Octubre 01

Palabras del Presidente Uribe en el Congreso Colombiano de Publicidad

Cartagena, 1° oct (SP). “En una discusión acerca de motivos para invertir en Colombia, algunos dicen: ‘hay que invertir en Colombia porque tiene excelente gerencia’, lo cual es cierto, se le reconoce internacionalmente.

Otros dice: ‘hay que invertir en Colombia porque tiene unos trabajadores con una capacidad de aprendizaje, de asimilación de nuevas tecnologías’. Es cierto.

Otros dicen: ‘hay que invertir en Colombia porque tiene una legislación laboral equilibrada, con suficiente flexibilidad para vincular y desvincular, y con suficiente estabilidad para ayudar a crear cohesión social’. Es cierto.

Otros dicen: ‘hay que invertir en Colombia porque en Colombia se encuentran excelentes socios para emprender proyectos, que no se encuentran en todo el mundo’. Es cierto.

Y cuando termine esa discusión, alguien muy agudamente dice: ‘se les escapó lo más importante: “Colombia es un país de gran creatividad’.

Yo diría que ustedes representan esa condición de nuestros compatriotas, esa característica que hace de nuestros compatriotas algo excepcional y destacable: su gran creatividad.

Después de escuchar las intervenciones de la doctora Ximena (Tapias Delporte, Presidente Ejecutiva de la Unión Colombiana de Publicistas), sobre el tema de cambiar ‘Hecho en Colombia’ por ‘Creado en Colombia’, yo lo comparto plenamente. Ojalá no haya que hacer otra reforma constitucional para introducirla. No se me vaya a volver un debate con la justicia.

Y me parece que eso quedaría muy a tono con la creatividad de los colombianos. Más adelante, al hacer algunos comentarios sobre los TLC, podemos ver el tema de la cultura en los acuerdos de comercio.

Y la intervención del doctor (Alberto) Villar Borda (Presidente Honorario del Congreso de Publicidad), amena y profunda, llena de optimismo sobre el pasado y el presente de Colombia, nos pone a pensar en un país que ha dado grandes saltos y que es capaz de dar grandes saltos, cuando muchos de nosotros muchas veces somos tan pesimistas.

Ese relato ayuda a reconocer todos los esfuerzos del pasado y a ver todas las posibilidades del futuro.

En un momento de dificultades universales de la economía, permítanme referir algunos temas. Primero temas generales y después unos temas más específicos.

El Gobierno nuestro insiste, apreciados compatriotas, en un esquema muy elemental: construir confianza en Colombia. Confianza para vivir en el país, para estudiar, para invertir, para encontrar trabajo de buena calidad, para disfrutar la vida en Colombia.

Y eso lo venimos soportando en tres pilares: seguridad desde la democracia, confianza inversionista con responsabilidad social y cohesión social con libertades.

La seguridad y la confianza inversionista crean un marco de prosperidad que hace posible la construcción de cohesión social, que a su vez ejerce una acción de réplica para validar la confianza inversionista y la seguridad. Están relacionados en una relación recíproca bien importante.

Seguridad Democrática

Sobre el tema de la Seguridad Democrática, buenas noticias y un tema que va a generar mucha discusión. Una reciente publicación de la revista Foreign Policy, dice lo siguiente:

“En Caracas hay 130 homicidios por cada 100 mil habitantes, en Cape Town (Ciudad del Cabo) 62, en New Orleáns entre 67 y 95, en Bogotá 19, en Medellín 34, en Barranquilla 28”. Bogotá hoy es una de las ciudades más seguras del continente.

Nos falta mucho. Los gobiernos tienen que reivindicar aquello en que se ha avanzado y reconocer todo lo que falta.

Esto quiero insistirlo, porque uno de los temas difíciles de comunicación en Colombia –y lo digo yo desde la tribuna del lego en la materia- es que es muy difícil poner la creatividad al servicio de difundir lo bueno, cuando los hechos son contra evidentes.

Mostrar a Colombia como un país seguro, en contra evidencia de los hechos, hace fracasar la creatividad. Pero yo creo que se van dando hechos que permiten, sustentan, una mejor publicidad del país.

