Barranquilla, 7 nov (SP). “Ahora hay una nueva tesis de los científicos. Según esa tesis, cuando los sectores que viven en peores condiciones de salud pueden tener unos árboles cercanos, se cierra la brecha entre la mala salud de estos sectores y los que tienen buena salud. De allí viene la buena salud de la Universidad Simón Bolívar.
No nació en la selva del concreto, tampoco nació en la asfixia de los gases tóxicos del garaje; nació bajo un almendro, oteando el horizonte, para servir bien a Barranquilla, al Atlántico, al Caribe y a la Patria. Ese es un gran motivo de orgullo en la historia de la universidad y un gran motivo de confianza en el futuro de la universidad.
No se preocupen por la competencia del Teatro. La competitividad, en su acepción social, no hay que entenderla como competencia, hay que entenderla como posibilidad de mejoramiento social para el colectivo.
Hablan los economistas de la necesidad de concentrar la oferta de servicios en algunos lugares de actividades productivas, a partir de las tesis de competitividad de la Universidad de Harvard, para que, por ejemplo, cuando se concentra en un área toda la industria siderúrgica, los consumidores digan: ‘voy a ir allí a comprar, porque si una de las industrias está produciendo mala calidad, allí hay mucha concentración, las otras me pueden ofrecer buena calidad’.
Los clusters de competitividad. Lo extraño es que en lo cultural no desarrollemos clusters. El proyecto que usted está proponiendo, de acuerdo con la palabra de los anglicistas, sería un cluster de la cultura. Llamémoslo mejor un gran conjunto de la cultura para esta gran ciudad de Barranquilla, que pasa por un gran momento.
Tenemos malas noticias: los caños, los deslizamientos de Tubará, dificultades de esta naturaleza, pero hay mucha confianza en las autoridades, hay una gran visión, hay un gran principio de transformación de la ciudad.
Yo diría que aquello de lo que nos hablaron durante mucho tiempo, de que las ciudades del Caribe eran las ciudades llamadas a albergar la gran industria colombiana, hoy se está dando.
Lo vemos en el número de Zonas Francas que se han aprobado para Barranquilla, para Cartagena, en sus desarrollos portuarios. Yo diría que hay un buen momento para las ciudades del Caribe y un momento muy promisorio, un horizonte sumamente despejado, importante, positivo.
Retomando sus comentarios, diría yo que el teatro que hoy entrega la universidad a la comunidad empieza a conformar ese gran cluster de la cultura para Barranquilla.
Y no hay que preocuparse por que esté el teatro de la Universidad Simón Bolívar –el Teatro ‘José Consuegra Higgins’- el Teatro Municipal. Hay que preocuparse es para que muchos sigan el ejemplo de esta universidad, y Barranquilla se llene de teatros, se llene de lugares públicos, para construir a partir de la espontaneidad de este temperamento Caribe más capital social, más solidaridad, que tiene una profunda relación con la posibilidad de que los ciudadanos se encuentren en el espacio público.
El Gobierno ha venido ayudando de alguna manera a la renovación del espacio público en muchas ciudades de Colombia. La construcción de los sistemas de transporte masivo, como el que se construye en Barranquilla, es un principio para poder adecuar ese espacio público a las condiciones de calidad que se exigen para la vida del colectivo.
En la ciudad de Santa Martha estamos trabajando intensamente en la recuperación del centro histórico.
Quiero ofrecerles para que con el Alcalde, de reconocida iniciativa, la Universidad examine todo el proyecto de renovación del área circundante. Y el Gobierno Nacional ayudaría no solamente con los incentivos tributarios aprobados por el Congreso de la República, que convierten en exentos los ingresos que obtengan los particulares que aporten a los proyectos de renovación urbana, sino que también buscaríamos unos recursos de crédito para contribuir a esa renovación urbana, a partir de la vecindad entre el Teatro Municipal y el Teatro ‘José Consuegra Higgins’, de la Universidad Simón Bolívar. Quedamos a disposición para buscar esas posibilidades.
Homenaje a la Universidad
Quiero rendir un homenaje a la Universidad, a sus fundadores, a sus directivos. La Ministra ayer, bastante exigente, me decía –y la Ministra no fácilmente elogia una Universidad- la Ministra, que es bastante exigente, me decía: “Presidente, la Universidad Simón Bolívar está haciendo un esfuerzo ejemplar en calidad”.
En efecto, ya tiene todos los programas con registro de calidad y está dando los pasos para obtener programas con calificación de excelencia. Eso merece un gran aplauso para la Universidad Simón Bolívar.
