Hace cinco años se desmovilizó el primer bloque de las Autodefensas, el Cacique Nutibara. Hoy, 150 de ellos finalizaron su proceso de reintegración a la vida civil. Este grupo de participantes del proceso de reintegración dejará de recibir el apoyo económico por parte del Gobierno Nacional.
Bogotá, 25 nov (SP). Carlos Cano es uno de los 868 integrantes del Bloque Cacique Nutibara de las autodefensas, desmovilizado el pasado 25 de noviembre de 2003, quien este martes terminó su proceso de reinserción a la vida civil.
Cano y otros 149 participantes del proceso recibieron de manos del Alto Consejero para la Reintegración, Frank Pearl, y el Alcalde de Medellín, Alonso Salazar, el acta de graduación con la que culminaron con éxito su proceso de reintegración social y económica.
“Vamos a tratar de devolverle lo que hemos aprendido durante el proceso a la sociedad y ser ejemplo para otros de que sí hay oportunidades de salir adelante mediante otro camino diferente a las armas”, dijo Cano, un hombre al que la guerra solo le dejó tristezas y la reintegración le devolvió las ganas de vivir.
La graduación es el resultado de un proceso donde los beneficiarios del programa de reintegración han venido recibiendo un acompañamiento sicológico, educativo y laboral que les permite tener un futuro en la legalidad, aportando como ciudadanos de bien al desarrollo y a la paz del país.
El caso de Carlos Cano y sus compañeros se destaca por el compromiso con el proceso y por el cumplimiento de los objetivos de la reintegración social, económica y comunitaria, ya que demostraron importantes avances educativos y de participación constante en las actividades de acompañamiento psicosocial.
El aprovechamiento de las oportunidades del programa de reintegración por parte de estas 150 personas, ha sido el éxito para que puedan desarrollar una nueva vida de mano de la legalidad, con más de seis meses vinculados a un empleo o proyecto productivo.
Ellos también aprendieron a propiciar espacios para el dialogo y el encuentro comunitario; organizarse y participar activamente en el desarrollo de su comunidad y capacitarse y estar listos para una autogeneración de ingresos, a través de la vinculación laboral o la formulación y ejecución de proyectos productivos en la legalidad.
En este sentido, los graduandos dejarán de recibir el Apoyo Económico de la Reintegración, pues ya cuentan con las herramientas para generar ingresos de manera autónoma, pero continuarán con su proceso de formación y capacitación y con el acompañamiento por parte del programa Paz y Reconciliación de la Alcaldía de Medellín y de la Alta Consejería Presidencial para la Reintegración.
En la actualidad, de los casi 47 mil desmovilizados que tiene el país, 4.258 adelantan el proceso de reintegración en Medellín. De ellos, 1.992 que pertenecían a las autodefensas tienen un empleo estable, 3.160 adelantan estudios de primaria, bachillerato, técnicos o de educación superior y 3.473 participantes asisten a las actividades de acompañamiento psicosocial. Además, 817 desmovilizados provenían de las Farc, el ELN y otros.
Cifras en Medellín
Educación
Al inició del proceso de reintegración, el 83 por ciento de los desmovilizados no eran bachilleres. En la actualidad, 3.160 participantes colectivos están vinculados al sistema educativo; 579 cursan básica primaria; 1.143, bachillerato; 960 están en carreras tecnológicas o cursos técnicos; 40, en educación superior; 96 están en cursos de extensión; 190, en cursos semicalificados y 152 realizan cursos de formación complementaria (formación específica para emprendimiento y formulación de proyectos productivos).
Vinculación laboral o productiva
1.992 participantes cuentan con un empleo. De esta cifra, 1.479 personas están en el mercado laboral formal por autogestión y 334, por gestión del programa, han sido vinculados a empresas a través de contratos de trabajo o contratos de aprendizaje. Además, 179 participantes implementaron microempresas de carácter individual o colectivo.
Acompañamiento Psicosocial
Desde el inicio de la intervención, en el 2004, se han realizado 13.799 talleres de capacitación en desarrollo humano; 3.216 talleres de capacitación en desarrollo laboral; 6.728 entrevistas directas de evaluación, vocación y desarrollo; 9.571 visitas familiares; 13.852 asesorías y atención sicológica en clínica (beneficiarios, familiares y comunidad) y 2.423 actividades de integración comunitaria y de reparación simbólica orientadas hacia la reconciliación.
Durante los cinco años que lleva el proceso en la ciudad, 226 desmovilizados han fallecido, 156 se encuentran detenidos y 86 han sido expulsados por la comisión de delitos posteriores. Cabe anotar que quien cometa un delito con posterioridad a la desmovilización o le haga “trampa al proceso” y sea condenado, pierde todos los beneficios. |