Uno podría hablar de resultados de Seguridad Democrática, y de lo que falta, permítanme referir a unos intangibles. Porque generalmente nos referimos a los cuantificables, no a los intangibles.

En los intangibles vale la pena destacar que el Estado ha recuperado el monopolio para combatir a los criminales y para ejercer justicia.

La semana pasada en Nueva York alguien me decía: “¿usted cómo dice eso, si hay paramilitares desmovilizados que han reincidido?” Sí, pero han reincidido como narcotraficantes, extorsionistas, secuestradores, no ya como organizaciones criminales privadas con el pretexto de combatir la guerrilla. Al contrario, en muchas regiones del país donde están actuando –y por fortuna están siendo debilitados- están asociados con la guerrilla.

Por eso nosotros hemos dicho que el país ha recuperado ese monopolio, ha superado el paramilitarismo, entendido como la organización criminal para combatir a otros criminales. El Estado hoy en Colombia es el único que combate criminales.

La justicia había sido rebasada en los hechos por paramilitares o guerrillas, o por ambos, en muchos sitios del territorio. Ocurría aquello que tanta discusión trajo en las escuelas de Derecho. Se preguntaban: “¿Quién ejerce la justicia real en la Francia de la ocupación alemana: o la justicia formal francesa, o la justicia eficaz de la ocupación?”.

Aquí teníamos una justicia formal en muchos sitios del territorio, la del Estado colombiano, y una justicia eficaz de la acción de los terroristas. Creemos que la justicia ha venido recuperando el monopolio, para bien de la democracia colombiana.

Otro intangible bien importante: los colombianos en su mayoría, y en muchas regiones, eran indiferentes frente a las instituciones, o quería cada uno resolver los problemas por su propia cuenta. Hoy confían más en las instituciones, hoy hay más sentido del colectivo. Hoy ya delegan la solución del problema de seguridad en las instituciones que representan el colectivo.

Antes los colombianos no querían testificar, tampoco denunciaban. Hoy lo hacen.

Lo que quiere el Gobierno predicar es que no podemos pasar de un extremo, cuando por temor o por indeferencia no se denunciaba, no se testificaba, al otro extremo de manipulación del testimonio.

Antes, todo el mundo sabía de las víctimas, pero no se reivindicaban, y unas víctimas no aparecían por temor. Hoy las víctimas han perdido el temor. Yo creo que la Seguridad Democrática las ha rodeado de confianza, y ya tenemos más de 150 mil víctimas que han aparecido a reclamar sus derechos. Estamos en ese proceso de repararlas.

Reparación total es imposible, apreciados compatriotas, después de ese sufrimiento. Pero el esfuerzo por repararlas de una sociedad, así sea muy costoso, es un esfuerzo que sana cicatrices. Cada reparación conjura una posibilidad de venganza. Se va sustituyendo el potencial del odio, por la realidad de la reconciliación.

Diría yo que ahí hay unos intangibles bien importantes.

El tema de la ‘cadena perpetua’

El país está conmovido por el asesinato del niño Luis Santiago Lozano. Si hay algún grupo de la población con toda la sensibilidad, es el grupo de los creativos, que ustedes representan.

Tengo que necesariamente hacer unas referencias a este tema.

Muchos aspectos negativos. No es el único caso, ha habido varios casos de asesinato de niños en circunstancias semejantes.

El país tiene que hacer un gran esfuerzo para superar esto. Temo que la discusión sobre cadena perpetua, pena de muerte, a nada conduzca. Son discusiones que empiezan con la excitación propia de la conmoción que produce el hecho atroz, y terminan en una gran polarización.

Ayer, esta madrugada, pensaba yo en los aspectos que se han discutido históricamente alrededor del debate de la cadena perpetua y de la pena de muerte.

Quienes dicen que sí, argumentan que hay personas que no son resocializables, que no son rehabilitables. Quienes se oponen a la cadena perpetua y a la pena de muerte, dicen: no se puede dejar de hacer el esfuerzo en la sanción, por la rehabilitación, por la resocialización.

