de que el Tratado de Libre Comercio sea sometido a votación antes de que termine el actual período de sesiones?
Presidente Álvaro Uribe Vélez: Hay que tener toda la prudencia. Ojalá eso se pudiera dar. Nosotros vemos al gobierno saliente del Presidente Bush muy comprometido en el tema; vamos a ver qué pasa ahora en el entendimiento entre el Ejecutivo norteamericano y la Cámara de Representantes y a ver qué opinión tiene el Presidente electo, el Presidente Obama, sobre el tema.
Nosotros tenemos que insistir, pero la insistencia no se excluye con la prudencia para encontrar el momento indicado. De todas maneras es un acuerdo y ese acuerdo necesita el mutuo consentimiento.
Pregunta:¿Por lo mismo que usted plantea que se siente un compromiso del Presidente Bush y de los republicanos, pareciera, justamente, que Colombia tiene mucha mayor cercanía con ese partido y que en este momento se necesita un poco reforzar el lobby hacia el partido demócrata, Presidente demócrata, Congreso con mayoría demócrata?
Presidente Álvaro Uribe Vélez: No, ya se los había explicado. Primero, cuando a mí me eligieron yo no conocía a nadie en Washington. Yo no surgí como un fenómeno impulsado desde afuera; al contrario, muy obstaculizado afuera porque lo que iban a decir allá era: ‘Mire, allá están escogiendo un dictador, tal y tal cosa’; a desacreditar el Gobierno que empezaba en Colombia. O sea que no teníamos conocimiento allá con persona alguna, teníamos era un concepto de unas relaciones con los Estados Unidos.
Cuando nosotros llegamos había allí una mayoría en el Congreso republicana, siempre tuvimos el buen cuidado de buscar a los demócratas, entendernos con esa mayoría republicana y entendernos con esa minoría demócrata. Cuando se cambiaron las mayorías y ganaron hace dos años los demócratas el Congreso de los Estados Unidos, mantuvimos la misma aproximación: empezamos a buscar las mayorías demócratas, a entendernos también con las minorías republicanas. Hemos buscado muchísimo siempre el apoyo, también, de personalidades tan importantes en el partido demócrata como el Presidente Clinton, como el señor Presidente Carter.
O sea que aquí ha habido una línea consistente. Yo creo que los hechos son más importantes que las suposiciones. Una línea consistente que es buscar una aproximación bipartidista en los Estados Unidos hacia Colombia y esa línea se mantendrá.
Pregunta:¿Presidente, pero a cambio de qué los demócratas votarían ahora en este período conocido como ‘lame duck’ o pato cojo, el TLC con Colombia?
Presidente Álvaro Uribe Vélez: Usted sabe que en los últimos meses ocurrió allá un fenómeno: que el tema del TLC empezó a depender más de asuntos internos de los Estados Unidos, que de asuntos relacionados con Colombia.
Nosotros hicimos la enmienda que se acordó en el tema ambiental; nosotros hemos sacado adelante una serie de leyes laborales de gran importancia en la OIT que, sin embargo, no están incorporadas al ordenamiento jurídico de Estados Unidos. Por ejemplo, la ley que restringe las cooperativas de trabajo asociado, que les exige a estas cooperativas que no sean intermediarios laborales, que les exige una remuneración equitativa, cumplir con todas las prestaciones sociales, con la afiliación a la seguridad social, cumplir con las cotizaciones a las cajas de Compensación, a Bienestar Familiar, al Sena. Era un paso muy importante en esas discusiones laborales.
También el otro: una ley que contiene dos puntos, que es reciente. Un punto que despoja al Gobierno de la competencia para declarar la legalidad o ilegalidad de las huelgas y eso se traslada a la Justicia desde la primera instancia y un segundo punto que despoja al Gobierno de la competencia de ponerle punto final a una huelga que complete 60 días, de convocar a un Tribunal de Arbitramento, y traslada esa capacidad, esa facultad, al consenso entre empleadores y trabajadores con la ayuda de la comisión de concertación laboral. Todo esto se ha venido tramitando en Colombia.
Todo indica que en los últimos meses lo que ha incidido allí es un tema interno en los Estados Unidos y que más dependería, en este momento, de un acuerdo entre el Gobierno saliente del Presidente Bush y la mayoría demócrata en la Cámara, encabezada por la señora Presidenta de la Cámara, la representante Nancy Pelossi.
