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Palabras del Presidente Uribe en el Foro ‘Panorama económico mundial: el camino hacia la recuperación económica”, en Barranquilla

Barranquilla, 20 ago (SP). "Profesor (Paul) Krugman (Premio Nobel de Economía 2008): muchas gracias por su visita a Colombia, muchas gracias por sus luces.

Muchas gracias a la Universidad (del Norte), a la Cámara de Comercio (de Barranquilla) por promover este tipo de eventos.

Quisiera referirme respetuosamente a tres elementos: primero, la visión política general, simple, del Gobierno de Colombia; segundo, la Política Anticíclica y tercero, algunos elementos sobre el Caribe colombiano.

Nosotros no podemos separa en Colombia la economía, ni la vida social, de la seguridad. Por eso, para nosotros ha sido fundamental avanzar en la recuperación de la seguridad.

Los gobiernos tienen que tener unas ideas claras que los jalonen, perseverar en procura de acercarse a ellas. Por supuesto, hacer ajustes permanentes. No admitir el aquietamiento, tampoco dejarse seducir a los bandazos.

La palabra clave que nosotros buscamos en Colombia es confianza.

Seguridad

Es bien importante para esa confianza avanzar en la seguridad. La inseguridad en Colombia ha sido causa de baja tasa de inversión, de elevación de la pobreza, que tocó techos cercanos al 60 por ciento; de niveles de desempleo que estuvieron alrededor del 20 por ciento.

Hemos acompañado la seguridad de las políticas para promover confianza inversionista y de políticas sociales.

Alguna característica que quiero resaltar: nosotros no incurrimos en el error de avanzar hacia la seguridad, abandonando las políticas sociales. La seguridad no se ha buscado a expensas de la política social.

Bastaría mirar lo que es el factor líder de la política social, que es la educación, y mirarla en ampliaciones de cobertura, en esfuerzos de calidad, etcétera.

Yo creo que tener ese balance entre la política de seguridad, la política de inversión y las políticas sociales da confianza en el mediano y en el largo plazo.

Es bien importante expresar elementos claves de esa política de seguridad. Para no ser extenuante, uno. Ha sido una política con valores democráticos, seguridad para todos los colombianos, seguridad sin recorte de libertades, seguridad sin legislación marcial, seguridad con legislación ordinaria.

Seguridad para recuperar el monopolio del Estado para combatir a los violentos, para recuperar el monopolio de la justicia, para recuperar la eficacia de la descentralización.

Nosotros teníamos 400 alcaldes del país separados de sus cargos por los terroristas y buena parte de los presupuestos descentralizados interferidos por el terrorismo. La inseguridad había afectado la eficacia de la descentralización.

Ni estatización ni desmantelamiento del Estado

Es bien importante referir también a nuestra noción del papel del Estado y del papel del sector privado.

América Latina ha tenido décadas de estatización y décadas de desmantelamiento del Estado; ambas han fracasado.

Nosotros no hemos estado en el desmantelamiento del Estado, pero tampoco entramos en la estatización.

El tema, por ejemplo, de las diferencias internacionales, al cual se refería el doctor Luís Fernando Castro, hay que mirarlo yendo al fondo de los conceptos políticos que la enmarcan.

Colombia discreta de los procesos de estatización de medios de producción, y de los procesos de estatización de medios de comunicación, que con más énfasis han avanzado en unos países, y con más sutileza quisieran avanzar en otros países.

Tampoco estamos nosotros en el desmantelamiento del Estado. Le asignamos toda la importancia a la libertad de emprendimiento, a la iniciativa privada. Solamente la limitamos con exigencias de responsabilidad social.

Transparencia en las relaciones inversión—Estado. Responsabilidad de los inversionistas más allá de mínimos legales. Por ejemplo, tema ambiental. Unas relaciones laborales, regidas no por los antagonismos del capitalismo salvaje y del odio de clases; regidas por la fraternidad.

