Barrancabermeja, 11 ago (SP). Al intervenir en el Quinto Encuentro de la Jurisdicción Constitucional, en Barrancabermeja, el Presidente Álvaro Uribe Vélez expresó que el debate de las instituciones debe pasar de las afirmaciones de discurso a las realidades, y subrayó que “lo que ha habido en este Gobierno es rescate a la autonomía de unas instituciones que estaban siendo anuladas por el terrorismo”.
A continuación, trascribimos sus palabras sobre este tema:
“El tema de las instituciones: yo creo que el debate de las instituciones tiene que pasar de las afirmaciones de discurso a las realidades.
El tema que nos preocupa no es perpetuar al Presidente de la República, pero sí proyectar unas políticas que han demostrado ser convenientes para el país.
Con ajustes. Yo no creo en el extremo del estancamiento ni en el extremo de los ‘bandazos’. Hay que tener unos objetivos claros y aproximarse a ellos con unas políticas que se vayan ajustando diariamente.
La gran preocupación es la continuación ajustada, dialéctica de esas políticas. Y es una válida preocupación política. El tema de las personas, desde que haya compromiso, pasa a un segundo o tercer nivel de importancia.
Yo creo que el debate de si vamos a continuar o no la Seguridad Democrática, la confianza inversionista y la cohesión social, no se puede anular por el debate sobre el nombre de Álvaro Uribe, que es accidental en esta coyuntura de la vida colombiana.
No se puede, después de que llevamos tantos años de defensa de las instituciones; de que en nuestro Gobierno no se han presentado rupturas institucionales que sí se presentaron recientemente, como me permití expresarlo esta mañana, no se puede crearles a los colombianos el temor de una ruptura democrática por la posibilidad de un ejercicio democrático.
Veamos las instituciones. Empecemos por la descentralización, una de las más caras. Por fortuna, su solidez en Colombia es inobjetable.
Nosotros hemos procurado construir esa mínima gobernabilidad que requiere la Patria, a través de un profundo respeto a alcaldes, a gobernadores, independientemente del origen político de su elección.
Si hay una fortaleza institucional en Colombia hoy, es el respeto a la descentralización.
Yo no puedo, por desavenencia política, nombrarle un sustituto al alcalde de una ciudad colombiana o al gobernador de un departamento.
Cuando hablemos de instituciones democráticas hay que empezar por allí.
Miremos la Justicia: antes lo que ha ocurrido en este Gobierno es fortalecer su autonomía, su independencia. Ya lo decíamos: no podía actuar en muchas regiones, y no actuaba frente ciertos temas.
Este Gobierno le permite hoy actuar en todas las regiones y frente a todos los temas. Hoy no tiene restricciones territoriales ni restricciones de materia.
Y hemos avanzado, en medio de los constreñimientos fiscales, enormemente en la financiación de la Justicia. Lo saben los presidentes de las Cortes.
La Justicia en Colombia es autónoma, independiente, y se ha fortalecido bastante, gracias a nuestros esfuerzos presupuestales y a la Seguridad Democrática.
Por primera vez, la Corte Suprema de Justicia tiene un cuerpo propio, no prestado, de investigación. El Gobierno no interviene en la conformación del Consejo de Estado ni en la conformación de la Corte Suprema de Justicia. Interviene, a través de ternas, en una de las salas del Consejo de la Judicatura. Y de los nueve magistrados de la honorable Corte Constitucional, propone tres a consideración del Congreso de la República.
El Banco Central. En este Gobierno ha habido dos elecciones de gerente del Banco Central. El Gobierno ha sido totalmente respetuoso de la autonomía del Banco para elegir sus directores.
El periodo de 8 años de los codirectores del Banco de la República, por supuesto es una garantía de su independencia, no obstante que en un país con tantos desequilibrios, la independencia absoluta es imposible. Yo creo que el ideal es esa buena coordinación en la cual finalmente el Banco Central tiene la competencia decisoria, que a pesar de su competencia decisoria mantenga un nivel equilibrado de coordinación con el Ministerio de Hacienda.
Por donde quiera que examinemos las instituciones hoy están más fuertes. Nosotros, para las reformas, a lo único que hemos apelado es al Congreso o al pueblo. Pero al pueblo, no desordenada ni anárquicamente. Aquí no hay una dictadura plebiscitaria. Aquí simplemente se ha ejercido el derecho consagrado en la Constitución del 91 de acudir a la expresión democrática del pueblo, dentro del marco de la misma Constitución y de la Ley.
Cuando se convocó la Constituyente, se declaró elegida por esa limitadísima votación que puso en duda su legitimidad política. No había los umbrales que hoy se requieren.
Por eso, vengo con todo respeto a decir en este foro de Barrancabermeja, convocado por la honorable Corte Constitucional, que nosotros tenemos con la Patria un compromiso de afecto y un compromiso de respeto a las instituciones democráticas.
El debate sobre las instituciones estamos dispuestos a darlo en todas partes, porque las instituciones no son una categoría etérea y abstracta. Las instituciones finalmente se expresan todos los días.
Y lo que ha habido en este Gobierno es rescate a la autonomía de unas instituciones que estaban siendo anuladas por el terrorismo.
Muchas gracias, apreciados compatriotas”. |