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Noviembre 13 Versión imprimible
Palabras del Presidente Álvaro Uribe en la celebración de los 60 años de la Universidad de los Andes

El Presidente Álvaro Uribe participó este jueves, 13 de noviembre, en la conmemoración de los 60 años de fundación de la Universidad de los Andes. Lo escuchan el ex Vicepresidente de la República,  Gustavo Bell Lemus; el Gobernador de Cundinamarca, Andrés González, y el presidente del Consejo Directivo de la Universidad de los Andes, Alberto Gutiérrez Bernal. Foto: Miguel Ángel Solano - SP

 

Bogotá, 13 nov (SP). “Tuve el inmenso privilegio de asistir hace un año, con muchos de ustedes, a la inauguración de este gran edificio y al inicio de las celebraciones de los 60 años de la Universidad de los Andes, que ha constituido un marco para examinar grandes temas nacionales. Muchas gracias a la Universidad por este nuevo aporte al país.

Quiero, en primer lugar, rendirle un homenaje a Mario Laserna Pinzón, en ese entonces de 24 años, estudiante de matemáticas, física y humanidades. Esa gran visión para haber puesto en marcha este gran proyecto de transformación nacional.

A quienes lo acompañaron, entre ellos, Francisco Pizano de Brigard, José María Chávez, Álvaro Ponce de León, Alfonso

Benavides, Jorge Franco, Julio Ortega, Bernardo Rueda Osorio, Jorge Méndez, Mauricio Obregón, Jaime Franco, José María de la Torre, Alfonso Reina, Gabriel Salazar, Álvaro Escallón y Roberto Rodríguez.

Concibieron una universidad no confesional. Una universidad agitante del debate, una universidad de ciencia, de libre cátedra, contraria a los confesionalismos de las diferentes extremas.

El país había vivido durante muchos años la prohibición de la libre cátedra, en nombre del sello confesional. Y también después se pasó a otra prohibición de la libre cátedra, en nombre de la imposición marxista.

La Universidad de los Andes creó el marco indicado para que la cátedra sea independiente de los confesionalismos, a fin de que la cátedra pueda ser libre, y por ende científica. Los colombianos le debemos este gran aporte a la Universidad de los Andes.

Quero rendir un homenaje a sus rectores: Roberto Franco, Eduardo Zuleta, Mario Laserna, el señor ex presidente Alberto Lleras Camargo, Jorge Restrepo, Ramón de Zubiría, Eduardo Aldana, Arturo Infante Villarreal, Rudolf Holmes, y a su actual rector, el doctor Carlos Angulo Galvis.

El señor ex Vicepresidente de la República, autor de esta historia que hoy nos entregan sobre la Universidad de los Andes, acaba de hacer una bellísima cita del discurso de posesión del ex Presidente Alberto Lleras como rector de la Universidad.

También dijo en aquella ocasión el ex Presidente Alberto Lleras, ese gran constructor de democracia, de democracia no en nuestra Patria, de democracia universal, ese gran constructor de democracia en la teoría y en la práctica: ‘Escogí como actividad para mi voluntario retiro la de servir en la educación, en una universidad privada, a donde no llegan, en su noble aislamiento académico, los gritos de la disputa colectiva’.

Hoy habría que reinterpretar al ex Presidente Alberto Lleras para decir que esta universidad, por su permanente invocación y agitación científica, cumple el papel de ser la caja de resonancia de problemas nacionales y el laboratorio experimental que trata de producir una acción de réplica sobre el conglomerado social.

Por ende, muy apreciados compatriotas, no puedo acudir al auditorio Mario Laserna, en estos 60 años de la Universidad, y omitir dar a ustedes una visión desde el Gobierno de algunos puntos de la coyuntura nacional.

Permítanme empezar por lo elemental. Nuestra persistencia es para construir confianza en Colombia sobre tres pilares: la Seguridad Democrática, la confianza inversionista con responsabilidad social y la política social con libertades.

Voy a hacer algunos comentarios sobre la Seguridad Democrática, algunos comentarios sobre la educación, como punto fundamental de la política de cohesión social, y algunos comentarios sobre la confianza inversionista, en el marco de la crisis de la economía mundial.

Intangibles de la Seguridad Democrática

La Seguridad Democrática. No es el momento para fatigarlos con cifras. Hemos avanzado, pero reconocemos todo lo que falta. Permítanme compartir con ustedes algunos resultados no cuantificables de la Seguridad Democrática. Aquellos que podríamos llamar: los avances intangibles.

