Barranquilla, 20 ago (SP). “Quiero saludarlos muy afectuosamente. ¡Qué hora grata para el Gobierno poder constatar esta gran realización! Una perfecta integración entre el desarrollo empresarial, el perfeccionamiento académico y un nuevo test a través de la integración con la comunidad.
Cuando era yo estudiante de la universidad pública estaba en plena moda sustituir la vieja teoría del conocimiento. Recuerdo que uno de mis profesores llegó a decirnos en clase que había roto con 25 años de formación en la teoría del conocimiento, y que adhería el concepto de teoría práctica a teoría de Mao Tse Tung.
Pronto la historia nos dirá que ese concepto lo llevaron mal a la práctica y que por eso brilló más en la teoría y lo tuvieron que derogar en la vida cotidiana de las naciones.
Pero hoy hemos encontrado una gran expresión de la teoría práctica a teoría en lo que ustedes hacen.
Cuando vimos esa bellísima tienda abajo, nos explicó la doctora Azucena (Azucena Guauque de Benedetti, Gerente General de Gente Estratégica) como es una tienda aula; como esta atendida por los propios estudiantes; como allí, en la práctica de todas la horas, se está perfeccionando la lección de la academia; como se está atendiendo allí al publico y, al mismo tiempo, buscando, de las maneras más amables, captar las percepciones del público. ¡Qué grata sorpresa!
Y al escuchar a la doctora azucena nos cuenta como, desde una iniciativa empresarial para prestar servicios a las empresas, surge una iniciativa académica, para agregarle valor a esos servicios y, ahora, como están dando el paso de que esa iniciativa académica, en coordinación con la comunidad, pueda mejorar mucho lo que ha sido el alcance empresarial.
Es una relación muy ilusionante entre la empresa, la academia y el servicio a la comunidad. Y se integran transitivamente: la necesidad académica la crea la práctica de la empresa y, al mismo tiempo, el desarrollo académico necesita probarse en la integración con la comunidad y, finalmente, la integración con la comunidad, a través de la academia, va a producir una formidable réplica sobre la actividad de la empresa. ¡Qué buena integración empresa-academia-comunidad! Un círculo virtuoso.
Queremos felicitarlos de todo corazón. Un gran proyecto. Cuánto agrada ver a este grupo de jóvenes compatriotas obtener este grado. Cuánto ilusiona saber que todos ya tienen objetivos, que tienen una propuesta de vida, que tienen un sueño que van a poder cumplirlo en un derrotero en el avance cotidiano.
Esta mañana, cuando Barranquilla tuvo la feliz oportunidad de contar aquí con el Nobel de Economía, el profesor Krugman (Paul Krugman, Premio Nobel de Economía 2008), volvíamos sobre las tesis del conocimiento que acabamos de escucharle a la doctora Azucena de Benedetti.
Si ustedes me dijeran: para la política de Seguridad Democrática, de confianza inversionista y de cohesión social, díganos un eje que las articule, no solo en la visión de un día sino en la proyección de la Colombia del futuro, yo les diría la educación.
Finalmente la seguridad es un valor democrático. Y los valores democráticos se desnutren sin educación o se fortalecen con la fuente nutricia de la educación.
Entendida la seguridad como un valor democrático, hay que fortalecerla con el aprecio que los colombianos le atribuyan, y ese aprecio solamente surge de un proceso educativo permanente.
La confianza inversionista. Nosotros tenemos claridad en que no desmantelamos el Estado pero tampoco podemos entrar en los procesos de estatización de medios de producción y de medios de comunicación de otros países del continente.
Tenemos claridad en que hay atrasos de infraestructura que hay que superar; tenemos claridad que hay que agregarle valor a la oferta tradicional de bienes y servicios de Colombia y buscar una nueva oferta para superar los fundamentos de esta crisis de la economía.
Hay que hacer todos los esfuerzos posibles de productividad y competitividad, pero el gran esfuerzo es el esfuerzo educativo.
Un país sin educación puede tener las mejores carreteras y no sabe qué hacer con ellas, no las aprovecha.
