Octubre 26

Mensaje del Presidente Álvaro Uribe a los colombianos desde Cali

Cali, 26 oct (SP). “Compatriotas, buenas noches. Muchas gracias a Telepacífico por permitirnos llevar a cabo este mensaje a todos los colombianos.

Estamos en la ciudad de Cali. Desde las 10:00 de la mañana, muchos de los compañeros de Gobierno y mi persona hemos estado en la ciudad. Quiero referirme a tres temas.

Quiero referirme al tema de la afortunada liberación del doctor Óscar Tulio Lizcano y el tratamiento que el Gobierno ha propuesto darle al guerrillero que facilitó esa liberación, el guerrillero ‘Isaza’. Quiero referirme al tema de los corteros de caña y quiero referirme al tema de las comunidades indígenas del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric).

El retorno a la libertad del ex congresista Óscar Tulio Lizcano

Quiero repetir la felicitación de todos los colombianos al Ministro de Defensa Nacional, Juan Manuel Santos, a los Altos Mandos, a los soldados y policías de la patria por este nuevo éxito: el proceso de liberación del doctor Lizcano.

El Ministro y los Altos Mandos esta mañana le informaron en detalle al país. Durante todos estos años de trabajó en el tema. En los últimos meses venía una operación muy eficaz adelantada por Policía y Ejército. El Ejército al mandó del general Mario Montoya y la Policía al mando del general Óscar Naranjo. Cada uno venía con una estrategia muy eficaz, en la cual teníamos mucha, mucha confianza.

Se tenía, como lo dijo el Ministro de Defensa, el sitio de ubicación del doctor Lizcano, el área general de ubicación. Y se venía haciendo lo que llamamos el cerco humanitario, como hoy lo reconoció el doctor Lizcano y como lo reconoció el guerrillero ‘Isaza’.

¿Entonces qué pasó? La guerrilla se sintió cercada, perdió abastecimiento, perdió comunicaciones. Esta mañana, cuando hablé con el doctor Lizcano, él me dice: ‘Este guerrillero tomó la decisión de sacarme. Abandonamos el grupo arriesgando la vida de los dos. Caminamos varios días sin comer, hasta que esta mañana ya nos encontramos con un punto del Ejército’.

Mi General Montoya: ¿cómo se llaman esos puntos? Un punto de bloqueo del Ejército. Y ahí empezó este desenlace feliz. Entonces eso me lo cuenta el doctor Lizcano.

Yo le digo: ‘Usted es tan amable y me vuelve a pasar al señor Ministro de la Defensa al teléfono’. Vuelve a pasar el Ministro y le digo: ‘Ministro, le estoy oyendo esta versión al doctor Lizcano. ¿Los Altos Mandos y usted la han escuchado?’. Me dicen: ‘Sí’. Le dije: ‘Pongamos cuidado porque eso configura otras circunstancias’. Y me dijeron: ‘Por supuesto’.

Viene ‘Isaza’ aquí, el guerrillero, y su versión coincide totalmente con la del doctor Lizcano. ¿Entonces qué decisión tomamos nosotros? Nosotros habíamos ofrecido, hace unos meses, una acción para que los guerrilleros que tomarán la decisión de abandonar las Farc y trajeran consigo a los secuestrados, tengan un beneficio de excarcelación; puedan vivir, si quieren, en el extranjero, y tengan una recompensa del Gobierno.

El Gobierno ha tomado la decisión de darle ese tratamiento al guerrillero ‘Isaza’ y a su señora, una guerrillera que se había desmovilizado hace cuatro meses aproximadamente.

Consultamos al Gobierno de Francia, y el Gobierno de Francia dijo: lo recibimos. Ese es un paso muy importante.

Después llame al señor Fiscal General de la Nación, Mario Iguarán, y al señor Procurador General de la Nación, Edgardo José Maya Villazón. El señor Fiscal nos dice que él está de acuerdo, que le parece muy importante, pero que tiene que revisar el tema jurídico, a ver cómo se hace la implementación jurídica de esta oferta. Una oferta humanitaria de gran importancia, como quiera que ha contribuido eficazmente a la liberación, por fortuna, vivo, salvo, del doctor Lizcano.

A esta hora el doctor Lizcano se recupera de ese estado anémico en que salió del cautiverio, aquí en una clínica de Cali. Y el guerrillero ‘Isaza’ recibe un tratamiento totalmente humanitario de parte del Ejército y de la Policía de Colombia.

Los corteros de caña

El caso de los corteros. ¡Por Dios! Hago llegar un SOS a los ingenios y a los corteros para acelerar un acuerdo. Hay hambre, y estas dificultades crecen.

Debo recordar lo siguiente: para este Gobierno es tan grave un sindicalismo de extrema, que le ha hecho daño al país en algunos sectores, como el abuso de los trabajadores a través de cooperativas. No se puede abusar. Esos extremos hacen mucho daño.

Cuando empezó el Gobierno dictamos un decreto, un reglamento constitucional que limitaba las cooperativas de trabajo asociado. Les imponía obligaciones. La obligación de remuneración justa, la obligación de afiliar a los trabajadores plenamente a la seguridad social, de pagar los parafiscales del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), de las Cajas de Compensación Familiar y del Instituto de Bienestar Familiar.

Por razones que respetamos, el Consejo de Estado, declaró inconstitucional ese decreto.

El Gobierno insistió con un proyecto de ley. En algunos meses se aprobó ese proyecto de ley. Ese proyecto de ley dice: cooperativas de trabajo asociado, ustedes no pueden ser intermediarios laborales. Eso tiene que cumplirse claramente.

Además las obliga a pagar la remuneración justa, las prestaciones, a afiliar a los trabajadores a la seguridad social, y a pagarles al Sena, a las Cajas de Compensación y a Bienestar Familiar.

Hablo con los ingenios y me dicen que ellos defienden las cooperativas porque les garantizan productividad para poder ser competitivos en la producción de azúcar.

Hablo con los trabajadores. Y ellos se quejan de que las cooperativas son injustas en la remuneración, de que no hay suficiente protección en materia de riesgos profesionales. Ponen quejas de este alcance: que muchos trabajadores alcanzan a desarrollar una enfermedad profesional en la columna, que se deriva de muchos años de trabajar cortando caña. Y que no están suficientemente protegidos.

Entonces auscultando intereses: ¿qué interés hay, cuál es la posición de los ingenios? Queremos cooperativas. ¿Cuál es su interés? El interés es defender la productividad y la competitividad.

¿Cuál es la posición de los trabajadores? No queremos cooperativas. ¿Cuál es su interés? Remuneración justa y una debida protección en materia de seguridad social.

¿Qué ha propuesto el Gobierno? Por favor, esos intereses se pueden conciliar. Hagan un acuerdo rápido para que los trabajadores tengan la garantía seria de una remuneración justa, y de una total protección en materia de riesgos, en materia de seguridad social.

El Gobierno ofrece dos cosas: primero, si se quiere, un grupo de veedores nacionales que garantice el cumplimiento de los acuerdos en esta parte inicial. Segundo: un llamado a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para que sea la supervisora permanente del acuerdo al cual lleguen, aquí en el Valle del Cauca, los ingenios y los trabajadores del corte de caña.

Colombia necesita fraternidad laboral. Colombia necesita prosperidad. No podemos tener unos ingenios desmotivados y unos trabajadores maltratados. Por eso se necesita esa equidad. Y se percibe hambre y muchas dificultades en la economía por la prolongación de esta enorme dificultad.

El Ministro de Protección ha estado todo el día reunido con ellos. Yo lo llamé ahora. Le dije: ‘Ministro, esto es urgente. Esto es urgente. Pídales a unos y otros que se logre este acuerdo’.

Me dice que ya están en una mesa, en un ingenio, y que van a instalar una mesa en otro ingenio. Se requiere una solución urgente. Lo digo por el bien del Valle del Cauca, por el bien de la fraternidad social que aquí se requiere, y por el bien del país.

Comunidades indígenas del Cauca

Tercer tema. Comunidades Indígenas del Cauca (CRIC). El Gobierno ha dialogado durante los seis años con ellos, empezando por el Vicepresidente de la República, quien ha mantenido una constante de diálogo con el Comité Indígena Regional del departamento del Cauca.