El país ha recuperado el monopolio estatal para combatir a los violentos y para administrar justicia. Hemos desmontado el paramilitarismo y hemos debilitado a la guerrilla y el narcotráfico.

La palabra ‘paramilitar’ surgió para denominar a bandas privadas criminales cuyo objetivo era combatir a la guerrilla. Hoy el combate a cualquier organización criminal, está en Colombia exclusivamente a cargo del Estado. Es un gran avance.

La justicia había sido usurpada en muchas regiones de Colombia, y los ciudadanos tenían que someterse, aun para sus diferencias familiares, al imperio terrorista de la guerrilla o de los paramilitares.

Hoy encontramos que la justicia ha recuperado su ejercicio en todo el territorio nacional, no obstante todo lo que hay que hacer para contribuir a su mejoramiento.

Los colombianos han ganado confianza en las instituciones estatales y en el colectivo para reclamar la prestación del servicio de seguridad. Esto es contrario a lo que se observaba.

Los ciudadanos, muchos, en muchas regiones, querían aislarse. Tenían desconfianza para acudir a las autoridades, y era creciente la tendencia de buscar resolver el problema por el medio individual de cada quien.

Los colombianos hoy rinden testimonio. Tenían temor a hacerlo y consideraban que era inútil. No podemos pasar del extremo en el cual vivimos: del temor y la desconfianza al testimonio, al peligroso extremo de la manipulación política del testimonio, porque le haríamos mucho daño al país de pasar de un estado de cosas en el cual la justicia estaba derogada en muchas regiones de la Patria, a un estado de cosas en el cual se pretenda manipular la justicia.

Las víctimas crecían, pero las víctimas no reclamaban por temor o porque lo encontraban inútil. Hoy tenemos inscritas en el programa de reparación de víctimas 137 mil personas. Hoy reclaman, han recuperado confianza para hacerlo.

El Programa de Reparación de Víctimas está en el primer punto de la agenda nacional. Reparación total no hay. Pero todo esfuerzo de reparación anula un germen de odio, un germen de venganza. Es un paso hacia la construcción de una profunda reconciliación.

Hemos pedido, sí, moderación en el tema, porque puede costarnos 13 mil millones de dólares en los años que vienen. Y frustrar a las víctimas por la imposibilidad de pagarles, puede ser tan grave como ignorar los derechos de las víctimas.

Credibilidad de la política de Seguridad Democrática

En el país hoy hay más conciencia sobre la necesidad de la eficacia de los derechos humanos. El Gobierno, desde la hora cero, ha propuesto que en un país de opinión lo único que le da sostenibilidad a una política de seguridad es su credibilidad.

Que esta reposa en la eficacia y en la transparencia. Que la transparencia es la adhesión a la juridicidad, la observancia a los derechos humanos. Que eficacia sin transparencia no es eficacia, es simplemente crimen.

Por eso en Guatarilla, en Cajamarca, en San José de Apartadó, en Jamundí, en Arauca, en todas partes, en todos los momentos, hemos exigido la verdad. Y la verdad desde las instituciones armadas, desde el Ministerio de Defensa, desde la Presidencia de la República, sobre todos estos acontecimientos, para llegar a un momento en que nuestras Fuerzas Armadas, que tienen un bien ganado prestigio en el corazón de los colombianos y ante la comunidad internacional, no puedan presentar algo que las enturbie.

Vamos a dar un nuevo paso. Nosotros creemos profundamente en el control de opinión. La evolución del Estado de Derecho introdujo el control fiscal a cargo de las contralorías; el control disciplinario, a cargo de las procuradurías; el control político, competencias de los Congresos, las Asambleas y de los Concejos. Pero creemos que fundamentalmente es necesario estimular el control de opinión.

Hemos revisado todos los mecanismos de recepción de quejas ciudadanas en las instituciones armadas de Colombia. Hemos invitado a la ciudadanía a que todo aquello que tengan que denunciar, en materia de violación de derechos humanos, lo hagan sin temor alguno. Hoy en el país hay más confianza para denunciar.

El próximo lunes, día de fiesta, a través de la televisión, haremos la primera rendición de cuentas. Los comandantes de las Divisiones, las Brigadas y los Batallones del Ejército, los comandantes de las regionales y de las localidades de Policía, darán un informe objetivo sobre las quejas recientemente recibidas, y el trámite que se está dando.

En muchos casos, cuando es evidente la tipificación del delito, el Gobierno ha utilizado la superioridad jerárquica sobre la Justicia Penal Militar, no para determinarle contenidos, sino para ordenarle que se separe del conocimiento de ese caso. Lo hicimos en Jamundí, lo hemos repetido en Soacha.

