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Agosto 18     Versión imprimible
Palabras del Presidente Álvaro Uribe Vélez en el Conversatorio sobre biocombustibles de la Fundación Uniagraria

Bogotá, 18 ago (SP). “Nos honra mucho acudir esta tarde a la Fundación Universitaria Agraria de Colombia, que durante 25 años ha realizado esta tarea tan importante por la academia, por la ciencia, por el campo, por el bienestar de los colombianos.

Quiero recordar cómo el doctor Jorge Valencia Jaramillo (ex ministro de Desarrollo Económico y ex rector de Uniagraria) fue pionero de la integración de Colombia a la economía internacional, como quiera que en su momento intuyó que el progreso del país, el esfuerzo investigativo, los esfuerzos en procura de la productividad, requerían las exigencias de la competitividad.

Y con el Presidente (Carlos) Lleras Restrepo concibieron la Comunidad Andina, el principio de integración en la vida moderna, de nuestra economía a la economía mundial.

He escuchado con toda atención las palabras de su Rector, el doctor Jorge Orlando Gaitán Arciniegas. Permítanme ubicar el tema en lo que es la visión general de nuestro Gobierno.

Confianza, inversión y responsabilidad

Pensamos nosotros que Colombia tiene que construir confianza. Confianza para vivir en el país, para estudiar en el país, para emprender en el país, para trabajar en el país.

Esa confianza la buscamos trabajando por la seguridad, seguridad, con valores democráticos, con libertades, sin normas marciales. Seguridad con la plenitud de los derechos políticos, seguridad con libertad de prensa, seguridad con protección a todos los ciudadanos, independientemente de sus creencias políticas, de su alineamiento con el Gobierno o de su oposición a las tesis gobernantes.

Estímulo a la inversión con responsabilidad social. La libertad de emprendimiento, la libertad de inversión, concebidos como un medio para que el país pueda superar pobreza, construir equidad.

Y las políticas de cohesión social, en las cuales forman parte trascendental, la política educativa, la política de salud, la Ley Agro Ingreso Seguro, la política de microcrédito, la política de nutrición infantil, etcétera.

Política educativa

En la política educativa voy a destacar algunos aspectos, teníamos menos de un millón de estudiantes universitarios; hoy con los nuevos cupos que ha abierto el Sena -no me refiero a formación vocacional sino a cupos titulados en técnicas y tecnologías-, nos estamos aproximando a un millón 700 mil estudiantes en educación superior. 60 mil tenían financiación de Icetex (Instituto de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior); hoy superamos los 250 mil y nuestra meta es llegar a 300 mil.

El país formaba en formación vocacional, en cursos cortos, un millón 100 mil personas en el Sena al año; este año forma seis millones. El Sena, además, pretende ejercer un gran liderazgo en la enseñanza del inglés como segunda lengua. Este año debemos concluir con un millón de estudiantes estudiando inglés a través de Internet, promovido por el Sena. La mayoría de profesores desde San Andrés y Providencia.

Hemos aprobado la nueva Ley de Ciencia y Tecnología, que le da mucha más fuerza a Colciencias (Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación). Y hemos clarificado la tarea de Colciencias de liderar lo que es la investigación de vanguardia y la tarea del Sena, que es una tarea de transferencia de los conocimientos, de aplicación de técnicas y tecnologías, de los valores agregados en estos desarrollos.

El campo

El campo colombiano. Si en alguna parte se aplican estas políticas, la seguridad, la promoción de la inversión y la política de cohesión social, es en el campo colombiano. Sí, aproximadamente un 25, 28 por ciento de la población vive en el campo, pero todavía es mucha, mucha gente.

Y cuando uno ve las posibilidades futuras del país, como lo ha dicho su Rector, encuentra que la apelación al campo, que es una posibilidad negada en muchas sociedades desarrolladas, es una alternativa necesaria en Colombia.

Es obvio -un hecho notorio-, cómo el campo colombiano venía en un profundo decaimiento, más que en un estancamiento, debido a la violencia. Y con la violencia también se estancó todo lo que tiene que rodear la inversión, como es la infraestructura, la política social, etcétera. Apenas se empieza.

Estamos en construcción de dos grandes distritos de riego: el del río Ranchería en La Guajira y el del Triángulo del Tolima. Ahora empezará Paicol—Tesalia en el Huila, pero es apenas el comienzo.

Cuando se abren posibilidades de construir esos grandes distritos de riego, ahí mismo aparecen las necesidades que los colombianos habían dejado de expresar porque no veían posibilidades de que respondiera con esas grandes obras.

La Ley Agro Ingreso Seguro está contribuyendo, año tras año, a la financiación con aportes no reembolsables del Estado de muchísimos proyectos pequeños de irrigación en el país.

Confiamos que en la medida que haya continuidad de la Ley Agro Ingreso Seguro y que año tras año se apliquen los recursos de contrapartida de investigación, pueda crecer mucho la investigación en el campo.

Creo que mirar la oferta de recursos de la Ley Agro Ingreso Seguro para investigación en el campo puede ser una buena alternativa de la Fundación Universitaria Agraria.

Carreteras

Hemos rectificado y pavimentado dos mil 400 kilómetros de carreteras en el campo, pero mientras la industria del sector comercio dice que eso no se debe hacer, que porque el país tiene que dedicarse a construir los grandes corredores de comercio exterior, las comunidades rurales lo reclaman, porque consideran que ese kilometraje es muy corto.

Estamos a punto de concluir la rectificación y pavimentación de 230 kilómetros de carretera entre Granada, Fuente de Oro, San José del Guaviare, que eso tiene una influencia sobre 800 mil hectáreas de las sabanas del Meta y del Guaviare. Pero los colombianos nos reclaman: que entonces eso se prolongue hacia Mapiripán, hacia El Retorno, hacia Calamar.

Estamos concluyendo la tarea de reconstrucción total de la carretera entre Puerto López y Puerto Gaitán (Meta), 114, 120 kilómetros, pero los colombianos nos dicen, es nada. Hay que seguir a Nueva Antioquia, hay que seguir al Vichada, tiene que seguirse hacia Rubiales.

Estamos construyendo la carretera que ingresa a La Mojana, en el Caribe colombiano, donde hay 400 mil hectáreas de aluvión de la mayor fertilidad, señaladas por los estudiosos hace mucho tiempo, durante los últimos lustros, como una gran posibilidad de despensa nueva agrícola del país.

Pero los colombianos nos dicen no basta con venir del río San Jorge en San Marcos, al Río Cauca en Achí. Hay que cruzar el río Cauca, cruzar la Serranía de San Lucas, llegar a La Gloría en el río Magdalena y empalmar con la carretera que va Valledupar, con la carretera que va a Maicao.

Se hacen estos esfuerzos que en las oficinas del Gobierno parecen muy grandes. Pero frente a las exigencias del país, y a las necesidades del país, son pequeños.

Incentivos tributarios

Hemos avanzado mucho con los incentivos tributarios, los aportes fiscales. Por ejemplo, hoy hay una exención tributaria para los cultivos de tardío rendimiento, cultivo de palma africana, de caucho. Desde el momento en que empiezan a producir, durante los primeros 10 años de producción, no pagan impuesto de renta.

Incluimos o revivimos para Colombia la exención a la reforestación, que se había eliminado en 1974. Y a esa eliminación del estímulo tributario, con el crecimiento de la violencia, le anularon al país esa gran posibilidad. Un país sobre el cual los analistas han dicho que, mientras en el Cono Sur una hectárea produce 12 metros cúbicos de madera demandada en los mercados internacionales al año, aquí produce 25 metros cúbicos de esas mismas especies.

Ahora, después de que en 2002 introdujimos ese estimulo tributarios a la reforestación, ahora se está completando en el Congreso la aprobación de la nueva ley forestal para dar todas las garantías a la reforestación comercial.

Faltan muchas cosas en el país, pero también es un país con grandes posibilidades. Yo creo que las puede reducir uno, las puede visualizar uno en algunos campos.

Ganadería y agricultura

Este país ha pasado a ser líder en genética de algunas razas de ganadería. Este país sin duda alguna es líder en investigación de café, es uno de los líderes en investigación de cacao, es uno de los líderes en investigación de caña de azúcar.