Hace pocos días me decía un ilustre colombiano: ‘Presidente, en esta situación fiscal tan dramática por qué no le recorta a Familias en Acción y le asigna más dinero a las carreteras’. Yo le decía: ‘Ojalá tuviéramos más para las carreteras, sin recortarle a Familias en Acción’. Porque Familias en Acción nos ayuda a construir cohesión social en el presente; a evitar la deserción escolar; a garantizar el ciclo escolar; a garantizar que los pobres, a través de la educación, puedan superar la condena de que sus hijos tengan que ser pobres. Esa movilidad es de la esencia de la democracia.
Y en esa discusión franca y amable con un compatriota, ante su insistencia le dije: ‘¿Para qué carreteras en un país sin educación? Un país educado las hace. Un país sin educación no las sabe utilizar’.
En medio de todas las necesidades nacionales -y sí que es difícil en Colombia seleccionar prioridades donde hay tantas necesidades- esta es la primera: creo que nada le dé más placidez en el alma, al ver su futuro, a un joven colombiano, como los graduandos de esta mañana, que un gran escalón educativo como el que hoy alcanzan.
Este es el gran camino del país.
Avances en educación
En estos años se ha hecho un gran esfuerzo: hemos pasado de un 78 por ciento de cobertura de básica, a casi un ciento por ciento. Las coberturas se han desfasado; han desbordado la infraestructura. Desastraso pendiente.
Graduábamos 440 mil bachilleres; hoy, 660 mil.
Hemos logrado masificar educación sin que se nos hubiera presentado lo que anticipaban los científicos. Nos decían: ‘Esa masificación les va a producir un deterioro de calidad’, que no se ha dado.
Colombia es el país de la región, después de México, que más pruebas domésticas de educación surte, y que más expone sus estudiantes a las pruebas internacionales de educación.
Teníamos menos de un millón de estudiantes universitarios. Con los esfuerzos de la universidad pública y la privada y el Sena (Servicio Nacional de Aprendizaje) estamos llegando a un millón 700 mil. La tasa era del 22 por ciento; hoy es del 34. Hay que crecerla con celeridad.
El Sena se ha convertido en la institución líder de la región.
Por ejemplo, el comparable en el Brasil solo les presta servicio a los trabajadores de las empresas que cotizan. El Sena de Colombia se nutre con el aporte parafiscal de los empleadores, pero le presta servicio a todo el público en general. Eso lo hace el gran líder de la región.
En Centroamérica, en el Caribe, nos dicen permanente: ‘Por favor, que Colombia nos ayude formando nuestros instructores, trasladando a nuestro país las experiencias del Sena’.
Esta institución formaba en vocación, en oficios vocacionales, un millón 100 mil colombianos al año. Este año forma más de 6 millones. Es líder en el inglés como segunda lengua. Va a completar este año un millón de estudiantes aprendiendo inglés a través de Internet. La mayoría de las clases originadas desde San Andrés.
Ahora se instala, está en proceso de instalación, un cable submarino para que toda la trasmisión no quede reducida a la tecnología satelital.
Esta institución tenía 41 mil estudiantes matriculados en técnicas y tecnologías. Hoy tiene más de 290 mil. Y advirtiendo que muchos de los empleos de la precrisis quedarán marchitados largos años, después de que se supere esta crisis, que así como Colombia tiene que buscar la nueva oferta exportable, también tiene que buscar los nuevos empleos, el Sena ha abierto ahora 250 mil cupos en programas técnicos y tecnológicos relacionados con las nuevas posibilidades de la economía que tiene Colombia.
Y qué bueno ver la integración del Sena con instituciones como Gente Estratégica y qué bueno ver estos esfuerzos.
El tema, desde el punto de vista ideológico, fue muy restringido. Porque cualquier integración del Sena con formadores privados era inmediatamente deslegitimada, estigmatizándola de privatizadora.
El país empieza a entender que lo que se requiere es la masificación con calidad del servicio de formación y de educación. No el monopolio del proveedor estatal.
Diría yo que lo que está ocurriendo hoy nos da muchas luces sobre ese tema. ¿Qué tal que por el prurito del monopolio estatal ustedes no tuvieran, apreciados graduandos, esta magnifica oportunidad que les da Gente Estratégica?
Entonces, el Sena participa como proveedor directo del servicio y como promotor de otros proveedores del servicio. ¡Qué bueno, qué bueno esto para Colombia!
