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Noviembre 20 Versión imprimible
Palabras del Presidente Álvaro Uribe al instalar el Congreso Nacional de Infraestructura en Cartagena

Cartagena, 20 nov (SP). “Quiero saludarlos muy respetuosamente a todos. Propondría hacer una introducción general y hacer unos comentarios sobre la muy completa intervención que acabamos de escuchar del doctor Juan Martín Caicedo Ferrer, presidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura.

Y para tratar de tener alguna cobertura sobre un tema tan importante y tan amplio, pedir los comentarios básicos de ustedes sobre aeropuertos, ferrocarriles, puertos, sector eléctrico y petróleo.

Podríamos omitir acueductos porque el Plan Departamental de Agua está bastante expuesto y aquí estuvo el Ministro de Ambiente, Juan Lozano Ramírez.

Además el tema de las vías municipales,

 

El Presidente de Coviandes, Alberto Mariño, le explicó al Presidente de de la República, Álvaro Uribe, y al Ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego, el proyecto de ampliación de la vía Bogotá - Villavicencio, propuesta que fue entregada al Gobierno Nacional el pasado viernes 14 de noviembre. Foto: César Carrión - SP

el Plan 2500, las vías de competitividad y las concesiones, los sistemas de transporte masivo en ejecución y los que están en planeación.

Les pido que vayan pensando ustedes para que podamos tratar estos temas, no entrando yo a hacer una exposición exhaustiva sino estimulado por los comentarios específicos sobre cada uno de estos sectores.

La marca del país

Una introducción general sobre la marca del país.

Nosotros persistimos, apreciados compatriotas, en la tarea de construir confianza en Colombia. Confianza en Colombia soportada en la seguridad con alcance democrático, en la confianza inversionista con responsabilidad social y en la cohesión social.

Los pueblos, en sus caminos de largo plazo para alcanzar sus grandes objetivos, necesitan tener comunes denominadores que se aniden en la conciencia de cada ciudadano.

Por eso nuestra insistencia en la Seguridad Democrática, nuestra insistencia en la Confianza Inversionista y nuestra insistencia en la Cohesión Social.

Las dos primeras son las únicas que pueden construir un marco de prosperidad, el cual alimente la cohesión social que, a su turno, se convierte en el validador de la seguridad y en el validador de la confianza inversionista.

Intangibles de la Seguridad Democrática

Si entráramos en materia de seguridad a cuantificar lo logrado y a cuantificar lo que falta, los números serían interminables. Nosotros creemos que hemos avanzado mucho y reconocemos todo lo que falta.

El país debe hacer una reflexión: el avance de la Seguridad Democrática ha sido importante, pero todavía el logro de la seguridad en niveles de los países desarrollados no ha llegado en esta carrera a un punto en que ese avance sea irreversible.

En lugar de entrar con esas cifras, que serían muchas, permítanme comentar sobre lo que llamamos los efectos intangibles o no cuantificables de la Seguridad Democrática.

Primero: hemos recuperado el monopolio del Estado para combatir a los criminales. Hemos debilitado las guerrillas y superado el paramilitarismo. La palabra ‘paramilitar’ surgió en Colombia para denominar a s bandas privadas criminales cuyo propósito era combatir a otros criminales.

El Estado ha recuperado ese monopolio. Como también el Estado ha recuperado el monopolio de la justicia. En muchas regiones de la patria, la justicia institucional había sido usurpada por la guerrilla o por los paramilitares o por ambos. Financiados todos por el narcotráfico. Hoy la justicia ha venido recuperando su vigencia en todo el territorio de la patria.

Bien importante también, como logro intangible, registrar que esta tendencia de los colombianos a ser indiferentes o a buscar soluciones por sus propios medios, se ha venido superando a gran velocidad.

Hoy los compatriotas confían más en las instituciones, en el colectivo, en las Fuerzas Armadas, para buscar poder ser atendidos con el servicio público de seguridad.

Se ha venido superando la indiferencia por la creciente apelación a la solidaridad. Y la tendencia de buscar soluciones por sus propios medios, por la natural y democrática de apelar a la protección de las instituciones democráticas.

Es bien importante también registrar que los colombianos que no querían testificar, que temían hacerlo o que lo encontraban inútil, hoy dan testimonio.

Eso ayuda a la Seguridad Democrática, le ayuda a la justicia. Lo importante es no pasar del extremo de unos compatriotas que no se atrevían a dar testimonio, al extremo peligroso y opuesto de manipular, por razones políticas, el testimonio.

Es bien importante destacar lo que ha pasado con las víctimas. Crecía su número y las víctimas no reclamaban, ni estaban en la prioridad de la agenda nacional. Temían reclamar o lo encontraban inútil.

Hoy tenemos registradas más de 140 mil víctimas, un procedimiento administrativo de reparación en plena marcha, y también tramitándose en el Congreso de la República una ley sobre la materia.

Qué reto. El país puede tener un costo en los años que vienen de 14 mil millones de dólares para reparación de víctimas. Cartorce mil millones de dólares.

Nosotros encontramos que reparación total no hay. Pero todo esfuerzo por reparar es un esfuerzo que anula posibilidades de venganza. Es un esfuerzo que anula semillas de odio.

El año entrante, nuestro presupuesto incorpora 200 mil millones para iniciar el proceso de reparación de víctimas.

Derechos humanos

Algo que quiero expresar especialmente al odio de quienes nos visitan desde los países hermanos: este proceso de seguridad ha sido totalmente democrático.

Ha sido un proceso que ha profundizado el gozo de las libertades en lugar de cercenarlas. Y ha sido un proceso que se ha adelantado con la legislación ordinaria, sin apelación a la ley marcial.