Tenemos en el Valle del Cauca la mayor productividad de caña de azúcar en el mundo. Lo que pasa es que allí hay 240 mil hectáreas sembradas; el Brasil tiene ocho millones de hectáreas de caña de azúcar aproximadamente. Tenemos grandes posibilidades y grandes restricciones.

Energía

En el campo de las energías alternativas. Nuestro Gobierno ha venido trabajando el programa de recursos energéticos de manera integrada. Recuperamos la búsqueda de petróleo: Se exploraban 10 pozos, este año se deben explorar 96.

Teníamos petróleo hasta el año 2008. Ahora ya las reservas probadas nos garantizan más allá del año 2019. Cuando se descubrían reservas, los mecanismos de explotación utilizados permitían una poca recuperación. Hoy la recuperación de un barril declarado de reserva de petróleo es muy superior, gracias a las nuevas tecnologías.

Ecopetrol ha pasado de una capacidad de inversión de 700 millones de dólares al año, a una capacidad de inversión este año de aproximadamente seis mil millones de dólares.

El país ha crecido enormemente en carbón. Se está haciendo el tránsito para llegar a una producción de 110 millones de toneladas. En el año 2002 se produjeron 34 millones; vamos ya alrededor de 80 millones.

Las energías alternativas tienen un gran futuro en nuestra Patria. Una de nuestras primeras disposiciones fue la exención tributaria a la energía eólica. Nos han dicho que La Guajira tiene un potencial de cuatro millones de kilovatios, en un país que hoy genera algo más de nueve. Pero después de nuestra ley de exención tributaria a la energía eólica, apenas de ha instalado un parque de generación en la Alta Guajira, en Jepirachi, que solamente tiene capacidad para 20 mil kilovatios.

Nosotros encontramos una ley liderada por el entonces senador Amilkar Acosta que ya exigía mezclarse a los combustibles fósiles un porcentaje de combustibles oxigenantes, biológicos.

Cuando me reuní con los representantes de los ingenieros vallecaucanos en 2002 me dijeron: ´Esa ley no se va a poder cumplir, porque aquí no hay quien los produzca´.

Entonces introdujimos varios estímulos. La norma que exime de Impuesto al Valor Agregado y de impuesto global al combustible, a los combustibles biológicos. Eso les da una gran ventaja en carga impositiva indirecta y por ende, posibilidades de precio frente a los consumidores.

También el estímulo ya referido de la exención a los cultivos de tardío rendimiento, llamados a ser gran fuente de combustibles biológicos en países tropicales como el nuestro.

Se tramitó el reglamento para los combustibles biológicos ante la Organización Mundial del Comercio y se han adoptado formulas de precio en las cuales el Gobierno le ha asignado preferencia a la necesidad de producir combustibles biológicos que al simple cuidado de los precios.

Nos parece que en esta etapa es mucho más importante la producción, crecer estas posibilidades en Colombia, a que el Gobierno se quede simplemente tratando de controlar precios.

Han aparecido obstáculos a los combustibles biológicos: que destruyen la selva, que compiten con la seguridad alimentaría, que las fábricas de motores no están en condiciones de hacer un tránsito tan rápido como el que se requiere.

Selvas y biocombustibles

Colombia tiene 578 mil kilómetros de selva aproximadamente. En un país de un millón 160 mil kilómetros cuadrados de área. Nuestra gran contribución, en la lucha contra el calentamiento global es preservar esta selva. El gran enemigo ha sido la droga. De ahí la política de derrotar la producción, el narcotráfico y la estrategia -que ha funcionado muy bien- de Familias Guardabosques.

Me gustaría que la Universidad conociera en detalle el programa de Familias Guardabosques, porque creemos que es un programa que Colombia le aporta al mundo, para que los países entiendan que hay que pagar el cuidado del bosque.

Cuando un país le dice ‘no tumbe bosque para sembrar soya’ o cuando los colombianos nos decimos ‘no dejemos tumbar la selva para sembrar coca’, de todas maneras necesitamos alternativas para cuidar esa selva.

