Durante más de dos horas, los cerca de 50 bailarines contagiaron al público holandés, en un evento que terminó integrando a los artistas con un auditorio conformado por representantes de la Casa Real, el Gobierno y el Parlamento Holandés, ex ministros, cuerpo diplomático, jueces y magistrados de las Cortes y cientos de compatriotas que se dejaron llevar por el ritmo cadencioso de los artistas colombianos.

La Haya, Holanda, 23 oct (SP). Una verdadera explosión de salsa, circo y orquesta fue la que vivieron los cerca de mil asistentes, el pasado lunes 20 de octubre, a la mágica presentación del grupo colombiano Delirio, que tuvo lugar en el recinto del Lucent Dans Theater de La Haya (Holanda).
Durante más de dos horas, los cerca de 50 bailarines, acompañados de la orquesta dirigida por Juan Carlos Estrada, contagiaron al público holandés, en un evento que terminó integrando a los artistas con un auditorio conformado por representantes de la Casa Real, el Gobierno y el Parlamento Holandés, ex ministros, cuerpo diplomático, empresarios, jueces y magistrados de las Cortes, personalidades de la cultura y organizaciones no gubernamentales y cientos de compatriotas que se dejaron llevar por el entusiasmo y el ritmo cadencioso de los artistas colombianos.

El Embajador de Colombia en La Haya, Francisco José Lloreda Mera, indicó que "fue una noche mágica, que pasará a la historia en La Haya. Apreciar a los holandeses bailando y aplaudiendo de pie la salsa caleña fue muy emocionante. Delirio enamoró a los holandeses, los acercó más a Colombia".

El espectáculo comenzó pasadas las 8:00 de la noche con un auditorio a reventar. El Embajador de Colombia en Países Bajos, Francisco José Lloreda fue el encargado de abrir la velada, agradeciendo la masiva asistencia de representantes de los distintos sectores políticos y culturales del país, aspa como de compatriotas que respondieron a la convocatoria de la misión diplomática, quienes antes y después del evento agradecieron la posibilidad de sentir en Holanda el calor y ritmo caleño.

Durante las dos horas del show, el baile y la acrobacia se mezclaron con las notas de clásicos de Héctor Lavoe, Eddie Palmieri, Richie Ray, La Fania y Celia Cruz, entre otros. Con el paso de los minutos y al ritmo de ‘La vida es un carnaval’, el público olvidó por completo la formalidad y acompañando la música con sus palmas, se levantó de su silla convirtiendo el Lucent Dans Theater en una inmensa pista de baile.

Y así lo entendieron los artistas, que cerrando el show se integraron con los asistentes.

De este modo, fue fácil ver a la campeona mundial de salsa, Viviana Vargas, bailando con alguno de los embajadores que se dejaron contagiar por el ritmo de la música y la alegría de los bailarines colombianos. Jueces y miembros del Gobierno, oficiales de Europol y colombianos se volvieron entonces parte del espectáculo que ya no necesitó de una tarima, sino de los pasillos del teatro.