Cuando los analistas estudien, ya en la tranquilidad de la distancia en el tiempo, el fenómeno de Seguridad Democrática en Colombia, encontrarán algo excepcional: un fenómeno eficaz sin tener que apelar a la figura histórica y universal de recorte de libertades, por intermedio de la ley marcial, que se creía era el único camino para poder avanzar en seguridad.

Permítanme dos comentarios: el de derechos humanos y el referente a los fenómenos financieros de la criminalidad, que nos están haciendo un daño grave y que tenemos que enfrentar con toda la determinación.

Derechos humanos. Presidente Felipe González: cuando lo visité a usted hace muchos años en España, salí muy entusiasmado de esa reunión. Llegué a esa reunión con preocupaciones de qué le habrán dicho de mí: el paramilitar de la Gobernación de Antioquia, el de las Convivir, el de la extrema derecha. Íbamos a hablar un cuarto de hora y hablamos dos horas. Escuché una hora y 50 minutos al Presidente González. Me deleité mucho y no salí acomplejado sino entusiasmado a hablarles a mis compatriotas de seguridad, porque me dijo: ‘Insista, que la seguridad es un valor democrático y una fuente de recursos’.

Para nosotros la seguridad hay que conducirla de tal manera que sea un factor que gane credibilidad y la sostenga en el pueblo colombiano. Este es un proyecto de seguridad en una democracia de opinión, no en una dictadura. Y un proyecto de seguridad en una democracia de opinión tiene que asentarse sobre la credibilidad que consiga en la opinión.

Esa credibilidad se fundamenta en la capacidad de adelantar el proceso de seguridad con eficacia y con transparencia. La eficacia se estimula cuando hay transparencia.

Ayer, en la graduación del curso de altos estudios militares, en compañía del Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, expresábamos a los graduandos que el respeto a los derechos humanos como expresión de transparencia da toda la fortaleza de la autoridad moral para poder proceder con agresividad y tomar la iniciativa en la lucha contra los delincuentes.

Cuando la eficacia no va acompañada de transparencia, deja de ser eficacia y se convierte en crimen.

En Colombia hemos visto tres fenómenos: hoy la ciudadanía denuncia más. Antes había mucho temor a denunciar.

Hoy hay una gran voluntad generalizada de lograr eficacia y de lograr transparencia, pero también hay denuncias temerarias, que lo que buscan es afectar a las Fuerzas Armadas e introducirle un obstáculo a la política de Seguridad Democrática.

Todos los esfuerzos que hemos hecho por la transparencia se complementan con uno nuevo. El lunes de la semana que avanza se realizó la primera audiencia en la que participaron en un programa televisado el Ministro de Defensa, los Altos mandos Militares, los mandos regionales, con presencia de la Procuraduría, de la Fiscalía y de la Defensoría del Pueblo.

En todas las regiones de Policía, en todas las localidades de Policía, en las divisiones, brigadas y batallones del Ejército, directamente por Internet y por vía telefónica, se están recogiendo las quejas ciudadanas.

Alguien decía: la ciudadanía no tiene confianza para quejarse ante las instituciones. Ha ganado la ciudadanía tanta confianza en las instituciones, que a muchos sorprenderá que hoy la ciudadanía se atreve a presentar sus quejas sobre el comportamiento de las Fuerzas Armadas y de la política de seguridad del Gobierno, ante las propias instituciones armadas.

Seguiremos con este proceso semana a semana. Y aspiramos poder dar informes claros sobre las investigaciones de cada denuncia.

Nosotros creemos que en el Estado de Derecho, el control de opinión está por encima de los otros controles. Respetable el control fiscal de las contralorías, el administrativo y disciplinario de las procuradurías, el político de los congresos, las asambleas y los concejos, pero el más eficaz es el control de opinión en un Estado de Opinión.

Ese control de opinión, a través de estos esquemas, compromete más al Gobierno, al ejercicio, a la exigencia de transparencia total en la política de seguridad. Obliga más a las Fuerzas Armadas, aterra a los transgresores y también crea frenos en la denuncia para evitar la denuncia temeraria.

Ante una audiencia tan importante de compatriotas como la que ustedes integran, el Gobierno reitera toda la vocación de adelantar la política de seguridad con esa mezcla indisoluble que es eficacia y transparencia.

Pero no podemos caer en la trampa de pensar que es posible lastimar a todas las Fuerzas Armadas. Hay que aislar a los individuos que le hacen daño a la honra de la institución, someterlos al rigor de las investigaciones y de las condenas y fortalecer el ánimo de las Fuerzas Armadas.

Unas Fuerzas Armadas con helicópteros, armamento de última generación, inteligencia y contrainteligencia, si no tiene motivación, no operan con eficacia.

El maltrato moral podría constituirse en una peligrosa desmotivación. Por eso la tarea para avanzar hacia el objetivo de cero violación de los derechos humanos, tiene que ser una tarea por la vía positiva, estimulante, de las Fuerzas Armadas.

Un país que ha sufrido tanto la violencia guerrillera, paramilitar, el narcotráfico, tiene un camino. Un camino que es el camino de apoyo a las Fuerzas Armadas. El camino del trípode que conforman, el Pueblo, las Fuerzas Armadas y la Constitución.

Legislación de emergencia

Seguiremos tomando todas las medidas necesarias para derrotar estos coletazos de la gran criminalidad del narcotráfico, paramilitares y guerrilla, que se dan en las defraudaciones financieras.

Esperamos que la legislación que se ha venido produciendo con esta declaratoria de emergencia, dé todos los instrumentos a las entidades administrativas de supervisión y control, para que no haya nuevas demoras en la intervención sobre estos fenómenos.

