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Aspectos centrales del Modelo Sueco de Lucha contra las Drogas

En los años sesenta, los suecos adoptaron una Política de Liberalización de Drogas, que consistía en la prescripción médica de droga a los usuarios de inyecciones intravenosas. Sin embargo, en un par de años no solamente la población de adictos aumentó, sino también el número de delitos.

Se abandonó así la Política Liberalizadora y el Gobierno se propuso el objetivo de una sociedad libre de drogas. En vez de optar por el cambio de jeringuillas y el suministro de drogas, las autoridades ofrecieron servicios de desintoxicación y centros de tratamiento residencial.

Uno de los mayores argumentos usados en favor de una Política Liberalizadora es que el mayor daño es producido por la criminalización del uso de drogas ilícitas. Sin embargo, estas drogas no son dañinas porque son ilegales. Más bien son ilegales porque son dañinas y causan serios problemas sociales.

La Política Sueca de Drogas está principalmente orientada a impedir la propagación de los narcóticos. Por ello, el tráfico de drogas es considerado uno de los delitos más graves.

Según la ley penal de estupefacientes vigente, el tráfico, producción, adquisiciones con fines de tráfico; la elaboración, transporte, almacenamiento,  posesión y consumo de narcóticos son actos punibles. Es así mismo criminal fomentar el tráfico de drogas, lo cual, por ejemplo, implica que el que sirve de intermediario entre vendedor y comprador comete un delito.

También se les puede multar o sentenciar con prisión a quien “muestre grave negligencia” con narcóticos. Ello implica que el que hace de mensajero, aunque arguya que no lo sabía, habiendo podido saberlo, y termine formando parte de una cadena de tráfico ilegal de drogas, puede ser  sentenciado conforme a la ley penal de estupefacientes. Además, la Policía tiene por ley, derecho a confiscar jeringas, cánulas u otros objetos como pipas de marihuana.

La escala de penas por los delitos leves va de multas a prisión durante máximo 6 meses; por los delitos comunes relacionados con drogas la pena puede ser de hasta 3 años y por los delitos graves, prisión de mínimo dos años y máximo de 10.

El modelo sueco está basado sobre los siguientes presupuestos:

. Actividades de prevención en las escuelas, en las cuales se incluye educación acerca de la drogadicción y los riesgos del consumo.

- Un amplio espectro de programas de tratamiento en hospitales y clínicas especiales, dentro de los cuales se incluye tratamiento obligatorio por períodos de tiempo, limitados por decisión especial de la corte.

- Cooperación organizada entre las distintas autoridades, por ejemplo entre la
Policía y las autoridades sociales, con el fin de detectar lo antes posible el uso indebido de drogas entre los jóvenes y poder intervenir.

- El consumo de drogas ilícitas es considerado un delito, lo que posibilita que la Policía intervenga con anticipación.

- Una fuerza policial activa y un sistema legal que no acepta ni el menor de los delitos relacionados con la tenencia de drogas ilícitas. Se organizaron Unidades de Policía Especiales, específicamente para evitar el tráfico de drogas en las calles.

 

Viceministerio de Justicia y Derecho
República de Colombia
Marzo 31 de 2009