Quienes dicen que sí a la pena de muerte, a la cadena perpetua, hablan de la necesidad de penas severas. Quienes dicen que no, argumentan que primero se necesita eficacia para aplicar las sanciones actualmente consagradas en la norma y superar la impunidad. Quienes dicen que sí, proponen que hay que derrotar la crueldad. Quienes se oponen dicen: para derrotar la crueldad no se puede proceder con crueldad.

Es un debate histórico, casi es un debate imposible de sintetizar. Creo que ese debate no nos resolvería el problema.

Pienso que lo que tenemos que hacer es presionar a quienes estamos en el Gobierno, a la justicia, para proteger más eficazmente a los niños

En los Estados de opinión –y yo creo que la característica más importante del Estado colombiano es que es un Estado de opinión- el control más importante es el de opinión.

En el Estado de leyes hay controles políticos de los congresos, las asambleas, los concejos, controles penales, controles administrativos, controles fiscales, y se ignora el más importante de todos, que es el control de opinión.

Una reacción permanente de opinión sobre el tema, puede ser lo que definitivamente desencadene en Colombia el proceso para construir un fenómeno cultural sólido de protección de los niños.

Creo que ustedes tienen un papel que jugar muy importante, para construir ese fenómeno en Colombia. Un fenómeno que convierta a cada colombiano en un guardián de los derechos de los niños.

Este mes de octubre, el mes de los niños, ojala pudiéramos avanzar muchísimo en ese proceso, poner las bases, que nos ayuden ustedes, y aquellos que han tenido tanto éxito en las recientes convocatorias de la Patria.

Responsabilidad social

El tema de la confianza inversionista. Con dificultades de la economía mundial en este momento, es obligatorio hablar de ello.

¿Qué exige el Gobierno para la confianza inversionista? Responsabilidad social. ¿Cómo lo entiende? Lo entiende traducido en transparencia en las relaciones entre inversionistas y el Estado. Transparencia en la tributación, en la asignación de contratos, en la solución de disputas.

Responsabilidad social expresada en solidaridad de los inversionistas con las comunidades.

Colombia producía 34 millones de toneladas de carbón. Este año puede producir 80 millones, puede estar produciendo en 5 años 110 millones, pero eso no se puede hacer maltratando los derechos ambientales de las comunidades vecinas, de los centros de explotación, allí se da ejemplo.

Colombia tiene una gran posibilidad de energías alternativas, entre ellas los biocombustibles, pero eso no se puede hacer destruyendo la selva o afectando los terrenos para la seguridad alimentaria.

Responsabilidad social traducida en fraternidad laboral. Manejar las relaciones laborales con odio de clases ha hecho mucho daño.

Ser indiferente a las relaciones laborales por asumir una actitud empresarial de capitalismo salvaje ha hecho mucho daño. Nosotros pensamos que hay que crear fraternidad en las relaciones laborales en Colombia. Es lo único que nos da una gran estabilidad a futuro en esa materia.

También con realismo estamos haciendo un inmenso esfuerzo con la justicia. No hemos podido superar este difícil impasse.

Yo les he expresado a ellos, y me dicen alguno: ‘bueno Presidente, usted habla de fraternidad laboral, pero mire este caso’. Sí, nosotros a lo largo de este Gobierno hemos mantenido un dialogo ininterrumpido con la justicia, hemos producido varias disposiciones, una para la prima de los magistrados de los tribunales, otra para los jueces, otra para los empleados, suman 200 mil millones, gasto recurrente, año tras año.

Ahora, haciendo un inmenso esfuerzo, se busca para resolver especialmente la situación de los empleados, una apropiación presupuestal de 111 mil millones, que se convierte en recurrente, año tras año, pero nosotros todavía tenemos dificultades serias en el endeudamiento, en el déficit.

Les he dicho a ellos: hay que hacer esfuerzos, pero que se puedan cumplir.

Nosotros no podemos dejarles unos compromisos incumplibles a los gobiernos que vienen. Le hacemos un daño enorme a la credibilidad, si para superar un paro ofrecemos algo que Colombia no puede pagar.

Vamos a seguir este proceso de diálogo, pero haciendo ver los esfuerzos hechos y las dificultades para ir más allá de lo que se ha podido ofrecer al sector de empleados de la justicia.

