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Septiembre 04

Palabras del Presidente Álvaro Uribe al clausurar el Congreso Nacional de Acopi

Bogotá, 4 sep (SP). “Me honra mucho regresar en 2008 a este Congreso Nacional de Acopi. La suerte de la pequeña y mediana empresa es la suerte de la democracia.

Es muy difícil tener una democracia sólida, sin una clase media sólida y sin una pequeña y mediana empresa sólida. Para Colombia es fundamental que avance la pequeña y la mediana empresa.

Quiero felicitarlos por sus esfuerzos, especialmente en este año de dificultades de la economía, que aspiramos que se puedan superar.

Quisiera dirigir a ustedes algunas palabras sobre lo que continúa siendo nuestro modelo, responder algunas de las inquietudes del doctor Norman Correa Calderón (presidente de Acopi), y examinar otras inquietudes que ustedes quieran presentar.

Nosotros hemos seguido trabajando esta figura, asociando Colombia con una casa. En su techo escribimos la palabra ‘confianza’. Confianza para vivir en Colombia, para estudiar en Colombia, para invertir en Colombia, para trabajar en Colombia.

Y tenemos tres pilares: la seguridad desde la democracia, la inversión desde la responsabilidad social y la cohesión social.

El terrorismo quiere ablandar la fortaleza del pueblo colombiano

Se presentan traspiés en la seguridad. Ese carrobomba de Cali esta semana nos ha afectado mucho. Nos duele inmensamente. Mañana regresaré a la ciudad de Cali para verificar cómo va la atención a los heridos, a los familiares de quienes fallecieron y a todos los pequeños empresarios, que vieron afectados sus negocios en esa populosa zona céntrica de nuestra capital vallecaucana.

Pero tenemos que persistir, apreciados compatriotas. El terrorismo siempre busca amedrentar para que se cambie de rumbo. El terrorismo siempre busca asustar, para que el temor siempre lleve a las sociedades a que gire el péndulo en favor del lado de la debilidad.

Eso quiere el terrorismo. El terrorismo quiere ablandar la fortaleza del pueblo colombiano, para que el péndulo abandone la Seguridad Democrática y vaya al lado de la debilidad. Eso no lo podemos permitir. Hay que tener toda la fortaleza.

En medio de estas dificultades hay cosas muy buenas, ustedes las conocen, no vamos a hablar de ellas. Simplemente para que tengan en cuenta. El Gobierno lleva diariamente un registro de todos los delitos que se denuncian en el país. Sumados todos los delitos denunciados hasta esta fecha del año 2008, representan una disminución del 30 por ciento en relación con todos los delitos denunciados hasta la misma fecha de 2007.

Que falta mucho, el Gobierno lo reconoce. Que hay golpes que nos duelen inmensamente, como el de Cali, todos los sufrimos. Y donde más se siente es en el Gobierno, por nuestra responsabilidad en el orden público. Pero hay indicadores muy estimulantes para seguir con esta Seguridad Democrática.

Confianza inversionista

El tema de la confianza inversionista. Ha sido un año de dificultades en la inversión, en la economía, no hay duda. Lo acaba de decir el doctor Norman Correa: la revaluación, la inflación, las altas tasas de interés.

Sin embargo, quiero proponerles estos dos escenarios:

Imaginen ustedes un país con estos problemas, que se están sintiendo en casi todo el mundo, pero que ese país no tenga confianza inversionista. Y comparen ese país con Colombia, donde nos han afectado estos problemas, pero tenemos confianza inversionista.

En este segundo país, en Colombia, son más llevaderos y hay menos dificultad en superar estos tropiezos de la economía, gracias a que hay confianza inversionista, que en aquellos otros países donde no hay esa confianza inversionista.

He ahí nuestra insistencia en perseverar en el camino de la confianza inversionista.

Nosotros teníamos una tasa de inversión del 12 por ciento. Producíamos 100 pesos e invertíamos 12. En los últimos años esa tasa de inversión ha evolucionado 21 – 25 – 27,5.

En el primer trimestre de este año, a pesar de la desaceleración de la economía, la tasa se sostuvo en el 27,5.

Nuestra inversión extranjera no era constante y variaba mucho en cifras. Dependía de aquellos hechos de ocasión. No era una voluntad permanente de invertir en Colombia.

Colombia ofrecía una apertura en telecomunicaciones, llegaba la inversión. Se descubría Caño-Limón, Cupiagua, Cusiana, llegaba la inversión. Pero no era constante.

En los últimos años hemos logrado una inversión extranjera constante y en cifra, significativamente mayor.

El año que entró la cervecera la inversión superó los 10 mil millones de dólares. Al año siguiente la inversión superó 6.500. El año pasado se situó en 9.058. Por mitad de julio de este año había llegado a 5.300. Lo que ha hecho que muchos analistas estimen que a final de año la inversión podrá superar o llegar a los 11 mil millones de dólares.

Y muestra otra cosa buena: no obstante el inmenso interés en la exploración minera en Colombia, el inmenso interés en el hallazgo de hidrocarburos, no obstante que el 56 por ciento va a esos sectores, el 44 por ciento de la inversión extranjera se irriga en diferentes sectores de la economía.

