suscinta de cómo trabajamos allí, qué estamos pensando del país, y entonces queremos recoger las preguntas y las preocupaciones de ustedes.
Construcción de confianza
El tema nuestro sigue siendo construcción de confianza en Colombia. Para vivir en Colombia, para trabajar en Colombia, para emprender en Colombia. Si asociamos a Colombia con esta figura, aquí arriba escribimos ‘confianza’. Y sustentamos esa confianza en la seguridad, en la inversión y en la política social.
La seguridad y la inversión tienen que crear un marco de prosperidad que nos permita hacer política social. Política social para superar pobreza, para construir una nación más equitativa. Y esa política social tiene que dar la razón, tiene que validar, tiene que decir: es válido, es legítimo avanzar en seguridad y avanzar en confianza inversionista.
El Estado recuperó el monopolio para combatir a los violentos
En seguridad hemos avanzado y también reconocemos dificultades. Hemos disminuido a la mitad el número de asesinatos, pero todavía son muchos. Tenemos bastante erradicado el secuestro, pero todavía secuestran en las regiones remotas. Creo que se ha avanzando mucho, pero reconocemos lo que falta.
El país, que antes había perdido el monopolio del Estado para combatir a los violentos, hoy lo ha recuperado. Hoy es solamente el Estado el que combate a los violentos. Ustedes saben que la palabra ‘paramilitar’ se utilizó para denominar a bandas privadas criminales, cuyo objetivo era combatir a la guerrilla. Hoy el único combate a los grupos ilegales lo adelanta el Estado. Eso es bueno.
Hemos desmovilizado unas 48 mil personas, de unos 60 terroristas que encontramos. Muy costoso, muy difícil. De ellos han reincidido en el delito unos 3 mil. Siguen activos unos 400.
Diría que el país ha superado el paramilitarismo. Los 14 jefes más importantes del paramilitarismo están extraditados. Están en las cárceles de los Estados Unidos. Han sido extraditados por nuestro Gobierno.
Diría que la guerrilla todavía tiene capacidad de hacer daño, pero se ha debilitado bastante. Seguimos en esa lucha, una de cuyas cabezas es el General Óscar Adolfo Naranjo Trujillo, Director de la Policía, contra el narcotráfico. Todos los días estamos en esa batalla para que nuestro país pueda superar el narcotráfico, que tanto ha estimulado la criminalidad general.
También se ha recuperado la administración de justicia
Creemos que se ha recuperado mucho la administración de justicia. En muchas zonas colombianas ya no operaba la justicia. Entonces la justicia la hacían la guerrilla y los paramilitares. Se ha recuperado bastante la justicia del Estado.
A los colombianos no les gustaba denunciar. Les daba miedo. Decían: ¿Y para qué denuncio, si siempre dicen que va a haber investigaciones exhaustivas y nunca hay investigación? Hoy hay una gran inclinación de los colombianos a denunciar.
En muchas regiones de Colombia los ciudadanos no querían buscar que la Fuerza Pública les diera seguridad, sino que querían resolver el problema por sus propios medios. Hoy hay más confianza en la Fuerza Pública. Los colombianos dan hoy testimonio, además. Lo que no queremos es que el testimonio que antes no se daba, se lleve al extremo de utilizarlo como arma política.
Reparación a las víctimas
Las víctimas. Las víctimas no reclamaban en nuestra Patria. Les daba miedo ser objeto de represalias o encontraban inútil reclamar. Decían: ¿Quién nos va a reparar? ¿Quién nos va a indemnizar? Hoy el tema de reparación de víctimas está en el primer nivel nacional. El año entrante vamos a emplear 200 mil millones del presupuesto para pago de reparación de víctimas.
En todo esto falta mucho. Les estoy contando avances, pero desde luego en todo falta mucho, mis apreciados compatriotas.
Esfuerzos en derechos humanos
En el tema de derechos humanos hemos hecho un esfuerzo muy grande desde el principio. Para nosotros la seguridad tiene que ser eficaz y transparente. Sin embargo, todavía hay problemas. Pero la decisión del Gobierno es enfrentarlos verticalmente, sin dobleces, sin claudicaciones, porque una política de seguridad, para que tenga confianza del pueblo, tiene que ser tan transparente como eficaz.