Creo que hay que hacer esfuerzos en todo el universo laboral del país, Confiamos que el problema del Valle del Cauca, del sector azucarero, se pueda resolver rápidamente con una decisión de fraternidad.

Una de las últimas leyes que hemos aprobado, presentada por el Gobierno, es la ley que le impone severas restricciones al cooperativismo de trabajo asociado, como mecanismo de vinculación laboral.

Esa Ley dice: no pueden ser las cooperativas de trabajo asociado intermediarios laborales, tienen que pagar una remuneración por lo menos igual al salario mínimo, el componente prestacional y no pueden seguir negando la contribución a las Cajas de Compensación, al Sena y al Bienestar Familiar.

El Gobierno seguirá haciendo todo el esfuerzo para encontrar una salida que conduzca a la fraternidad laboral en este conflicto azucarero del Valle del Cauca.

Control de capitales especulativos

Creo que hay un cuarto elemento que debemos agregar a la responsabilidad social. Cuando Stalin escribió aquel libro: El monopolio, fase superior del capitalismo, y se refirió también a manera de anticipo a lo que años después se llamaría el imperialismo, en alguna forma ignoró que por allí no estaría la destrucción del capitalismo, sino por la vía del capital especulativo.

Nosotros creemos que para tener gran confianza en la inversión privada en un país, ese país necesita ponerle controles al capital especulativo. No podemos dejar que el capital especulativo sea un potro chúcaro, sin rienda.

Lo que ha pasado en los Estados Unidos, ojala lo empiecen a resolver allá, no con una visión solamente interna de la economía norteamericana, en vísperas de un debate político, sino con una visión de compromiso con el mundo.

Todo el mundo le ha prestado dinero a los Estados Unidos, los Estados Unidos es el único país que tiene el privilegio de poder manejar, sin afectar su moneda, un altísimo déficit fiscal y un altísimo déficit comercial, y lo financian porque todo el mundo se convierte en prestamista de los Estados Unidos.

Tienen ahora el deber de resolver este problema, porque tienen un compromiso de reciprocidad con la economía mundial.

En Colombia hay un debate reciente: algunos piensan que las limitaciones impuestas por el Gobierno a los capitales extranjeros de corto plazo, afectan la confianza inversionista.

Nosotros creemos que lo que ha pasado con esta crisis, que tiene como causa eficiente el desbordamiento especulativo, da la razón a las restricciones que le hemos impuesto a los capitales de corto plazo.

Pienso que para que una economía tenga confianza es mucho mejor tener restricciones a los capitales especulativos de corto plazo, para poder mantenerle un gran estímulo a los capitales productivos

El control de los capitales especulativos se convierte en un cuarto significado de responsabilidad social.

Fomento a la inversión privada

¿Y qué hace el Gobierno para fomentar la inversión privada? Primero, en un ambiente de hostilidad en América Latina frente a la inversión en muchos países, el Gobierno tiene que decir: Colombia es un Estado garantista a la inversión privada.

A mí me preocupa, y lo digo con respeto con la comunidad internacional, pero no puedo ocultarlo, la tendencia constitucional de América Latina, restrictiva de las libertades, es un tema de estudio para ustedes.

¿Puede una democracia quedarse tranquila, cuando la tendencia es exigir que los medios de comunicación tengan que tener como socio obligado al Estado? No creo.

¿Puede una democracia quedarse tranquila cuando aparece una tendencia constitucional profundamente restrictiva de la iniciativa privada?, ¿es creatividad? Creo que eso hace mucho daño.

Por eso hay que poner mucho cuidado con estas tendencias constitucionales de algunos países de América Latina.

Y a nosotros nos corresponde insistir en este momento que mientras en otras partes hay hostilidad, aquí hay una actitud totalmente garantista. Y yo creo que es prudente y visionaria.

Yo temo que países que son muy hostiles hoy a la inversión, porque pueden sustentar su desarrollo en recursos de hidrocarburos, pueden tener unos riesgos inmensos en los próximos años.

Han mostrado prosperidad reciente porque el petróleo pasó de 22 - 26 dólares, tuvo picos de 146 dólares, hoy estuvo en 100 dólares.