Crecimiento en almacenes de cadena

El doctor Norman se ha referido a los almacenes de cadena. Los crecimientos son enormes.

Anoche asistí a la celebración de los 15 años de Homecenter. Hace cinco años, cuando empezó este Gobierno, tenían cinco almacenes y ahora 15. Terminan el año con 18. El año entrante abren otros cinco.

Aquí estaba el presidente del Éxito. Si me equivoco creo que no es por mucho. Cuando empezó este Gobierno, incluyo al Éxito sin las fusiones, creo que tenía 22 almacenes y ahora tiene más de 80. Lo cual es mucho más elevado, pero muchísimo más, al sumar las fusiones.

Creo que Carrefour tenía nueve almacenes, y este año se está aproximando a 50 almacenes.

Y como lo ha dicho el doctor Norman, ese es un gran canal de comercialización para la pequeña empresa del país. Un gran canal de formalización de la economía. Un gran canal de generación de empleo de buena calidad y con afiliación a la seguridad social.

Claro, nada hay paradisíaco. Hay que estar en un permanente pulso con ellos, como se da en todas las relaciones económicas, para que mejoren el pago a los proveedores. Etcétera.

Tengo una cifra bien importante, señor Ministro. Consolidar todos los almacenes de cadena y consolidar cuántos eran sus proveedores hace seis años, cuántos son sus proveedores hoy, cuántos eran sus proveedores pymes y cuántos son hoy sus proveedores pymes.

Cuánto era la compra a la producción nacional por parte de los almacenes de cadena, cuánto compran hoy, cuánto le compraban a las pymes y cuánto le compran hoy.

El crecimiento es asombroso. Ese es un buen camino. Y esa es una expresión de confianza en el país, que se traduce en inversión.

Exigencias a la confianza inversionista

Nosotros le exigimos requisitos a la confianza inversionista. El requisito de la responsabilidad social, que se traduce en transparencia en las relaciones entre el Estado y los inversionistas. Responsabilidad social, que es solidaridad de los inversionistas con las comunidades. No puede haber una explotación minera en el Cesar, en La Guajira, si no hay una gran responsabilidad con las comunidades en materia de medio ambiente, para citar un ejemplo.

Nosotros exigimos a los inversionistas responsabilidad social traducida en fraternidad laboral. Y me quiero detener unos instantes en este tema.

Para hablar del tema laboral, debemos empezar por decir que Colombia tiene, entre los muchos atractivos para que se invierta en el país, los siguientes:

Colombia tiene muy buena gerencia. Está internacionalmente reconocida por ser país productor de una gran gerencia.

Colombia tiene unos trabajadores con gran capacidad de asimilación de nuevas técnicas, de nuevas tecnologías y de avanzar en la escalera de la productividad.

Colombia tiene con quién hacer alianzas y con quién hacer sociedades. El inversionista que viene encuentra con quién asociarse en Colombia: gente honesta, trabajadora, responsable. Y eso no se encuentra en todas partes.

Tema laboral

Y Colombia tiene una legislación laboral equilibrada, que hay que cuidar.

Les he dicho a nuestras bancadas del Congreso que es el momento de poner mucho cuidado para no aprobar más normas laborales, sino para exigir el cumplimiento de las actuales.

Hemos aprobado recientemente dos. La primera sobre cooperativas de trabajo asociado y la segunda sobre calificación de la huelga y tribunales de arbitramento.

La de cooperativas de trabajo asociado, no las elimina. Pero les dice: ustedes no pueden servir de canales de evasión de prestaciones a trabajadores. Ustedes tienen que pagar todas las prestaciones, las cotizaciones parafiscales y la afiliación a la seguridad social.

Creo que es un camino bueno. Porque entonces, si no se evitan esos abusos, se desacredita el sistema cooperativo y terminamos en Colombia, algún día, con la abolición de las cooperativas de trabajo asociado.

Mi llamado a todos los colombianos es a que cumplamos rigurosamente esa ley, que es un factor para dar legitimidad a las cooperativas, para que nadie pueda decir que se utilizan como elemento para deprimir, para pauperizar los ingresos de los trabajadores.

La segunda ley, para cumplir con la Organización Internacional del Trabajo, dice: en adelante no será el Gobierno sino la justicia la competente para declarar legal o ilegal una huelga.

La vieja legislación permitía que cumplidos 60 días de una huelga, el Gobierno pudiera ponerle punto final y convocar a un tribunal de arbitramento. Ahora tiene que ser por consenso entre empleadores y trabajadores. Hemos dado unos pasos bien importantes.

Pero creo que necesitamos estabilidad en las reglas laborales. Ningún escenario más importante para comprometerse el Gobierno con esta afirmación, que Acopi. Como quiera que el pequeño empresario es intensivo en la generación de empleo. Generalmente el pequeño empresario no tiene director de relaciones laborales, sino que él mismo las conduce. Piensen ustedes en la mayoría de las empresas que representan.