Entonces, vamos a ver qué pasa en ese acuerdo sobre temas internos de los Estados Unidos. Ustedes saben que han venido pidiendo lo que se llama un gran plan de recuperación de la economía, que algunos lo consideran que es urgente y que necesita aprobarse, incluso, antes de que se posesione el Presidente Obama, pero ese es un tema interno de los Estados Unidos y a ese tema han venido atando la discusión final sobre el acuerdo de comercio con Colombia.
O sea que tenemos que seguir insistiendo, trabajando en el tema, hablando con todos. Una combinación de urgencia y de paciencia.
Pregunta: Quisiera preguntarle sobre el tema de los derechos humanos que, sin duda, será crucial en las relaciones de Colombia con el nuevo Gobierno de los Estados Unidos, presidido por el señor Obama, y comentárselo desde este punto de vista: una columna de opinión del ex magistrado José Gregorio Hernández habla hoy de mensajes contradictorios cuando usted toma la decisión de hacer la purga en el Ejército, pero, por otro lado, regaña en público a José Miguel Vivanco, de Human Rigths Watch. ¿Cuál será la estrategia para recomponer el ambiente que Colombia tiene en materia de violación de los derechos humanos?
Presidente Álvaro Uribe Vélez: No. Yo creo que el mundo entero se ha dado cuenta del esfuerzo de Colombia en esta materia. Yo creo que la política de Seguridad Democrática tiene unos intangibles bien importantes.
Primer intangible: este país ha recuperado el monopolio de la fuerza para el Estado. Usted sabe que aquí la palabra ‘paramilitar’ surgió para denominar las bandas privadas criminales cuyo objetivo era enfrentar grupos violentos y que eso sea superado en Colombia. Hoy no hay bandas privadas organizadas para enfrentar otros criminales. Ese monopolio lo ha recuperado el Estado. Yo creo que ese es un gran intangible y ese es un gran logro en materia de derechos humanos.
Lo mismo en Justicia. Usted sabe que en muchas regiones de Colombia la Justicia había sido usurpada, había sido derogada de facto por las organizaciones terroristas. Las Farc, el Eln, los paramilitares trataban de ejercer justicia con sus métodos terroristas en muchas regiones de Colombia, haciendo inocua la presencia de la justicia institucional del Estado. Eso se ha recuperado. Eso es una gran ganancia en materia de derechos humanos.
Usted sabe que en este país la gente tenía o encontraba inútil dar testimonio. Hoy la gente tiene confianza. Hoy la gente da testimonio.
Usted sabe que en este país crecía el número de víctimas, pero las víctimas no se atrevían a reclamar por temor o porque lo encontraban totalmente inútil. Eso se ha superado totalmente. El tema de víctimas es hoy una primera prioridad nacional y yo creo que eso es otra gran ganancia en derechos humanos.
Y este Gobierno ha procurado siempre que brille la verdad y ha tomado la iniciativa frente a todas las dificultades que se han presentado en este tema. Vea usted el tema de Guaitarilla, vea el tema de Cajamarca, vea el tema de Arauca.
En Arauca, hace algunos años, unos integrantes del Ejército -porque uno no puede hablar de la institución armada de la Patria, uno tiene que hablar de los integrantes que le hacen daño- unos integrantes del Ejército asesinaron a unos sindicalistas, y esos sindicalistas eran del Eln, pero es que los asesinaron, no les dieron de baja en combate, sino que los asesinaron fuera de combate. Están en la cárcel esos integrantes del Ejército.
Usted sabe lo que pasó cuando vino lo de Jamundí. A pocos días antes de la elección presidencial de 2006, el Gobierno lo que dijo es, primero, el Gobierno no aplazó el tema, lo enfrentó de inmediato. El Gobierno no sometió el tema al interés político del momento. El Gobierno lo enfrentó de inmediato y ejerció una especie de superioridad jerárquica sobre la jurisdicción penal militar para decirle a la jurisdicción penal militar: usted se abstiene, esto lo conoce exclusivamente la Fiscalía.
Usted sabe la tarea del Gobierno también en investigar y en procurar aportar para que hubiera luz en el tema de San José de Apartadó.
O sea que en todos estos temas ha habido todo el interés y toda la diligencia y hoy hay en Colombia la posibilidad de que cualquier violación de derechos humanos salga a la luz pública. En el pasado, la gente no se atrevía por temor. Yo creo que allí hay una gran ganancia.