Vamos a ensayar un nuevo mecanismo. La Policía y el Ejército están organizando, en los comandos regionales, en las ciudades, en las brigadas, en las divisiones y en los batallones, unas oficinas de recibo de quejas. Que las ha habido, pero ahora mejor organizadas, con todo el interés para recibir quejas de ciudadanos. Y también recibirlas por internet, recibirlas por teléfono. Y hacer semanalmente unos actos públicos, en los cuales estaré, de rendición de cuentas.
Porque creemos mucho que si estos temas se manejan ante la opinión pública, eso puede ayudar a lo siguiente: primero, a que en el Gobierno haya más compromiso con la rectitud, en la Fuerza Pública más compromiso con los derechos humanos, y que no haya quejas infundadas.
Porque es que también hoy hay violaciones de derechos humanos, y también hay acusaciones injustas. Mucha gente que simplemente quiere desacreditar la política de Seguridad Democrática.
Por eso vamos a hacer este nuevo ejercicio de diálogo Gobierno – Fuerza Pública – comunidad, sobre todas las quejas de derechos humanos. Y que el mundo sea testigo de ese ejercicio. Que el mundo sea testigo de que no ahorramos ningún esfuerzo para que esta política sea totalmente transparente.
Las quejas de los derechos humanos hay que tramitarlas contra los responsables, pero no desacreditar a la institución armada. Una patria que ha sufrido tanto narcotráfico, paramilitares, guerrilla, tiene en su Fuerza Pública la única herramienta de defensa. No la podemos desmoralizar.
No se puede desmoralizar a la Fuerza Pública
Nosotros tenemos que corregir los errores: sacar del lote la manzana dañada, pero no desacreditar el lote. Entonces tenemos que ser muy conscientes de que este esfuerzo tiene que ser un esfuerzo para tener más confianza en la Fuerza Pública y nunca para desmoralizarla.
La FuerzaPúblicanecesita presupuesto, claro. Se necesitan aviones, equipos de inteligencia, comunicaciones. Pero lo que más necesita es alta moral.
Esos golpes tan importantes: que la Operación Jaque, que el golpe a ‘Reyes’, que el narcotraficante tal, que el de más allá, que ‘Memín’, golpes tan importantes que se han venido dando, se han dado por el heroísmo de nuestra Fuerza Pública, y porque la Fuerza Pública tiene una alta moral. Y esa alta moral tiene como fuente el apoyo permanente del pueblo colombiano.
Colombia necesita inversión
El país necesita inversión. Casi no les llego porque estábamos en una reunión con inversionistas mexicanos, invitándolos a invertir en Colombia. Ha venido creciendo la inversión, no hay duda. Tenemos preocupación de qué pueda pasar con esta crisis de la economía mundial. Mientras hay otros países que son hostiles a la inversión, Colombia, en nuestro Gobierno, es un país totalmente amigo de la inversión.
Hemos venido reduciendo el endeudamiento. El endeudamiento del Estado estaba en el 50 por ciento del PIB. Hoy en el 27. El déficit estaba en el 7 y medio. Hoy en el 3,2 por ciento, a pesar de que tenemos cargas muy grades. El año entrante hay que pagar 22 billones de pesos, en el Gobierno Nacional Central, a los pensionados. Cargas muy grandes. Eso equivale a más del 5 por ciento del PIB.
Reforma del Estado
Hemos hecho unas reformas institucionales importantes en materia de pensiones, transferencias a las regiones. Ahora una nueva reforma en fondos de pensiones. Una reforma administrativa importante: la reforma de Telecom, los hospitales del Seguro Social que se están reformando, la de Ecopetrol.
No desmantelamos el Estado. Nosotros somos de la idea de que no se puede eliminar el Estado. Pero sí reformarlo, para que el Estado le preste un mejor servicio a la comunidad.
Incentivos tributarios
El país ha introducido incentivos tributarios. Si ustedes invierten hoy 100 pesos en Colombia, tienen derecho a una deducción de 40 pesos. Estaba hablando allí con una firma hotelera que quiere invertir en Colombia, asociada con Mexicana de Aviación, lo que es muy conveniente.
Un hotel que se construya hoy en Colombia tiene 30 años de exención tributaria. Es buen negocio para los inversionistas y es buen negocio para Colombia, porque crean una gran cantidad de empleos. Esos empleos son bien pagos, con afiliación a la seguridad social. Son empleos de buena calidad, formales, porque pagan IVA, porque nos ayudan a movilizar esa actividad tan importante que es el turismo.
Zonas francas y pactos de estabilidad
El país tenía 11 zonas francas. Ahora en nuestro Gobierno se han aprobado otras 37. En la última semana se aprobaron otras tres. Van 40. Vienen 5 haciendo solicitud. Eso ayuda mucho a crear empleo.
Las zonas francas no pagan arancel, ni IVA para entrar equipos. Y la tarifa de renta para las zonas francas no es del 33 sino del 15 por ciento.
También debo señalar que en las inversiones en Colombia, los inversionistas pueden reclamar del Estado un pacto de estabilidad a 20 años. Esa es una de las reformas legislativas institucionales más importantes de nuestro gobierno.
Tratados de comercio
Estamos en el tema de los acuerdos de comercio. Primero hicimos el acuerdo Comunidad Andina-Mercosur, el acuerdo con Chile, el acuerdo de profundización inversiones con Perú, el acuerdo de comercio con tres países centroamericanos, el acuerdo con Canadá –ya cerrada la negociación para aprobarse–, y el acuerdo con Estados Unidos, ya hecho, pero con dificultades de aprobación en la Cámara de estados Unidos. Vamos a ver cómo se logra superar.
Estamos empezando a negociar el acuerdo con Europa. Hemos hecho el acuerdo con los países de Efta (Asociación Europea de Libre Comercio —Aelc o Efta— (integrada por Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein). Es un grupo de países encabezados por Suiza.
Aspiramos entrar al P4, donde están Singapur, Chile, Nueva Zelanda y Brunei. Estamos dándoles mucha prioridad a los acuerdos de protección de inversiones, para que llegue inversión a Colombia, y desmonte a la doble tributación.
Una empresa inglesa va hoy a Colombia: en Colombia le cobramos impuestos y en Inglaterra le vuelven a cobrar. Que no se le cobre sino en un país: donde causó la renta.
Esos acuerdos ayudan muchísimo para que, al haber inversión con responsabilidad social en nuestra patria, podamos superar pobreza, crear condiciones de equidad.
Inversión con responsabilidad social
A los inversionistas les exigimos responsabilidad social, que es transparencia. Responsabilidad social es: las relaciones con el Estado sin corrupción, la tributación sin corrupción, los contratos sin corrupción.
Responsabilidad social es respetar a la gente. Nosotros no podemos extraer carbón y permitir que se maltraten los derechos ambientales de los vecinos de las minas de carbón.
Extraiga carbón, pero con todo el rigor en la aplicación de las normas para proteger la calidad de vida de los vecinos.
Responsabilidad social es: estamos produciendo biocombustibles. El país está asistiendo a un salto impresionante en biocombustibles, pero no podemos tumbar la selva, ni afectar la comida, la seguridad alimentaria.
Tema corteros de caña
Responsabilidad social es: fraternidad en las relaciones laborales. El paro de corteros de caña en el Valle del Cauca. Dicho sea de paso, ojalá se encontrara el camino para que los corteros de caña tuvieran otro empleo más digno. Cortar caña es un empleo de esclavitud. Eso se debería mecanizar. ¿Qué es lo que ha pasado? Que todavía nos faltan muchas fuentes de empleo
A lo largo de ese paro, lo que buscó el Gobierno fue fraternidad laboral. Dijimos: no puede haber odio de clases ni tampoco puede haber capitalismo salvaje.