Confío que podamos avanzar en lo que hemos llamado la formación por ciclos. Que por ejemplo ustedes, cuando completen aquí un ciclo técnico o tecnológico de tantas horas, esas horas les sean recibidas en el Sena, para poder avanzar allí y obtener un grado de tecnólogos de tres años de periodo electivo. Y que cuando allí se gradúen, todos esos créditos se los reciban para poder ingresar en cualquier momento posterior a una universidad y obtener el título de educación superior.
Nos hemos propuesto desde 2002 que todos los bachilleres de Colombia estén preparados para ingresar a la universidad o al dinamismo del emprendimiento.
Por eso, una de las acciones es la integración del Sena con la educación media. Este año debe ser con 500 mil estudiantes. Que esos estudiantes tengan un estímulo a sus competencias, no solamente universitarias, sino también a sus competencias de emprendimiento.
Creo que llegará un momento en que el país demandará tanto esa integración de la formación vocacional con la educación media, que el Sena directamente será insuficiente y tendrá que hacerlo a través de instituciones como Gente Estratégica.
Colombia ha ampliado inmensamente el número de efectivos de las Fuerzas Militares y de Policía en estos años. Pero el país ha entendido que la seguridad es un componente fundamental para una política de prosperidad social de cualquier nación.
Lo bueno es que la política de seguridad no se ha adelantado sacrificando la política social. Podemos mostrar resultados a pesar de todo lo que falta en política de seguridad y, al mismo tiempo, en políticas sociales.
Hace pocos días me llamaba un viernes por la noche el alcalde de Barranquilla (Alejandro Char Chaljub) y le pasé al teléfono asustado. ¿Qué pasaría en nuestra ciudad de Barranquilla? Dijo: ‘Presidente, estoy feliz, porque estamos registrando en la ciudad un número que era impensable de Familias en Acción y la ciudadanía está contenta’.
Esa noche dije: ‘Qué bueno que a pesar de todo lo que falta podamos avanzar en seguridad, de la mano en el avance de las coberturas sociales’.
Y estos avances educativos alimentan mucho al país.
¿Cuál es la conexión de este tema con su introducción? ¿El crecimiento del número de efectivos de las Fuerzas Militares y de Policía? Hay que darles la oportunidad de capacitarse, no solamente para administrar las armas de las República, sino en oficio productivos.
El Sena ha hecho un gran esfuerzo de formación de Soldados de mi Pueblo, de integrantes de la Policía Nacional. Ojalá directamente, o a través de instituciones como Gente Estratégica, fuéramos capacitando en vocación de emprendimiento y en vocación laboral a todos los policías y soldados.
¡Qué bueno que pudiéramos ver desfilando por las aulas de Gente Estratégica a los policías, a los infantes y a los soldados destacados en Barranquilla!
Tantos amigos a quienes quiero saludar: el doctor Humberto Salcedo (ex alcalde de Barranquilla), Antonio Abello (ex gobernador del Atlántico). Quiero saludar a Vicente Noguera Carbonell. Tantos, tantos amigos. A Julio Jácome, al doctor Cherassi. Tantos amigos de esta gran ciudad Barranquilla. Y decirles algo: todos los días, todos los días Barranquilla sorprende a los colombianos con sus saltos.
Esta mañana yo le decía al profesor Krugman (Paul Krugman, Premio Nobel de Economía 2008):
‘Esta zona de la Patria tiene dos características: primero, una constante histórica de firmeza contra el desorden, contra la violencia; la alegría del pueblo barranquillero y atlanticense es la manera como un alma ordenada se expresa. Y una segunda característica: es la zona con más rapidez para entender los nuevos fenómenos; con la mayor apertura mental de Colombia. Por eso es la ciudad cosmopolita por excelencia, la ciudad que nos da ejemplo en integración al mundo, la ciudad que nos da ejemplo para romper con viejos paradigmas, para reformar empresas de servicios públicos, para hacer revoluciones educativas.
Lo que vimos desde el primer piso en Gente Estratégica, guarda perfecta proporción con eso: Barranquilla, líder en la apertura mental de Colombia.
Los felicito de todo corazón.
Visitarlos es para mis compañeros de Gobierno y para mí un gratísimo recreo. Es constatar una gran ilusión de Colombia convertida en realidad”. |