El Presidente Uribe recalcó que “la conmoción que se ha decretado es para resolver un problema grave de la Justicia. Es una conmoción que el Gobierno la manejará ceñido rigurosamente a los valores democráticos”. Así lo indicó al intervenir en la clausura del Congreso de la Asociación Nacional de Cajas de Compensación Familiar (Asocajas), que se realizó en Cartagena.

Cartagena, 10 oct (SP). El Presidente Álvaro Uribe Vélez subrayó este viernes que con la declaratoria de conmoción interior, el Gobierno no pretende tomar para sí ningún poder que corresponda a la Justicia, sino que busca superar la crisis generada por el cese de actividades en la Rama Judicial.

“La conmoción que se ha decretado es para resolver un problema grave de la Justicia. Es una conmoción que el Gobierno la manejará ceñido rigurosamente a los valores democráticos. Como tiene que ver con temas de la Justicia, el Gobierno les garantiza a los colombianos que no pretende tomar para el Ejecutivo poder alguno que corresponda a la Justicia”.

Así lo indicó al intervenir en la clausura del Congreso de la Asociación Nacional de Cajas de Compensación Familiar (Asocajas), que se realizó en Cartagena.

El Mandatario insistió en que lo que el Gobierno quiere es darle poderes a la Justicia para que sea la misma Justicia la

que pueda resolver la crisis y “prepararnos con unas medidas complementarias en el Congreso para que en el 2010 esta rama del poder esté totalmente al día”.

Agregó que el Ejecutivo quiere que, en lo posible, todas las decisiones que se tomen al amparo de esta figura sean consensuadas con la Justicia.

“Es una conmoción para superar un problema de la Justicia, rigurosamente ceñida a los valores democráticos. El Gobierno no pretende tomar para sí ningún poder que corresponda a la Justicia; el Gobierno pretende crear el más alto nivel de consenso con la Justicia; el Gobierno pretende darle a la justicia todas las herramientas para la superación de esta crisis”, dijo el Jefe de Estado.

Al dirigirse a los miembros de Asonal Judicial, el Mandatario les reiteró que el Gobierno no puede ser irresponsable ofreciéndoles lo que no puede pagar, menos con la crisis que enfrenta la economía mundial.

Añadió que el Ejecutivo tampoco ha sido insolidario y mencionó que los aumentos de 2004, 2005, 2006, y los nuevos decretos, valen 311 mil millones al año.