Me expresaba la Ministra una preocupación que comparto: muchas universidades en Colombia han buscado la manera de eludir el principio legal de que la naturaleza jurídica de las universidades tiene que ser sin ánimo de lucro. ¿Cómo lo violan? Sustrayendo bienes del patrimonio principal de la universidad.
La Universidad Simón Bolívar muestra todo lo contrario: aquí hay toda una vida de ética, de compromiso social, ajena a la trampa. Todo el patrimonio de esta Universidad es de la Universidad.
Esta Universidad puede mirar hoy a los ojos a todos los colombianos, para decir: ‘la Universidad Simón Bolívar no ha sustraído uno solo de sus bienes, no ha sustraído uno solo de sus activos’.
Qué bueno saber que el 90 por ciento de los estudiantes son de estratos uno dos y tres. Qué bueno constatar este gran progreso, en una universidad que tiene esa marcada mayoría de los sectores pobres de la ciudad.
Y qué bueno saber que la Universidad ha preservado su punto de nacimiento, al ofrecer unas matriculas asequibles a los sectores más pobres. Eso también le da brillo a la Universidad, la honra y es motivo de admiración.
Nosotros hemos venido trabajando por una Patria colombiana en la cual haya más confianza. Estas prácticas de la Universidad generan confianza. Estas prácticas de la Universidad nos permiten saber que en la Patria hay faros éticos, y que uno de los faros éticos de la Patria es la Universidad Simón Bolívar y la familia Consuegra Bolívar, y toda esta comunidad que ha contribuido en esta gran obra.
Nosotros trabajamos por la seguridad para la tranquilidad de las nuevas generaciones, por la confianza inversionista como empieza a disfrutarla Barranquilla, con ese magnífico crecimiento de la inversión, que orientada socialmente puede ser el factor de superación de la pobreza en la ciudad.
Trabajamos por la política social, que es encabezada por la política educativa. Y creemos profundamente que la nación necesita muchos faros éticos que sigan el ejemplo de la Universidad Simón Bolívar, para poder profundizar la confianza de propios y extraños en Colombia.
Vamos a seguir haciendo un gran esfuerzo por la educación. Lo anima esta visita, esta gran obra universitaria.
Cuando empezamos, la cobertura de educación básica en Colombia era del 78 por ciento. Está llegando al 96 (por ciento). Aspiramos a terminar el Gobierno con un ciento por ciento de cobertura.
Una de las grandes preocupaciones ha sido Baranquilla, Soledad, donde confiamos poder superar definitivamente ese atraso.
Apenas estamos empezando con los programas para escolarización masiva de niñitos menores de cinco años. En aquello de educación básica, el colegio de la Universidad Simón Bolívar, construido por la Universidad, mantenido por la Universidad, pagado por la Universidad, sin costo alguno para los estudiantes, es una gran contribución
Y la manera como lo encadenan con la Universidad: todos los egresados del colegio tienen beca para estudiar en la Universidad Simón Bolívar. Muchas gracias por esa gran contribución a la política educativa.
Cuando empezó nuestro Gobierno, Colombia tenía algo más de 900 mil estudiantes universitarios. Está llegando a millón y medio. Falta mucho, pero hay que decir que en estos seis años hemos crecido la población universitaria en un 50 por ciento, la hemos crecido exactamente en la mitad del número que teníamos. Qué gran aporte el de la Universidad Simón Bolívar.
Uno de los instrumentos que hemos tenido para el crecimiento de la población universitaria de la Patria es el Icetex. Cuando empezó nuestro Gobierno, el Icetex tenía 60 mil estudiantes con crédito. Este año culmina con 235 mil estudiantes con crédito del Icetex.
Me gusta mucho decirlo, gozo diciéndolo: el 30 por ciento de los estudiantes de la Universidad Simón Bolívar tienen hoy crédito del Icetex.
Hoy es un día muy importante para el Gobierno, por una serie de eventos de gran trascendencia en esta gran ciudad de Barranquilla, el primero de los cuales es este faro de la renovación urbana, este Teatro de la Universidad.
En la tarde miraremos temas trascendentales de infraestructura para el Caribe colombiano.
Crisis mundial
Pero debo hacer una referencia. Esta crisis mundial no puede afectar el progreso de Colombia. Nosotros no hemos sido concausa, no hemos sido factor determinante de esta crisis mundial.
Una crisis producida por los casinos financieros del mundo, por las ‘pirámides’ de cuello blanco, que confundieron el capital, se olvidaron que el capital es un factor de producción y de servicios para crear bienestar social, y no un factor de especulación de albur, de salto al vacío.
