“Quiero, en el Congreso de Fedegan, pedirle al Congreso que apoye el proyecto de ley. ¿Por qué aquellos que lo estimulaban con el mayor entusiasmo ahora dicen que se debe desaprobar, que se debe archivar? Simplemente porque le introdujimos elementos razonables”, afirmó el Mandatario.
Explicó las razones de las modificaciones introducidas por el Gobierno a la iniciativa, que buscan, por un lado, diferenciar entre víctimas de grupos armados ilegales y agentes del Estado y, por el otro, no generar falsas expectativas a las víctimas en materia fiscal.
Dijo que no está bien igualar en un todo a quienes se presentan como víctimas de grupos terroristas, con aquellos que se presentan como víctimas imputables a los agentes del Estado. Los primeros, recalcó, siempre que atacan al ciudadano lo hacen ilegítimamente.
“El grupo terrorista siempre que ataca a un ciudadano lo hace ilegítimamente. Esa presunción de ilegitimidad no es desvirtuable. Jamás podrá alegar un grupo terrorista que atacó a un ciudadano legítimamente. En cambio, cuando alguien alega que fue víctima del desbordamiento de un agente del Estado, hay que entender que la obligación del agente del Estado es contrarrestar al criminal”.
Agregó que cuando la reclamación sea contra acciones cometidas presuntamente por un agente del Estado debe estar plenamente probado en una sentencia judicial y que ese tipo de procesos se deben tramitar prioritariamente. De lo contrario, advirtió, paralizaríamos la Seguridad Democrática.
“¿Qué pasaría si por atender los reclamos de quienes hoy se declaran insatisfechos le diéramos el mismo trámite a la reparación de la víctima del grupo terrorista frente a aquel que se presenta como víctima de una acción de un agente del Estado? Simplemente paralizaríamos la Seguridad Democrática”, enfatizó.
“La reparación de las víctimas no significa la paralización de la Seguridad Democrática. Al contrario, el avance de la Seguridad Democrática es la mejor reparación a las generaciones del futuro, logrando que las generaciones del futuro no presenten el balance de víctimas que han tenido que presentar las generaciones anteriores y las generaciones actuantes en la Patria de hoy”.
El reparo en materia fiscal
Así mismo, llamó la atención acerca de las frustraciones que podría generar el proyecto en las víctimas, si este no se ajusta a las capacidades presupuestales del Estado.
“La reparación pecuniaria puede costar en los años que vienen 13 mil millones de dólares. Entonces, ¿por qué se va a exigir otros montos que hagan que el Estado, con sus recursos, no alcance a cumplir esa ley?”, preguntó el Jefe de Estado.
“Está bien hacer un esfuerzo presupuestal. Lo vamos a hacer, en un país todavía con déficit, con endeudamiento. El año entrante el presupuesto nacional aportará 200 mil millones para iniciar el proceso de reparación de víctimas. Tampoco podemos ir a extremos, simplemente por obtener aplausos y votos políticos que nos lleven a que por razones fiscales, lo que es una buena iniciativa se convierta en un nuevo motivo de frustración”, subrayó.
Finalmente, aseguró que en los argumentos contrarios al proyecto, expresados dentro y fuera del país, así como hay gente de muy buena fe, “también hay personas que quieren aprovechar el tema subliminal de las víctimas para meterle palos entre las ruedas a la política de Seguridad Democrática”. |