Y creemos que Familias Guardabosques es una gran alternativa en Colombia para proteger el bosque contra la arremetida del narcotráfico en otros países, para proteger el bosque contra la arremetida de los cultivos comerciales.

Nosotros podemos cumplir ese requerimiento, expandir la producción de combustibles biológicos sin afectar el bosque. Y de ahí el sello de nuestros ministerios de Agricultura y de Minas para que nuestros combustibles biológicos no sean depredadores del bosque. Para que Colombia pueda garantizar que se han producido respetando el bosque y respetando la seguridad alimentaria.

Países de Europa, Estados Unidos, en otros donde está agotada la frontera agrícola y utilizada en un ciento por ciento, cualquier avance en producción de materias primas para combustibles biológicos amenaza la seguridad alimentaria. ¿Quiero llevar maíz a la producción de etanol? Tengo que sacrificar producción de maíz para la oferta de alimentos. En Colombia eso no ocurre.

Si ustedes miran el mapa el Oriente colombiano, a partir del piedemonte a la Cordillera Oriental hacia el río Amazonas, hacía el río Orinoco, verán que el Oriente colombiano tiene 660 mil kilómetros. De esos 660 mil kilómetros hay aproximadamente 460 mil kilómetros de selva que no los podemos tocar, que hay que cuidarla. Pero hay unos 180 mil kilómetros en las sabanas, que el Norte del Guaviare, que parte del Vichada, que el Meta, que buena parte de Caquetá, que buena parte de Arauca, que buena parte del Casanare.

Que son sabanas que tienen muy bien cuidados los nacimientos de agua en la parte plana, los morichales, pero mal cuidados los nacimientos de agua en la Cordillera Oriental. He ahí un detalle, que me gusta compartirlo con la Universidad.

Uno se pregunta cómo han cuidado de bien los nacimientos de agua en la parte plana, los morichales y cómo se ha afectado el nacimiento de agua en la ladera, en la Cordillera Oriental. Pero allí tenemos 180 mil kilómetros de sabana, donde podemos hacer un avance.

El Ministro de Minas (Hernán Martínez Torres) le ha recordado periódicamente a los colombianos que tenemos 42 millones de hectáreas de sabana. Hay 4 millones de hectáreas para agricultura aproximadamente. Tenemos 25 millones de cabezas de ganado, la inmensa mayoría todavía en una ganadería extensiva, que el país tiene que ir corrigiendo. Y que lo tiene que ir corrigiendo con métodos como el que ha expresado nuestro Rector.

La escasez de agua, los periodos de sequía, de inundación, obligan a tener una ganadería en esa especie de silvopastoreo que es irle cediendo espacio de los pastos a especies arbustivas que también son leguminosas. Que el Matarratón, la Leucadena, la Moringa, etcétera, que fijan nitrógeno. Su follaje es un follaje palatable, con un alto porcentaje de proteína y unas raíces profundas que ayudan a escurrir en la inundación y sobre todo, extraen agua en la época de sequía.

Yo comparto plenamente lo que ha dicho su Rector, sobre esta materia.

Estamos hoy en el país, cuando producíamos cero, con una capacidad de producir diariamente entre millón, millón 50, millón 100 mil litros de etanol, provenientes de la caña de azúcar.

Los estudios para producirlos a partir de la yuca todavía no muestran competitividad en Colombia. Y aquello que avanza más rápido es la producción de biodiesel a partir de aceite de palma africana. En poco tiempo —yo creo que en diciembre, enero- de acuerdo con las plantas que se están completando, el país tendrá una capacidad para producir un millón 800 mil litros diarios de biodiesel.

Nosotros vemos un problema hoy con el etanol. Fuera del Valle del Cauca, todavía no hay extensiones considerables de caña. La que existe en la zona de ladera tiene buena productividad y potencial de buena productividad, pero mucha dificultad para el transporte y la producción masiva de etanol.

Una zona de ladera amigable, amena, como la hoya del río Suárez, y todavía no hay desarrollo de etanol. Apenas se instaló una planta demostrativa de Corpoica (Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria).

Y apropósito de ello, hace seis años nosotros para comprar tecnología de biocombustibles teníamos que comprarlo en el Brasil, en Suecia, en Italia, en otros países.