¿Pero qué puede pasar en los años que vienen si no vuelve a crecer el precio del petróleo, si se estabiliza entre 80 y 100 dólares, y además no crece en su producción? Se les estanca su crecimiento, van a tener enormes dificultades internas e internacionales.

Y además, si ese escenario está acompañado de un gran deterioro de las otras actividades productivas por ausencia de confianza inversionista, pienso que Colombia hoy le tiene que repetir al mundo que es un país garantista.

Macroeconomía

Para esa confianza inversionista estamos haciendo un gran esfuerzo en la reducción del déficit fiscal, ha pasado del 7.5 al 3.2 por ciento; del endeudamiento, ha pasado del 50 por ciento del PIB al 27 por ciento. Estamos procurando terminar el año entrante con el mismo endeudamiento en términos absolutos que tenemos ahora, para que baje porcentualmente en su proporción con el PIB, con problemas muy delicados.

Quiero compartir con ustedes solamente el de pensiones. Este año el Gobierno Nacional le traslada al Instituto de los Seguros Sociales 6 billones 400 mil millones, más de lo que vale la doble calzada Bogotá - Santa Marta, el año entrante 7 billones.

El Instituto tiene que pagar más o menos, 9 billones 400 mil millones en pensiones, sus ingresos son 2 billones 400 mil millones, el Estado, el Gobierno le tiene que dar 7 billones.

Además pagamos otros 15 billones en pensiones. Solamente en el Gobierno Nacional Central el pago de pensiones vale 22 billones, 5 puntos del PIB. En América Latina vale el 2 y medio (del PIB).

Y en lo nuestro no estamos sumando lo que paga el Distrito de Cartagena, la Gobernación, todas las entidades territoriales, las empresas del Estado, que Ecopetrol, que Telecom, etcétera.

Y este país ha tenido mucho juicio en materia pensional.

En otros países las pensiones perdieron totalmente su capacidad adquisitiva, por la inflación, y no hubo reajustes. Este país ha sido muy cuidadoso con el tema de pensiones.

No quiero mencionarles sino ese problema del presupuesto.

A pesar de eso seguimos en ese proceso de reducir endeudamiento y de reducir déficit. Algunos dicen: ‘bueno, pero el Gobierno tiene que hacer más esfuerzos en reducción del gasto público’.

La reforma del Estado

Hemos reformado 411 entidades del Estado. La primera fue Telecom, pasó la reforma por Ecopetrol, ahora estamos en las clínicas del Seguro.

Ustedes van aquí a la Clínica Enrique de la Vega, del Seguro Social, ya no la encuentran controlada por esa perversa mezcla de politiquería y excesos sindicales. Está administrada por la Fundación de Hermanos de San Juan de Dios.

Las de Bogotá, aspiro que en el mes de diciembre estén dando un gran resultado. La hemos entregado a una entidad cuyos socios son la Caja de Compensación Compensar, la Universidad del Rosario y la Fundación de Hermanos de San Juan de Dios.

La idea nuestra es pasar del desgreño burocrático a la eficiencia social, y el país tiene muchas entidades sociales, como fundaciones, cajas de compensación, etcétera.

Allí ha habido un gran ahorro de gasto público. La reforma de 411 entidades del Estado nos ha permitido ahorrar 6.28 puntos del PIB, ha habido mejora en el patrimonio del Estado, no ha sido como el proceso neoliberal de América Latina del 90, que destruyó el patrimonio del Estado.

Hoy vale mucho más la participación del Estado en Telecom, que cuando el Estado era dueño del ciento por ciento, que tenía un valor negativo. Vale mucho más en Ecopetrol.

La reforma de Ecopetrol, como muchas de estas reformas, ha sido necesario adelantarla frente a una oposición de ideologías radicales., en esta ocasión estimulada por las tendencias latinoamericanas que impiden presencia de particulares en la industria petrolera.

Entraron 465 mil colombianos de socios, solamente un resultado.

La empresa tenía capacidad de invertir 700 millones de dólares al año. Este año puede invertir más de 4 mil millones de dólares sin afectar el presupuesto público y sin afectar el endeudamiento.