Y nos preocupa mucho, lo que creemos fue un elemento desencadenante de esta crisis: la noción especulativa del capital. Creemos que la responsabilidad social obliga ha reexaminar el papel del capital, debería entenderse exclusivamente como un factor de riqueza social, no de especulación.

Hemos reformado 427 entidades del Estado, pero no lo hemos desmantelado. Por ejemplo, la reforma de Ecopetrol, la de Telecom, la reforma de las clínicas del Seguro Social.

En lugar de avanzar hacia el desmantelamiento del Estado, hemos procurado con en esas reformas ir avanzando hacia la sustitución del desgreño estatal por eficiencia social.

Inversión

Hemos mejorado la secuencia de inversión extranjera y la secuencia de la tasa general de inversión.

En los último años, el país ha tenido inversión extranjera del orden de 8 mil 500 (millones de dólares) un año; 6 mil 500 el otro; 9 mil 28 el siguiente, el año pasado, 10 mil 564.

El último día de julio de este año, habíamos acumulado 4 mil 675 millones de dólares, un 11 por ciento menos que el año pasado, pero mucho más que en periodos anteriores, cuando esa inversión era de 500, 700, tenía picos de mil 500, dos mil millones de dólares.

En los últimos años ha sido más elevada, más sostenida —y con excepción de este año- menos concentrada en el sector de energía e hidrocarburos.

La tasa de inversión llegó a caerse al 12, 14 por ciento. En los últimos años ha estado alrededor del 25. Todavía en el primer trimestre de este año, a pesar de la crisis de la economía, la tasa de inversión estuvo en el 25 por ciento.

Política Anticíclica

Si preguntamos por la Política Anticíclica, yo les diría —y con todo respeto lo expreso ante el profesor Krugman- que en nuestro Gobierno hemos estado en una Política Anticíclica desde el primer día. La crisis en Colombia no empezó en septiembre del año pasado.

Cuando nuestro Gobierno empezó no teníamos cómo pagar los soldados, no había con qué pagar los profesores de finales de 2002, se había caído enormemente la tasa de inversión. Y recuerdo en mi primera reunión con los bancos multilaterales que me dijeron ‘ponga cuidado, porque por primera vez vemos en entredicho la tradicional estabilidad macroeconómica, estabilidad financiera de Colombia’.

Nosotros hemos procedido con criterio de Política Anticíclica desde el primer día de Gobierno.

Por eso, a la par que en septiembre de 2002, por legislación extraordinaria derramamos el Impuesto al Patrimonio, también empezamos un gran avance en el Instituto Colombiano de Bienestar familiar en sus coberturas.

Quisiera mirar algunos aspectos a través de lo que hemos agrupado ahora como política Anticíclica.

Primero, el profesor Krugman nos ha mostrado cómo las crisis que más duramente golpean son las crisis financieras. Y acabamos de escucharlo en su presentación cómo éstas son las que toman más largo tiempo para la recuperación.

Debe reconocerse que Colombia, durante un largo periodo ha mejorado la regulación y la supervisión.

Hemos llegado a esta crisis con una mejor situación financiera. Las reservas del país pasaron en estos últimos añosa de cerca de 12 mil millones de dólares a 23 mil 600. Muchos expertos creen que hay espacio para aumentarlas.

El seguro de depósito en estos años pasó de 400 (millones) a 3 mil millones de dólares. Las coberturas del sistema financiero, la mayor caída que han mostrado este año ha sido al 1,09. En el último mes se recuperaron y se volvieron a situar en el 1,11.

El Gobierno reconoce que el Banco Central tomó oportunamente unas medidas para frenar una nueva emoción de endeudamiento. Yo diría que se tomaron en Colombia antes de que empezara a expresarse la crisis en el mundo entero en toda su magnitud.

Eso fue muy duro porque hubo un encarecimiento abrupto de las tasas de interés, de pronto exagerado. Pero debemos reconocerle al Banco de la República su visión de haber frenado a tiempo lo que habría producido muchas mayores dificultades, que era esa tendencia a un endeudamiento excepcionalmente alto.