Confío en que los acuerdos (esta semana se hizo uno, esta madrugada se hizo otro, esta tarde estaban en otro), reflejen fraternidad laboral, donde estén cómodos trabajadores y empresarios.
Lo único que sostiene un horizonte largo de prosperidad en un país es que haya fraternidad laboral. Un país con disgustos, con unos empresarios renegando de los trabajadores y unos trabajadores resentidos de los empresarios, ese país a ninguna parte va. Se necesita fraternidad laboral.
Crisis financiera
Y esta crisis de Wall Street,apreciados compatriotas, nos indica también que la responsabilidad social empresarial tiene que saber para qué es el capital. El capital tiene que ser un factor de producción, de servicios de calidad de vida, y no un factor de especulación.
La crisis de Wall Street es por eso: lo volvieron un casino, una ruleta, y ha quebrado al mundo.
Política social
Nosotros estamos haciendo un gran esfuerzo en lo social. Encontramos la cobertura de educación básica en el 78 y hoy está en el 96 por ciento. Esperamos llegar rápidamente al ciento por ciento. Problema: nos quedaron estrechas las escuelas. Tenemos hoy muchos niños en cada aula. Reto: hacer más escuelas.
Para los niños menores de cinco años hemos mejorado mucho en nutrición, pero todavía no hay masificación escolar. Apenas estamos empezando con un grupo de 400 mil niñitos menores de cinco años en cobertura educativa.
Hemos avanzado mucho en el Sena. Creo que se ha convertido en una estrella en América Latina. Cuando nuestro Gobierno empezó, el Sena daba cursos de formación vocacional a un millón 100 mil estudiantes por año. Este año les da a seis millones. Formaba 38 mil técnicos y tecnólogos y está llegando a 250 mil.
Uno de los elementos de la reforma educativa es que hoy, cuando un muchacho en Colombia se gradúa en el Sena de técnico o tecnólogo, las materias que cursó allí le sirven para posteriormente ir a una universidad y seguir avanzando con el grado de educación superior.
Y todo en el Sena es gratuito. Además el Sena está dando formación masiva de inglés a través de Internet. Estamos llegando ya a casi 500 mil estudiantes. También es gratuita. Y la mayoría de los profesores son del archipiélago de San Andres. Hoy a través de una transmisión satelital. Pero ya estamos en el proceso de licitación para adjudicar el cable submarino, para hacer de San Andrés un gran centro de conectividad.
En educación universitaria: cuando nuestro Gobierno empezó, Colombia tenía 950 mil – 980 mil estudiantes universitarios. Hoy tiene 500 mil más. Tiene casi millón y medio. Quiere decir que en nuestro Gobierno hemos crecido la cobertura universitaria de 980 a millón 480. La hemos crecido en un 50 por ciento.
El Icetex, que es para financiar a los estudiantes universitarios, ha mejorado. Daba crédito a 60 mil estudiantes y hoy está dando crédito a 235 mil. Me parece que se ha acreditado. Entonces hoy la demanda lo desborda. Acabamos de conseguir un crédito de 500 millones de dólares, con el Banco Mundial, para seguir fortaleciendo el Icetex. De todas maneras uno resuelve un problema y quedan mil problemas sin resolver.
En materia de nutrición hemos avanzado con Bienestar Familiar y con Familias en Acción. En total el país está llegando hoy a 10 millones de niños. Cuando empezó el Gobierno, llegaba a 3 millones 300 mil. Pero tenemos que llegarles a otros 2 millones de niños.
Cuando empezó el Gobierno, el país apoyaba a 60 mil ancianos y hoy apoyamos a 857 mil. Pero hay 2 millones de ancianos pobres.
Entonces uno dice: sí, un salto grande, de 60 mil a 857 mil, pero totalmente insuficiente, porque hay 2 millones de ancianos pobres en el país.
En salud. Cuando empezó el Gobierno, teníamos 23 millones colombianos asegurados, entre régimen subsidiado y contributivo. Hoy hay 38 – 39 millones de colombianos. Pero nos faltan tres cosas.