Por eso vamos a reafirmar hoy en Barranquilla, que el Gobierno está atento a defender a Colombia en esta crisis, que el Gobierno tiene flexibilidades para hacer ajustes, pero que pedimos a los colombianos nos acompañen en la decisión de no afectar en esta crisis el avance de la seguridad, de no afectar las obras de infraestructura que apenas empiezan, y de no afectar la política social.
Los pobres colombianos, ninguna responsabilidad tienen en la crisis. Por eso no les podemos pasar la factura de cobro.
Lo primero: el Gobierno en esta crisis mantendrá la decisión de ampliar la cobertura del Icetex, para que más pobres colombianos puedan cursar sus estudios universitarios.
Y nos agrada mucho poder decirle a la Universidad Simón Bolívar que seguiremos trabajando con ustedes, para que cada día, más y más estudiantes de la Universidad Simón Bolívar accedan a los programas del Icetex.
También puede saber la comunidad barranquillera y atlanticense, que el año entrante –con la ayuda de Dios- vamos a pasar en el país de 1 millón 700 mil Familias en Acción, a 3 millones de Familias en Acción, porque ese programa es de gran importancia para apoyar la asistencia escolar, la nutrición y la salud de los hijos de las familias más pobres.
Para que ellos, al tener la posibilidad de educarse, no estén condenados a reproducir la pobreza de sus padres y abuelos, para poder abrir los caminos de movilidad social que son de la esencia de la democracia.
El año entrante, cuando nos reclamen recortar estos programas, tendremos que decir: estos programas no se pueden recortar, y citar la frase del Libertador al Congreso de Angostura, que en buena hora veo repetida aquí en este libro que hoy nos entrega el doctor José Consuegra Higgins. Dijo el Libertador: “un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción”.
Nosotros, todos esos programas tenemos que continuar en su avance, como tenemos que continuar avanzando en los programas de nutrición de Bienestar Familiar, como tenemos que seguir avanzando en Banca de Oportunidades, en todos los programas sociales de la Patria.
Para que esta Patria, a la par que recupere la seguridad, pueda recuperar la armonía social.
Le voy a pedir a esa hija de Barranquilla, nuestra Alta Consejera para la Celebración del Bicentenario, la doctora María Cecilia Donado, que incluya la Universidad Simón Bolívar en el programa de promoción de las ideas del Libertador, como punto esencial de la conmemoración del Bicentenario.
¿Por qué? Porque aquí, en el Museo Bibliográfico –cuenta el mundo- nuestra América Latina, los cinco países beneficiados directamente por el Libertador con la colección de libros más voluminosa y más importante de todos cuantos se han escrito sobre el Libertador, aquí contamos, en el Museo Bibliográfico de la universidad, con 5 mil libros escritos sobre el Libertador.
Nada mejor que la conmemoración del Bicentenario, para que alrededor de ese Museo Bibliográfico, gire un gran rumor de colombianos buscando nutrirse en las ideas del Libertador, que aquí ha tenido uno de sus más efectivos difusores, el doctor José Consuegra Higgins, padre de esta universidad.
Qué bueno que con la ayuda del Ministerio de Comunicaciones, del Fondo Social de Comunicaciones, como contribución al Bicentenario, el Museo Bibliográfico de la Universidad lo conectemos totalmente, a fin de que desde cualquier universidad de Colombia, desde cualquier colegio de Colombia que tenga conectividad, los estudiantes puedan consultar las obras sobre el Libertador que reposan en este Museo Bibliográfico.
Vamos a emprender esa tarea.
Ignacio (Consuegra Bolívar, Presidente Junta Directiva de la Universidad), usted se ve tan activo como su Alcalde, que está a su lado. Entonces jálenle al proyecto de la renovación urbana. Me buscan. Allá nos falta dinero pero nos sobran ganas, y alguna manera encontraremos, Ignacio, así sea de un crédito que tengan que pagar, pero usted esta joven y vigoroso, y puede con muchas cargas.
Doctor Consuegra Higgins y doña Anita, muchas felicitaciones, muchas gracias por lo que hacen por Colombia. Muchas gracias por este gran ejemplo de dedicación y afecto.
Esta tarea no se hace sino con amor. Casi 40 años de esta tarea ustedes la han llevado adelante con éxitos, porque la han mantenido con amor.
Muchas gracias, doctor José Consuegra Bolívar, doctor Ignacio, muchas gracias querida comunidad y muchas felicitaciones”. |