El pequeño empresario tiene que tener master en muchas materias. Tiene que tener master en contestar al teléfono, y master en manejar las más sofisticadas herramientas de las matemáticas financieras.

Tiene que tener grandes habilidades para manejar serpentarios. Como quiera que recibe todos los días la presión de los acreedores.

Y es el conductor de las relaciones laborales. Ustedes en sus empresas generalmente no pueden manejar los problemas con los trabajadores a través de un gerente de relaciones laborales. Son ustedes ahí. Y muchos tienen la oficina integrada con la bodega de producción. Algunos la separan con un biombito y cierran una ventana de vidrio para poder hablar por teléfono.

Por eso es muy indicado hablar de este tema laboral, porque ustedes conocen estos problemas de carne y hueso, que se sienten diariamente en las empresas pequeñas de Colombia.

Muchos me dicen: pero es que hay que eliminar los parafiscales, porque la pequeña empresa no alcanza a pagarlos.

Ese es un debate que hay ahora en Colombia. El Gobierno ha dicho: tenemos que defenderlos.

Les voy a dar unas razones. Nosotros no podemos ver la legislación laboral por la foto de un día, sino a través del proceso. Quienes somos los viejos de esta reunión, recordamos la Colombia hasta 1990: la retroactividad de las cesantías, la acción de reintegro.

Creo que si no hubiéramos hecho esa reforma, que permite liquidar las cesantías cada año y consignarlas en los fondos de cesantías, estaríamos con una empresa privada condenada a desaparecer, con unos trabajadores arruinados.

Y esa reforma costó mucho. Tuvo mucha oposición y mucha exposición al riesgo. Lo digo hablando como testigo excepcional, como quiera que me correspondió ser autor del principal proyecto, y después me convertí su ponente en el Congreso.

Después vino otra reforma. La primera reforma de nuestro Gobierno, dirigida por Juan Luis Londoño, todavía controvertida. Hasta hace poco la acusaron a la Corte Constitucional. Afortunadamente quedó en firme.

Una reforma que flexibilizó el contrato de aprendizaje. Antes, con los requisitos del contrato de aprendizaje, al pequeño empresario le daba mucho miedo. Hoy es menos difícil. Hoy hay más condiciones para tener aprendices.

Esa reforma también racionalizó los recargos. No los eliminó. Los racionalizó. Y cómo nos han combatido por eso.

Muchos de mis opositores, el discursito que utilizan es: ‘Uribe se robó las horas extras’.

Lo que hicimos fue adaptar la legislación laboral a las circunstancias de los tiempos. Hoy trabaja la mujer. La familia no puede ir a hacer mercado sino antes de las 6:00 de la mañana o después de las 6:00 de la tarde. El sector servicios tiene que estar abierto sábados, domingos y festivos.

Por eso se racionalizaron esos recargos, sin haberlos desmontado. No eliminamos las horas extras. Simplemente se dijo: el tiempo trabajado entre las 6:00 y las 9:00 de la noche o las 6:00 y las 10:00 de la noche y 5:00 a 8:00 de la mañana, no se computa como tiempo con recargo, sino como jornada ordinaria, sin extender la jornada.

La jornada sigue siendo de ocho horas. Y además no se eliminaron los recargos para el resto del horario, pero es normal. Esa reforma teníamos que hacerla.

Yo pregunto: ¿Por qué han crecido tanto los almacenes de cadena en Colombia? Las cifras a uno mismo lo sorprenden. ¿Por qué este país está construyendo 14 mil habitaciones hoteleras? ¿Por qué ha habido ese gran florecimiento en los restaurantes? Por varias razones: por la seguridad democrática, la confianza para invertir en Colombia y la reforma laboral.

Con el viejo esquema de recargos, a la gente le daba miedo abrir un almacén de cadena o un centro comercial. Porque entonces llegaban las 6:00 de la tarde, y había que tenerlo abierto hasta las 11:00 de la noche, y ese tiempo, así hiciera parte de las ocho horas de la jornada, había que pagarlo con recargo, por ser en horas posteriores creo que a las 6:00 de la tarde. El anterior esquema.

Esa reforma generó mucha controversia. Creo que hoy tenemos una legislación equilibrada. Creo que con esas reformas, hemos logrado una legislación laboral que le da un amplio margen de flexibilidad al empresario para enganchar y desvincular. Y un margen de estabilidad al trabajador.

Hay empresarios que me dicen: es muy costosa la tabla de indemnización. Pero también hay trabajadores que dicen: es muy barata.

Creo que nos pusimos en un punto de equilibrio. Y esto hay que apreciarlo y tener confianza para generar empleo en Colombia.

En Colombia hoy no debe haber motivo, en materia de legislación laboral, que produzca temor para generar empleo.

Por eso mi invitación para ustedes es: tengan confianza en la legislación laboral, que está muy equilibrada y ayuda hoy, invita, acompaña a generar empleo.

Entonces los parafiscales. No veo espacio para eliminarlos, después de estas reformas y de otras.

Incentivos tributarios

Ustedes saben el esfuerzo que hemos hecho, como uno de nuestros portes de la confianza inversionista, en incentivos tributarios.