Esta rendición de cuentas tendrá presencia de delegados de la Fiscalía, de la Procuraduría, de la Defensoría, de Naciones Unidas. Y buscaremos que todos los casos se distribuyan para la investigación a cargo de los entes competentes.

En este primer período haremos esa revisión semanalmente. Creemos mucho en el control de opinión. Estamos seguros de que la vinculación de la ciudadanía al tema de la eficacia en la observancia de los derechos humanos, será más determinante para el rigor en el Gobierno, para la transparencia en las Fuerzas Armadas y también para evitar la queja temeraria.

Porque no podemos negar que así como hay casos de violación de derechos humanos que no pueden mancillar a la institución en su conjunto, y que el Gobierno tiene que ser riguroso para sancionarlos, también hay muchos casos de manipulación de información, de quejas infundadas, cuyo propósito es desacreditar la política de Seguridad Democrática.

Que haya creciente respaldo a las Fuerzas Armadas

Queremos avanzar en la protección eficaz de los Derechos Humanos, pero pedirles a los colombianos que toda esa tarea de denuncia de sanción, sea acompañada de un creciente respaldo a las Fuerzas Armadas de Colombia.

Un país que ha sufrido tanto el terrorismo guerrillero, paramilitar, ambos financiados por el narcotráfico, tiene un único camino: el camino de las Fuerzas Armadas de Colombia.

Y hemos dicho a nuestros policías y soldados que los éxitos que el mundo les reconoce, serán todavía más reconocidos en la medida en que tengamos rigor para denunciar, aceptar y castigar infracciones a los Derechos Humanos.

Si somos permisivos, los éxitos se desdibujan; si somos rigurosos, los éxitos se acrecientan ante la opinión internacional.

Tema de la educación

El tema de la educación. He escuchado con muchísima atención a nuestro rector, el doctor Angulo Galvis. Nosotros creemos que la cohesión social es finalmente el validador para darle sostenibilidad en el tiempo a las otras dos políticas, que concurren a profundizar confianza en Colombia: a la política de Seguridad Democrática y a la política de confianza inversionista.

Estas dos crean un marco de prosperidad para avanzar en el tema de la cohesión social, que a su vez ejerce sobre ellas la acción de réplica de validación y de sostenibilidad.

Nuestra política de cohesión social tiene un eje: la política educativa. Todos los programas se conectan con ella. Los programas de nutrición, Familias en Acción, aun Banca de Oportunidades. El único programa social del Gobierno no conectado con la política educativa es el programa de atención a los ancianos pobres: se atendían en Colombia 60 mil, estamos atendiendo 858 mil, pero tenemos 2 millones de ancianos pobres.

En educación básica hemos pasado de una cobertura del 78 por ciento, a una cobertura del 96 por ciento. Confiamos llegar en el 2010 a una cobertura del ciento por ciento.

Tenemos grandes deficiencias en materia de infraestructura, los recursos de Ley 21 están siendo insuficientes. En todas las regiones de Colombia nos dicen: ‘Muy bien, un gran avance en cobertura, pero las aulas totalmente insuficientes’.

Apenas estamos empezando el programa de masificación de cobertura para niñitos menores de cinco años, aspiramos llegar próximamente a 400 mil. Con ellos hemos avanzado muchísimo en nutrición, hemos pasado en estos años de programas de nutrición que alcanzaban 3 millones 300 mil, a programas de nutrición que hoy alcanzan 10 millones de niños y de estudiantes, pero tendríamos que llegar a 12 millones.

Hay un gran desfase entre el avance en nutrición para niñitos menores de cinco años y el atraso en cobertura educativa. El gran esfuerzo en el resto del Gobierno es ese avance en cobertura educativa para niñitos menores de cinco años.

Antes de hablar del tema universitario, técnico y tecnológico, permítanme introducir el elemento de la educación por fases. Ha sido un punto cardinal de la política de la señora Ministra de Educación (Cecilia María Vélez), conectar la educación básica con la educación tecnológica, la tecnológica con la educación universitaria, y conectar la investigación –fase superior de la investigación universitaria- con la promoción de la investigación en los niveles de educación básica y en los niveles de masificación de cobertura para niñitos menores de cinco años.

Ahora estamos trabajando para que el Sena, con la vinculación a los colegios, pueda aumentar el porcentaje de bachilleres que gradúa Colombia con promoción de actitudes técnicas. Y hemos dado un gran paso: los colombianos que hoy se gradúan de técnico o de tecnólogos, pueden acudir más adelante a una universidad, completar los créditos que hagan falta y acceder al grado de educación superior.