Usted me pregunta por el tema del señor Vivanco. Lo que pasa es que el señor Vivanco ha sido, primero, yo no lo regaño, yo discrepo de él, yo creo que él, con sus actitudes, con sus palabras, lo que ha hecho es desacreditar injustamente la política de Seguridad Democrática. Él ha tenido es una prevención personal y con sus actitudes y con sus palabras lo que parece él es defender la continuidad del imperio terrorista de las Farc en Colombia.
Entonces, yo tengo que expresar esos desacuerdos con este señor que ha abusado de su posición de supuesto defensor de los derechos humanos para hacerle tanto daño a Colombia; es un señor totalmente parcializado. Yo he tenido debates con él en el Congreso de Estados Unidos y esto se lo he dicho allá: la manera como deformó la Ley de Justicia y Paz, la manera como este señor ha deformado la política de Seguridad Democrática, el desconocimiento de este señor sobre las convicciones democráticas y cristianas del Gobierno, sobre nuestra determinación de buscar en política de Seguridad Democrática tanto la eficacia como la transparencia y este señor ha sido un constante enemigo de esta política y se ha mantenido como un ‘sirirí’ en el Congreso de Estados Unidos, diciendo que no se le puede aprobar nada a Colombia, que porque Colombia es violadora de derechos humanos.
Pregunta: Presidente, sobre ese tema le quiero preguntar lo siguiente: 27 oficiales destituidos, el Jefe del Ejército renunciado, 12 generales de la Policía sacrificados por las famosas ‘chuzadas’, 2.878 miembros de la Fuerza Pública procesados disciplinariamente por homicidio en persona protegida, los derechos humanos aparecen como el Talón de Aquiles de nuestro país ante el mundo. ¿Esto no es un golpe mortal para su Seguridad Democrática, sabiendo que todo esto ha pasado en sus seis años de Gobierno?
Presidente Álvaro Uribe Vélez: Al contrario, sería un golpe mortal si eso no se investigara, si el Gobierno nada hubiera hecho. El balance que usted da demuestra todo lo contrario: que aquí ha habido un gran esfuerzo para superar este problema.
Usted sabe que aquí nuestras Fuerzas Armadas pasaron muchos años sin dirección, sin motivación; no se les motivaba para que tuvieran un compromiso con la eficacia, no se les apoyaba para que tuvieran un compromiso con la eficacia y tampoco se les motivaba para que tuvieran un compromiso con la transparencia.
Lo que usted presenta, justamente, es un balance que demuestra plenamente nuestros esfuerzos. Hay que tener en cuenta lo siguiente:
Yo hablé ayer por la tarde con el Fiscal General de la Nación, porque la Constitución dice que el Fiscal coordinará con el Presidente la política criminal. Él me dijo que hasta el momento no tenía mérito, que no tenía elementos probatorios para llevar a integrantes del Ejército a la cárcel por estos casos, que tiene, en este momento, encausados a dos reclutadores civiles del caso de Soacha.
Usted sabe que lo de la semana pasada es producto de una investigación que hizo el propio Gobierno. Yo no sé si le parece que eso tiene mérito o no y me gustaría su concepto.
Lo de la semana pasada es producto de una investigación que hace el propio Ministerio de Defensa. El Gobierno desde el principio ha pedido: seamos nosotros los que primero investiguemos; no esperemos que tengan que llegar terceros a sacar con ganzúa la verdad; digamos nosotros la verdad, esclarezcamos la verdad; hagamos todo el esfuerzo con nuestras investigaciones internas por la verdad. Y lo de la semana pasada es producto de eso. ¿Qué dijimos? Lo repito hoy, procuro ser muy prudente en las palabras porque eso tiene muchas implicaciones:
La Comisión Investigadora concluyó que en unos casos hay descuido en aquello de exigir los protocolos, en aquello de inspeccionar los procedimientos que obligan a las Fuerzas Armadas, al Ejército. En otros casos puede haber personas de la Institución comprometidas con delitos. Eso es la conclusión que saca la Comisión de la semana pasada.
En virtud de esas conclusiones se tomó la decisión de desvincular de la Institución a las personas a las cuales usted se ha referido y los otros hallazgos trasladarlos a la Fiscalía, para que eso haga parte del acervo probatorio de la Fiscalía.