Profesor Krugman: Colombia no solamente tiene un gran prestigio de las instituciones financieras institucionales, sino que ha desarrollado un gran mercado financiero doméstico.

Empezamos a trabajarlo, en su nueva etapa, con la introducción de los Fondos de Cesantías en 1990 y con la introducción de los Fondos de Pensiones en 1993, y con las recientes reformas.

Este año, por ejemplo, el mercado financiero doméstico ha operado muy bien. El Estado en cada colocación de papeles ha tenido demanda muy superior a la oferta. Y los particulares.

Yo diría que una expresión de la fortaleza de este mercado es el éxito en la colocación de bonos en el mercado doméstico, este año, por parte de la empresa privada y de las empresas independientes.

Y también demuestra que el Gobierno ha sido prudente, porque si bien nosotros tenemos que aumentar este año el endeudamiento en relación al porcentaje al cual lo habíamos bajado, hemos tenido el buen cuidado de mantener espacios para el futuro.

Cuando el profesor Krugman termina su intervención diciendo ‘la economía de la vida no termina este año’, nos hace pensar a nosotros en nuestras preocupaciones para Colombia en los años que vienen.

No basta con pensar en la financiación de 2009. Hay que pensar cómo va el país a financiar los años que vendrán. Y el Gobierno en eso ha sido cuidadoso, en buscar ese equilibrio entre la financiación de 2009 y el espacio que el país requiere para financiar los años que vienen.

Y la prudencia se refleja en un solo aspecto: si el Gobierno hubiera sido imprudente, no se habría facilitado la colocación de bonos del sector privado y de empresas estatales independientes.

Han colocado exitosamente esos bonos porque ha habido espacio, lo que significa que el Gobierno ha tenido la prudencia de no copar esos espacios. Y por supuesto, el país ha salido exitosamente este año al mercado financiero internacional.

Este país nunca ha incurrido en default . Yo creo que es un activo bien importante para la credibilidad colombiana.

Nosotros tenemos los siguientes elementos para enfrentar esta crisis, que hacen parte de nuestra política general, agrego.

Muchos de los elementos de nuestra política general obran ahora como elementos anticíclicos. Yo diría que la crisis de Colombia, que lleva tantos años, nos llevó a anticiparnos con medidas que en otros países hoy sorprenden. Nosotros ya las habíamos incorporado.

Por ejemplo, cuando uno ve los estímulos tributarios que se incorporan hoy en otros países para responderle a la crisis, nosotros los veníamos incorporando desde el principio del Gobierno.

En esa política que llamamos anticíclica, que tiene todos esos elementos de la política ordinaria de nuestro Gobierno, está el tema de infraestructura, la red de Protección Social, la política de Confianza Inversionista, la financiación del Estado y de los particulares.

Infraestructura

Este país tiene un gran retraso de infraestructura y hay paradojas como esta:
del Caribe a nuestra capital, a Bogotá, hay mil kilómetros; de La Paz (Bolivia) al Pacífico hay 540. Tenemos enormes dificultades de distancia y de geografía. Y el Caribe colombiano ha tenido, no solamente mala comunicación con el interior del país, sino mala infraestructura para conectar las diferentes regiones del Caribe.

Nuestra política de infraestructura busca invertir este año 25 billones de dólares. Una cifra bien significativa frente al tamaño de nuestro producto. De ello, la mayor parte a cargo de contratistas y concesionarios, y un gran esfuerzo de 10, 12 billones de dólares de parte del Estado.

Esa política de infraestructura tiene dos elementos de largo plazo y de corto plazo. Por ejemplo, mantener una gran dinámica en la inversión, en busca de petróleo, en la explotación de carbón, en instalación de nuevas plantas de generación de energía, en desarrollo de energías alternativas como los biocombustibles. Eso no se refleja en el corto plazo, no responde a las angustias de corto plazo de la crisis, pero garantiza que el país, en el momento que se esté superando la actual crisis financiera, no llegue a otra crisis: la falta de insumos energéticos.