Y qué controversia. El cuentito es que Uribe les hace regalos a los ricos. ¿No ven los descuentos tributarios?

Nosotros lo que hemos dicho es: este país no le puede dar el mismo tratamiento tributario a quien no crece, que a quien crece.

A quien crece hay que darle incentivos. Y por eso introdujimos una serie de incentivos tributarios, que están produciendo buenos resultados.

Hay incentivos tributarios generales: quien quiera que invierte hoy en Colombia, tiene derecho a una deducción del 40 por ciento.

Ustedes en su empresa invierten 100 pesos, pueden deducir 40. Eso equivale a que de cada 100 pesos invertidos, el Estado les regala entre 12 y 13.

Dicen: pero es que este año con esta reevaluación y con esta tasa de interés, no vamos a producir utilidades, vamos a perder la deducción.

No. No la pierden. La deducción la pueden manejar como un crédito fiscal, que lo hacen efectivo en el número de años que se requiera.

Esa deducción le ha costado al Gobierno, le puede costar 4 billones de pesos al año. Pero en los últimos años ha ayudado a generar 23 billones en nuevas inversiones.

Tenemos incentivos específicos y tenemos el incentivo de las zonas francas.

Específicos: a la hotelería, a los cultivos de tardío rendimiento, a los software, a los biocombustibles, a las energías alternativas.

Piensen en eso, ahora que el doctor Norman Correa Calderón estaba hablando de la innovación productiva.

En alguna forma esos incentivos específicos, han sido pensados con criterio futurista. Creo que se van a encontrar con el nuevo reto que va a cumplir el Gobierno, que es poner en marcha toda la política de innovación productiva.

Dirán: ¿qué tiene que ver el incentivo a los hoteles? Un país con estas bellezas naturales, con esta diversidad, con 1.600 kilómetros del Caribe, con 1.300 del Pacifico, con 578 mil kilómetros de selva, puede ser unos de los países más importantes en turismo en el mundo. Turismo de todos los climas, de todas las topografías, de todos los paisajes.

Puede ser uno de los países más importantes en esa innovación del turismo, que es el turismo ecológico.

Los software. El tema todo el mundo lo conoce.

El tema de los biocombustibles. En esta crisis del petróleo, necesitamos las energías alternativas. Por eso los estímulos que hemos introducido a la producción de energía eólica, energías alternativas, a la producción de biocombustibles.

Los cultivos de tardío rendimiento. En el trópico, por el desorden de lluvias, los problemas de escorrentía, hay muchas dificultades para los cultivos semestrales. Y hay muchas ventajas para cultivos de tardío rendimiento, para madera, para cacao, para palma africana, para caucho, café orgánico, etcétera.

Entonces en alguna forma esos incentivos tienen un apareamiento con sectores en los cuales el país cuenta con mucho futuro. Con sectores en los cuales hay mucho campo para innovación.

Nosotros creemos que esos incentivos, como el de las zonas francas, tienen que ayudar mucho a generar empleo.

Zonas francas

Ahora le voy a preguntar al Ministro de Comercio, Luis Guillermo Plata, por una de las tres preguntas que hace el doctor Norman: la reglamentación de la participación de las pymes en las zonas francas. Ignoro el tema. Tengo una idea general del avance de las zonas francas. Ahora nos va a dar una respuesta el Ministro.

Piensen ustedes esos estímulos a la inversión. Les hago una pregunta: ¿puede haber estímulos laborales distintos a la inversión? Creo que no.

Y estos estímulos apenas están empezando a producir resultados.

Apenas en los últimos meses ha venido a presentarse un gran crecimiento de solicitudes de aprobación de zonas francas.

En toda la vida, entre 1958 y 2006, el País había completado 11 zonas francas, ahora ya tiene aprobadas 38, aspiramos terminar el año con 50.

Apenas están estos estímulos empezando a producir resultados. Cuidémoslos.

Eso va de la mano con la norma que permite al Gobierno firmar acuerdos de estabilidad a 20 años con empresas que hagan inversiones. Eso es una gran garantía.

Entonces miremos lo que ha pasado en la legislación laboral, miremos la apreciación de los estímulos a la inversión introducidos, para decir: con eso debería ser suficiente para no eliminar los pagos parafiscales. Esos pagos al Sena, a las cajas de compensación y a Bienestar Familiar.

No sería presentable en este país, que todavía tiene tanta pobreza y tanto desequilibrio, eliminarlos.

La semana pasada me entregaron un estudio las cajas de compensación, que quiero compartir con ustedes, porque responde a muchas de las inquietudes.

Junio de 2007: teníamos 5 millones 81 mil trabajadores afiliados a las cajas de compensación.

Junio de 2008: 440 mil más.

En ese periodo el país creó 718 mil empleos: si 440 mil se afiliaron a las cajas, quiere decir que el 61 por ciento se afilió a las cajas.

En un país que ha mantenido una informalidad entre el 54 por ciento y el 62 por ciento, haber logrado en el último año, con estas dificultades de la economía, que el 61 por ciento de los empleos creados correspondan al empleo formal, es algo muy importante.

