El Ejército debe seguir siendo la vía hacia la paz
El nuevo Comandante del Ejército señaló que entre los desafíos que le esperan se cuenta la tarea de “seguir haciendo del Ejército la vía más expedita hacia la paz, dentro del marco legal, como se viene haciendo, es decir, con un empeño decidido contra la violencia y contra quienes la promueven”.
Consideró que para el cumplimiento de este propósito, él cuenta con la carta de navegación que le ha dejado el saliente Comandante del Ejército, general Mario Montoya, así como con su experiencia adquirida a lo largo de 38 años de carrera, “orientada siempre a reducir la capacidad de daño de los grupos al margen de la ley”.
Mantener la credibilidad del Ejército
Anunció que otra meta que se fija es la de “mantener la credibilidad en el Ejército”, la cual dijo que buscará “dentro de la línea de los resultados incontrovertibles y servicios a la población”, que también heredó de su antecesor, el general Montoya.
Anunció que otro de sus objetivos es que el Ejército siga siendo el propietario del primer puesto en concepto favorable entre las entidades nacionales, tal como lo han registrado las encuestas realizadas en diversas ocasiones.
“Buscaré hacer de la nitidez la carta de presentación de los procedimientos operativos, de inteligencia y de los manejos administrativos, tal como se viene haciendo. Para ello, difundiré y controlaré la normatividad vigente y reforzaré los marcos que limitan nuestras facultades, para no incursionar en terrenos que pongan en entredicho nuestro prestigio”, adelantó, igualmente, el general González.
Digerir rápidamente los “tragos amargos” y aprender la lección
El alto oficial pidió digerir rápidamente los “tragos amargos” por los que, por culpa de unos pocos, está pasando la institución, al igual que aprender de la lección, por dura que sea, para que los hechos denunciados no se vuelvan a repetir.
“Sé que por culpa de unos pocos estamos pasando unos tragos amargos. Tragos que tenemos que digerir lo más pronto posible y cuya lección, por dura que haya sido, no debemos olvidar, precisamente para que no vuelvan a ocurrir”, dijo.
En este sentido, pidió la ayuda de todos sus dirigidos: “En ese propósito me tienen que ayudar y comprometerse oficiales, suboficiales, soldados y civiles. Los comandantes, en todos los escalones del mando, tienen que tomar la bandera de la ética institucional y la de los principios y valores patrios y hacerla ondear en todo el país”.
“Los que tengamos mando debemos expiar las culpas de quienes han caído en pecado contra los derechos humanos y hacer absolutamente digna nuestra institución”, afirmó.
Continuarán los buenos resultados
Al reiterar que deben continuar las buenas noticias para el país en materia de Seguridad Democrática, el nuevo Comandante del Ejército confió en que, ceñidos estrictamente a las políticas oficiales, los integrantes de la institución “puedan servirles a los colombianos en bandeja de plata todo lo que esté a su alcance para lograr una convivencia definitiva”.
“Hemos estado cerca de la victoria total, pero ésta no se va a lograr mientras todas las fuerzas vivas de la Nación no nos acompañen con su solidaridad en ese propósito”, sostuvo.
El general Óscar González hizo un alto elogio de la capacidad humana y profesional del saliente Comandante del Ejército, general Mario Montoya: “Muchas gracias por todo lo que nos brindó: ejemplo, enseñanza, orientación, amistad y apoyo. Sabremos recordarlo con cariño. Su Ejército queda en deuda con usted y la saldará con victorias y con fidelidad”. |