Ciudad de México, 10 nov (SP). “Muchísimas gracias señor Presidente Calderón. Muy grato estar en esta tierra de libertad, en esta tierra de democracia, en esta tierra de ejemplo de permanente progreso. En primer lugar, en nombre de todos los colombianos, queremos expresar a usted, a su Gobierno, a los familiares de las persona fallecidas, al pueblo mexicano, nuestro profundo sentimiento de pesar por ese accidente aéreo que costó la vida el Ministro de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, y a otros integrantes del más alto nivel de su Gobierno.
“Queremos pedirle al Presidente Calderón y al Gobierno de México que nos ayude con su vocería en el Grupo de los 20 (G-20) para que el mundo democrático, de iniciativa privada, rechace contundentemente el capital especulativo”, señaló el Presidente Uribe en la rueda de prensa que ofreció luego de la reunión con su homólogo mexicano. Foto: SP - Presidencia

Nos duele mucho Presidente, lo acompañamos de todo corazón. Nos recordó algo que ocurrió al principio de nuestro Gobierno. Una de las esperanzas de Colombia, el Ministro de la Protección Social, Juan Luis Londoño de la Cuesta, en un vuelo entre la ciudad de Ibagué y la ciudad de Popayán, justamente en una gira de promoción de generación de empleo, también falleció en un accidente aéreo.

La semana pasada, cuando recibíamos la noticia de este grave accidente aéreo, nos dolía mucho por ustedes y nos revivía todo el dolor de la perdida de nuestro Ministro.

Queremos expresa a su Gobierno, a usted personalmente, nuestra felicitación por ese gran valor civil para enfrentar la criminalidad. Todo éxito en México bajo la conducción de su Gobierno en la lucha contra la criminalidad, ayuda mucho a todos nuestros países, ayuda mucho a países como Colombia.

Nosotros, señor Presidente Calderón, entendemos que la seguridad es un valor democrático, una fuente de prosperidad, una fuente de cohesión social, por eso en el Gobierno de Colombia, en la prioridad de nuestra agenda, ha estado la lucha contra la criminalidad, y sentimos en el Gobierno que usted preside en México un gran aliado. Aplaudimos permanentemente su voluntad, su decisión de avanzar en esta tarea.

La agenda que la reunión del más alto nivel ha definido para integrar más nuestros esfuerzos, la desarrollaremos con todo entusiasmo.

Y las cosas no han sido en vano.

Esta mañana nuestros equipos informaban que gracias a la suma de decomiso de coca en Colombia y en México, el precio de la cocaína en los Estados Unidos, entre enero de 2007 y el mes de octubre de este año, ha subido en un 66 por ciento, y además la pureza ha caído en un 25 por ciento.

Recientemente el Zar Antidrogas de los Estados Unidos reveló que durante nuestro Gobierno la llegada de cocaína colombiana a los Estados Unidos ha descendido en un 54 por ciento.

Estos esfuerzos son difíciles, muchas veces dolorosos, causan angustia, pero son esfuerzos que merecen las nuevas generaciones, que tienen el derecho a vivir en unos países sin criminalidad, en unos países sin negocios ilícitos, en unos países donde se respete la norma jurídica, se respete la ética y la moral.

Lo felicitamos y lo acompañamos en esa tarea, señor Presidente Calderón.

Queremos expresarle también nuestro interés en seguir esta agenda económica.

¡Increíble! A mí mismo me sorprendió. Colombia en la región latinoamericana es el primer comprador de productos mexicanos. Y usted lo ha dicho, que México es un destino muy importante en la región latinoamericana. Colombia es un destino muy importante para la inversión mexicana.

Cuando tuve la oportunidad como candidato a la Presidencia de Colombia de hacer una visita a México en el año 2000, se hablaba de una balanza comercial entre los dos países, que no superaba los 700 millones de dólares.

Usted acaba de referir que la balanza el año pasado ya no fue de 700 millones sino de 3.700 (millones de dólares), en los dos sentidos, y que este año sigue creciendo a un 16 por ciento.

Y yo creo que vale la pena, dada esa dinámica, esta revisión que se está haciendo a nuestro tratado bilateral de comercio, que busca especialmente en este momento unas actualizaciones, porque si algún deber tenemos en esta hora de dificultades de la economía mundial, es expresar nuestro rechazo al capital especulativo y nuestro apoyo al capital como factor de producción, como factor de creación de valor, como factor de solución de problemas sociales.

Revisar con lógica este acuerdo de comercio ayuda mucho a los sectores más débiles, que en este momento temen perder empleo, que en este momento temen perder afiliación a la seguridad social.

El sábado al llegar al Distrito, a la capital de los Estados Unidos Mexicanos, pude reunirme con centenares de colombianos que aquí viven, y ayer también en la ciudad de Monterrey, todos agradecidos con la hospitalidad mexicana.

Expreso al pueblo mexicano, al Presidente Calderón, nuestra gratitud por la hospitalidad a los colombianos que viven en este país.

Y allí hay dos realidades. Unos poquitos delinquen: sin compasión con ellos a la cárcel, porque la gran mayoría, la inmensa mayoría, es gente de una superior disciplina de trabajo, de acrisolada honradez. Representan la virtud colombiana de ser muy cumplidos en el trabajo, totalmente congruentes en la ética.

Entonces Presidente, si alguien está delinquiendo, alguien que lleve el pasaporte o la identificación colombiana, está delinquiendo, nos hace un bien llevándolo a la cárcel, para no enturbiar el buen nombre que merecidamente tienen esas mayorías colombianas que ustedes generosamente han albergado aquí, buen nombre que consiguen por su ética de trabajo.

Y ellos me decían con mucha tristeza, me decían: ‘Presidente es que los medios no publican sino cuando ponen uno preso, no publican todo lo bueno que hacemos’. Y hay que comprender, hay que comprender, qué produce en los medios de comunicación verdadero interés en publicar.

Pero yo les decía: trabajen ustedes con honradez, con amor a México, que les ha dado hospitalidad, con gratitud por este país, con un gran corazón integrado a México, y verá que finalmente termina imponiéndose el merecido buen nombre de los colombianos.

Vamos a seguir en esa tarea de incentivar a nuestros compatriotas a que cuando ellos mismos conozcan que alguien está delinquiendo, sean ellos mismos quienes ayuden a denunciar, para que siempre, siempre, quede totalmente reivindicado el buen nombre de Colombia y de los hijos de Colombia.

Nosotros no podemos permitir que algunos que delinquen, le causen mal nombre a toda la población colombiana.

De nuevo muchas gracias Presidente Calderón, seguiremos trabajando con la mayor vocación de integración con su gobierno, con el pueblo mexicano”.