Aquí tenemos que hacer una revisión en el Gobierno, desde el propio Presidente, que se tiene que autocuestionar por eventuales demoras, hasta todos los ciudadanos. Y preguntarnos: ¿por qué todavía, en ocasiones, nos gana la carrera la criminalidad? ¿Por qué en ocasiones como ésta, la criminalidad cruza primero la meta que la tarea del Estado y que la tarea de la sociedad?

Esta es una reflexión para todos. Y para dar ejemplo, esa reflexión tiene que empezar de manera autocrítica en el Presidente de la República.

Pero además en un Estado de libertades, donde todo el mundo invoca la libertad para poder imponerle límites a la autoridad, se necesita la reflexión universal. Tienen que preguntarse el medio de comunicación, el establecimiento de comercio. Tiene que preguntarse por qué no pusimos frenos a tiempo. ¿Por qué a tiempo no cerramos las puertas?

Aquí se requiere una reflexión de todos los colombianos sobre estos temas.

Y por supuesto, es la oportunidad de mirar de manera desprevenida a todas las concausas. Hay todavía unas acciones de réplica de los grandes criminales y también unos factores sociales.

Por eso en un decreto que se está expidiendo el día de hoy, el Gobierno incrementará las penas para la usura, incluyendo en la usura negocios de compraventa, negocios de prendería, contratos de retroventa. Esa batalla hay que darla de manera integral, apreciados compatriotas.

Confianza inversionista con responsabilidad social

El país ha avanzado en confianza inversionista. Diría que todos los gobiernos de Colombia han sido amigos de la inversión. La diferencia se da por el énfasis que este Gobierno le ha puesto a la inversión con responsabilidad social.

¿Qué es responsabilidad social en la inversión? Responsabilidad social en la inversión es transparencia en las relaciones entre los inversionistas y el Estado, transparencia en la contratación, transparencia en la solución de disputas, transparencia en la tributación.

Responsabilidad social es responsabilidad con las comunidades en temas tan importantes como el tema ambiental. Responsabilidad social es fraternidad en el tema laboral. Al país no le conviene el extremo del radicalismo del odio de clases que, en lugar de obtener las reivindicaciones de los trabajadores, las aleja. Y el país tampoco puede aceptar el capitalismo salvaje.

El camino, y los recientes episodios en algunas regiones de Colombia lo muestran, es la fraternidad laboral.

Responsabilidad social es entender que el capital no puede ser un fenómeno especulativo, que el capital es un factor de producción y de creación de riqueza social.

Nos defendimos en los últimos años de las corrientes, que presionaban para entrar a nuestro país, de capitales extranjeros con vocación de corto plazo. Pero mientras tapábamos ese gol, nos metían aquí el gol de las pirámides.

Insistir en la tarea de ponerle todos los controles y todas las provienes al capital especulativo, para darle todas las oportunidades al capital productivo, es un factor de responsabilidad social.

La tasa de inversión en Colombia ha pasado en los últimos años del 12 – 14 por ciento, al 21 – 24 –28 por ciento.

Recibíamos flujos de inversión extranjera de 700 millones de dólares, mil, en picos 2 mil. Llevamos varios años con 6 mil 500, 10 mil 500, 9 mil 028. Este año, a pesar de la crisis, todavía es posible que obtengamos 10 mil millones de dólares de inversión extrajera: un 57 por ciento para petróleo e hidrocarburos en general, y un 43 por ciento para los otros sectores de la economía.

Por supuesto, tenemos preocupaciones por lo que puede venir a raíz de esta crisis de la economía mundial.

Hemos hechos grandes esfuerzos para que Colombia sea un país atractivo de inversión. Y esto cuando hay hostilidad contra la inversión privada en muchos países del continente y se quiere volver al impero de los monopolios estatales tan fracasados en todas partes del mundo: en la Unión Soviética, en la China de Mao Tse Tung, en Alemania Oriental, en la revolución de Velasco en el Perú, en la revolución boliviana de los años 50.

A pesar de todos esos fracasos de la experiencia cercana y remota en materia de sustentación de la economía en monopolios estatales, en algunas partes de la región hay hostilidad frente a la inversión privada. Y la tendencia resurge de sustentarlo todo en obsoletos monopolios estatales.

Todo lo contrario, Colombia es una país amistoso y país garante de la inversión privada domestica e internacional.

Mejoría de los indicadores macroeconómicos

Hemos venido mejorando los indicadores macroeconómicos para dar esas garantías. El déficit fiscal consolidado era el 4,2. Este año puede ser del 1,4.

El del Gobierno Nacional Central, sumando los faltantes de reservas para el Seguro Social, era el 7 y medio. Este año debe situarse entre 3 – 3,2.

Con dificultades, como la de pensiones. A pesar de todas las reformas institucionales que hemos hecho, como aquella reforma constitucional de eliminar los privilegios pensionales, en el año 2009 el Gobierno Nacional tiene que pagar 22 billones en pensiones: más de 5 puntos del PIB, cuando el promedio de América Latina es de 2 y medio puntos del PIB.

Tenemos que hacer un traslado al Instituto de los Seguros Sociales de 9 billones para pagar pensiones. Y el resto lo tiene que pagar directamente el Gobierno Nacional.

Eso no incluye las pensiones, que de Telecom, que de Ecopetrol, que de los distritos, que de los departamentos. Solamente me refiero a las que están a cargo de la tesorería del Gobierno Nacional.

Así y todo, hemos venido en ese proceso de reducción del déficit y de reducción del endeudamiento.

