Armenia, 27 sep (SP). “Quiero finalizar con dos comentarios sobre el tema de la justicia y sobre el tema del sector azucarero vallecaucano.

La justicia. Ayer en la mañana tuvimos una larga reunión con los representantes de los jueces, de los empleados de la justicia. Ellos tienen unas peticiones que el Gobierno respeta. Yo les dije que no objetaba la justeza de sus peticiones.

También les explique esto, que quiero repetir esta noche en Armenia, al oído de todos los compatriotas: este Gobierno ha hecho muchos esfuerzos y los ha cumplido. No se ha quedado en el extremo de coquetearle a la justicia y después incumplirle. Ni tampoco en el extremo de darle la espalda.

Dictamos el Decreto 4040 de 2004: una bonificación para los magistrados y fiscales. Costo anual: 50 mil millones. El Decreto 3131 de 2005: bonificación a jueces, fiscales y procuradores delegados. Costo anual: 80 mil millones. El Decreto 2460: prima de productividad a todos los funcionarios y empleados con excepción de magistrados. Son 45 mil millones.

Ahora hay un reclamo por mejores asignaciones para jueces de circuito, jueces municipales y empleados. En medio de las dificultades del presupuesto, porque todavía tenemos un 27 por ciento de endeudamiento y tenemos un déficit en el Gobierno Nacional central de 3,2 del Producto Interno Bruto (PIB), que equivale más o menos a 13 billones, en medio de estas dificultades, el Gobierno Nacional se ha comprometido el año entrante a empezar el proceso de aumentar para jueces y empleados, primero en 66 mil millones de pesos anuales sus remuneraciones. Y adicional a eso, para empleados solamente, otros 45 mil millones. Estos serían 111 mil millones de pesos adicionales.

Y les he ofrecido que en el mes de mayo, Dios mediante, cuando se conozca cómo va el desempeño de la economía el año entrante, el recaudo tributario, la financiación, harían primero unas reuniones con el Ministerio de Hacienda y después otras en la Presidencia de la República, con mi participación, para examinar la posibilidad de avanzar en aquello de hacer justicia con los empleados.

Les digo a los jueces y empleados de la justicia: este Gobierno ha hecho esfuerzos grandes. Los llamó con toda solidaridad. Necesitamos crear en este país cohesión social. El Gobierno es consciente de ello. Ayúdennos. Entiendan que se está haciendo un esfuerzo grande. Lo hemos hecho a lo largo de estos años y se hará otro adicional ahora. Por favor, piensen que no se le hace bien a los intereses superiores de la Patria prolongando este cese de actividades. El Gobierno no ha dado la espalda a sus intereses. Ayúdennos, ustedes, reanudando toda la actividad de la justicia.

Al sector azucarero del Valle del Cauca, a los trabajadores, a los corteros de caña, a los empleadores: nuestro afán es construir una Colombia con armonía social, una Colombia con cohesión social, una Colombia con fraternidad en la relación entre empresarios y trabajadores. Se ha aprobado recientemente una ley que les exige a las cooperativas cumplir todos los deberes de justicia social con los trabajadores cooperativizados. Que les exige ser sus verdaderos empleadores.

Nosotros invitamos a los corteros de caña del Valle del Cauca, a los empleadores, a lograr un acuerdo que consolide en esa gran tierra vallecaucana la armonía social. La requerimos. No puede haber odio de clases en Colombia. Tantos años de violencia nos han demostrado el daño que hace el odio de clases. No puede haber ignorancia de las necesidades de los trabajadores. No puede haber capitalismo salvaje. Tiene que haber fraternidad.

Y a ello invitamos. Invitamos a la fraternidad, a la cohesión social, y rechazamos que la guerrilla terrorista amenace trabajadores, como ha quedado acreditado por un testigo ante la Fiscalía, de acuerdo con información que he recibido del señor Fiscal General de la Nación.

La guerrilla amenazando trabajadores, en presencia delegados de un senador de la República. Eso va contra la cohesión social. ¡Por Dios! Una de las grandes tragedias que Colombia ha sufrido es el asesinato de trabajadores. Hemos desmontado una fuente de violencia contra los trabajadores: el paramilitarismo. No podemos permitir que la guerrilla siga siendo otra fuente de violencia contra los trabajadores.

Esperamos que haya un rápido acuerdo de construcción de cohesión social en esa gran tierra vallecaucana.

Y antes de integrarnos mañana, a primera hora, a una serie de reuniones en Cali para mirar el presente y el futuro de Emcali, el sistema de transporte masivo que tiene el nombre de MIO, y después para conversar con empleadores y trabajadores del sector azucarero, desde Armenia, capital del Quindío, de este Quindío que es el jardín del cielo. Como decíamos esta mañana, el administrador del cielo dijo un día: yo ya estoy cansado con este azul infinito del cielo, necesito un jardín verde, y escogió al Quindío como el jardín del cielo.

Entonces desde esta Ciudad Milagro, que es la capital del jardín del cielo, mis compañeros de Gobierno y yo hacemos llegar este mensaje de fraternidad y de invitación a construcción de cohesión social al sector azucarero del Valle del Cauca.

Una Colombia próspera y fraterna. Una Colombia donde tranquilamente, con sentido de equidad, sin que los trabajadores sean amenazados por los violentos, nosotros podamos construir la anhelada fraternidad entre empleadores y trabajadores.