En los últimos tiempos Colombia ha hecho un gran aporte de agregación de valor tecnológico para la construcción de pequeñas plantas de etanol y biodiesel al alcance de la producción campesina.

Se han instalado varias en el país y en nuestro programa de cooperación con el Plan Panamá-Puebla le instalamos una a la República de El Salvador, otra a Honduras, estamos instalando una en México, instalaremos otra en Costa Rica y hay otros países están buscando que les prestemos ese servicio de cooperación tecnológica.

Se están haciendo experimentos por parte Ecopetrol en los Llanos Orientales sobre la posibilidad de la caña de azúcar. Ojala.

Si ustedes me preguntaran un reto, nuevas áreas de caña de azúcar. Porque el país es campeón de productividad en el Valle del Cauca, pero es pequeño, apenas 240 mil hectáreas sembradas y prácticamente agotada el área. El Valle del Cauca, si la memoria no me falla, tiene alrededor de 270 mil hectáreas en su totalidad.

Es importante el proceso investigativo de Ecopetrol en los Llanos sobre caña de azúcar.
Le vemos un hectareaje inmenso al país sobre palma africana. Yo diría que palma africana es hoy la gran posibilidad en casi todas las regiones de Colombia. Y se han desarrollado unos mecanismos bien interesantes de integración entre socios e industriales y el campesinado propietario.

Una de las aspiraciones nuestras en esta materia es que prevalezcan los contratos de asociación para que no se tenga que cambiar la propiedad de la tierra con motivo de la expansión de los biocombustibles.

Creemos que es bien importante que el pequeño propietario se asocie con sus vecinos y con socios industriales y el pequeño propietario mantenga intacto su derecho de propiedad y que esa asociación le brinde semillas le brinde mejor cultura productiva, le brinde industrialización y le brinde mejores ingresos. Pero que eso no se tenga que hacer a expensas de que el pequeño propietario pierda la propiedad sobre la tierra.

Nos hemos propuesto acelerar las mezclas tanto en la gasolina como en el diesel. Yo diría que el país esta en condiciones de hacer una oferta para el aumento de esas mezclas en los años que vienen, pero el gran tropiezo hoy es con la producción de motores.

No entendemos cómo en mercados como el Brasil las fábricas productoras de motores ya ofrecen motores de total flexibilidad en la mezcla. El mismo motor puede ir desde un combustible fósil en un ciento por ciento hasta un combustible biológico del ciento por ciento, con cualquier mezcla en el intermedio.

Sin embargo, las fábricas de motores han puesto todavía muchos obstáculos, de pronto por el tamaño del mercado, para la producción de motores en Colombia con esa flexibilidad en la mezcla.

Lucha contra terrorismo y violencia

Nos interesa enormemente el tema de evitar que se siga distorsionando la propiedad en la tierra en Colombia. Por eso nuestra lucha contra los terroristas, por eso nuestra ley de extinción de dominio promovida por el Ministro Fernando Londoño Hoyos (ex ministro del Interior y de Justicia), al inicio de nuestro Gobierno.

Por eso el afán con la Policía Nacional para detectar los predios ilegalmente adquiridos, para avanzar en la extinción de dominio, para proteger a los colombianos para que no sigan siendo expulsados del campo, a ver cómo podemos tener mayor celeridad en el desarrollo del campo colombiano.

Hoy hace 20 años asesinaron al doctor Luis Carlos Galán Sarmiento. Debemos acudir a un foro a las 5:00 de la tarde en la Cámara de Comercio de Bogotá y yo por eso quiero concluir estas palabras introductorias para dar la oportunidad de escuchar comentarios, preguntas, preocupaciones de ustedes.

Para mis compañeros de Gobierno y para mi es un honor estar en la Universidad y también me acompaña el Ministro de Minas, quien podrá ayudarme con respuestas que ustedes demanden de nosotros, y el doctor Leonidas Tobón (Director de Desarrollo Tecnológico del Ministerio de Agricultura) quien ha sido responsable en el Ministerio de Agricultura de estos desarrollos.

Les ofrezco la palabra”.

 


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