Reforma del Estado

Creo que si algo nos facilitó mejorar las condiciones de endeudamiento, fue también nuestra disciplina para disminuirlo. Empezamos el Gobierno con un endeudamiento que se acercaba al 50 por ciento del PIB y este año está en el 27 por ciento. Si incluyéramos a Ecopetrol, hoy excluida de las cuentas nacionales justamente por la reforma, ese endeudamiento estaría en el 25 por ciento.

Hay que seguir esos esfuerzos, ahora con mayores obstáculos derivados de la crisis de la economía mundial.

Hemos adelantado todas las reformas institucionales posibles. En el nivel constitucional: eliminación de privilegios pensionales, la reforma de racionalización de transferencias a las regiones.

En el nivel legal, muchísimas: la reforma laboral, la reforma administrativa, reforma de la seguridad social. Otras que están avanzando.

La asignamos fundamental prioridad a la reforma de descongestión de la justicia, ya presentada a consideración del Congreso.

Y una tarea, en la que poco se detienen los analistas de las finanzas públicas, es la tarea de la reforma administrativa. Hemos reformado 411 entidades del Estado. Eso nos da un ahorro de 6,28 sobre el PIB en el periodo 2002 – 2010.

Y habría que preguntarse: ¿Qué sería de las finanzas del Estado sin la reforma de Telecom? ¿Qué sería de la inversión en hidrocarburos sin la reforma de Ecopetrol? ¿Qué sería de las finanzas del Estado sin la reforma que avanza en las clínicas del Seguro Social? Cuatrocientos 11 entidades del Estado. Y vamos a seguir en la reforma de todas.

Presidente González: nosotros creemos que ha sido igualmente nocivo para América Latina el periodo de monopolios estatales como el periodo de desmantelamiento del Estado. Para nosotros ni lo uno, ni lo otro. Estamos reformando el Estado sin desmantelarlo.

Por ejemplo, en las clínicas del Seguro Social, aquí en Cartagena, en Bogotá, en Santa Marta y en otras ciudades, ya no las maneja la mezcla entre politiquería y clientelismo corrupto y excesos sindicales, sino entidades de la mayor competencia.

Aquí la Fundación de Hermanos de San Juan de Dios. En Santa Marta la Fundación Cardiovascular de Bucaramanga. En Bogotá le están dando un gran salto en servicios a esas clínicas, una sociedad integrada entre la caja de compensación Compensar, la Universidad del Rosario y la Fundación de Hermanos de San Juan de Dios.

En lugar de desmantelar el Estado, la idea nuestra es pasar del desgreño administrativo a la eficiencia social. Y en esa tarea continuaremos.

Incentivos a la inversión y acuerdos de comercio

Hemos introducido los estímulos fiscales, los estímulos tributarios, para poder avanzar en inversión en Colombia.

Si ustedes revisan Mamonal o Barranquilla, ven aquí un florecimiento, de difícil comparación en nuestros días con cualquier país del mundo, de nuevas zonas francas, gracias a los incentivos que se han estimulado en este Gobierno.

La idea nuestra no es rebajarles por igual los tributos a todos los ciudadanos, pero sí darle estímulos a la inversión.

En una economía crecientemente vinculada al mercado internacional, finalmente el único camino para generar empleo de alta calidad, de afiliación a la seguridad social, es el estímulo a la inversión con responsabilidad social.

El país tenía 11 zonas francas y hoy tiene 40 nuevas aprobadas. Y a pesar de la crisis, en los últimos días han llegado solicitudes por otras cinco zonas francas, lo cual se debe desarrollar en los próximos tres años. Ahí tenemos la esperanza de que estos proyectos inviertan en favor del país 5 mil millones de dólares, dinero totalmente productivo.

Y estamos trabajando los acuerdos de comercio. Teníamos dos acuerdos: el de la Comunidad Andina y el G-3 con Venezuela y con México. Hemos agregado el de la Comunidad Andina con Mercosur, el acuerdo con Chile, el acuerdo de profundización de inversiones con Perú. Firmamos con Estados Unidos. Estamos en la tarea, con insistencia, con perseverancia, con paciencia y con urgencia, de buscar la aprobación en el Congreso norteamericano.

Entre mañana y el sábado firmaremos en Lima, en la Cumbre de Países del Pacífico, el acuerdo con Canadá y también el acuerdo de protección de inversiones con China. Empieza a despegar la negociación del acuerdo con la Unión Europea. Perdimos mucho tiempo, porque algunos hermanos de la Comunidad Andina no han estado de acuerdo con avanzar en esa negociación.

Y le daremos énfasis a los acuerdos de desmonte de la doble tributación y a los acuerdos de protección recíproca de inversiones.

Esperamos en los próximos meses culminar la negociación con India sobre protección recíproca de inversiones. Cerramos la negociación con Suiza y los países aliados de Efta. Y aspiramos adelantar las negociaciones con Chile, con Singapur, con Nueva Zelanda, los países del P4.

Se ha introducido una reforma institucional de gran importancia, la que permite firmar los pactos de estabilidad a 20 años con los inversionistas. Eso les da mucha seguridad.

Competitividad

Por supuesto, cuando uno ve obstáculos, encuentra los escalafonamientos en competitividad. Encuentra el tema de infraestructura y encuentra el tema de innovación.

Hemos venido trabajando con el Doing Business del Banco Mundial con toda la disciplina. Por dos años consecutivos, en medio de nuestras dificultades, hemos obtenido la distinción del Banco Mundial como uno de los países que más reformas ha adelantado para avanzar en el ranking de competitividad.

El año pasado, cuando nos dieron esa distinción, inmediatamente empezamos a trabajar en la nueva era de reformas. Este año Colombia volvió a ganar esa mención de avance. Y ya estamos trabajando a ver si es posible obtener en el año 2009 la misma mención del Banco Mundial.