Ahora, lo que no podemos hacer es desconocer que por lo menos todo ha aflorado a la luz pública; eso no se ha mantenido oculto. A la gente le daba miedo, en el pasado, hablar de estos temas; le daba miedo, en el pasado, sacar estos temas a la luz pública.
El otro punto que hay que tener en cuenta es que el afán por los derechos humanos tampoco puede llevarnos a nosotros a hacerle el juego a los que quieren acabar con la política de Seguridad Democrática. Así como tenemos que ser cuidadosos en avanzar con diligencia para estas investigaciones, también tenemos que ser cuidadosos en evitar las denuncias temerarias.
Cuando el Gobierno nuestro empezó, muchos críticos de la Seguridad Democrática, entre ellos ONG internacionales, cada vez que el Ejército colombiano producía una baja, entonces decían: Eso no lo produjo el Ejército; esa baja la hicieron los paramilitares, que los encontró este Gobierno y los desmontó este Gobierno; esa baja la hicieron los paramilitares y lo que pasa es que le entregaron ese cadáver al Ejército para que lo legalizara. Cuando se les acabó la disculpa de los paramilitares, ahora lo que dicen es que toda baja es un homicidio fuera de combate o una ejecución extrajudicial.
Tampoco podemos nosotros hacerle el juego a eso. Porque este país que ha sufrido tanto la guerrilla y los paramilitares, lo único que tiene es el camino institucional, las Fuerzas Armadas de Colombia, y por eso, al exigir transparencia hay que hacerlo motivándolas, apoyándolas, sabiendo nosotros que es el único camino que nos queda para poder vivir tranquilos en Colombia.
Entonces, a mí me parece muy grave que esto se quiera convertir en una campaña de descrédito a las Fuerzas Armadas, que de suyo puede producir el efecto de parar la política de Seguridad Democrática; que por temor las Fuerzas Armadas de Colombia se tengan que quedar quietas y no puedan seguir avanzando en su tarea de devolverle a este país la paz y la tranquilidad.
Ahora, usted está haciendo un balance incompleto. ¿Qué le pasaba a este país de guerrilla y paramilitares cuando llegamos?
Yo recuerdo que era el gran reclamo de la comunidad internacional y los Estados Unidos decía: Mire, con esa presencia paramilitar, Estados Unidos no puede seguir ayudándole a Colombia. Este Gobierno ha desmontado el paramilitarismo.
Yo recuerdo, después, toda esa discusión con la Ley de Justicia y Paz. Hoy los mismos que la criticaban la defienden. Toda esa discusión porque se había excepcionado el envío en extradición a unas personas que habían contribuido a la desmovilización.
Este Gobierno cuando se convenció de que esas personas estaban incumpliendo con las condiciones impuestas en la resolución que les aplazaba el envío, tomó la decisión de enviarlos, están en Estados Unidos. Yo le pregunto, ¿qué requerimiento en materia de derechos humanos no ha cumplido este Gobierno?
Periodista: Presidente, sin lugar a dudas, y yo creo que nadie lo niega, el hecho de que ha sido un acto valiente lo que este Gobierno ha hecho en torno al tema. Pero yo creo que no se puede desconocer que la política de Seguridad Democrática ha tenido algunas cizalladuras que tienen que poner a pensar a todo el mundo en otras cosas, que el problema no es simplemente de corrección, como usted lo ha dicho correctamente, sino un problema social de base, de raíz, de corrupción, de que a nivel de la sociedad en lo más íntimo, tenemos dificultades que no sé si este Gobierno esté corrigiendo.
Presidente Álvaro Uribe Vélez: Por supuesto, el primer correctivo es estimular que todo eso salga a la luz pública, porque si no sale a la luz pública entonces la enfermedad no se detecta y no se receta contra ella. Ese es el primer correctivo, el más importante; ese es el que permite hacer la asepsia.
Y yo creo que cuando eso sale a la luz pública y el mismo Gobierno emprende la lucha por la verdad y el mismo Gobierno emprende la lucha por la investigación y el mismo Gobierno toma la decisión en casos de decir: esto no lo conoce la Justicia Penal Militar, sino que lo conoce la Justicia ordinaria, eso es llegar al fondo del problema.
Este Gobierno no ha tenido contemplaciones, este Gobierno no se ha hecho el de los oídos sordos o el de la vista gorda a lo largo de estos seis años en esa materia.