Creo que esto nos está ayudando a derrotar la resistencia que denunciaba nuestro rector en la juventud de Colombia, de nuestros países, por los programas técnicos y tecnológicos.

Antes no había promoción para ellos, ahora la queremos hacer desde la educación básica. Antes esos programas parecían como el final de las posibilidades, ahora son un peldaño para acceder a la educación superior. Tenemos fe en que esto nos funcione bien y que le permita al país un éxito en esa materia.

Teníamos en el Sena la capacidad de llegarles a un millón 100 mil colombianos por año, este año les llegamos a 6 millones de colombianos. Ha pasado el Sena de dar 6 millones de horas de enseñanza, a entregar 16 millones de horas de enseñanza.

El Sena tenía cupo para 38 mil tecnólogos. Está con la meta de llegar en este Gobierno a más de 250 mil, ya tiene alrededor de 198 mil. El Sena en ambiente virtual está llegando a 2 millones de colombianos y se ha convertido en la institución principal para el programa de masificación del bilingüismo. En pocos días habrá completado 500 mil estudiantes estudiando inglés a través de internet, la mayoría de los profesores desde San Andrés. Y estamos en el proceso de licitación para poder instalar el cable submarino en el Archipiélago. Actualmente el programa se surte a través de internet satelital.

Y lo más importante es que el Sena, que es una de las 411 entidades estatales reformadas en nuestro Gobierno, ha hecho todo ese avance sin un crecimiento proporcional en el presupuesto.

La empleabilidad en el Sena, de sus egresados, ha pasado de un 40 a un 75 por ciento, y se constituye en una organización líder para todo lo que es aplicación de nuevas tecnologías.

Discutimos hoy cómo va a vincularse más el Sena a la reforma legal sobre Colciencias, que pretende poner a Colciencias al nivel del gabinete, para que pueda tener un peso más importante en la definición de las políticas de los gobiernos.

Cuando empezó el Gobierno, tenía Colombia 980 mil estudiantes universitarios, una cobertura del 20 – 22 por ciento, hoy tiene un millón 480 mil, una cobertura del 33 – 34 por ciento. Hemos crecido en un 50 por ciento. Aspiramos a terminar el Gobierno con una cobertura no inferior al 35 por ciento.

Introdujimos las pruebas ‘Ecaes’, que bastante están ayudando en la tarea de mejorar la calidad. Y confiamos que las exigencias del Ministerio y del Icfes obliguen a todas las universidades a seguir los pasos de la Universidad de los Andes.

Aspiramos que al terminar nuestro Gobierno tengan la calificación básica a todos los programas, y que la calificación de excelencia alcance al 20 por ciento de los programas universitarios.

Al Icetex lo reformamos, lo desburocratizamos, hoy no trabaja a través de oficinas regionales, burocratizadas y de recomendación política; trabaja directamente con las universidades. Muchachos la Universidad los Andes puede acceder al crédito del Icetex a través del internet y con el apoyo de la Universidad.

Tenía 60 mil usuarios de crédito, termina este año con 235 mil usuarios de crédito, y trabajamos con aportes presupuestales en otros programas tan importantes como el programa Colfuturo, que está llamado a aumentarle al profesorado colombiano el porcentaje de profesores con maestría y doctorado.

Ese porcentaje del 87 por ciento en la Universidad de los Andes tenemos que repetirlo en todas partes, para que todo el mundo tenga que seguir ese ejemplo. Pero anotamos que ya tenemos universidades públicas con porcentajes del 60 y del 70 por ciento del profesorado con maestría y con doctorado.

El tema de Colombia y la crisis económica

El tema de Colombia y la crisis económica. Voy a procurar, apreciados compatriotas, dar una opinión con la menor subjetividad: qué ventajas y qué riesgos enfrenta el país.

Ventajas. Teníamos las reservas en 10 mil 600 millones de dólares, están en 24 mil millones de dólares; las coberturas en el sector financiero para protección de cartera morosa eran del 37 por ciento, hoy son del 110 por ciento.

El seguro depósito era de 400 millones de dólares, hoy es de 3 mil millones de dólares; un ahorro representado en crecimiento de seguro de depósito durante este Gobierno de 2 mil 600 millones de dólares.

Sostuvimos un debate a lo largo de los últimos dos años y medio para mantener unos controles a los dineros provenientes del extranjero con vocación de corto plazo; se alegaba que si el Gobierno no eliminaba esos controles no se recuperaban los TES, no se recuperaban las acciones.