Somos conscientes de todas las dificultades en materia de competitividad, pero estamos haciendo todos los esfuerzos para superarlas.

En materia de innovación productiva, el trabajo del Ministerio de Comercio es de gran importancia. Porque con todo el método, con todo el juicio metodológico, ha venido definiendo el Ministerio de Comercio qué se debe hacer para agregarles valor a los sectores tradicionales de la economía y cuáles deben ser los nuevos sectores, no impulsados caprichosamente, escogidos de acuerdo con criterios objetivos.

Entre los nuevos sectores aparece el sector del turismo de salud, zonas francas en el sector de salud, la industria de medicamentos, la industria cosmética. Aparece el sector ampliado de los call center, que llaman los anglicistas, que ya tienen en Colombia 48 mil empleos directos y el año entrante debe tener más de 100 mil empleos directos. Y aparecen otros sectores de gran importancia que estamos desarrollando.

El Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Minas, con la misma metodología, están avanzando en el proceso de escoger cómo agregarles valor a los sectores tradicionales y cómo seleccionar a los nuevos sectores.

Combustibles biológicos

Colombia está dando un gran salto, apreciados compatriotas, en materia de combustibles biológicos.

Al final de este año podremos decir que estamos produciendo más de un millón de litros al día en etanol proveniente de caña, y más de un millón de litros al día en biodiesel proveniente de palma africana.

Están próximos a terminar los estudios para trabajar, con una alta mezcla de biodiesel, los buses de Transmilenio de Bogotá. Y los resultados de esos estudios nos van a proponer un reto: aumentar las mezclas de combustibles biológicos y anticipar los plazos.

Seguramente allí vamos a entrar en una contradicción con los ensambladores y fabricantes de motores, pero esos pasos los tenemos que dar en las semanas que vienen.

Infraestructura

Y por supuesto, tenemos atrasos en el tema de infraestructura, en un país donde la infraestructura el difícil.

Uno de los países hermanos de América Latina que va muy adelante en materia de infraestructura, su capital tiene una distancia al mar de 140 kilómetros, con una topografía suaves. Sin embargo hay unos túneles de última generación.

Uno de los países de América Latina, todo el problema de transporte masivo que tiene hoy es que está construyendo un sistema. Nosotros estamos construyendo nueve sistemas y tenemos 10 ciudades haciendo fila para poder avanzar en su sistema.

Ventajas

Quiero unos comentarios a la muy juiciosa exposición del doctor Juan Martín Caicedo Ferrer, e invitarlos a ustedes a sus principales preocupaciones sobre los temas cuyo listado los referí al inicio de esta intervención.

Por supuesto, en esta crisis de la economía, uno de nuestros objetivos es el impulso de la infraestructura. Nosotros tenemos ventajas con las cuales llegamos a esta crisis, tenemos riesgos y tenemos compromisos.

¿Cuáles son las ventajas? Primera ventaja: en estos años las reservas del Banco de la República pasaron de 10.600 millones de dólares a 24 mil, hoy están alrededor de 23.600 millones de dólares.

En los bancos, los bancos pasaron de tener provisiones de 39 centavos por cada peso de cartera morosa, a tener hoy provisiones para cubrir un peso de cartera morosa con una cobertura de uno con diez. Un gran avance.

El seguro de depósito en nuestro país estaba en 400 millones de dólares. El ahorro de las reformas de estos años nos ha llevado a tener un seguro de depósito que hoy vale 3 mil millones de dólares, 2.600 millones de dólares más de lo que teníamos cuando empezó el Gobierno.

Revisaba ayer el endeudamiento del sector privado. El endeudamiento del sector privado colombiano está hoy en alrededor de 16.900 millones de dólares, mucho menos que el que tenía en 1997. No obstante que en el mismo periodo ha más que duplicado su tamaño. Eso le permite llegar al sector privado con relativa confianza de que pueda sortear esta crisis.

En muchos países de la región el sector privado se expuso en el mercado secundario derivado. Todo indica que esos riesgos no los tomó el sector privado colombiano.

Muchos países del mundo, que hoy le están costando 42 mil millones de dólares al Fondo Monetario Internacional, se ilusionaron con el crecimiento de recursos de corto plazo.

Nosotros enfrentamos el debate, resistimos las presiones. En muchos foros me decían: Presidente, hay que eliminar los controles, deje que entren los dólares sin restricciones a que sean de largo, de corto plazo, que eso nos ayuda al valor de los TES, al valor de las acciones.

¿Qué tal que no hubiéramos resistido esas tentaciones? Las resistimos. Nos anticipamos a las regulaciones que hoy reclama el mundo capitalista, y por fortuna el país no se inundó de recursos de corto plazo.

Riesgos

Tenemos una fortaleza. Pero tenemos unos riesgos. Tenemos riesgos en el recaudo y tenemos riesgos en el financiamiento.

Al primero de octubre, teníamos una caída del recaudo de 312 mil millones frente a las expectativas. ¿Qué la había generado?

Para poder salvar el empleo en los sectores exportadores en el primer semestre, sufrieron una aguda apreciación de nuestra moneda. Fue necesario ayudarles, eliminando el arancel de materias primas no producidas en el país, para que por intermedio de menores costos pudieran compensar parcialmente menores ingresos de la revaluación.

El sector agropecuario, además del aumento en los precios de los alimentos, ha sufrido el incremento en los precios de fertilizantes y de insumos. Tuvimos que eliminar el arancel de los insumos del sector agropecuario.