Le dije al Ministro de Protección: miremos el tema de la pequeña empresa.

En el mismo periodo, junio de 2007 a junio de 2008, se afiliaron 50 mil nuevas empresas a las Cajas de Compensación. Pasamos de 249 mil a casi 300 mil. Un gran crecimiento.

La inmensa mayoría, el 76,8 por ciento, hasta nueve trabajadores. Creo que es una respuesta contundente de la posibilidad de afiliarse de las pequeñas empresas.

Entonces se pregunta uno: ¿qué beneficios tienen las pequeñas empresas?

Primero: la mayoría de trabajadores de salario mínimo están en pequeñas empresas. La pequeña empresa que afilia a sus trabajadores a las Cajas consigue para ellos la compensación familiar. Y si esos trabajadores de la pequeña empresa en su totalidad están por debajo de cuatro salarios mínimos, la verdad es que esa empresa gana mucho afiliándose al sistema.

Porque le paga al sistema pero no le contribuye al equilibrio. No le aporta dineros al sistema, a pesar de que le paga. Al contrario, recibe dineros del sistema, que llegan a sus trabajadores.

Eso es muy bueno. Cuando ustedes hagan el pago mensual, hagan esta cuenta: ¿cuánto pago yo y cuánto le devuelven a mis trabajadores? En la pequeña empresa el resultado es muy positivo.

En cambio en la empresa que tiene muchos trabajadores de más de cuatro salarios mínimos, al contrario, el resultado no es positivo, porque tienen que pagar por ellos pero no les devuelven beneficios.

Y manejen otro tema, apreciados pequeños empresarios de mi patria: ante las solicitudes de salario, de aumentos salariales, ¿quién se defiende más fácil: la empresa que paga parafiscales o la que no paga parafiscales?

La que paga parafiscales tiene una disculpa: apreciados trabajadores, los tengo en las Cajas de Compensación, le estoy pagando al Sena, tenemos aprendices, estamos trabajando la transformación productiva, una de cuyas variables más importantes es la renovación en la capacitación laboral.

Tenemos hoy en día un Bienestar Familiar, con casi 10 millones de niños, atendidos en nutrición, y le estamos contribuyendo.

Entonces que haría decirles: pensemos que la legislación laboral de Colombia es equilibrada. Evitemos nuevas normas laborales, cumplamos las actuales, pensemos que se han hecho unas reformas laborales que le quitan el temor a la generación de empleo.

La gente decía: cómo voy a crear empleo en un almacén, si tengo que trasnochar y tengo que pagar recargos.

Decían: cómo voy a crear empleo, quién va a manejar la retroactividad de las cesantías.

Todo eso ha desaparecido de la legislación laboral colombiana. No hay motivo para temer a crear empleo.

Hay unos incentivos tributarios que estimulan a invertir. Y además a la pequeña empresa le va bien cuando paga las cotizaciones parafiscales. Quería dejarles ese raciocinio.

Otros apoyos a la inversión

Nosotros tenemos, además de esos estímulos tributarios, varios elementos para apoyar la inversión en Colombia. Uno de ellos político. Este es un país amigo de la inversión. Ustedes saben que en América Latina hoy hay modelos que son hostiles con muchos sectores de inversión. La espantan.

Mientras los inversionistas hoy tienen temor en algunas partes de América Latina, tienen confianza en Colombia. Eso hay que cuidarlo. Un país garantista DE la inversión. Es bien importante.

Los inversionistas exigen que se vaya mejorando la situación macroeconómica. Hemos hecho un gran esfuerzo para ir reduciendo el déficit, el endeudamiento.

Cuando este Gobierno empezó, el déficit del Gobierno Nacional Central estaba en el siete y medio. Algunos me dicen: solamente en el 6,2. Pero yo replico: súmenle lo que pasó desde 2003, cuando se agotaron las reservas del Seguro. Y año tras año le tenemos que trasladar al Seguro. Este año 6 billones 400 mil millones. El año entrante 8 billones, porque no alcanza.

¿Ustedes saben cuánto nos va a valer la doble calzada Bogotá – Santa Marta? Debe valer 5 billones. Menos de lo que cada año hay que trasladarle al Seguro.

Sin embargo, ese déficit del siete y medio, lo hemos bajado al 3,2. Le estamos apostando a que este año se sitúe al 2,9. Ojalá.

Hemos bajado el endeudamiento. Estaba en el 50 por ciento del PIB. Debe estar en el 27. Si pudiéramos incluir Ecopetrol, mejorarían las cifras. Lo que pasa es que con la reforma tuvimos que sacar a Ecopetrol de las cuentas de la Nación.

¿Por qué mejorarían las cifras si Ecopertol se hubiera mantenido dentro de las cuentas de la Nación? Porque Ecopetrol no es deudor. Ecopetrol no debe un peso. En cambio le deben mucho. Entonces eso contribuiría a bajar el endeudamiento neto de la Nación.

Hemos reformado 411 entidades del Estado. ¿Quiénes de ustedes son de Santa Marta? Quien vaya a la Clínica Campo Serrano del Seguro en Santa Marta, la verá totalmente transformada, porque se la entregamos a la Fundación Cardiovascular de Bucaramanga.