Yo creo que los hechos demuestran una preocupación al mismo nivel por la eficacia que por la transparencia. Pero no incurramos, no permitamos que nos lleven a hacerle el juego a aquellos enemigos agazapados de la Seguridad Democrática que lo que quieren es encontrar cualquier elemento para desacreditar y paralizar la política de Seguridad Democrática.
Usted hoy vive más seguro en este país que hace seis años, ¿o no?
Pregunta: Presidente, usted ayer habló de algunas razones que tuvo para que el general Mario Montoya presentara su renuncia, todos nos imaginamos esas razones. ¿Cuáles son las suyas?
Presidente Álvaro Uribe Vélez: Primero, yo he procurado manejar este tema de la Seguridad Democrática con total franqueza. He procurado darles buen ejemplo a las Fuerzas Armadas de Colombia, en todas mis reuniones privadas y públicas con ellos, en todas mis intervenciones, en todas mis orientaciones. Y le voy a hablar con el mismo sentido de veracidad:
Yo no le mandé pedir ni le pedí la renuncia al general Mario Montoya. Él me pidió una cita ayer por la mañana, acudió a ella, llegó muy emotivo, muy dolido, muy preocupado. Me leyó una carta que el país conoce. Yo le dije: General, yo creo que usted no debe renunciar. Yo tengo el concepto, y ayer se lo dije, que el general Mario Montoya es un gran general; es un ejemplo de general operativo; que es un hombre espontáneo. La espontaneidad del general Mario Montoya, la manera como procede, disipa cualquier duda de que en él puede haber algo por allá en la trastienda, algo escondido de maldad; el general Mario Montoya es una persona que con su espontaneidad muestra hacia fuera todo lo que tiene por dentro. Es una persona cálida, es una persona de mucha iniciativa. Yo diría que ha sido un ejemplo de eficacia durante sus 35 años de paso por el Ejército.
Yo recuerdo que en mi primera operación con él -porque yo lo encontré de Comandante de la Cuarta Brigada- fue emprender con él y con el general Leonardo Gallego la derrota de las organizaciones terroristas de Medellín. Que eso no se derrotó a cuento. Eso se derrotó con un principio de autoridad y el principio de todo eso está cuando emprendemos esa operación de la Comuna 13.
En Medellín vivía, y caducada en el diagnóstico, y ojalá no se reincida en esa equivocación de pensar que a esas grandes organizaciones terroristas se les derrotaba con una ‘dialoguitis’ infecunda, con el general Mario Montoya emprendimos esa tarea, él lo hizo sumamente bien. Hay que ver cómo nos maltrataron. Cómo llegaron ONG que nunca habían visitado a Medellín a criticar esa operación que era redentora para la ciudad de Medellín.
El general Mario Montoya ha sido un general eficaz, un general ejemplo de aquello que es una gran capacidad de iniciativa operativa.
Yo le dije todo eso ayer, pero lo vi muy quejoso, muy dolido y me dijo que él me agradecía mucho, pero que de todas maneras él sentía que tenía que renunciar. Yo creo que sintió que de pronto sus esfuerzos no han sido debidamente correspondidos ni comprendidos. Yo lo volví a llamar anoche.
Entonces le dije, al final de esa reunión por la mañana: mi general, háblese entonces con el señor Ministro y con el general Freddy Padilla. Después yo al ver que la renuncia del general Mario Montoya era irrevocable, pues me reuní con el señor Ministro y con el señor general Freddy Padilla, Comandante General, y definimos nombrar al general Óscar González, quien es el Jefe del Comando Unificado del Norte, definimos nombrarlo como Comandante del Ejército, en reemplazo del general Mario Montoya.
Quiere que le cuente los criterios que tuvimos en cuenta:
Ayer repasaba yo dos conjuntos de criterios para generales de la República: uno, el general tiene que tener una gran iniciativa operativa. No puede haber generales de salón, simplemente hablando de esto por allá en los clubes sociales, en las tertulias; tienen que ser generales de campo, operativos; tienen que ser muy buenos comunicadores en un país de opinión y al interior, con todos los integrantes de su fuerza; tienen que tener un sentido de trabajo en equipo; tienen que tener un sentido de gerencia de austeridad, un sentido de liderazgo, una visión de corto y mucho más de largo plazo y tienen que tener gran transparencia. Todo ese tema se habló con el señor general Óscar González.