Esta reforma administrativa nos ha permitido dar buenas noticias en medio de las dificultades.

Esta Patria nuestra genera hoy 13 millones y medio de kilovatios de energía. Este año hemos asignado contratos a empresas independientes para generar otros 4 millones.

Confianza inversionista en el país, incentivos tributarios, pactos de estabilidad, pago por capacidad solamente por tener la capacidad de despachar la energía.

Y es bien importante anotar esto: en el pasado el sector eléctrico llegó a representar el 27 por ciento del endeudamiento público del país, hoy representa el 3 por ciento.

La parte positiva de esta asignación de nuevos contratos de generación de energía, es que se hace sin comprometer el presupuesto, sin comprometer el endeudamiento de la nación.

Muchos nos dicen: ‘Presidente, pero se puede reducir más el gasto público’. Hemos hecho todos los esfuerzos. Alguien me dice: ‘pero cómo van a llegar a tres millones de Familias en Acción el año entrante’.

Mejor acelerar la protección social

Les quiero plantear a ustedes un tema político.

El Gobierno piensa que es mejor acelerar la protección social, que acelerar la llegada del equilibrio fiscal.

Nada gana un país con tener unos magníficos indicadores macroeconómicos, si su conflicto social aumenta. Eso genera mucha inestabilidad.

Hoy tienen muy buena calificación de los calificadores de Wall Street, pero al proyectarlos en el tiempo se ve mucha inestabilidad. La mejor garantía para Colombia en el futuro es tener estabilidad de políticas fundamentales, y creemos que para ello hay que anticipar soluciones sociales, así impliquen más gasto público, así impliquen aplazar la llegada al equilibrio fiscal.

Ese es un buen debate en este momento de la vida del País.

Y yo le agregaría otro argumento, la inflación de este año, problema que tenemos.

La inflación básica está en 3.9 (por ciento), manejable en el contexto Latinoamericano, la general puede ser 7 – 7.5, pero la de alimentos sí ha sido del 12 - 14 (por ciento), que afecta mucho a los sectores populares, que en su gasto aplican un porcentaje mucho mayor que las clases medias y de altos ingresos, al consumo de alimentos, y es en el momento cuando más esfuerzo hay que hacer con la protección social.

Esta muy bien un país con permanente debate político, pero al mismo tiempo debe tratar de ir resolviendo el problema de la confrontación social. Y eso nos obliga a hacer una gran escisión entre el debate político de todas las horas y la necesidad del menor grado de confrontación social. Pero el Gobierno seguirá poniendo todo el cuidado en el manejo de las finanzas.

Comercio

Hemos introducido una serie de incentivos a la inversión, que ustedes los habrán mirado con los sectores reales con los cuales se relacionan. Y creo que hay que darles estabilidad a esos incentivos, porque apenas empiezan a producir resultados.

Estamos trabajando los TLC, que con Chile, con Perú firmados; con tres países centroamericanos, con Canadá cerrada la negociación, próxima a cerrarse la negociación de protección reciproca de inversiones con China, adelantándose las negociaciones con India.

Nos parece fundamental el acuerdo con la Unión Europea, que además puede tener consecuencias políticas muy importantes, ¿por qué? La Unión Europea, gracias a la integración de todos estos países que la conforman, proscribió los gobiernos de extrema. Hoy todos los gobiernos en Europa están forzados a girar alrededor del centro democrático. Yo creo que es un gran logro de la Unión Europea.

Uno segundo. Todo el mundo se ha visto obligado allí a condenar el terrorismo, a respetar los derechos humanos, y aquellos que eran negados a colaborar con sus vecinos para superar el terrorismo, se han visto obligados a cooperar con sus vecinos. Y ha creado Europa el universo de clase media democrática más importante de que da cuenta la historia de la humanidad.

Para nuestro país y nuestro continente es bien importante el acuerdo con la Unión Europea.

El tema de los bienes culturales. Nosotros creemos que los acuerdos de comercio no se pueden mirar como una categoría ideológica, son un instrumento práctico; no se pueden mirar como un factor de dominación. Para que tengan estabilidad en el largo plazo y no produzcan irritaciones sociales en contra tienen que ser equilibrados.