Hubo una coordinación entre el Banco de la Republica y el Gobierno; el Banco de la República mantuvo los controles para los cuales era competente, y el Gobierno los del resorte de sus competencias. Eso ayudó muchísimo para que el país no se inundara de capitales de corto plazo.

¿Qué ha pasado en otros países? El Fondo Monetario ha debido entregar en estos días órdenes para suministros de crédito por 42 mil millones de dólares a cuatro países. Los analistas de la economía expresan que esos países estaban viviendo prosperidades ficticias, respaldadas en la afluencia de capitales extranjeros de corto plazo.

Ahora ha llegado la orden a esos capitales, de lo que los anglicistas llaman el fly to capital, y esos capitales están saliendo desesperadamente de esos países a buscar su protección en papeles del tesoro de Estados Unidos.

Han creado en esos países unas tendencias devaluacionistas y de crisis que los han postrado, y han obligado a esta intervención del Fondo Monetario Internacional. A Colombia no le sucedió eso.

Nuestro sector privado llegó a deber 17 mil millones de dólares, hoy debe 17 mil millones de dólares en deuda externa, con la diferencia de que ha duplicado su tamaño.

El endeudamiento del sector privado en proporción a su tamaño y en proporción a la tendencia histórica, en moneda extranjera, es un endeudamiento manejable.

El sector privado, aun de muchos países latinoamericanos, tiene una grave crisis por una exposición en inversiones de papeles del mercado de derivados secundarios; en Colombia todo indica eso no se dio.

Durante estos años, los colombianos soportaron pacientemente el desmonte del subsidio al combustible. Apreciados compatriotas, cuando empezó el Gobierno la factura que los colombianos pagábamos en el surtidor equivalía, en el precio de gasolina, a 22 dólares el barril del petróleo, y en precio de diesel. Hoy equivale en gasolina a 70 dólares el barril del petróleo, y en el precio del diesel a 60 dólares el barril de petróleo.

Una gran ventaja llegar a este momento de dificultades de la economía con ese subsidio regresivo desmontado.

El otro escenario podría ser éste: los economistas hoy dirían, con fundadas razones: empezamos una época de crisis de la economía, de dificultades del recaudo, y el Gobierno tiene que desmontar el subsidio.

Lo hemos desmontado, lo desmontamos a tiempo. ¿Se imaginan que hoy tuviéramos que pasar bruscamente de un precio nacional equivalente a 30, a 35 dólares el barril de petróleo, a un precio equivalente a 60, a 70 dólares? Creo que ahí tiene el país un motivo de tranquilidad.

Y hay otro motivo de tranquilidad importante: la confianza inversionista. Hoy es un activo. Lo muestra no solamente el crecimiento de las tasas de inversión en Colombia, sino la comparación internacional. Nuestro país ha pasado de tasas de inversión del 12 –14, en los últimos años 21, 25, 27 y medio, aun en el segundo trimestre de este año, 28.

Mientras se observa una gran confianza inversionista en Colombia, hay mucha desconfianza inversionista en otros países de América Latina.

No se puede despreciar el activo de la confianza inversionista como herramienta para enfrentar una crisis.

Mientras otros países avanzan hoy en la creación de monopolios de Estado, de aquellos monopolios que fracasaron en la revolución brasileña de los 30, en la revolución boliviana de los 50, en la revolución peruana de Velasco Alvarado, aquellos que produjeron el colapso de la Unión Soviética, la transición de la China de Mao Tse Tung a la de Den Xiao Ping, aquellos que le permitieron a los alemanes del Este observar que tenían una pésima calidad de vida en comparación con sus compatriotas al oeste del Muro de Berlín, esos monopolios de Estado que se tratan de revivir hoy en América Latina, como fundamentos de la prosperidad y como reemplazo de la eliminación de la confianza de la inversión privada, en Colombia ocurre todo lo contrario.

Aquí hemos reformado 411 entidades del Estado y las seguimos reformando, y hemos procurado dar todas las condiciones de confianza a la inversión, doméstica e internacional. Todos los Gobiernos de Colombia han sido amigos de la inversión. El Gobierno nuestro ha procurado ponerle tanto énfasis a la inversión como a la seguridad democrática y a la política social.

Es importante destacar que para esa confianza inversionista ha sido útil el mejoramiento de los indicadores macroeconómicos.

En agosto del 2002 el déficit consolidado era del 4,2. Ahora está entre el 0,4, el 0,8 y el 1,4. Si al déficit declarado del Gobierno Nacional Central del 6,2 – 6,5, le sumamos la factura que hemos tendido que pagar desde 2003 por el agotamiento de las reservas en el Seguro Social, ese déficit del Gobierno Central era del 7,5. Ojalá este año no termine por encima del 3 – 3,2. Estamos haciendo todo el esfuerzo.