El Gobierno ha tenido la voluntad de seguir dialogando. Hace dos semanas, dije: ‘Es muy difícil dialogar, después de que llego a Cali y encuentro a un intendente de la Policía con dos manos amputadas por un explosivo en una protesta indígena y 32 policías heridos’.

Los derechos humanos de los soldados y policías de la patria hay que reivindicarlos. Son tan humanos como cualquiera. Entonces si nosotros pedimos derechos humanos para los indígenas, pedimos derechos humanos para los campesinos, pedimos derechos humanos para los políticos, para los funcionarios públicos, también tenemos que pedir respeto de los derechos humanos para los soldados y policías de la patria.

Y acepté venir a dialogar hoy a Cali. ¿Qué arreglo se hizo? A mí me dice Seguridad de Presidencia: ‘Presidente, usted dialoga permanentemente con los colombianos, pero eso necesita unas condiciones mínimas de seguridad’.

Entonces se definió que sería aquí, en el auditorio de Telepacífico, donde pueden entrar 300 personas. Vendrían los representantes de estas comunidades indígenas.

El Ministro Fabio Valencia hizo un gran esfuerzo. Presentó un acuerdo detallado con ellos de los temas a tratar, del orden de las intervenciones. Y le dije esta mañana: ‘La voluntad mía es que una vez iniciemos el acto, inmediatamente les ofrezco a los representantes de estas comunidades que expresen sus puntos de vista, y les pido a los Ministros -y yo mismo lo haré- que los escuchemos con toda atención, y anotemos, anotemos todos los temas a los cuales ellos van haciendo referencia, y después contestemos.

Hoy, cuando llego a Cali, 10 – 10:20 de la mañana, con muchos compañeros de Gobierno, dicen que no vienen aquí a Telepacífico. Después que unos quieren venir, después dicen que no, porque los amenazaron.

A mí me dicen que un lugar alternativo es el Concejo de Cali. Seguridad de Presidencia me dice: ‘Presidente, muy difícil, porque junto al Concejo de Cali está la manifestación. Un solo choque, un solo choque entre algunos de los manifestantes y la Policía, le hace mucho daño al país. ¿O qué tal que resulte alguien de la comunidad indígena herido, herido alguien de la comitiva Presidencial, herido un policía o un solo contuso?’.

Y yo, con el afán que mantengo de dialogar con los colombianos, tengo que entender las previsiones de seguridad de la Presidencia, donde proceden con la mayor responsabilidad.

Sin embargo, ya bastante entrada la tarde, dije: ‘Vámonos para el Concejo’, desobedeciendo esas reglas. Me fui al Concejo y allá no llegaron. Les dije: ‘Yo voy a salir entonces a la Plaza’.

Cuando supieron que salíamos de aquí para allá, ordenaron que ellos se retiraran. Y yo con ese espíritu de diálogo. Sin embargo, allá conseguí un megáfono y ahí pudimos escuchar a algunas personas.

En algún momento fueron el señor Gobernador del Cauca y el Ministro del Interior a la tarima a decirles que, como nos habían exigido que estuviéramos en el Concejo, yo estaba listo en el Concejo de Cali para el diálogo.

Y hubo arengas allá, diciendo que ‘debían matar al Ministro del Interior y al Gobernador del Cauca’. ¡Por Dios! El diálogo tiene que ser sincero, de argumentos, con el mayor respeto por la vida, por la honra, por la integridad de las personas.

Vamos a hacer este ejercicio: el Ministro del Interior les va a explicar brevemente al país sus puntos. Enseguida el Ministro Andrés Arias responderá un reclamo de la comunidad indígena del Cauca, que es el tema de la nueva Ley del Agro.

El Ministro Juan Lozano responderá un reclamo sobre el TLC, sobre los recursos ambientales. El Ministro Arias también debe responder un reclamo sobre la nueva Ley Forestal. Y también se hablará sobre el Estatuto Minero.

Entonces primero le doy la palabra al Ministro Fabio Valencia”.

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