La dinámica de comercio exterior también estuvo desacelerada. Y los impuestos aduaneros no se liquidaron sobre dólares de 2.200 – 2.300 pesos, sino sobre dólares de 1.700 – 1.800. Lo que generó menores ingresos.

Llegamos al mes de octubre con mucha preocupación. Pero octubre se comportó bien. Gracias al excedente en el mes de octubre en recaudo, hoy el faltante de recaudo acumulado es de 202 mil millones. Confiamos que podamos terminar el año cumpliendo la meta de recaudo.

2009. Los grandes contribuyentes de renta que pagarán sus impuestos en 2009, muestran un buen comportamiento en 2008. Me refiero al sector financiero, sector de hidrocarburos, sector minero.

En materia de renta, las preocupaciones que nos asaltan sobre recaudo para 2009 parecen manejables. Nos preocupa más lo que pueda pasar con el comportamiento de la economía y el recaudo del IVA.

Y la gran incógnita es lo que pueda pasar con el recaudo de renta para el 2010, que se causará en el comportamiento de la economía en 2009.

Financiamiento sector público y sector privado.

Sector público. Nosotros hemos tenido históricamente un buen nombre en los mercados internacionales. Colombia es respetada por su seriedad en los mercados internacionales. Y hemos mejorado la situación de nuestra deuda.

¿Por qué? Por la reducción relativa del endeudamiento del 50 al 27 por ciento. Porque antes nuestra deuda pública estaba representada un 60 por ciento en moneda extranjera y hoy un 25 por ciento en moneda extranjera.

El 75 por ciento de la deuda pública hoy reposa sobre el mercado financiero interno. Lo cual nos obliga a ser prudentes para no presionar demasiado el mercado financiero interno, de tal manera que se le quite espacio a la financiación del sector privado.

Pues bien: necesitamos 2 mil 400 millones de dólares para el año entrante, y hoy están contratados. Ahora empezamos a trabajar la contratación de endeudamiento para los años 2010 y 2011. Creemos que lo necesario hasta ahora del endeudamiento público de la Nación es manejable en moneda extranjera. Y estamos tomando todas las preocupaciones, todas las medidas, para no crear preocupaciones en el mercado financiero interno.

¿Que incógnita proponemos? La financiación al sector privado. La financiación de los grandes proyectos que hay en Colombia. Ya recibí esta semana a un inversionista que me decía que le ayudáramos con un banco de segundo piso en Colombia, porque unos bancos españoles que le habían hecho un crédito, alguno podría tener dificultades.

Vamos a tener que movernos con toda la agilidad para evitar que los grandes proyectos de infraestructura, los grandes proyectos de zonas francas, los grandes proyectos del sector eléctrico, del sector petrolero, se nos afecten porque se encarezcan demasiado o no fluyan esas fuentes de financiamiento.

En ese punto tenemos una preocupación, apreciados compatriotas.

Reflexiones

Pero todos nos tenemos que mover más. Quiero proponerles a ustedes dos reflexiones. Los remanentes que le queden a la economía mundial en esta crisis, hay que exigir que lleguen prioritariamente a los países que han procedido con cordura. Vamos a exigirlo.

Segundo: hemos ganado confianza. Si cada uno de ustedes es un embajador de Colombia, ayuda a que definitivamente esa inversión se dé en nuestro país y a que a Colombia le premien el esfuerzo que ha hecho para ganar confianza.

En materia de infraestructura, esta reflexión: la economía mundial va a llevar a muchos países que estén bien dotados de infraestructura a suspender nuevas obras de infraestructura. Y entonces lleva a otros países con un gran faltante de infraestructura, como Colombia, a acelerar esas obras.

Creo que en medio de esta crisis tenemos la oportunidad de que recursos que en otros países no se van a poder invertir porque esos países suspendan proyectos de infraestructura, vengan a países como Colombia, que los necesitan. Y que más firmas del mundo vengan aquí a asociarse con nuestros ingenieros para adelantar todos estos proyectos.

En puertos, para responder el tercer comentario del doctor Juan Martín, ha ayudado inmensamente no solo la renegociación de las concesiones, sino que se les ha dado el esquema de zona franca.

En los puertos cuesta muchísimo el equipo. Ese equipo, gracias al esquema de zona franca, ahora llega al país si IVA y sin arancel. Y ya no pagan un impuesto de renta del 33 sino un impuesto de renta del 15.

Eso ha estimulado muchísimo la inversión en puertos en Colombia. Y confiamos que hemos creado un esquema que haga a Colombia competitiva en toda esta región próxima al Canal de Panamá.

El Gobierno está atento a mirar qué más hay que hacer. Pero creemos que los dos puntos fundamentales, como era crear un esquema tributario bastante competitivo y el tema de la extensión de la concesiones, son puntos evacuados.

Plan 2.500 e infraestructura

Quiero hacerles una reflexión sobre el Plan 2.500. Nunca tuvieron las entidades territoriales el superávit que se alega, para justificar que esas obras debieron situarse bajo la responsabilidad de sus finanzas. Colombia es un país muy descentralizado. El 51 por ciento del gasto del Estado lo hacen las entidades territoriales, pero las angustias y necesidades son muchas.

Nosotros tuvimos el buen cuidado de exigirles aquellas entidades que podían hacer sus aportes de contrapartidas, que lo hicieran. Y de memoria. Lo hicieron departamentos de regalías. Ese gran trayecto que se ha pavimentado entre Tame y la capital de Arauca, el Gobierno Nacional forzó que se hiciera con regalías de Arauca.

Departamentos como el Cesar, con regalías de carbón, han hecho aportes al plan 2.500. El Meta también ha hecho enormes esfuerzos en materia de infraestructura vial.