El endeudamiento llegó a niveles del 47 – 50 por ciento. Hoy está en el 27. Ya no podemos incluir a Ecopetrol, dada la reforma, en las cuentas nacionales. Si pudiéramos consolidar con Ecopetrol, ese endeudamiento tendría dos puntos menos, como quiera que Ecopetrol es acreedor neto.

Reforma del Estado

Bien importantes las reformas institucionales y la reforma administrativa. Quiero recordar reformas institucionales como la reforma para eliminar los regímenes privilegiados de pensiones, la reforma de las transferencias. Hace un año la protesta pública era porque el Gobierno y la bancada parlamentaria no aceptaban regresar a la Constitución del 91. Estaríamos en un problema muy superior.

Hoy el reclamo de algunos economistas es que esas transferencias fueron muy generosas. Tenemos que cumplirles a las regiones. Esa fue una reforma institucional bien importante.

Estamos ahora en otras reformas institucionales de gran importancia en el Congreso de la República.

La reforma administrativa. El mejor legado que nuestro gobierno quiere dejarles a las finanzas públicas es la reforma de la administración pública. Hemos reformado 411 entidades del Estado, sin desmantelarlo.

En el debate político hay un punto fascinante. Dicen: el Gobierno de Uribe ha acabado con el patrimonio del Estado. Cuando el Estado era dueño del 100 por ciento de Telecom, eso tenía un valor negativo. Hoy el Estado es dueño del 50 menos una acción, y hay un valor positivo, gran capacidad de inversión y despejado el tema de los pensionados de Telecom, para no citar sino un ejemplo.

Capitalizamos Ecopetrol, después de haber hecho la reforma laboral y la reforma pensional de Ecopetrol. Ecopetrol tenía capacidad para invertir 700 millones de dólares. La inversión este año se acerca a los 5 mil millones de dólares. Y se estudia una inversión para el año entrante todavía muy superior.

La reforma administrativa ha ahorrado 6,28 por ciento del PIB. Pero seguimos en ella y seguiremos hasta el último día de gobierno.

Hemos eliminado la EPS del Seguro y creado una nueva, de la cual es socio el Estado, pero administra el socio privado: las cajas de compensación.

Estamos reformando todas las clínicas del Seguro. Aspiramos en diciembre mostrarles un buen balance a nuestros compatriotas de Bogotá. Las clínicas del Seguro en Bogotá ya no pertenecen a esa mezcla entre politiquería y excesos sindicales.

Están a cargo de una sociedad entre la Universidad del Rosario, la caja de compensación Compensar y la Fundación de Hermanos de San Juan de Dios. Estamos pasando en las clínicas del Seguro del desgreño, del monopolio estatal, a la eficiencia social. Procuramos adelantar esa reforma en todas estas clínicas.

Estamos ahora en la reforma de las electrificadoras regionales. Las hemos saneado financieramente y están en proceso de venta.

Las gobernaciones, como la Gobernación de Cundinamarca, quieren adquirirlas, pero nos han comprendido lo siguiente: no podemos trasladar un clientelismo, un desgreño del nivel nacional a un clientelismo, a un desgreño del nivel departamental. Por eso la exigencia es que las gobernaciones vayan acompañadas de socios que sean operadores independientes, de la mayor solvencia.

Estímulos tributarios

Para la confianza inversionista todas estas reformas son de gran importancia, como han sido de gran importancia los controvertidos estímulos tributarios, tema que ahora se controvierte mucho.

Pero esos estímulos tributarios están apoyando nuevas inversiones, inversiones con las cuales no contábamos.

Creo que en pocos países del mundo están empezando en esta crisis construcción de hoteles. Nosotros estamos asistiendo todos los días al inicio de un nuevo proyecto.

Ayudan mucho la Seguridad Democrática y los estímulos tributarios como componente de la confianza inversionista.

Esta patria tenía 11 zonas francas, hoy tiene 40 aprobadas. Hace tres semanas teníamos 37. Gratamente, nos sorprendió que llegaron otras 3 solicitudes, y ahora hay otras 5. Esos proyectos en los próximos tres años deben invertir en Colombia no menos de 5 mil millones de dólares.

Logramos este año asignar proyectos a entidades independientes para generar 4 millones de kilovatios de energía, sin comprometer el presupuesto público y sin comprometer el endeudamiento de la nación.

Recordarán ustedes, apreciados compatriotas, que el endeudamiento del sector eléctrico llegó a representar el 27 por ciento del endeudamiento del sector público, hoy representa el 3 por ciento.

