Escuche Radio Nacional de ColombiaBoletín de Noticias - SP - Correo Presidencia Video Audio Ir al inicio Noticias Fotografía Mapa de Sitio
2002 - 2003 - 2004 - 2005 - 2006 -
2007 - 2008 - 2009 - 2010

Noviembre 2008
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre
L M M J V S D
          1 2
3 4 5 6 7 8 9
10 11 12 13 14 15 16
17 18 19 20 21 22 23
24 25 26 27 28 29 30
 
 

Secretaría de PrensaNoticias 5629349

     
   
   
 
Noviembre 17 Versión imprimible
Palabras del Presidente Álvaro Uribe en la instalación de la rendición de cuentas sobre Derechos Humanos.

Bogotá, 17 nov (SP). “Hemos empezado este acto hoy con una tardanza, porque fue necesario, en las últimas horas, expedir decretos de emergencia sobre el tema de las diferentes modalidades de captaciones masivas e ilegales de dinero.

Agradezco a todos su presencia.

Para tratar de recuperar buena parte del tiempo perdido, informo a los compatriotas que esta es la primera sesión del nuevo esquema de protección de los derechos humanos.

Desde que empezó nuestro Gobierno, nos propusimos que la Política de Seguridad Democrática tuviera dos características: eficacia y transparencia, como soportes de la credibilidad.

La transparencia es observancia del ordenamiento jurídico, es observancia de los derechos humanos. Eficacia sin transparencia no es eficacia sino crimen.

En un Estado de opinión, una política de esta naturaleza, para ser sostenible como le requiere la dimensión de la criminalidad que ha afectado a Colombia, tiene que ser una política con credibilidad, y la credibilidad se sustenta en esos dos principios: eficacia y transparencia.

Nosotros creemos en todos los controles. Son elementos fundamentales del Estado de derecho, que en su proceso evolutivo introdujo los controles fiscales a cargo de las contralorías, los controles administrativos y disciplinarios a cargo de la Procuraduría, los controles políticos a cargo del Congreso, asambleas, concejos; introdujo elementos de representación popular, como el Ministerio Público –asignado en nuestro ordenamiento jurídico a la Procuraduría- elementos de protección popular como la Defensoría del Pueblo.

Creemos que lo que finalmente los vincula a todos y está por encima de todas las ramas del poder público, de todos los elementos constitutivos del Estado, es el control de opinión.

A nosotros nos parece de la mayor importancia poder adelantar la política de defensa y protección de los derechos humanos, como fundamento de la transparencia para la credibilidad de la Seguridad Democrática, con una gran participación de opinión. Por eso se ha pedido mejorar todos los mecanismos de recepción de quejas.

Se ha pedido que en todas las Fuerzas, en el Ejército, en sus divisiones, en sus brigadas, sus batallones; en la Policía, en sus direcciones regionales, en sus direcciones locales, haya unos mecanismos expeditos fácilmente accesibles por la gente, para presentar sus quejas.

Que también se reciban por Internet, que se reciban por teléfono.

Además, como en toda democracia, esas quejas las reciben todos los organismos de derechos humanos, que la Procuraduría, que la Defensoría, que la Fiscalía, que Naciones Unidas, que la Oficina Delegada para los Derechos Humanos.

Este es un país abierto a la vigilancia internacional. Si algo ha distinguido nuestro proceso de seguridad, frente a otros procesos de seguridad que se dieron en América Latina, es que el proceso nuestro ha sido un proceso de seguridad, desde la democracia, para la protección de los ciudadanos. Un proceso abierto a la vigilancia de la opinión pública nacional e internacional, un proceso para la democracia.

América Latina tuvo procesos de seguridad que cercenaron las libertades democráticas, interrumpieron la práctica de los valores democráticos, fueron totalmente desdeñosos con los derechos humanos y se cerraron a la vigilancia internacional.

Para nosotros el tema de derechos humanos nace con el nacimiento de la historia democrática de Colombia, y en nuestra administración nace antes de nuestro Gobierno, con nuestras convicciones democráticas y cristianas y con nuestras propuestas al electorado colombiano en el Manifiesto Democrático de abril de 2002, pocas semanas antes de la elección presidencial.

En una democracia, una política de seguridad es sostenible en la medida en que toda la ciudadanía sienta su beneficio, y esa universalización de sus beneficios es imposible sin una rigurosa observancia de los derechos humanos.

A todos muchas gracias, y ofrezco la palabra al señor Ministro de la Defensa, doctor Juan Manuel Santos Calderón, para que nos introduzca sobre cómo vamos a proceder en el día de hoy.

Haremos ejercicios semejantes, inicialmente una vez a la semana y después más espaciados en el tiempo.

Con nosotros, el Ministro de la Defensa, Juan Manuel Santos”.