Nos falta pasar de 38 millones a 44,6 millones.
Segundo: los trabajadores formales tienen un plan de cobertura, pongámoslo aquí, régimen contributivo. Pero los sectores más pobres tiene un plan de cobertura más bajo. El país tiene el reto de buscar cómo el de los sectores más pobres, que es el subsidiado, va subiendo y se pone al nivel del sector formal.
Y todavía hay mucha queja de calidad, en algunas regiones de Colombia, en materia de atención en salud.
Se está haciendo un esfuerzo muy grande, como es el de haber vinculado a 15 millones de colombianos en este Gobierno al seguro de salud. Vamos a ver cóo podemos, por lo menos, a todo el sector informal dejarlo vinculado.
Retos en atención a desplazados
Retos muy grandes: reinsertados, víctimas, desplazados. En desplazados hay avances y hay atrasos. Hay un gran avance en cobertura de educación para los desplazados en Familias en Acción.
Familias en Acción es un programa que hoy tiene millón 700 mil familias. El Gobierno le da un subsidio a cada una de esas familias, y ellas tienen que acreditar que los hijitos están asistiendo a la escuela. La idea es llegar el año entrante a tres millones de familias. Cuando empezamos eran 220 mil familias, ahora millón 700 mil, y la meta es 3 millones.
Las familias desplazadas las estamos vinculando a Familias en Acción. También con los desplazados hemos avanzado en salud y educación. Un gran atraso en vivienda.
En vivienda tenemos un gran atraso. En los últimos dos años hemos adjudicado 80 mil subsidios de vivienda para desplazados. Pero hay 30 mil, que tienen ya asignado el subsidio del Estado, que no han podido conseguir la casa. Ahí tenemos nosotros un obstáculo que remontar, bastante exigente.
Víctimas y reinserción
El tema de víctimas va a ser muy costoso en Colombia. Temo que la reparación de las víctimas va a costarle al país, en los años que vienen, unos 12, 14, 15 mil millones de dólares. Es un costo enorme.
Como es muy alto el costo también el de atender la reinserción. 48 mil reinsertados. Es que países que han tenido problemas de violencia: 3 mil reinsertados, 4 mil. Colombia en este Gobierno lleva 48 mil.
Ventajas y riesgos frente a la crisis de la economía
La crisis de la economía. Estamos en mejor situación, pero tenemos riesgos.
¿Qué mejor situación hay? Hace seis años teníamos 10 mil 600 millones de dólares de reservas. Hoy tenemos 24 mil millones. En los bancos había 39 centavos de reservas para proteger cada peso de cartera morosa. Hoy tenemos 1 con 10.
En el Fondo de Garantías de Instituciones Financieras (Fogafin), en seguro de depósito valía 400 millones de dólares. Hoy vale 3 mil millones de dólares. Hemos hecho un ahorro de 2 mil 600 millones de dólares.
A Colombia no la dejamos inundar en estos años de capitales de golondrinas, esos capitales de corto plazo. Esos capitales llegaron a unos países y hoy están saliendo despavoridos, y están dejando a esos países en la quiebra. Problemas que se han visto recientemente en Ucrania, Hungría, Pakistán, Islandia.
Las regulaciones que hoy están reclamando, nosotros las introdujimos hace rato. Y eso nos evitó que el país se inundara de capitales de corto plazo. Nos ayuda.
El sector privado colombiano. Su endeudamiento en dólares no es excesivo. Es de 17 mil millones de dólares. Tampoco invirtió en el casino. Me decía un empresario brasileño que él perdió mil millones de dólares en Wall Street.
El sector privado colombiano fue juicioso por las restricciones de Colombia y no invirtió en esa ruleta que llaman el mercado secundario de derivados.
Combustibles
Y nosotros nos hemos preparado bien en materia de política de combustibles. Hemos sido muy pesados. El pueblo colombiano muy paciente, porque en este Gobierno ha habido que subir muchísimo el precio del combustible en Colombia, pero nos protege.