El esquema de zonas francas a los generadores de energía, las normas generales de confianza en el país, el esquema del pago de cargo por capacidad, sin afectar ingresos fiscales, los contratos de estabilidad a 20 años, originados en una ley que se convirtió en otra en nuestras reformas constitucionales, han ayudado a dar estos pasos.

El país tenía exploración en el 13 por ciento del territorio, nuestro Gobierno aspira asignar exploración para dejar en exploración el 50 por ciento del territorio.

Y ahí hay un tema de discusión política: aquellos que alegan en favor de los monopolios estatales en minería y en hidrocarburos, se refieren a la participación del Estado. Dicen que cuando se permite al sector privado, la participación del Estado es injusta. Las asignaciones de la semana pasada garantizan una participación del Estado del 75 por ciento.

Políticamente defensable en cualquier auditorio del mundo, sobre todo en un país donde hay que hacer un esfuerzo enorme para buscar reservas que no hemos encontrado en suficiente cantidad.

Creo, apreciados compatriotas, que aquí hay unos elementos que nos dan razones de confianza.

Ayer una firma internacional dijo que Colombia está entre los 10 países del mundo con la economía mejor protegida para enfrentar esta crisis, pero tenemos riesgos.

Tenemos el riesgo del financiamiento, el riesgo de la desaceleración, el riesgo del empleo, el riesgo de la pobreza, el riesgo del recaudo.

El financiamiento

Hablemos del financiamiento del sector público y del financiamiento al sector privado, nosotros estamos en mejores condiciones por muchas razones. Todos los gobiernos de Colombia han mantenido la tradición de que este país sea muy cumplido en los mercados y con los organismos multilaterales. Eso le da respetabilidad a Colombia que tiene que obrar en esta crisis.

Segundo, la disminución del porcentaje de endeudamiento del 47 por ciento al 27 por ciento.

Tercero, hace 5 años la deuda pública colombiana estaba representada en un 70 por ciento en moneda extranjera, hoy en un 25 por ciento en moneda extranjera.

Somos menos vulnerables ante el mercado extranjero, pero tenemos que tener todo el cuidado para que las presiones sobre el mercado financiero interno no nos creen problemas de mayor encarecimiento de las tasas de interés, no nos creen presiones que le quiten espacio de financiación al sector privado.

Una de las estrategias nuevas del Gobierno es acelerar sus contratos de endeudamiento para los años que vienen. Para el año 2009 necesitamos 2 mil 400 millones de dólares del mercado externo. Nos proponíamos financiar mil con los mercados y mil 400 con los bancos multilaterales. Hoy está firmada la financiación de la totalidad de los 2 mil 400 con los bancos multilaterales.

El Gobierno ya está avanzando en la financiación en moneda extranjera para los años 2010 y 2011.

El tema del sector privado: nuestra preocupación es que todos los proyectos de inversión en Colombia puedan desacelerarse, tener dificultades, porque al sector privado nacional e internacional le falten recursos de endeudamiento.

Estamos haciendo todo el esfuerzo para trabajar cuidadosamente con los concesionarios, con los viejos y nuevos inversionistas, para trabajar cuidadosamente con los titulares de los derechos de zona franca, a fin de que todos estos proyectos tengan la menor obstaculización posible, derivada de la crisis de financiamiento. Ahí tenemos una preocupación.

Recaudo

Voy a saltar el tema de la desaceleración y su posible impacto en el empleo y en la pobreza, para referirme al tema del recaudo, porque el recaudo será lo que nos dará la garantía, por ejemplo, para tres objetivos del Gobierno: no afectar en esta crisis la financiación de la Seguridad Democrática; no afectar la financiación de la infraestructura, que apenas quiere despegar en un país con tantos obstáculos de infraestructura, y no afectar la financiación de los sectores sociales.

Políticamente es mejor la garantía de financiación de los sectores sociales, que es la garantía de protección, pensando en el futuro del país, en la estabilidad política que requiere el futuro del país, que el exceso de preocupación por lo fiscal nos lleve a desproteger a los sectores sociales. Es preferible más protección social, que acelerar la reducción del déficit.

Nada ganamos con tener unos magníficos indicadores macroeconómicos, si no avanzamos en la protección de los sectores sociales, y ello nos genera problemas de inestabilidad política en el futuro.

Nosotros entonces para mantener esas tres garantías de financiación, necesitamos el recaudo permanentemente.

Hay cosas buenas: teníamos 380 mil contribuyentes de renta, estamos llegando a 1 millón 800 mil. Hoy el 80 por ciento del recaudo se maneja a través del Programa Muisca, que conecta electrónicamente al contribuyente con la administración de impuestos, y estamos avanzando en ese programa.

