Así lo señaló el Ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio, durante el tributo que el Gobierno y el Congreso le rindieron al Presidente caucano, en su natalicio. El ex presidente Belisario Betancur dijo, de su mejor amigo: “Esclavo solo fue de su Patria”, y su hijo, Ignacio Valencia López, manifiesto que su padre se puso desde muy joven al servicio de Colombia.

Bogotá, 27 abr (SP). El Gobierno Nacional y el Congreso de la República rindieron este lunes un primer homenaje al Presidente caucano Guillermo León Valencia, al cumplirse 100 años de su nacimiento, y lo presentaron como ejemplo para las futuras generaciones, porque fue un modelo de ciudadano, un patriota integral y un político aguerrido y  leal.

En un acto en el Salón Boyacá del Capitolio Nacional, el ex presidente Belisario Betancur; el Ministro del Interior y de Justicia, Fabio Valencia Cossio; el Presidente del Senado, Hernán Andrade, los hijos del gobernante, Diana e Ignacio, varios de sus familiares y otras personalidades políticas, depositaron una corona de laureles frente a un retrato al óleo del político payanés.

Sus grandes realizaciones

El Ministro Valencia Cossio destacó las realizaciones administrativas, económicas, sociales y de orden público del Presidente caucano durante su cuatrienio (1962-1966). 

“Guillermo León Valencia se rodeó de los mejores hombres de cada partido y equilibradamente lideró un Gobierno que logró importantes avances en la concordia política, en el entendimiento ciudadano y en el progreso nacional”, dijo el Ministro.

Recordó que su mandato tuvo tres pilares básicos: restablecimiento del orden público, apoyo a la educación y responsable manejo de la economía. 

“Con relación al restablecimiento del orden público, el Gobierno Valencia logró importantes resultados y sus acciones cívico-militares permitieron recuperar regiones importantes para la Patria. Por esta razón fue llamado justamente el Presidente de la Paz”, precisó.

“Un Presidente que era como el pueblo”

El Ministro agregó que “Guillermo León Valencia es para los colombianos algo así como ese Presidente que encarnó al pueblo. De él me gustaba mucho cómo se parecía al pueblo en general,  cómo quería representarlo. Él no tenía ninguna pretensión. Él lo que quería ser era el Presidente de los pobres y el Presidente de la paz y a fe que lo logró”.

Valencia Cossio aseveró que el Presidente Valencia es el símbolo del hombre bueno, honesto, transparente, del político intachable, del orador fulminante, de hombre creativo, del verbo encendido, de la respuesta oportuna.

“En nombre del Gobierno Nacional, con ‘profunda emoción patriótica’, como era su usual expresión, palabra suya que él acuñó, la cual recordamos los colombianos, quiero sumarme en este acto al reconocimiento de tan ilustre compatriota”, concluyó.

Belisario Betancur, su amigo

Por su parte, el ex presidente Belisario Betancur dijo que Guillermo León Valencia fue su mejor amigo. “Yo tenía un compañero, otro igual no encontraré”, sostuvo.

El ex mandatario habló de las huellas que dejó Guillermo León Valencia entre los colombianos y apoyándose en pensadores y académicos europeos, destacó sus condiciones de pensamiento democrático y libertario, su gran capacidad oratoria y su paciencia para ejercer la política sin hacerle daño a nadie. “Esclavo solo fue de su Patria, que amaba con entrañable amor”, dijo.

“Solamente si pudiéramos clonarlo mil veces, mis palabras serían innecesarias. Pero no.  Valencia fue irrepetible. Queda su huella formidable y su ejemplo y, como camino, esa huella que estamos ahora retomando en el Congreso que lo vio actuar, abierto y generoso”, agregó Betancur Cuartas.

 “Un hombre generoso”

Por su parte, Ignacio Valencia López, hijo del estadista, dijo, durante el homenaje, que su padre se puso desde muy joven al servicio de Colombia, desde cuando el ex jefe conservador Laureano Gómez lo postuló como candidato a la Asamblea de Cundinamarca.

Así mismo, destacó cómo conquisto las más altas dignidades de su partido, y cómo  estudió y propuso fórmulas de solución para enfrentar los grandes problemas de la sociedad y el Estado.