Yo no dejo de aplaudir el esfuerzo eficaz que pudo hacer la antecesora de nuestra Ministra de Cultura, Paula Marcela Moreno, la doctora María Consuelo Araujo, en la negociación de bienes culturales en el acuerdo con los Estados Unidos, y la crítica oportuna de ustedes fue muy conveniente, nos llamó la atención. Sigan ayudándonos en eso, en todas las negociaciones que vienen.

Resultados de la confianza inversionista

Veamos, hoy hay unos problemas de la economía graves. A mí me preocupa el endeudamiento. ¿Por qué me preocupa? Si bien nosotros tenemos una situación hoy mejor que la que teníamos hace algunos años, hay riesgos.

¿Por qué mejor? Hace unos años, por cada peso de créditos malos, había 39 centavos en reservas, hoy hay 110 (centavos) gracias a una serie de medidas que hemos tomado en la Superintendencia Financiera.

¿Por qué mejor? Porque antes, de cada unidad monetaria que debíamos en el Estado, el 70 por ciento se debía en moneda extranjera, el 30 en moneda nacional, hoy al revés. Estamos menos vulnerables ante la situación financiera internacional.

Hemos tenido siempre una posición sólida con los bancos multilaterales y con el mercado. En el lenguaje de los anglicistas Colombia nunca ha hecho ‘default’, nunca ha negado deuda, nunca ha sido moroso, pero es que hoy el problema no es de los deudores, sino de los prestamistas.

El temor es que empecemos a tener dificultades, que lleguemos al mercado internacional y nos digan a Colombia y a otros países en igualdad de condiciones: ‘ustedes son excelentes pagadores, manejan muy bien la economía, quisiéramos prestarles pero es que nos quebramos’.

Esa es una preocupación que tenemos. Ojala, pues, se resuelva esta crisis internacional que nos puede crear serias dificultades en el financiamiento a Colombia y a todos los países que en alguna forma tenemos estas relaciones con el mercado.

Esta situación de la economía nos permite mirar dos grupos de países, todos con ese problema transversal económico, ¿cuál es la diferencia? Unos con confianza inversionista y otros sin confianza inversionista.

Por fortuna Colombia tiene confianza inversionista, que tenemos que preservar. Eso puede ser el atenuante, el instrumento que favorezca la superación de esta crisis.

Nosotros en Colombia teníamos una tasa de inversión del 12 – 14 (por ciento). El país producía 100 pesos e invertía 12 - 14. En los últimos años esa tasa ha subido al 21, al 25, al 27 y medio. Este año, a pesar de la desaceleración de la economía, está en el 27 y medio.

La inversión extranjera directa era menos constante y en menos cantidad: 700 (millones de dólares), dos mil millones de dólares. Entraba cuando se abría una posibilidad de telefonía celular, aparecía un pozo de petróleo. Ahora hay un flujo más continuo y mayor.

El año que entró la cervecera, más de 10 mil millones de dólares, el siguiente 6 mil 500, el año pasado 9 mil 28. Este año puede ser un año de 10 u 11 mil millones de dólares.

Cincuenta y seis por ciento en minería, hidrocarburos 44 por ciento, en otros sectores de la economía.

Preservar la confianza inversionista hoy es una gran necesidad.

Los gobiernos de Colombia no han sido hostiles a la inversión, lo que ha querido hacer nuestro Gobierno es ponerle todo el énfasis a la atracción de inversión doméstica e internacional.

Y yo creo que habernos encontrado esta crisis de la economía con confianza inversionista, nos crea la posibilidad de tener menos dificultades que otros países para superar este difícil momento.

Y por supuesto, esto hay que acompañarlo de una política social permanente en educación, en nutrición infantil, en Familias en Acción, en Banca de Oportunidades, en aseguramiento universal de salud, etcétera.

Infraestructura, ciencia y educación

Tenemos restricciones en infraestructura, pero yo creo que las vamos a empezar a superar. Por ejemplo, ya está casi contratado todo el corredor de doble calzada Bogotá - Buenaventura. En un país muy difícil en materia de infraestructura.