¿Quiénes de ustedes son de Cartagena? Si van hoy a la Clínica Enrique de la Vega, la encuentran totalmente transformada, porque se la entregamos a la Fundación Hermanos de San Juan de Dios.

¿Quiénes son allá de mi comarca? Si van a las clínicas del Seguro Social, las encuentran totalmente transformadas, porque se las entregamos a la IPS, a la Universidad de Antioquia.

¿Quiénes son de nuestra ciudad capital? Vayan por ahí en dos meses a las clínicas del Seguro, porque en mayo – junio se las entregamos a una sociedad integrada por Compensar, la Universidad del Rosario y la Fundación de Hermanos de San Juan de Dios.

Eso se está transformando muchísimo. Y vamos a transformar todas las clínicas del Seguro. El país no puede tener un Estado controlado, absorbido por esa mezcla nefasta entre politiquería y excesos sindicales.
Lo que queremos es pasar del desgreño estatal a la eficiencia socia.

Esperamos que le EPS sea una nueva, sea una buena respuesta y vaya en esta dirección.

Ustedes saben la transformación de Ecopetrol, la transformación de Telecom, de muchas entidades del Estado.

Los esfuerzos para eliminar en la Constitución los regímenes privilegiados de pensiones.

Y la ilusión de que volviéramos a la Constitución del 91 para las transferencias a las regiones. Era imposible. Quebraban a la Nación. Este es un país descentralizado, pero era imposible volver a la Constitución del 91 en esa materia.

Todo este esfuerzo ha venido contribuyendo a bajar el déficit y el endeudamiento.

Un solo ejemplo: Ecopetrol hoy puede invertir 4 mil millones de dólares al año, invertía 700. Y esa inversión la hace sin endeudamiento.

Telecom no tenía capacidad de invertir. En este cuatrienio esta invirtiendo 8 billones. Había perdido la capacidad de pagarles a los pensionados. La ha recuperado.

¿Ustedes se imaginan que sería del presupuesto si fuera el presupuesto público el que tuviera que hacer las inversiones de Ecopetrol, para buscar petróleo en un país con bastante escasez de petróleo? ¿Que Ecopetrol dijera: no tengo. Ministro de Hacienda, déme la plata para inversión? No habría manera.

¿Qué sería del presupuesto público con el gerente de Telecom diciendo: ministro de Hacienda, no tengo para pagarles a los pensionados, déme medio billón que necesito para pagarles a los pensionados?

Esa reforma ha ayudado mucho.

Problemas de la economía

Problemas de la economía. Tasa de cambio, muy dura.

Hemos hecho muchos esfuerzos: los apoyos a los sectores exportadores en el primer semestre nos costaron 614 mil millones.

Hemos estado permanentemente, martes, 7:30 de la mañana, en una serie de reuniones.

Entonces que hay que restringir la importación de algunos productos, para que no entren sino por Barranquilla y por Bogotá. Tomamos la medida. Inmediatamente nos demanda Panamá ante la OMC. Ahí tenemos la demanda.

Hay que subir los precios de referencia de calzado, confecciones y textiles en la Aduana. Los subimos. Ahora hay que volverlos a elevar, de acuerdo con la inflación china. Lo hemos hecho.

Hay que crear un arancel complementario para las importaciones de esos productos que se hagan con precios inferiores al indicativo. Lo hemos hecho.

Hemos reunido en la Presidencia de la República, todos estos martes, a los integrantes de la cadena textil confecciones, a productores de zapatos. Están yendo otros productores. Y hemos tomado unas series de medidas, que van equilibrando, porque hay mucha contradicción.

El uno dice: me va a arruinar. Con esta revaluación se pusieron muy baratas las importaciones de mi sector.

Y el otro dice: ¿cómo van a suprimir esas importaciones si necesito importar eso, para poderlo vender más barato en mis almacenes?

El otro dice: yo produzco tal materia prima, me van a arruinar con la importación.

Y el otro dice: yo necesito traerla importada.

Entonces ha sido una situación muy difícil, pero ahí hemos venido logrando, con la participación muy eficiente del gremio de ustedes, un equilibrio.

Confiamos que el tema de tasa de cambio esté mejorando. Y no por circunstancias de azar o por lo que haya hecho Colombia, sino por circunstancias de la economía internacional.

¿Cuáles? Estados Unidos ya acaba de dar el ejemplo, que un dólar débil le ayudó a aumentar exportaciones, a traer turistas, a que llegaran turistas a ser grandes consumidores en los Estados Unidos.

Y con ese problema tan grave que tienen de las hipotecas, al que ojalá no se le sume un problema semejante de tarjetas de crédito, hasta ahora parece que van a tener un año menos grave del que iban a atener.

En cambio la situación en Europa es una situación muy difícil. Europa registró en el primer semestre un crecimiento negativo, con dificultades acentuadas en Gran Bretaña. El peor año de la economía en los últimos 60 años.

Y en España. Dificultades en Alemania.