A nosotros nos preocupa que pueda haber dos crisis sobrevinientes a la actual: la crisis del endeudamiento y la crisis de falta de insumos energéticos. Por eso hemos sido cuidadosos al financiar la Política Anticíclica, procurar no copar el espacio de los siguientes años. Y al financiar infraestructura, procurar asignarle toda la importancia a la política de mediano y largo plazo para que el país disponga de insumos energéticos.

Y hay un gran esfuerzo en vías, un gran esfuerzo en puertos, un gran esfuerzo en ferrocarriles, un gran esfuerzo en aeropuertos; los Planes Departamentales de Aguas, de los cuales el departamento del Atlántico es modelo, y un departamento sin regalías.

Descentralización y gobernabilidad

Porque al mirar el tema de la descentralización en Colombia hay que preguntarse qué pasa con las regalías en los departamentos y localidades que sí las tienen. Cómo vamos a poder superar ese desequilibrio entre aquellos que disponen de esas regalías y aquellos que no. En un país ha avanzado bastante en descentralización.

No ha sido fácil en un país con tanta pobreza, con tanta inequidad, con tanta violencia, construir gobernabilidad, cuando aquí se eligen libremente 32 gobernadores y 1.102 alcaldes de los más diferentes orígenes políticos.

Diría yo que el respeto a la descentralización es un factor de gobernabilidad. Y nuestro Gobierno ha tratado de observar ese respeto rigurosamente.

El 52 por ciento del gasto público de Colombia lo realizan las regiones. Yo diría que hoy, más que descentralización, en Colombia lo que falta es poder tener más recursos que les hacen falta a las entidades departamentales, a las municipales y a la Nación, y eso solamente nos lo va a dar una tasa sostenida y elevada de inversión.

Por ejemplo, en vivienda, donde el país tiene un gran atraso cuantitativo y cualitativo, se han incorporado -esas sí podría llamarse políticas anticíclicas extraordinarias, porque la mayoría de las otras son ordinarias-, dos nuevos elementos.

Un elemento es la financiación a través de las cajas de compensación para los programas de mejoramiento de vivienda. Y un segundo elemento, la utilización, gracias al consentimiento, de la ayuda del Banco Central, de los recursos del fondo de estabilización de cartera financiera para subsidiar tasas de interés en créditos de vivienda hasta 170 millones de valor.

Eso nos da para financiar 80 mil créditos. 20 mil es muy posible que se consuman liquidando el stock. Los otros 60 mil en nuevas viviendas. Se subsidian cinco puntos de tasas de interés en el nivel hasta aproximadamente 67 millones de valor de la unidad; cuatro puntos hasta un techo cercano a 140 millones y tres puntos hasta un techo alrededor de 167 millones. Financiación durante siete años.

Confiamos que eso nos ayude muchísimo a mostrar una nueva tendencia de reducción de desempleo en cuatro, cinco meses, en las principales áreas metropolitanas.

Política social

En el tema de la Red de Protección Social, hemos acentuado la política social que se ha definido en nuestro Gobierno. Es bueno mirar la política educativa como parte de la Re de Protección Social y como el elemento fundamental de la política de competividad en el largo plazo.

Este país está pasando de una cobertura en educación básica del 78 al ciento por ciento. Todavía un gran atraso en infraestructura, la cobertura la ha desbordado.

Este país tenía cuando empezó este Gobierno menos de un millón de estudiantes universitarios, con los nuevos esfuerzos del Sena en tecnologías, hoy está completando más o menos un millón 700 mil estudiantes.

Financiábamos con el Icetex 60 mil, hoy estamos superando los 250 mil. Yo creo que este país es el país líder en formación vocacional en América Latina hoy. Formábamos un millón 100 mil colombianos al año en oficios vocacionales; este año formamos más de seis millones.

