Los seleccionados cumplieron con los cuatro requisitos que exige la Ley: Haber pertenecido a un grupo guerrilleros antes de la privación de su libertad, expresar por escrito la voluntad de abandonar el grupo guerrillero, rechazarlo públicamente y colaborar de manera eficaz con su desmantelamiento.

Bogotá, 27 abr (SP). Después de un estricto proceso de verificación, el Ministerio de Defensa seleccionó y certificó a los primeros 21 guerrilleros que se encuentran detenidos en diferentes cárceles del país y que expresaron su decisión de desmovilizarse para ser postulados a la Ley de Justicia y Paz.

El Decreto 1059 del 2008 estableció que los guerrilleros que se encuentren privados de su libertad desde antes del 4 de abril de 2008, podrán desmovilizarse individualmente, recibir los beneficios y ser postulados a la Ley de Justicia y Paz.

El Ministerio de Defensa estableció un equipo de trabajo con el Comando General de las Fuerzas Militares, que realizó entrevistas y verificaciones en diferentes cárceles del país, con base en una lista de aspirantes suministrada por el Ministerio del Interior y de Justicia. La postulación de estos 21 ya fue oficializada al Ministerio del Interior a través de una comunicación escrita.

Los primeros 21 seleccionados cumplieron con los cuatro requisitos que exige la ley: haber pertenecido a un grupo guerrilleros antes de la privación de su libertad, expresar por escrito la voluntad de abandonar el grupo guerrillero, rechazarlo públicamente y colaborar de manera eficaz con su desmantelamiento.

El proceso de certificación y postulación de estos 21 seleccionados se realizó de manera rigurosa, para garantizar que quienes reciban los beneficios sean verdaderos miembros de la guerrilla.

Se verificó que los 21 hombres y mujeres expresaron claramente su voluntad de desmovilizarse y gracias a su colaboración se ha recolectado información para el desarrollo de operaciones, ubicar fosas, judicializar estructuras de mando e identificar y judicializar testaferros.

Estos guerrilleros que desean abandonar definitivamente los grupos terroristas a los que pertenecieron expresaron que no creen ya en los ideales que antes tenían y que su debilidad y decadencia demuestra que el Gobierno está cada día más cerca de derrotarlos. Además, expresaron que no están interesados en hacer parte de ningún tipo de intercambio.