¿Qué ha hecho esto? Ha frenado la tendencia de debilitamiento del dólar, ha empezado a recuperarse el dólar, y han empezado a debilitarse, porque se habían fortalecido demasiado, el euro y la libra. Y eso esta ayudando a invertir la tendencia revaluacionista de aquí.

El Gobierno tomó unas medidas, como los controles de capitales. Cómo los criticaban. ¿Para qué fue? Para proteger a los exportadores, para proteger la producción nacional.

¿Cuándo las levantamos? Apenas el lunes de esta semana. ¿Por qué la levantamos el lunes de esta semana? Porque ya se veía una tendencia firme de recuperación de la tendencia, de inversión de la tendencia, de reversión de la tendencia.

Esta semana diría que ha sido una semana mejor para tasa de cambio y también para mercado de acciones. Porque decían: es que con las medidas que han tomado el Gobierno de control de capitales.. ¿Cuál control de capitales?  Usted trae un dólar al país y me deja 40 centavos, seis meses en el Banco de la República. Ese era el control.

Entonces decían: ya no viene plata a comprar acciones, se han caído mucho las transacciones de acciones.

Esta semana se han recuperado bastante.

Confiemos en que en eso vayamos saliendo adelante. Pero una cosa, apreciados empresarios, vamos a seguir con las reuniones de los martes hasta que acabemos de resolver todos estos problemas.

Por una razón: cuando la tasa de cambio ayuda, todo el mundo se pone contento. Entonces se acaban los problemas.

¿Sabe cuándo han aparecido estos problemas de que nos se puede importar por tales puertos sino por tales, de que están mal definidos los precios de referencia, que no se castiga la violación de los precios de referencia? Han aparecido ahora en la crisis.

Los problemas se juntan. Uno va donde el médico a que le calce una muela y dice: tiene que venir el otro viernes, porque usted cuando estaba joven no le extrajeron una cordal, y se la vamos a extraer ahora.

Uno cuando se descubre una enfermedad, aparecen las otras. Cuando uno descubre los primeros síntomas de la vejez, le van apareciendo los otros.

El día que a uno le compran un remedio para el pelo, porque se le empezó a caer el pelo, ese día ya descubre que tiene que ir donde el oculista a que le recete gafas. Y llega donde el oculista y le dice la secretaria del oculista: ay, doctor, cómo está de barrigón, póngase a régimen.

Todas las enfermedades se van juntando. Eso nos pasó con esta crisis. Aparecieron todas las enfermedades que teníamos en el comercio exterior.

No vamos a dejar ahora que nos saque la buena noticia de la tasa de cambio de ese orden que traemos de resolver estos problemas.

Tasa de interés

Tasa de interés. He procurado repetirles a mis compatriotas algo con la menor subjetividad. Primero, estoy de acuerdo con lo que dice el doctor Norman Correa (Presidente de la Asociación Colombiana de Medianas y Pequeñas Industras – Acopi): la independencia de instituciones no es para evitar el debate.

Por que si la Corte critica al Gobierno, el Gobierno no tiene que decir: no me critique que yo soy independiente.

No. Puede haber respeto a la independencia, y al mismo tiempo debate.

Nosotros creemos que el Banco de la República acertó, pero tenemos una preocupación. ¿En que acertó? Elevó las tasas de interés, temprano. Nos dijo a los colombianos: cuidado con el exceso de endeudamiento.

Nos habíamos confiado mucho en solicitar y en otorgar créditos. Se superó ese problema. Hoy todos estamos mucho más cuidadosos para solicitar créditos.

Logró otro efecto. Dijo: aquí hay inflación de alimentos, de petróleo.

Pero no podemos dejar que el país vuelva a cabalgar sobre una espiral inflacionaria. La respuesta a más inflación, más inflación. A desatar presiones inflacionarias nuevas.

Creo que hoy en el país estamos más conscientes de que no podemos volver al espiral inflacionario. El Banco de la República  ha logrado eso, y lo acompañamos.

¿Qué tememos? Que unas tasas de interés excesivamente elevadas, sigan afectando los consumos.

¿Qué ha habido sobre el empleo? Hasta ahora hay disminución en la dinámica de creación de empleo, pero todavía no hay destrucción de empleo.

¿Cuál es el temor del Gobierno? Que si continúan esas altas en las tasas de interés, la disminución de los consumos puede llevar a la segunda fase de deterioro del empleo, que es la destrucción de empleo.

¿Y porque el Gobierno tan celoso? En este país para poder sostener la Seguridad Democrática, hay que tener un gran ritmo en la economía, que nos permita financiar todos los programas sociales, para superar la pobreza, y legitimar la seguridad democrática y el modelo de empresa privada. Todo va coordinado.

Nosotros vamos a seguir haciendo todo el esfuerzo posible contra la inflación.  Por eso nuestro estímulo a la producción de alimentos. Sin embargo, creemos que hay que estar en el debate de tasas de interés, y deseamos que el Banco de la República vaya tomando unas decisiones.

Ahora: tiene mucho campo para actuar. Porque allí han tomado decisiones de diversa naturaleza, que todas contribuyen a encarecer la intermediación financiera. La decisión de los encajes, la decisión de la tasa de referencia, etcétera. Esta preocupación tenemos.