Vamos a lograr un millón de colombianos estudiando inglés como segunda lengua, solamente a través del programa de Internet del Sena, originado básicamente desde San Andrés por tecnología satelital. Ahora se complementa con la instalación de un cable submarino.

Nosotros sabemos que para enfrentar el shock externo, al que se refirió el profesor Krugman y que lo compartimos, y para enfrentar el problema estructural de empleo, nosotros debemos buscar una nueva oferta productiva de Colombia, una nueva oferta exportadora, agregarle valor a la actual y también debemos buscar los nuevos empleos.

Reconocemos que muchos de los empleos antes de la crisis van a mantenerse bastante afectados, incluso después de la recuperación. El profesor Krugman nos ha mostrado ese gran intervalo, ese preocupante, ese temible intervalo entre los anuncios de superación de la crisis y las posibilidades reales de iniciar una nueva época dinámica en generación de empleo.

Nuevos productos

Nosotros en esa dirección hemos tomado dos decisiones: primero, la concertación con el sector privado y con la academia para definir cómo se le agrega valor a la producción tradicional del país y para definir los nuevos sectores, en los cuales Colombia puede ser ampliamente competitiva. No definidos caprichosamente por el Gobierno. El Gobierno simplemente ha promovido el debate, es en concertación con todos.

Sectores que se han identificado allí, turismo de salud. Aquí ya se aprobó una nueva zona franca de salud en el área de Puerto de Colombia. Producción de medicamentos, producción de cosmética, el tema del software, los combustibles biológicos, en lo cual Colombia tiene inmensas ventajas, porque los puede desarrollar sin tumbar la selva y sin competir con la seguridad alimentaria.

Yo creo que allí hay un camino importante: cómo le vamos agregar valor a los viejos sectores y cómo vamos a desarrollar los nuevos sectores, porque nos decía el profesor Krugman cómo esta crisis de exportaciones nos ha afectado en virtud de dos, yo llamaría de dos causas: los mercados a los cuales llegamos y los productos que ofrecemos.

Entonces, nosotros necesitamos agregarle valor a esos productos y desarrollar esos productos. Y, por supuesto, estamos haciendo un gran esfuerzo para ampliar mercados. Nosotros creemos que hay que tener un gran equilibrio entre la ampliación de mercados y el impulso a la demanda doméstica.

Este país tenía un acuerdo con la Comunidad Andina y otro con México. Nosotros aspiramos a terminar el Gobierno con acuerdos de comercio con más de 45 países. Y estamos dándole énfasis hoy a los acuerdos para promoción de inversiones y para el desmonte de la doble tributación. Creemos que eso es bien importante para que este país pueda diversificar mercados.

Avances sociales

La Red de Protección Social tiene que ayudarnos a proteger a los sectores más pobres, a superar pobreza, a construir equidad y, por supuesto, en esta crisis ayuda a frenar la caída de la demanda.

Además de los grandes esfuerzos en cantidad y calidad de educación que está haciendo Colombia, hay esfuerzos muy importantes en otros frentes. Cuando a mí se me pregunta por los esfuerzos en calidad de educación, les quiero contar uno: este país ha masificado educación incorporando a los sectores más vulnerables sin que se haya presentado una caída de calidad.

Hemos pasado en pocos años de graduar 430 mil bachilleres a graduar 660 mil y no se nos ha caído la calidad. Lo que nos decían los científicos de la educación era: ese salto los va a llevar a ver una caída de la calidad.

Hemos pasado en pocos años de graduar 430 mil bachilleres a graduar 660 mil y no se nos ha caído la calidad.

Lo que nos decían los científicos de la educación era ‘ese salto los va a llevar a ver una caída de la calidad’. No se ha dado, antes empieza a ver mejoras de calidad.

Y este país se ha incorporado en los últimos años tantas exigencias de calidad que se resumen en esto: después de México es el primer país que expone sus estudiantes a la mayor cantidad de pruebas internacionales y a la mayor cantidad de pruebas internas. Ahí se está haciendo un gran esfuerzo.