Hay semejantes crecimientos en el número de contribuyentes, de IVA ordinario, de IVA común y de IVA especial.

El recaudo de este año, hasta el 30 de septiembre, presentó un descenso, que nos causó mucha preocupación, de 312 mil millones. ¿Qué originó ese descenso? El menor dinamismo en el comercio exterior y la base de liquidación de los impuestos aduaneros. Teníamos previsto liquidar impuestos aduaneros, con dólar de 2 mil 200 y se liquidaron impuestos aduaneros con dólar de mil 800.

También fue necesario, dada la acentuada devaluación, darle unas compensaciones al sector agropecuario, con un desmonte de aranceles a los fertilizantes, a insumos agropecuarios y al sector manufacturero, con una desgravación arancelaria en materias primas no producidas en el país, para productos finales que estaban bien afectados por la revaluación.

Estas medidas transitorias ya cesan, tenían plazo hasta el 9 de noviembre.

Esos temas influyeron en ese menor recaudo de 312 mil millones.

Octubre lo pasamos bien, tuvimos sobrecumplimiento. Hoy nos falta en el consolidado del año, unos 200 mil millones para poder estar al nivel de las expectativas de recaudo.

Estamos observando, día a día, noviembre; haciendo todas las previsiones de diciembre, y es posible, me han dicho los compañeros del Ministerio de hacienda, que pasemos equilibrados en el recaudo este año.

2009: en el 2009 recaudaremos los impuestos que se causan este año en renta. En renta no tenemos mayores preocupaciones, porque los grandes contribuyentes: el sector financiero, el sector petrolero, sector de hidrocarburos en general, el sector minero, van a presentar un buen resultado este año.

Nos preocupa IVA, que dependerá mucho de cómo evolucione la economía en 2009, y nos preocupa el recaudo de renta para el 2010. ¿Por qué? Porque va a depender del desempeño de la economía en 2009.

Haremos todos los esfuerzos para que esta crisis internacional produzca los menores efectos negativos en nuestro país.

Estamos acelerando la búsqueda de inversión en nuestro país, desde todos los rincones del globo. Y la buena noticia es que el flujo de inversión sigue de manera importante en nuestro país.

‘Piramides’

Por supuesto, hay temas de coyuntura que pueden tener un grave impacto social: el tema de las ‘pirámides’. El Gobierno ha tenido preocupación desde hace mucho rato, en el discurso y en la acción administrativa.

Las dificultades jurídicas casi no permiten la intervención de la Superintendencia Financiera sobre una de las ‘pirámides’. Pasamos mucho rato con un discurso sin eco.

Hoy las decisiones son las siguientes: la Superintendencia Financiera de Sociedades tiene que acelerar la intervención en todas las ‘pirámides’.

Dos: la Fiscalía General de la Nación desde hace un año nos viene pidiendo aplazamiento en las intervenciones administrativas, con el argumento de que ellos no quieren investigar solamente el posible delito de captación ilegal y masiva de recursos, sino el delito de lavado de activos en algunas de estas ‘pirámides’.

Nosotros le hemos dado a la Fiscalía todo el apoyo, con la Policía, con las Superintendencias, con el Ministerio de Hacienda; le estamos pidiendo a la Fiscalía acelerar definiciones.

La Policía Nacional ha entregado a la Fiscalía un acervo probatorio que le permite ya intervenir ‘pirámides’, con decisiones de capturas sobre personas responsables de lavado de activos, de enriquecimiento ilícito.

El Banco Agrario, Bancóldex y el Banco de Oportunidades están empezando un censo de colombianos de los estratos 1 y 2, afectados por esta defraudación, para buscar, sobre los estratos 1 y 2 exclusivamente, en qué casos habría menester a medidas de alivio.

Cuando el país se defendió del capital especulativo proveniente del extranjero, simultáneamente nos creció el capital especulativo local.

Es una lástima que toda la discusión jurídica nos lleve a una intervención tardía. El Gobierno lo reconoce, pero haremos todo el esfuerzo para erradicar estas prácticas que tanto daño le hacen a la patria.

En momentos de dificultades, siempre hay faros de optimismo.

Un faro de optimismo, la Universidad de los Andes.

Vamos a procurar, señor Rector, Fundadores y Consejeros, que las otras universidades colombianas sigan este buen ejemplo.

Muchas felicitaciones a todos aquellos que han integrado sus esfuerzos a la Universidad de los Andes

Muchas gracias”.