El Presidente Uribe considera que no se puede premiar la conducta de depositar dineros en actividades ilegales (‘pirámides’) y agrega que tampoco se puede correr el riesgo de recibir demandas por haber usado dineros del Estado para pagar saldos de esos negocios ilícitos.

Cartagena, 27 nov (SP). El Presidente Álvaro Uribe Vélez señaló este jueves, en Cartagena, que el Estado no se puede comprometer a pagar los dineros que no se alcancen a cancelar con los activos recuperados de las llamadas ‘pirámides’.

La aseveración la hizo el Mandatario en el Congreso Nacional de Ganaderos, que se llevó a cabo en Cartagena, donde también afirmó que no se puede premiar la conducta de devolver dineros que fueron entregados a actividades ilícitas.

“No podemos atender el requerimiento de que el Estado se comprometa a devolver los saldos que se queden a deber. Esa petición me la han venido haciendo y yo no creo que el Estado pueda premiar la conducta de depositar dineros en actividades ilegales. Yo creo que el Estado no puede premiar eso”, declaró.

El Jefe de Estado sostuvo que a pesar de que es conciente de que en el futuro vendrán muchos pleitos, reclamando demoras del Estado para actuar y por falta de vigilancia, a eso no se le puede sumar que sobrevengan otras demandas, alegando que se devolvieron dineros del Estado para completar saldos impagados a personas que pusieron dineros en actividades ilegales.

“Lo digo con todo respeto por la comunidad, porque una cosa es la comunidad de cualquiera de nuestros departamentos que cayó en esa trampa y otra cosa son los delincuentes que promovieron esas pirámides”, dijo.

Una reflexión

“El pueblo colombiano no estaba en poder de arcángeles, sino en poder de bandidos”, fue la reflexión del Presidente Uribe al país entero, sobre el tema de las llamadas ‘pirámides’ o empresas captadoras ilegales.

“El primer pecado del que recibe dineros del público es deberle a la gente y tener una vida de sibarita (gozador), una vida de excesos”, agregó, al referirse a las personas que crearon las ‘pirámides’ y que vivían rodeadas de lujos en el exterior, gracias a los dineros captados.