Este país ha avanzado muchísimo en nutrición de niños. Antes atendíamos cinco millones de beneficiarios; hoy 12 millones. Y cuánto le tiene que ayudar eso, no solo al mediano y largo plazo, en virtud de las mejores condiciones para el aprendizaje y el desarrollo humano, sino en el corto plazo a ayudar a contener la caída de la demanda.

Hoy el país entrega 14 millones y medio de porciones alimentarias al día. Por supuesto, tenemos atrasos. Uno de los grandes atrasos es en educación de primera infancia, donde se está haciendo un gran esfuerzo con las nuevas transferencias a ver cómo nos ponemos al día.

Hemos avanzado mucho en salud. En los últimos años hemos pasado de 23 millones de asegurados a 41 millones de asegurados. Y una cosa muy importante que se ha visto en las cifras generales y en casos particulares, la reciente negociación entre Carrefour y el Éxito demostró lo siguiente: gracias al aseguramiento en salud, en los últimos años se ha disminuido enormemente el consumo de medicamentos comprados por el bolsillo de los colombianos y ha sido sustituido con creces el consumo de medicamentos pagados por el aseguramiento de salud.

Que nos queda un enorme trabajo en la salud, sí. Que todavía hay problemas de calidad en muchas partes y el país tiene que afrontar el reto de cómo va a nivelar el régimen subsidiado con el régimen contributivo. Nosotros para garantizar asistencia escolar y apertura de la movilidad social, que es fundamental en la democracia, tenemos programas como Familias en Acción.

Hoy 2 millones 740 mil familias pobres reciben un subsidio en Colombia por la asistencia escolar de sus niñitos. Eso ayuda enormemente a evitar la deserción, a que puedan cumplir el ciclo escolar, a que este país no condene a los pobres a seguir siendo pobres. Esa es una demostración clarísima de lo que hemos buscado, el balance entre la política de seguridad y la política social.

Uno de los grandes factores que han impedido crecimiento de la economía, que es elemento de exclusión social, es la dificultad de acceso de los sectores más pobres al crédito institucional.

En Colombia apenas tenemos una bancarización del 57 por ciento. Ha crecido 20 puntos en los últimos años, pero trabajamos un sistema, con toda la determinación, que se llama Banca de Oportunidades, que ha entregado en los últimos tres años cuatro millones de microcréditos, de ellos un millón ciento noventa mil a colombianos que nunca habían tenido acceso al crédito institucional, que dependían exclusivamente del crédito del mercado negro.

Reformas adicionales a seguridad

Nosotros hemos introducido muchos elementos, de confianza inversionista adicionales a la seguridad, adicionales a nuestra declaración política. Colombia no está en la estatización de medios de producción y de medios de comunicación.

¿Cuáles son esos elementos? Las reformas estructurales que se han aprobado y la voluntad de seguir sacando reformas estructurales. Reforma estructural para eliminar privilegios pensiónales, reforma estructural para racionalizar transferencias que hoy beneficia enormemente a las regiones, después que lo que ha pasado en los últimos dos años en el crecimiento de la economía. Reformas laborales, reformas tributarias, reforma administrativa.

A pesar de que en algunos escalafones de competitividad Colombia siga marcando mal, en el Doing Business del Banco Mundial durante tres años consecutivos la tarea reformista de Colombia ha sido una de las más destacadas.

Si me preguntaran ¿tenemos reformas en frente? Por supuesto. Uno de los afanes ahora es sacar adelante la reforma de agilización de la justicia, el arancel judicial.

La tributación, que es un tema que se discute mucho en Colombia. Nosotros no hemos adoptado la tesis de reducir drásticamente las tarifas tributarias para todo el mundo. Lo que hemos hecho es introducir estímulos a la inversión. Creemos que en un país en el que falta tanto capital humano, tanto capital físico, es muy importante durante un largo tiempo darles a los inversionistas un tratamiento diferente de aquel que reciben los contribuyentes no inversionistas.