Les he dicho a mis compatriotas que todos los reclamos son justos. Pero que en lugar de decir: no le hagan esto a aquel, háganmelo a mí’, hay que decir: breguen a hacer lo que todos necesitan.

Porque mañana les digo a los alcaldes de Santander: no puedo hacer más obras municipales porque ustedes las tienen que hacer todas con recursos del departamento, y los gremios dicen que hay que preferir las obras de comercio exterior. Allá me hacen el reclamo y aquí me dicen: eso es muy poquito. Y falta mucho.

Y ustedes también tienen la razón. En un país con tanto atraso, lo que hay que hacer es bregar a que vamos desatrasando todo eso. Para el alcalde y para los habitantes de esos municipios, es tan importante una buena vía, como lo es para el exportador el corredor de competitividad.

Y el Gobierno no podía llegar a esos municipios solamente con los soldados de la patria. El plan de acompañamiento integral ha sido muy importante. Veo aquí a unos gobernadores muy calladitos. Contrario a como son en los consejos comunitarios. A mí me gustaría que los gobernadores les contaran a ustedes las necesidades que a mí me presentan, apreciados compatriotas.

tengo aprecio al Gobernador de Cundinamarca, y me da miedo cada vez que me pide una cita. Digo: qué bueno tener la chequera. Pero el Gobernador de Cundinamarca llega y me dice: muy bien la vía de Commsa, la vía del Río Magdalena, la Ruta del Sol. Y muy bien lo que se está haciendo a Girardot para llegar a Buenaventura y lo que están haciendo del Transmilenio a Bogotá, ¿Pero qué hubo de mi Tren de Cercanías? Y necesitamos la Circunvalar Oriental y la otra calzada al Llano, para lo cual él hace equipo con el Gobernador del Meta.

Hay que poner mucho cuidado en eso. Es como algunas rivalidades parroquiales. Yo expresaba en Cali algo sobre el Puerto de Tribugá. Y me decían: ¡Cómo va a hacer Tribugá! ¡Hay que hacer Buenaventura!

Y si venía al Eje Cafetero y hablaba de la doble calzada a Buenaventura, que está contratada y en ejecución en casi todo el trayecto, y me decían: ¿por que están haciéndole la doble calzada a Buenaventura? ¿Por qué hicieron posible inversiones por mil millones de dólares en Buenaventura? Hay que hacer el Puerto de Tribugá.

Y llegaba a Manizales y me decían: ¿por qué le están invirtiendo al aeropuerto de Cartago? ¿Por qué no obligan a cerrar el de Pereira? ¿Por qué no hacen el aeropuerto de Palestina? Pues hay estamos pavimentando la carretera de Pereira al Chocó y construyendo la carretera del centro de Chocó a Nuquí. Y haciendo simultáneamente la doble calzada a Buenaventura. Y creando condiciones para que el sector privado después haga el puerto de Tribugá. Y creadas las condiciones para que se inviertan mil millones de dólares en los puertos de Buenaventura.

Y se ha mejorado el aeropuerto de Cartago. Y se ha mejorado el aeropuerto de Pereira. Y está asegurada la construcción del aeropuerto de Palestina, que está en plena marcha. Hay que tener mucho cuidado con esas rivalidades.

Vaya que convenza yo al señor Gobernador del Cauca y al señor Gobernador del Huila de que ellos deben renunciar a uno de los dos corredores de competitividad que salen de Popayán, por el Macizo, al Valle del Río Magdalena. Es muy difícil que renuncien a uno de los dos. Es más fácil quitarle una tabla a un naufrago, que quitarle uno de esos corredores de competitividad al Huila o al departamento del Cauca.

Creo mucho en la planeación de los técnicos, pero creo mucho en el Gobierno comunitario. Aquí hay que hacer las dos cosas, apreciados compatriotas. Hay que tener el concepto de los técnicos y oír permanentemente a la comunidad. Cuando los técnicos se encierran y no oyen a la comunidad, triunfan las ‘pirámides’. Hay que tener todo el cuidado en esa materia.

Ahora: ¿qué vamos a hacer en adelante? Cumplir lo del Plan 2.500. Todos los nuevos recursos, como lo expresé hace un año, para los corredores de competitividad y para el apoyo fiscal a las nuevas concesiones. Y se está buscando otorgar el crédito a los departamentos y a las ciudades capitales, para que ellos avancen con esos recursos de créditos en nuevas vías.

Hay un tema de bastante discusión: ¿por qué se esperó para las grandes concesiones que se resolvieran los pleitos en que estaban las viejas concesiones? Hombre, sí y no. Proyectos no había. Incertidumbre mucha. Temor por la situación fiscal. La Línea no estuviera en la etapa que hoy está, si el Gobierno desde el principio no hubiera tomado la decisión de hacer el túnel básico. El túnel básico, hoy construido, es el que disipó las dudas de La Línea. Y el que posibilita la construcción del túnel operativo, que ojalá pueda quedar adjudicada la licitación en la semana que viene.

En la manera como están avanzando las nuevas concesiones, comparto lo que ha dicho el doctor Juan Martín de la Ruta del Sol. Tengo algunas divergencias sobre la Vía de las Américas. Ya firmamos esta mañana el decreto que posibilita las concesiones por iniciativa privada. Eso no es nuevo. Ha estado en la legislación. Lo que pasa es que necesitábamos el reglamento de la nueva ley de contratación en esa figura.

Los pliegos

Acepto que se tiene que hacer el esfuerzo de unificar criterios, no fácil en un país descentralizado. Pero tengamos en cuenta que si algo hemos ganado, es en transparencia.