Y recordé ayer, al general Freddy Padilla, al general Oscar González y se lo recuerdo esta mañana a los compatriotas que nos escuchan a través de Caracol, aquello que el coronel Luis Perú De Lacroix bellamente narra en su libro ‘El Diario de Bucaramanga’.
El Libertador no pudo llegar a Ocaña, se quedó en Bucaramanga, y en esa larga estadía pues tuvo contertulios todas las noches y eso quedó plasmado en el libro del coronel Luis Perú De Lacroix.
Decía El Libertador: los mejores generales son los que son buenos en el campo de batalla y en la oficina; los segundos son buenos en el campo de batalla y malos en la oficina y los peores son los que son buenos en la oficina y malos en el campo de batalla.
Nosotros creemos, interpretando a El Libertador, que hay que tener generales buenos en el campo de batalla y buenos en la oficina. Y la oficina se llama planeación, comunicación, transparencia, derechos humanos. Entonces, ese criterio es muy importante y eso nos lleva al duo por el cual este Gobierno ha abogado desde que llegamos: eficacia con transparencia.
Pregunta: ¿Habrá más cambios en la cúpula de las Fuerzas Militares antes de finalizar el año?
Presidente Álvaro Uribe Vélez: El Gobierno solamente hace cambios por accidente, por dificultades. Usted sabe que nosotros siempre hemos querido garantizar estabilidad. O llega un momento en que se vencen unos períodos que son improrrogables, pero la idea del Gobierno siempre ha sido garantizar estabilidad para poder crear condiciones para producir resultados.
Periodista: Presidente, ayer el periódico El Colombiano, tan afecto a usted, sin duda uno de los más influyentes diarios de Colombia, se mostró partidario frente a la posibilidad de un tercer mandato presidencial suyo y le solicitó, con mucho respeto, claridad y definición sobre sus verdaderas intenciones.
Presidente Álvaro Uribe Vélez: Usted sabe que lo que yo tengo que ser es totalmente respetuoso de lo que digan estos medios de comunicación. ¿Qué comentario le voy a hacer? Ninguno. Tengo que ser totalmente respetuoso.
Mire esta agendita en que estamos. Por ejemplo, ayer tuve que dedicarle entre el tema del Ejército y el tema de la Comisión Primera de la Cámara. Si me permitiera -en lugar de hablar de eso que no tengo sino una palabra que es respeto- hacer una referencia al proyecto de Ley de Víctimas que es bien importante para la opinión pública.
Periodista: Si señor, por supuesto.
Presidente Álvaro Uribe Vélez: Ayer en la mañana pedí que vinieran a la Presidencia no solamente las personas de la coalición que apoyan al Gobierno, sino también personas, el doctor Guillermo Rivera, del oficialismo liberal, el doctor Franklin Legro, del Polo Democrático, que son ponentes de la Ley de Víctimas, para hablar algunos temas sobre esa Ley de Víctimas con ellos.
Primero, el Gobierno es el que ha tomado siempre la iniciativa para entrar a proteger las víctimas, hacer de la protección de las víctimas un tema de primera importancia en Colombia. Por eso está la política de acción social en favor de la víctimas, la Ley de Justicia y Paz y el decreto que expedimos el año pasado.
Segundo, el Gobierno no se opone a esta Ley de Víctimas. Pero el Gobierno tiene preocupaciones presupuestales. Esta ley hay que graduarla bien, porque no se puede convertir en un atentado contra el presupuesto, máxime en una época en la que entramos en tantas dificultades de la economía. Si la ley se convierte en un atentado presupuestal, es muy difícil de aplicarla en el futuro.
Y tercero, el tema de involucrar allí los agentes del Estado. Yo había dicho por múltiples razones, que en una misma ley no podíamos mezclar víctimas de los grupos armados ilegales con víctimas de agentes del Estado y di múltiples razones para sustentar esa tesis.
Sin embargo, reflexionando, oyendo a muchas personas y buscando construir niveles de consenso, dijimos: Bueno, vamos a aceptar, entonces, que incluyan allí a las víctimas de agentes del Estado, pero exijamos unas cosas razonables que es lo que quiero pedir ahora. Porque es que esta mañana me escriben que, finalmente, quienes no participan de las ideas de Gobierno en la Comisión y son ponentes, no aceptan esta propuesta que nosotros les hicimos ayer con muchas razones.