Sectores de la economía

Sectores de la economía. La primera crítica que nos proponen es: Colombia puede ser un país que en futuro tenga éxito en hidrocarburos, no obstante que hoy produce poco petróleo, y que en el futuro tenga éxito en minería. Pero va a acabar con la producción tradicional.

Eso no lo podemos permitir.

Hay que hacer compatible nuestra producción agrícola, manufacturera y de servicios, tradicional, con un nuevo desarrollo en el sector energético, en el sector minero.

Segunda preocupación: nos vamos a estancar produciendo lo mismo.

Yo diría que hay muchos sectores en los cuales hay que producir lo mismo, pero agregando valor.

Y como lo ha venido sosteniendo el Ministro Luis Guillermo Plata, Ministro de Comercio, Industria y Turismo, el país tiene un gran horizonte para producir nuevos bienes y servicios. El país tiene un gran potencial innovativo.

Es que hay cosas facilistas. A mí me decían al principio del Gobierno: Presidente, ¿por qué protegen la caña de azúcar? Sustituyan eso por frutales.

Dije: no, no podemos llegar a esos extremos.

Además, ¿quién va a sustituir 240 mil hectáreas de caña del Valle del Cauca, por frutales? ¿Qué tal que hubiéramos caído en eso? Si eso es lo que nos permite hoy dar un gran  impulso a los biocombustibles.

Me decían, cuando estábamos negociando el TLC: ¿para que le exigen ustedes tanto a Estados Unidos en protección de arroz? No importa que nos venga el arroz barato de allá.

¿Qué tal que no hubiéramos exigido? ¿Qué tal que dejemos destruir la producción nacional de arroz? ¿Qué nos hubiera pasado un año como éste, donde no hay arroz en el mundo? Nos hemos tenido que valer de nuestra propia producción, por fortuna.

Entonces a todo lo viejo hay que exigirle mayor productividad, agregación de valor, pero cuidado con abandonarlo.

Ahora, que en lugar de producir un blue jean de 20 dólares, el país tiene que producir un blue jean mejor. Dicen que hay gente que paga blue jeans de 100, de 200, de 300 dólares, que tienen no sé qué elemento innovativo. Hacia allá tenemos que avanzar.

Y que hay que migrar hacia sectores nuevos, por ejemplo, los call center, que son unos centros de contacto, y no solamente para que llamen allí a que me consigan un tiquete aéreo, sino que están prestando servicios muy sofisticados: servicios de contabilidad, de declaraciones de renta, de liquidación de impuestos.

Eso en Colombia está generando ya mucho empleo. Tiene hoy 48 mil empleos, y rápidamente va  allegar a 100 mil empleos.

El Ministerio ha encontrado que el país tiene mucho futuro en cosméticos. Lo tiene la industria farmacéutica. Lo tiene en los sofware.

El país va a terminar este año con una capacidad para producir más de 2 millones de litros diarios de biocombustibles. Millón 350 en etanol de caña. Y un millón en biodiesel de palma.

Dicen: pero es que los biocombustibles acaban con la selva.

En Colombia, no. En Colombia estamos preservando 578 mil kilómetros de selva. El gran enemigo es la droga. Por eso ya tenemos 66 mil Familias Guardabosques.

Que es que los biocombustibles ocupan la tierra que se debe dedicar a la seguridad alimentaria.

En Colombia no tiene por qué ocurrir eso, porque Colombia tiene 43 millones de hectáreas de sabana, con cinco millones de hectáreas de agricultura y 23 millones de cabezas de ganado.

Entonces nosotros tenemos tierra suficiente en sabanas para crecer la seguridad alimentaria y crecer la producción de biocombustibles.

Es que en maíz no se justifica producir diesel, etanol, porque usted se gasta una unidad de energía en maíz y no produce sino una y media en etanol.

Ese no es problema nuestro. Nosotros lo estamos produciendo con caña o con palma africana. Y con una unidad de energía en caña, producimos entre siete y ocho en etanol. O sea que Colombia allí tiene un inmenso futuro.

Para mirar las preguntas de ustedes, déjenme terminar con esta conclusión: ¿por qué me preocupa mucho la tasa de interés? Con esta inflación, se ha diezmado la capacidad adquisitiva de los colombianos pobres. Y la negociación de salarios no va a ser fácil, porque la situación fiscal es delicada, la de las empresas también.

En todos los años anteriores nosotros hemos aumentado el salario mínimo por encima de la inflación. Este año será un año muy difícil. Porque además nos van a decir: mucha prudencia con los salarios, para que el país no entre en espirales inflacionarias.

Mi reflexión es: los colombianos han perdido capacidad adquisitiva por la inflación. No puede ser que sigan perdiendo capacidad adquisitiva por el aumento de las tasas de interés.

Por eso el Gobierno está haciendo todos los esfuerzos, como el de la reforma administrativa para controlar gasto público, bajar déficit, bajar endeudamiento, pero sí tiene esta preocupación por tasas de interés”.