Mensaje del Presidente Álvaro Uribe a los indígenas, desde Cali, el 26 de octubre de 2008

“El Gobierno ha dialogado durante los seis años con las comunidades indígenas del Cauca, empezando por el Vicepresidente de la República, quien ha mantenido una constante de diálogo con el Comité Indígena Regional del departamento del Cauca.

El Gobierno ha tenido la voluntad de seguir dialogando. Hace dos semanas, dije: ‘Es muy difícil dialogar, después de que llego a Cali y encuentro a un intendente de la Policía con dos manos amputadas por un explosivo en una protesta indígena y 32 policías heridos’.

Los derechos humanos de los soldados y policías de la patria hay que reivindicarlos. Son tan humanos como cualquiera. Entonces si nosotros pedimos derechos humanos para los indígenas, pedimos derechos humanos para los campesinos, pedimos derechos humanos para los políticos, para los funcionarios públicos, también tenemos que pedir respeto de los derechos humanos para los soldados y policías de la patria.

Y acepté venir a dialogar hoy a Cali. ¿Qué arreglo se hizo? A mí me dice Seguridad de Presidencia: ‘Presidente, usted dialoga permanentemente con los colombianos, pero eso necesita unas condiciones mínimas de seguridad’.

Entonces se definió que sería aquí, en el auditorio de Telepacífico, donde pueden entrar 300 personas. Vendrían los representantes de estas comunidades indígenas.

El Ministro Fabio Valencia hizo un gran esfuerzo. Presentó un acuerdo detallado con ellos de los temas a tratar, del orden de las intervenciones. Y le dije esta mañana: ‘La voluntad mía es que una vez iniciemos el acto, inmediatamente les ofrezco a los representantes de estas comunidades que expresen sus puntos de vista, y les pido a los Ministros -y yo mismo lo haré- que los escuchemos con toda atención, y anotemos, anotemos todos los temas a los cuales ellos van haciendo referencia, y después contestemos.

Hoy, cuando llego a Cali, 10 – 10:20 de la mañana, con muchos compañeros de Gobierno, dicen que no vienen aquí a Telepacífico. Después que unos quieren venir, después dicen que no, porque los amenazaron.

A mí me dicen que un lugar alternativo es el Concejo de Cali. Seguridad de Presidencia me dice: ‘Presidente, muy difícil, porque junto al Concejo de Cali está la manifestación. Un solo choque, un solo choque entre algunos de los manifestantes y la Policía, le hace mucho daño al país. ¿O qué tal que resulte alguien de la comunidad indígena herido, herido alguien de la comitiva Presidencial, herido un policía o un solo contuso?’.

Y yo, con el afán que mantengo de dialogar con los colombianos, tengo que entender las previsiones de seguridad de la Presidencia, donde proceden con la mayor responsabilidad.

Sin embargo, ya bastante entrada la tarde, dije: ‘Vámonos para el Concejo’, desobedeciendo esas reglas. Me fui al Concejo y allá no llegaron. Les dije: ‘Yo voy a salir entonces a la Plaza’.

Cuando supieron que salíamos de aquí para allá, ordenaron que ellos se retiraran. Y yo con ese espíritu de diálogo. Sin embargo, allá conseguí un megáfono y ahí pudimos escuchar a algunas personas.

En algún momento fueron el señor Gobernador del Cauca y el Ministro del Interior a la tarima a decirles que, como nos habían exigido que estuviéramos en el Concejo, yo estaba listo en el Concejo de Cali para el diálogo.

Y hubo arengas allá, diciendo que ‘debían matar al Ministro del Interior y al Gobernador del Cauca’. ¡Por Dios! El diálogo tiene que ser sincero, de argumentos, con el mayor respeto por la vida, por la honra, por la integridad de las personas”.
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