Yo sí reclamo la transparencia que este Gobierno ha tenido en el tema de adjudicar obras públicas, en el tema de licitaciones de obras públicas, en todos esos temas. Aquí ha habido rigurosa preocupación por la transparencia.

La figura del pre-pliego ha ayudado mucho. ¿Por qué la introdujo este Gobierno? Porque la figura del pre-pliego permite la discusión para que antes de adoptar los pliegos definitivos, esa discusión permita un buen pliego imparcial.

Creo que hay que reconocer ese avance. Y el Gobierno reconoce que es necesario avanzar en la unificación de criterios.

Regalías

El tema de regalías e infraestructura estratégica. Ahí estamos haciendo el esfuerzo. Que con Arauca, que con el Casanare, que con el Cesar. El Meta ahora ofrece un aporte bien importante para la nueva calzada en un tramo crítico de la autopista Bogotá-Villavicencio.

Hay un proyecto en el Congreso de la República, de iniciativa del Gobierno, exigiendo más ahorro en regalías.

Sea la oportunidad de pedirles a los gobernadores ese apoyo. Creemos que debe haber un ahorro en regalías para garantizar que, en el futuro, los departamentos y municipios dueños de regalías, tengan unos capitales que le sirvan de contrapartida para asegurar sus grandes proyectos de desarrollo.

Con pena, porque es un asunto regional, les he dicho muchas veces como a Antioquia la ha salvado tener un instituto como el Idea, que nació de un ahorro departamental y que tiene hoy un patrimonio de 300 mil millones y que ayuda mucho en la financiación de los proyectos de desarrollo.

En la priorización. Estoy de acuerdo con las que se priorizaron, pero me preocupa que en la priorización no se incluyan algunas. Y las menciono en listado enunciativo.

Cúcuta-Bucaramanga. Cuando hubo que descartar la carretera del Escorial, la alternativa fue incluir en las prioridades nacionales la doble calzada Cúcuta-Bucaramanga.

Llamo a la reflexión sobre esa necesidad, para agregarla a las prioridades que hoy se han mencionado aquí.

Medellín-Turbo y la Vía de la Américas. Creo que nosotros tenemos un compromiso con el Caribe colombiano y con las patrias vecinas. Creo que la Vía de Las Américas tiene que entrar en estas prioridades, para poder tener una carretera de óptimas condiciones desde Palo de Letras, en la frontera con Panamá, hasta Paraguachón, en la frontera con Venezuela.

El Gobierno ha venido cumpliendo la palabra. Nos gastamos 2 billones 500 mil millones en el saneamiento de activos de la vieja Corelca. Y ahora esos activos saneados, más la represa de Urrá, se están afectando al propósito de respaldar esta inversión en la Transversal de las Américas.

Visión Colombia 2019

El tema multimodal lo comparto plenamente. El Gobierno no ha olvidado la Visión 2019. Creo que hay que reactivarla.

Justamente, por aquella misma interpretación que ha hecho el doctor Juan Martín sobre la falta de conexidad entre un plan cuatrienal y el otro, en asuntos básicos; entre un plan nacional, un plan departamental y un plan municipal, fue que el Gobierno trabajó en el primer borrador de la Visión Colombia 2010.

Creo que el año que empieza, 2009, debe ser un año donde se haga todo el esfuerzo para llamar de nuevo la atención de los colombianos para estar ajustando ese plan.

Creo que es en Planeación Nacional, con el apoyo del Ministerio (de Transporte), el apoyo del Inco y el apoyo de Invías, donde debe reposar la competencia de planificación de infraestructura para el país.

Me parecería que si centramos eso en el Ministerio, lo radicamos en Invías y en el Inco, ellos entonces se van a dedicar a ser grandes pensadores y peores ejecutores. Cuidado, que el país ha tenido experiencias de grandes discursos macros y de pésima ejecución micro.

Una de las críticas que a mí me hacen es porque a mí me gustaría vivir con una caja de herramientas ajustando el tornillo allí, ajustando la llave allí.

Cuando empezaba a teorizar sobre la economía japonesa de la post-guerra, uno de mis profesores de gerencia decía: mire, la diferencia entre el administrador japonés y el administrador norteamericano, es que los americanos lleven un Cadillac grandotote, a 80 kilómetros por hora, pasa de largo por la empresa, mientras va tomando cerveza. Piensa y echa un discurso magnífico, un discurso macro extraordinario. El administrador japonés va con un destornillador, con una llavecita inglesa, todo lo va ajustando.

No cometamos el error de poner simplemente de pensadores al Ministro (de Transporte), al Director de Invías, y al Director del Inco. Que sean más ejecutores. Y que Planeación asuma todas las riendas de la planificación. Pero planificación para hacer, no planificación para inventar teorías que impiden hacer. Ceo que ese es un buen tema para examinar.

Mototaxismo

El mototaxismo y el trasporte urbano. ¡Qué tema tan difícil! No hay discusión de transporte donde no aparezca el tema del mototaxismo.

¿Qué medidas hemos tomado? Hemos dado facultades a los alcaldes para que ellos restrinjan días, horas y zonas de mototaxismo. También hemos dado facultades a los alcaldes para que ellos, cuando lo estimen conveniente, tomen la decisión de permitir que solamente las motos conducidas por su dueño lleven pasajero.

Y el transporte urbano. Confiamos que el esfuerzo que estamos haciendo en nueve sistemas de Transmilenio, va a mostrarle una ruta al país, de mediano y largo plazo, en el tema del mejoramiento de la movilidad urbana. Están otras diez ciudades haciendo fila. La situación fiscal no nos ha permitido atenderlas a todas. Se encuentran priorizadas Pasto y Santa Marta para agregarlas a las ciudades que ya están en esta tarea”.