Chile tiene hoy un problema: el Transmilenio de Santiago. Nosotros estamos construyendo nueve transmilenios en Colombia. Ahora me contaba la señora Alcaldesa las dificultades que hemos tenido en Cartagena. En todos (los transmilenios) el Gobierno Nacional participa con el 70 por ciento de la financiación.

Santiago de Chile está a 140 kilómetros del mar. Bogotá está a 580 del Pacífico y a mil del Caribe.

Creo que después de construido el túnel básico de La Línea, la noticia del lunes de esta semana es buena: ocho propuestas, al parecer todas muy sólidas, para construir ya la fase definitiva del Túnel de la Línea.

El Gobierno aspira a dejar totalmente contratado y en ejecución el corredor Bogotá – Buenaventura. En el trayecto crítico, que es Buga – Buenaventura, nos faltan 14 kilómetros por contratar, el resto está contratado.

Vamos a abrir en los próximos días la licitación de la doble calzada Bogotá – Santa Marta. Aspiramos dejarla contratada y en ejecución.

Es bien importante también que el 7 de noviembre, en la ciudad de Barranquilla, terminamos un proceso para entregar unos activos de la Nación saneados a un propósito: la construcción de la doble calzada por el Caribe colombiano desde Palo de Letras, en Panamá, pasando por todas estas ciudades del Caribe, hasta la frontera con Venezuela, en Paraguachón.

El país tiene un problema de infraestructura, ahí estamos haciendo un gran esfuerzo para resolverlo.

Un problema también en presupuesto de investigación. En el Congreso estamos con una reforma de Conciencias (Instituto Colombiano para el Desarrollo de la Ciencia y la Tecnología) para elevarla al nivel del gabinete y para tener unos compromisos más grandes de aportes a la investigación.

Pero yo diría que hay otras políticas de investigación que no se miden debidamente. El gran esfuerzo de la Ministra de Educaciónes el de estimular en la actitud investigativa desde el kinder.

Y algo bueno para Colombia, ustedes que lo pueden difundir, ayúdenos. Este país, con poco presupuesto investigativo, ha producido grandes resultados en investigación. Hay que mirarlos en plátano, banano, arroz, cacao, café, caña de azúcar, en alguna parte de la investigación médica, etcétera.

Yo creo que es la parte mala: poco presupuesto. La parte buena: una gran productividad en los resultados investigativos.

El país se desatrasó en telefonía celular. Me decía la Ministra de Comunicaciones que el último registro es de 37 millones de aparaticos. Ahora el gran esfuerzo es el desatraso en conectividad y banda ancha.

Vamos a terminar el año con dos millones de conexiones, aproximadamente, en banda ancha.

Estamos haciendo un gran esfuerzo en San Andrés. Una de las entidades transformadas en Colombia es el Sena, y la relacionó a continuación con San Andrés.

Ha pasado el Sena, gracias a la reforma, de darle formación vocacional antes a un millón 100 mil colombianos, este año casi a siete millones de colombianos. Ha pasado de dar cinco millones de horas de enseñanza a dar 16 millones. Yo creo que hoy compite con el Brasil en el primer puesto en entidades de formación vocacional en todo el hemisferio.

Y le hemos asignado la tarea de la enseñanza masiva del inglés como segunda lengua. A través de Internet se propone llegar a un millón de estudiantes, gratuitamente. Este año debe terminar con 500 mil.

La mayoría de los profesores son compatriotas raizales de San Andrés, lo que va ayudar mucho también en la integración de la Patria Insular con la Patria continental.

Y en el tejido social de San Andrés. Quinientos profesores de San Andrés el año entrante van a recibir 12 mil millones de pesos de remuneración, lo que tiene que alentar bastante el tejido social del archipiélago.

Y ya el Ministerio de Comunicaciones ha abierto una licitación para poder instalar un cable submarino, que haga de San Andrés una gran potencia en materia de comunicaciones.

Vamos a ver como logramos avanzar con estos esfuerzos.

Doctor Ximena (Tapias), no se, alguna inquietud, comentario, preocupación que ustedes tuvieran y que pudiéramos responderla con el mayor gusto”.

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