Por eso nuestros estímulos a la inversión. Algunos me dicen ‘es que Colombia necesita una política tributaria estructural’. Y yo pregunto en qué consiste y me contestan ‘una política de bajas tarifas, tarifa plana, tarifa universal’. Yo creo que eso tendría dos consecuencias negativas: la primera eliminaría la progresividad necesaria en un país con tanta inequidad. Y segundo, eliminaría ese factor de incentivo a la inversión, que es un tratamiento mas favorable al contribuyente que invierte, que el tratamiento que se le da al contribuyente que no invierte.

Barranquilla, diría yo que es una de las ciudades que, gracias a esa política de promoción de incentivos a la inversión, mas se favorece. Uno lo ve por las nuevas inversiones, las zonas francas aquí, tema portuario, industrial, de servicios, etcétera.

Además, Colombia ha adoptado una legislación bien importante que le permite al Gobierno dar estabilidad en unas reglas básicas de juego a los inversionistas durante 20 años. Eso nos ha ayudado mucho.

Ajustes necesarios

Ahora, hay que introducir ajustes. Nosotros estamos ahora en el proceso de introducir un ajuste tributario sin afectar el fondo de esta política. Que la deducción tributaria para nuevas inversiones no sea del 40 por ciento, sino del 30 por ciento, que la tuvimos entre 2003 y 2006 y funcionó bien.

Que el contrato de estabilidad a 20 años no nos impida derramar impuestos transitorios de patrimonio, que los necesita el país, más allá del debate técnico, por la gobernabilidad social.

Qué importante es poder decir que la seguridad la han financiado unas contribuciones pagadas por los sectores más pudientes y que no ha sido ha expensas de la política social.

Ajuste tributario, por ejemplo, para que el beneficio de zonas francas, el contribuyente no lo pueda sumar a ese beneficio, el beneficio de la deducción del 30 por ciento. Estamos en el proceso de avanzare en ese ajuste.

Elogio del Caribe

Yo le veo todas las posibilidades a esta tierra. Su localización, sus universidades, elementos culturales. El Caribe colombiano, en la expresión del Presidente Rafael Núñez, demostró la gran rebeldía contra la inseguridad.

Si hay alguna región de Colombia que nos inspire a tener firmeza contra la inseguridad, es el Caribe colombiano, históricamente. He ahí un elemento cultural de gran importancia.

Y cuando yo comparo las regiones de Colombia sobre su apertura mental, por ejemplo para introducir reformas al Estado, a empresas de servicios públicos, para deshacerse de dogmas, para cuestionarlos todos, encuentro que la región de mayor apertura mental en Colombia es el Caribe.

Es la región donde con más soltura, con más flexibilidad, se enfrentan los dogmas y los prejuicios ideológicos. Yo creo que eso es bien importante para el caribe.

Sé las dificultades en infraestructura, se que hemos avanzado, por ejemplo las obras de protección del canal de acceso al Puerto de Barranquilla, los sistemas de transporte masivo.

Confío que podamos adjudicar en los próximos días la licitación para poder recuperar el problema de la sedimentación del Canal del Dique.

Confío que las concesiones que están despegando en el Caribe orienten un derrotero para que el Caribe se desatrase en vías. Confío que este Gobierno deje reunidas las concesiones que ha adjudicado y que no existían en el Caribe, en la Gran Transversal de las Américas, para tener una gran carretera desde la frontera con Panamá hasta la frontera con Venezuela.

Vamos a ver cómo la creatividad, el esfuerzo, la laboriosidad de los colombianos, nos ayudan a sacar este país adelante de un momento tan difícil que nos ha propuesto esta crisis de la economía.

Muchas gracias, profesor Krugman, por su presencia en Colombia que tanto nos ilustra. Y a todos los organizadores, muchas gracias”.

 


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