Porque si hoy empieza a descender el recaudo tributario y tuviéramos subsidio de combustible, lo primero que nos dicen es: Ustedes están recaudando menos impuestos, van a dejar quebrar al país, le están dando un subsidio en la gasolina a la gente, quiten eso.
Hoy no nos lo pueden decir porque ya lo quitamos, y lo quitamos gradualmente a lo largo de estos seis años en una enorme dificultad, que era subir mes a mes ese precio.
Tenemos riesgos. El riesgo del financiamiento y el riesgo del recaudo.
A Colombia le han prestado, porque Colombia es buen pagador. Nosotros antes le debíamos, de la deuda del Estado, el 70 por ciento a los bancos internacionales. Hoy el 25 por ciento. El 75 por ciento lo debemos a los bancos locales de Colombia, a la de los TES y a los fondos de pensiones.
Es bueno. Tenemos menos vulnerabilidad frente al mercado financiero internacional. Pero no podemos ser imprudentes con el mercado financiero local, porque le haríamos un daño. O a los fondos de pensiones. O le haríamos un daño a la financiación del sector privado.
Ya hemos asegurado el endeudamiento para el país el año entrante. Con ese cierre en los bancos, tenemos que trabajar muy duro para asegurarnos en el año 2010 y en el año 2011.
¿Qué nos preocupa?
¿Qué nos preocupa, apreciados compatriotas? Muchos proyectos de inversión que están previstos en Colombia, que los inversionistas los tengan que aplazar, desacelerar o que no consigan los créditos de los bancos.
Que un inversionista diga: bueno, quiero invertir en Colombia…
Hay mucho proyecto de inversión de nuestro país: en generación de energía, en búsqueda de petróleo, en zonas francas, en hoteles.
El temor es que esos inversionistas vayan digan: ‘miren, yo tengo este proyecto en Colombia, necesito que usted me preste plata’, y los bancos les digan: ‘Esperen a ver, porque estamos en esta crisis’. Ahí tenemos una preocupación.
El recaudo: se desacelera la economía, se disminuye el recaudo en impuestos del Estado. A principios de octubre estábamos muy preocupados porque notábamos una caída. En octubre nos hemos recuperado bastante.
Hoy tenemos fundadas esperanzas de que pasemos este año en equilibrio. Las cosas hasta hoy no pintan demasiado malas en recaudo para el año entrante. Porque el año entrante recaudamos los impuestos que correspondan a las utilidades empresariales de este año.
Y los mayores contribuyentes, que son bancos, hidrocarburos y minería, todavía van a producir buenas utilidades.
La preocupación es que si el año entrante se desacelera mucho la economía, el recaudo en el 2010 puede ser muy inferior.
El Gobierno está preparado, sin drama, para enfrentar las dificultades. Eso sí, la decisión es no disminuir el esfuerzo en inversión en defensa, en seguridad.
Apenas estamos empezando las grandes obras de infraestructura: que al doble calzada Bogotá- Buga-Buenaventura, que la doble calzada Bogotá-Santa Marta, que la doble calzada Cúcuta-Bucaramanga. El país tiene un atraso muy grande en infraestructura, y eso no se puede sacrificar. Ahora que está empezando hay que mantenerle velocidad.
Y los sectores sociales. Yo no puedo decirles a las Familias en Acción: como hay crisis de la economía, le vamos a recortar su programa. Me van a decir: ‘¿Acaso los pobres de Colombia tenemos la culpa de la crisis de Nueva York?’
Entonces nosotros hemos dicho: para esos programas sociales, a pesar de la crisis que haya, tenemos que tener la garantía de financiación. Ahí hay toda la voluntad del Gobierno.
Diría que el país está en mejores condiciones, pero esta crisis ha sido tan profunda, que el Presidente, sin generar desconfianza, sin generar alarma, tiene que contarles a sus compatriotas, con la menor subjetividad posible, en qué estamos bien y dónde tenemos riesgos.
Con el mayor cariño, atiendo las preguntas, las preocupaciones, los comentarios, las sugerencias de ustedes”. |