Les dijimos: Bueno, en aras del consenso, aceptemos que entren las víctimas de los agentes del Estado. Pero exijamos varias cosas: primero, que haya sentencia ejecutoriada. Entonces, a la pregunta: ¿pero es que eso puede demorar 15 años?, dijimos: Entonces, que ese proceso judicial tenga trámite preferente, eso es lo segundo. Tercero, que la sentencia no solamente ordene una reparación pecuniaria, sino también una reparación integral, la reparación moral, sicológica, etc.
Yo creo que esa es una propuesta bastante razonable. Lo que me deja a mí muy angustiado es lo que he sabido esta madrugada de que ellos finalmente no aceptaban eso. ¿Por qué creemos que en el caso de víctimas de agentes del Estado debe haber sentencia?
Porque es un juez de la República el que tiene que decir si esa persona que se reclama como víctima realmente fue víctima de un desbordamiento en materia de derechos humanos de un agente del Estado o si ese agente del Estado estaba en un procedimiento legal y legítimo.
A mí me parece que si no se exige que haya una sentencia ejecutoriada, entonces, vamos a ver en el país que todo el mundo que sea enfrentado por la Fuerza Pública va a tener la tendencia de ir a presentarse como víctima y a decir: mire, la Fuerza Pública me atropello, la Fuerza Pública se desbordó, violó los derechos humanos, atropelló a tal pariente mío, me atropelló y eso puede llevar a una parálisis total de la Fuerza Pública.
Yo pienso que lo propuesto ayer por el Gobierno es razonable y yo le pediría, muy respetuosamente, a la Cámara de Representantes que nos atendiera en esa sugerencia: que al incluir en esta ley los derechos de las víctimas de agentes del Estado se exija una sentencia ejecutoriada y que para que eso no tome 10, 15 años, como es la queja de ahora, se exija también que ese procedimiento se surta con trámite preferente.
Pregunta: ¿Usted nos puede ampliar un poco el tema de lo que está pasando con el ‘Loco Barrera’, cuando usted se pregunta si es que algunos militares de la Cuarta División lo están protegiendo? ¿Estaríamos allí ante otro caso de algunos miembros de la Institución que pueden estar comprometidos con delincuentes?
Presidente Álvaro Uribe Vélez: Una de las cosas que ha tenido que hacer el Gobierno es que para capturar algunos delincuentes adelantar tareas de contrainteligencia y lograr romper cercos de protección que algunos delincuentes con corrupción han obtenido. Ustedes saben lo que pasó con este señor Montoya en el Valle del Cauca.
El Gobierno está preocupado porque llevamos más de dos años con toda la insistencia, todos los días, en el sentido de que hay que poner preso a narcotraficantes muy importantes que quedan, como ese señor al que le dicen el ‘Loco Barrera’, al otro que le dicen ‘Cuchillo’, ‘Don Mario’, etc., y ha habido una preocupación y si hemos expresado eso es porque hay motivos para esa preocupación sobre el caso del ‘Loco Barrera’ y de ‘Cuchillo’, que me permití expresarla desde la semana pasada.
Entonces, yo creo que lo que hay que hacer es que todo el mundo se revise y que nos propongamos definitivamente capturar al ‘Loco Barrera’, a ‘Cuchillo’, a ‘Don Mario’.
Pregunta:¿Cuándo usted dice que hay esa preocupación y que, por supuesto, están haciendo labor de contrainteligencia para romper de pronto cercos de protección mediante soborno, mediante corrupción, estamos hablando de qué nivel, tiene información el Gobierno de a qué nivel sería esa corrupción?
Presidente Álvaro Uribe Vélez: El Gobierno tiene motivos de preocupación. Déjame ahí y justamente por esos motivos de preocupación, por eso mismo hemos hecho ese llamamiento público.
Pregunta:¿Presidente, pero qué responde el Comandante de la Brigada respectiva y de la respectiva División del Ejército?
Presidente Álvaro Uribe Vélez: Confiamos que la respuesta sea con eficacia.
Pregunta: Y si no, ¿otra purga?
Presidente Álvaro Uribe Vélez: No, esperemos a ver. En esto hay que estar todos los días trabajando para que esta Patria nuestra llegue algún momento en que esté totalmente liberada de estos delincuentes.
Periodista: Presidente, muchas gracias”. |