La campaña fue presentada por el Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, en San Vicente del Cagúan. Se trata de una emotiva canción vallenata en la que se invita a los guerrilleros a abandonar las filas terroristas y reintegrarse a la sociedad.

Bogotá, 10 sep (SP). Durante un evento encabezado por el Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, el Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado (Pahd) presentó este miércoles en San Vicente del Caguán, Caquetá, una nueva campaña de desmovilización.

Se trata de una emotiva canción, en la que los cantantes vallenatos Pipe Peláez, Peter Manjarrés y Checo Acosta, invitan a los guerrilleros a dejar las armas y recuperar sus vidas.

La presentación del tema titulado ‘En la distancia’, se realizó en San Vicente de Caguán, por ser uno de los municipios que más sufrió en el pasado por la presencia de las Farc y que ahora, gracias a la Seguridad Democrática, ha recuperado la tranquilidad y las oportunidades de progreso.

En el evento también fueron presentados dos comerciales de televisión, que muestran historias reales de desmovilizados que huyeron, tras padecer los abusos cometidos por la guerrilla contra sus propios integrantes.

En el primero, un desmovilizado cuenta que decidió huir tras ser obligado a asesinar a una pareja de jóvenes compañeros suyos "acusados injustamente de traición".

En el segundo, una mujer recuerda cómo fue forzada a abortar luego de contarle a su comandante que estaba embarazada, debido a los arduos trabajos que la obligaban a realizar.

“Yo pensé que él me iba a entender porque su compañera también estaba embarazada, pero eso que dicen los estatutos de que todos somos iguales es pura mentira. A mí me hicieron abortar a mi bebé y el del comandante sí nació”, dice la mujer, quien, tras ese episodio, decidió acogerse al programa de desmovilización.

En lo corrido de 2008 se han venido presentando más de 9 desmovilizaciones diarias con casi 2.300 hasta el mes de agosto, mientras que en los últimos seis años esta cifra asciende a los 16.700.

La presión de la Fuerza Pública, las dificultades para conseguir alimento y provisiones, el maltrato por parte de sus cabecillas, un alto grado de desmoralización y el deseo de iniciar una nueva vida, son las principales razones que llevan a estas personas a acogerse al Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado.