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Agosto 28     Versión imprimible
Segunda intervención del Presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, en la cumbre de Unasur en Bariloche

Bariloche, Argentina, 28 ago (SP). “Gracias, señora Presidenta (de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner).

El Presidente Lula (Luiz Inácio Lula da Silva, Presidente de Brasil) hablaba del lenguaje. Voy a procurar tener todas las precauciones con el lenguaje, porque creemos que aquí se puede crear un canal diplomático para resolver todos esos problemas.

Además, tengo que ser respetuoso con la dignidad de mi país y, por ejemplo, al responder al Presidente Correa (Rafael Correa, presidente de Ecuador) con el hermano pueblo ecuatoriano, que saludo en su integridad. A los amigos de sus tesis y a los que no son amigos de sus tesis, Presidente Correa. Porque nuestra política es el entendimiento entre los estados, no entre fracciones partidistas.

Yo dividiría esta intervención en dos, señora Presidenta -tomé notas de las intervenciones de todos-, una reacción a los puntos de las intervenciones de ustedes y algunos comentarios adicionales, si me lo permiten.

La señora Presidenta Cristina Kirchner ha hablado del tema de que la soberanía es de todos. Colombia comprende que los principios del Derecho Internacional Público no se pueden invocar en beneficio propio, en desmedro de los intereses de los otros países. Los principios del Derecho Internacional Publico son para el bien de todas las naciones.

Cuando nosotros invocamos el concepto  de soberanía, lo invocamos en beneficio del pueblo colombiano. Y, por supuesto, nunca en detrimento de los otros pueblos. Menos de los pueblos hermanos.

Es bien importante decirlo hoy, para nosotros la soberanía es un tema que exige la protección de los propios y el respeto a los vecinos. Me parece que las decisiones que aquí se tomen, que obligan a tener un dialogo franco que no excluye la paciencia no son menos importantes.

Hay que perseverar, hay que ser persistentes. Y uno de los temas en los cuales quiere perseverar Colombia es que a través e los canales diplomáticos podamos tener esa ayuda para derrotar el narcotráfico y el terrorismo, inseparables.

Me parece que es bien importante  que el proceso de la Unasur no se desvincule de la OEA (Organización de Estados Americanos) ni vaya en contra. Creemos que las deliberaciones, los estudios que se encomienden a los diferentes órganos en proceso de constitución de Unasur, deben ir de la mano de la OEA.

Colombia cree que el sistema de Unasur no puede ir en contra, ni ser indiferente al sistema interamericano que gira alrededor de la OEA.

Nosotros comprendemos lo que ha dicho aquí el Presidente (de Uruguay) Tabaré Vásquez, que nuestro continente tiene que ser una tierra de paz. Lo deseamos. No podemos estar mas de acuerdo con él en eso.

Juegos de guerra

El Presidente Chávez (Hugo Chávez, Presidente de Venezuela), este documento que el ha leído es un documento publico. No es un descubrimiento, esta en una pagina de Internet.

Lo que nosotros hemos podido averiguar nos indica que no es un documento adoptado por los Estados Unidos, sino una propuesta de un grupo académico. Y para mirarlo hay que tener en cuenta que hay varios enfoques. Hay unos países que tienen un enfoque en una carrera armamentista, estratégico, de defensa ante la comunidad internacional, de preparación para enfrentar ataques provenientes de otro país o para atacar a otros países.

El enfoque de Colombia es todo lo contrario. El único enfoque que ha tenido Colombia es poder resolver este problema interno. Nosotros no tenemos juegos de hipotéticas guerras con vecinos. Yo quisiera dejar eso también absolutamente en claro y, con la venia de la presidencia, quien quiera hacer una pregunta, yo procuraría responderle la mayor objetividad posible.

Venezuela también tiene juegos de guerra. Hay un documento que se llama juego de guerra ‘Guaicaipuro’. No aparece el nombre de Colombia, pero de los mapas se infiere. Yo sí no puedo ocultar esta preocupación.

En varias ocasiones el Presidente Chávez ha expresado que en cualquier momento prende los aviones Sukhoi y que en pocos minutos están en Colombia. Nosotros hemos sufrido permanentes amenazas verbales de ataque. Yo rogaria poner en la ecuación estos documentos y esas amenazas verbales.
Nosotros jamás hemos le hecho una amenaza verbal o de hecho.

“Yo mandaría prender los aviones Sukhoi, los mandaría inmediatamente a prender y los tanques de guerra’. Colombia no tiene tanques de guerra. Ahora hablamos del tema de las armas de Colombia.

Pero quiero decirles esto: la Constitución de Colombia -y Colombia es un país de respeto a sus instituciones, a su Constitución-, no permite que el Gobierno autorice tránsito de tropas, aviones de guerra, sin el permiso explicito del Senado de la República o, en su defecto, del Consejo de Estado.

Acuerdo es operativo, no estratégico

En consecuencia, cualquiera sea el contenido de este documento de los Estados Unidos, el alcance del acuerdo que Colombia ha hecho con los Estados Unidos no puede llevar a Colombia a aceptar allí tránsito de tropa o de naves de guerra.

Que naves de inteligencia han estado ayudando en este problema del narcotráfico. Por supuesto es bien importante entender esto: el alcance de nuestro acuerdo con los Estados Unidos habla de inteligencia táctica y operativa, no inteligencia estratégica. Lo reduce al tema del narcotráfico y el terrorismo y lo reduce al tema territorial de Colombia.

Colombia en el pasado dio asilo al señor Carmona (Pedro Carmona, Presidente interino de Venezuela en 2002). Es bueno discutir esos temas. Lo que pasa es que no se puede comparar un procedimiento jurídico, acertado o equivocado, que otorga un asilo, con el reclamo sobre la necesidad de ayudar a capturar unos delincuentes como Iván Márquez o el señor Timochenko (jefes de las Farc), que están en Venezuela.

Nosotros hemos sido muy prudentes en este Gobierno. Sin haber cuestionado el asilo que mi predecesor (Andrés Pastrana) dio al señor Carmona, nosotros no hemos dado nuevos asilos y han sido solicitados muchos desde Venezuela. Y el tema se ha hablado siempre con el Presidente Chávez y con su Gobierno.

Presidente Morales (Evo Morales, Presidente de Bolivia): yo comprendo que para usted la prohibición de bases de los Estados Unidos en el continente necesariamente tendría que entenderse hoy como la prohibición del acuerdo de Colombia con Estados Unidos.

Por más que digamos, en muchas mentalidades por razones políticas -y la pasión de la política hace perder ese grado de menor subjetividad que se necesita en la apreciación de estos problemas-, por mucho que digamos que no son bases, hay casos en los cuales no se entenderá.

Podemos demostrar nosotros que no son bases norteamericanas y seguirá el caballito de batalla de que sí son bases norteamericanas. Nosotros hoy no podemos aprobar proposición alguna que cualquiera de sus intérpretes pueda entender como una prohibición a Colombia para este acuerdo con los Estados Unidos.

Tampoco nos parece que debamos llamar a cuentas al Presidente Obama (Barack Obama, Presidente de Estados Unidos). Que el sistema interamericano, están las Naciones Unidas, están las relaciones bilaterales.

¿Qué tal que la Unión Europea llame a cuentas a alguno de nuestros mandatarios? Una cosa es procurar tener el mejor diálogo con los Estados Unidos y otra cosa es llamar hoy a cuentas sobre este tema al Presidente Obama.

Es importante que ustedes tengan en cuenta este punto: el máximo autorizado de presencia de contratistas e instructores militares norteamericanos en Colombia no se varía, se mantiene en 800 personas. Hoy hay mucho menos. El acuerdo no varía lo que se dispuso en el Plan Colombia.

Colombia hace inmenso esfuerzo

Más aún, la situación es tan difícil que la experiencia nos ha enseñado que en la práctica esta lucha solamente se puede dar allá con nuestros compatriotas, con nuestros heroicos soldados y policías.

Es bueno tener en cuenta esto: el aporte norteamericano a esta lucha representa hoy apenas el 4 por ciento del esfuerzo colombiano. Colombia está haciendo un inmenso esfuerzo.

Nosotros, desde el principio del Gobierno, hemos realizado todo lo que esté a nuestro alcance para la protección de las comunidades indígenas y de todos los colombianos.      

Lo hemos logrado plenamente en la Sierra Nevada de Santa Marta. Hemos construido enlaces de confianza. Recuerdo, Presidente Morales que alguna vez que llegue allí, me decían los mamos, que son los jefes espirituales de esa comunidad: ‘Presidente, nosotros estamos llenos de desconfianza, una semana llegan aquí unas personas en uniforme camuflando y nos dicen ser paramilitares. Después llegan otros en uniforme camuflado y nos dicen ser guerrilleros. Ayer llegaron otros con el mismo uniforme y nos dijeron que son soldados, que vienen porque usted nos visita hoy’.

Creamos un enlace de confianza, un coronel de la Fuerza Publica y se ha construido inmensa confianza. Ahora estamos replicando la figura hacia otras áreas del país.

Este año nos han asesinado en dos ocasiones a la comunidad Awá. Primero las Farc y antes de ayer hubo otro asesinato. Todavía no se tiene claridad sobre el autor. El Gobierno de Colombia siempre hace todo, todo lo humanamente posible para esclarecer estos crímenes.

Nosotros hemos mejorado muchísimo la protección a las comunidades indígenas en muchos sitios del territorio. Hay otros donde no hemos podido, estamos en esa tarea. Es un país que tiene 578 mil kilómetros de selva, con enormes dificultades geográficas.

Esas zonas que están en la selva son zonas que tienen contaminación de cultivos de narcotráfico. Incluso en esta última masacre -y habían disminuido sustancialmente las masacres-, le pedimos apoyo de inmediato a la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas para que se vinculara de inmediato a la investigación.

Y eso fue hablado con la Fiscalía General de la Nación, con la Unidad de Derechos Humanos, con el CTI, que son instituciones independientes del Ejecutivo.

Y también ofrecimos llamar a agencias internacionales de investigación y de inteligencia para que nos ayuden a tener eficacia en el esclarecimiento de este hecho.

Yo comparto plenamente los principios a los cuales se ha referido el Presidente Alan García (de Perú). Sabemos nosotros que el proceso de integración de Unasur nos obliga a discutir todos estos temas en Unasur.

El Presidente García, refiriéndose a la Unión Europea, decía cómo todos estos procesos de integración en alguna forma van cediendo poderes del Estado Nación al poder de integración.

Que se miren todos los acuerdos y denuncias

Compartimos el llamamiento que él ha hecho a la construcción de confianza, a la solución pacifica. Creemos que a medida que avance un dialogo constructivo -y todo el mundo tiene que aportar- Unasur puede ayudar a resolver muchos problemas.

Nosotros aspiramos poder llegar a acuerdos con ustedes para que nos ayuden a combatir eficazmente el narcotráfico y el narcoterrorismo.

Creo haberle precisado al Presidente García el alcance de los radares. Son radares restringidos a esta lucha; no estratégicos. Son para el tema táctico y operacional.

La construcción de consensos exige mucha paciencia. Nosotros acudimos hoy -por razones objetivas yo no podía asistir aquí-, acudimos hoy porque, en la medida en que todos estos temas se dialoguen con franqueza, se va abriendo la posibilidad de construir consensos.

Nosotros creemos que el Consejo de Defensa -yo le agregaría sin prescindir de la OEA-, debe analizar todo. Nosotros estamos dispuestos a que el Consejo de Defensa mire nuestro acuerdo.

Como me obliga a hacer decir la verdad -no como condición-, el acuerdo está perfeccionado, esta cerrado. Pero no tenemos inconveniente en que el Consejo de Defensa, sin prescindir de la OEA, lo mire. Una delegación del Consejo de Defensa. Ssomos totalmente abiertos.

Sí pedimos lo siguiente: que se miren todos los casos de acuerdos militares que hay en la región, entre países de la región y con terceros. Y que se miren todos los temas de denuncia sobre tráfico de armas. Y que se mire también el requerimiento nuestro, que es respetuoso.

Avanzar por los canales diplomáticos

Yo no sé como contestarle esto al Presidente Correa, cuando él dice que es una pretensión hegemónica. El problema sí es nuestro, pero el problema tiene trascendencia en el vecindario y nosotros pedimos ayuda, Presidente Correa. No es una posición hegemónica ni es un traslado de responsabilidades.

Presidente Correa: Usted permitió que lo interrumpan cuando tengamos alguna pregunta, señor Presidente. Por si acaso, me informan ¿Cómo se llama el señor este de las Farc capturado? Por aquí tengo la hojita. Que el día de ayer hemos capturado otro jefe de las Farc, como siempre ha actuado nuestro Gobierno y como siempre lo hemos hecho.

Ayer fue capturado en frontera Sigifredo de Jesús Chaverra Castaño, jefe financiero del frente 48 de las Farc hasta 2006 y hoy responsable de proveer precursores a las Farc para procesar droga. Siempre hemos actuado así.

Presidente Uribe: Eso se lo celebramos y lo agradecemos Presidente Correa.

Presidente Correa: Bueno, no siempre, porque usted dice que recibe amenazas de otro país.

Presidente Uribe: Presidente, se lo agradecemos y se lo reconocemos hoy. El Presidente Lula dice que es muy peligroso transmitir estas reuniones porque -si bien lo entendí- uno se puede emocionar y desconsiderar sus interlocutores y hablar en procura de sus intereses políticos.

Sin ningún cálculo, Presidente, se lo reconocemos y se lo agradecemos.

Y lo que queremos es avanzar en esos canales diplomáticos a ver cómo podemos tener más eficacia. Usted mismo se ha quejado del daño que estos grupos les hacen a ciudadanos ecuatorianos.       

Entonces nosotros creemos que ese mecanismo al cual se refería el Presidente García, no tenemos inconveniente en que vea nuestro tratado. Pedimos que nuestro acuerdo -tengo que ser más preciso- y que examine todos los acuerdos militares que tenga la región. Entre países de la región y con terceros, las armas adquiridas, las denuncias nuestras sobre tráfico de armas, y también las denuncias nuestras sobre ubicación de campamentos de grupos terroristas de Colombia en otros países. Y sobre permanencia de estos terroristas condenados en Colombia por asesinatos -con todos los agravantes- en otros países.

Ahora, eso no es retador. Yo entiendo la preocupación de ustedes y por eso acudo aquí a procurar hablarles.  Yo no me siento aquí como un reo, ni conminado. ¿Es qué acaso nosotros no participamos en el origen de Unasur? Cuando me vaya a referir a la intervención del Presidente Lula lo hablaré.

Nosotros llegamos aquí con todo el respeto, como con todo el respeto visitamos a muchos de ustedes. Y cuando venimos aquí es porque, en medio de estas dificultades, creemos que debemos abrir vías de construcción de consensos.

Yo quiero felicitar a Chile por el gran ejemplo que nos da de publicar toda la compra de armas. Me parece que ese es un buen ejemplo que debería seguir la región en su conjunto.

Cuando yo hablo de la región es porque sentimos que todos tenemos derecho de proponerle a Unasur, no por posiciones hegemónicas. A mí perece que estas democracias modernas tienen unos elementos bien importantes, más allá que la vieja división entre izquierda y derecha.

Cuando hay el compromiso de girar alrededor de la regla democrática, hay el compromiso de aproximarse a superiores estándares democráticos. La seguridad es un valor democrático, las libertades, la cohesión social, la independencia de las instituciones que forman el Estado.

Y además la transparencia. La transparencia es lo único que finalmente construye ese vínculo que se necesita de un ciudadano a otro, del colectivo con el individuo, del individuo con el colectivo, para que opere esa legitimidad que se requiere en el Estado de Derecho. Sin transparencia no hay confianza.

Nosotros expresamos nuestra admiración a esa práctica de Chile, y ojalá en algún momento la podamos adoptar todos.

La Presidenta (Michelle Bachelet, Presidenta de Chile) ha traído el tema que algunos de ustedes acogieron o expresaron, de que esta tarea debe ser exclusivamente de la Policía. Nosotros respetamos, como quieran orientarlo en cada país. En Colombia así se trató inicialmente y no operó.

No alcanzaba la Policía y el Ejército no se sentía responsable. Entonces el Ejército, al no sentirse responsable, no asumía las responsabilidades que le correspondían y el problema crecía exponencialmente. Nosotros tenemos casi un millón de kilómetros de mar que va mostrando la proporcionalidad entre este acuerdo con los Estados Unidos y la dimensión del problema.

Y para eso también ha sido necesario involucrar un componente fundamental de nuestras Fuerzas Militares que es la Armada, que ha mejorado enormemente en todo lo que es el decomiso de narcóticos.

Y celebramos lo que ha hecho la señora Presidenta Bachelet  de incluir  en estos diálogos que tienen que adelantarse en Unasur, cómo vamos a llegar a trabajar todos contra las redes terroristas.

Sí, el señor Presidente Lugo (Fernando Lugo, Presidente de Paraguay) ha expresado que Paraguay no tiene bases, como lo ha dicho el señor Presidente Tabaré Vázquez (de Uruguay). Cualquier esfuerzo que yo haga hoy es estéril,  Presidente Lugo, porque hay un preconcepto en muchos sectores de que este acuerdo con Estado Unidos es un acuerdo para instalar bases norteamericanas en Colombia.

Más aún. El Presidente Lula creo que me interpretó mal y  respetuosamente lo voy a corregir, porque él nos dijo que estas bases estaban operando desde  1952. Ha habido una sucesión de acuerdos de Colombia. Nunca ha habido esas bases norteamericanas.

Seguridad con cobertura social

Nosotros hemos hecho un esfuerzo, Presidente Lugo, en acompañar las coberturas sociales con la política de Seguridad. La experiencia nos ha demostrado que son mutuamente dependientes.

En un  problema como el problema de inseguridad de Colombia, si no se avanza en la lucha contra la inseguridad, no fluyen los recursos para que se pueda avanzar en las coberturas sociales y las coberturas sociales son finalmente el gran factor legitimante del Estado Social de Derecho.

Pero es bueno cuando usted habla de menos inversión en armamentos, repetirle esto: lo que Colombia ha comprado y está a disposición de que lo examine Unasur, no tiene como objetivo guerra entre naciones, sino un problema interno de narcotráfico y de narcoterrorismo. Respetamos lo que usted nos ha pedido. Poner mucho cuidado en el lenguaje para no desarticular,

Integración regional

Después del Presidente Lugo habló el señor Presidente Lula.

Presidente Lula, usted sabe nuestros esfuerzos por la integración Comunidad Andina-Mercosur (Mercado Común del Sur). Usted y yo llegamos a la Presidencia en nuestros respectivos países con una diferencia de cuatro meses. Y encontramos cómo grupos empresariales, sociales, eran indiferentes, no querían integrarse.

Nosotros tuvimos que vencer un gran temor en Colombia para la integración de la Comunidad Andina y Mercosur. Lo hicimos.

Usted sabe nuestra apuesta a Unasur. Usted sabe que presentamos dos proposiciones para el Consejo de Defensa de Unasur que fueron atendidas. Que las decisiones se tomen por consenso y que se excluyan todos los grupos violentos.

Con usted también en alguna ocasión teníamos la oportunidad de hablar cómo -en épocas que espero sean pretéritas-, en el movimiento político latinoamericano en algunos sectores se les daba acogida a los grupos violentos de Colombia como participes de ese movimiento.

Y yo he sido muy sincero. Eso nos creaba reservas. Por eso esas reservas se disiparon cuando, para crear el Consejo de Defensa de Defensa de Suramérica, se aceptó la proposición de que excluya totalmente grupos violentos.

Sabemos que este proceso de integración no es fácil. Nos parece de fundamental importancia  es un mandato de nuestra Constitución, creemos en él.

Nosotros cuando vemos, cuando en Colombia se examinan las balanzas con Mercosur, a pesar de que hay mucha oposición, el Gobierno de Colombia es el primero en defender este proceso de integración Comunidad Andina-Mercosur o Unasur, el Consejo de Defensa.

Yo tengo la esperanza que la OEA, Unasur, el Consejo de Defensa de Unasur y una mejor conducción de las relaciones bilaterales, nos puedan llevar a tener eficacia a todos en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo que hoy afecta más a un país. Mañana puede afectar a los otros.

Acuerdo útil contra el narcotráfico

Permítame discrepar en un punto, Presidente Lula, con todo respeto. El crecimiento del consumo de narcóticos en América Latina es muy alto, no lo podemos desestimar.

Nosotros no hemos tenido bases, Presidente Lula. Ni existen, nunca han existido. Y no existen desde 1952. Usted dice: ‘No han sido útiles las bases’. Yo le diría que el acuerdo con Estados Unidos si ha sido útil, especialmente el Plan Colombia, que lo realizó uno mis antecesores en el año 2000.

Y el acuerdo para interceptación marítima que lo realizó otro de mis antecesores en 1997. Y el acuerdo para la interceptación de vuelos ilegales que se pudo restablecer en 2004, ya durante nuestra administración.

Están las cifras a disposición de todos ustedes de cómo ha aumentado la interceptación marítima gracias al esfuerzo de nuestros hombres, de nuestra Armada.

Presidente Morales, nosotros nos sentimos muy orgullosos del sacrificio de nuestros soldados, de nuestros militares y policías.

Y todos estos acuerdos, en lugar de desplazarlos, buscan apoyarlos. Le quiero contar esto: nosotros tenemos mil 700 hombres de nuestra Fuerza Pública mutilados por las minas antipersonas de los grupos terroristas. Poder contar  con estos apoyos busca proteger esa heroica tarea de los hombres de nuestra Fuerza Pública.

Presidente Lula, ¿Cómo no va a haber sido eficaz esto, si Colombia era un país con 30 mil asesinatos? Todavía tiene muchos. El año pasado tuvo 17 mil 140.

Secuestro y grupos terroristas

Era un país con 4 mil secuestros; este año lleva 100. En los últimos años no han podido destruir municipios; en un periodo de tres años destruyeron 200 municipios.

El secuestro. Cuando uno ve estas fotos de los secuestros, esta foto la podría mostrar uno como uno de los campos de concentración de Hitler (Adolfo Hitler). Es uno de los campos donde el grupo narcoterrorista de las Farc mantiene a varios secuestrados colombianos, en las peores condiciones y tras alambradas.

¡Cómo hemos reducido el secuestro en Colombia! Cuando yo le pido a Unasur declarar estos grupos terroristas lo hago por que nosotros en Colombia tenemos una democracia respetable, de plenitud de libertades y porque estos procedimientos en nada hacen que grupos como las Farc, el Eln, los paramilitares difieran de Hitler.

¿Acaso algunos de nuestros países habría considerado hegemónica una propuesta de otro de señalar como terrorista a Hitler?

Y esta colaboración de Estados Unidos bastante nos ha ayudado a luchar contra estos flagelos.

¡Qué bueno que podamos avanzar en el consejo de combate al narcotráfico! La región amazónica. Nosotros lo que queremos es avanzar en esos acuerdos con Brasil con todos los países que concurrimos al área amazónica para la protección amazónica.

Creo, Presidente Lula, que su Gobierno no tiene una sola queja del Plan Colombia frente a la región amazónica, frente a Brasil. No hay una sola queja.

Nosotros le queremos dar la seguridad de que este acuerdo, como el Plan Colombia, antes busca contribuir a cuidar esa parte amazónica que le corresponde a Colombia, que era objeto de la destrucción para sembrar droga.

Y nosotros hemos incorporado un programa bellísimo. Se llama Familias Guardabosques. Está vigilado por Naciones Unidas, no por los Estados Unidos. Y ese programa ha demostrado toda la eficacia para ayudar a proteger la selva de los ataques del narcotráfico. Destruyen la selva, contaminan los ríos y producen todo el desequilibrio en la fauna y en la flora.

Nosotros somos, Presidente Lula, unos hermanos de Brasil y de todos los países amazónicos para proteger la Amazonía. Quiero darle esa seguridad.

Cooperación con EU ha sido útil

Hay un tema sobre la utilidad del acuerdo con los Estados Unidos, que es la interceptación aérea. Los satélites internacionales muestran un enorme desplazamiento de las trazas de vuelos ilegales desde el espacio aéreo de Colombia al espacio aéreo de otros países.

¿Que la producen en Colombia y la sacan en vuelos de otros países? Justamente para evitar eso queremos la integración.

Ahora, no son fotografías de satélites nuestros. Son fotografías de satélites de validadores internacionales que se han discutido en presencia de representantes de la mayor parte de los gobiernos aquí presentes.

Cuando usted mira esas fotografías de satélite, verá como sí ha sido útil esa cooperación con Estados Unidos en este campo específico, que es el combate a los vuelos ilegales.

Aquí está esta fotografía. El año 2003, trazas ilegales inundando el espacio de Colombia. A medida que ha avanzando la interceptación, esas trazas ilegales ya no se encuentran sino esporádicamente en el espacio aéreo de Colombia.

No quiere decir esto es todo. Todos los días se inventan nuevos mecanismos para el terrorismo.

Una de las razones que muestra la proporcionalidad entre este acuerdo con los Estados Unidos y la amenaza que nosotros encontramos, es la capacidad criminal que estos grupos que ya tienen unos semisumergibles. Qué dificultad detectarlos, decomisarlos, en un país que tiene alrededor de 900 mil kilómetros sobre el mar.

Aquí está también la devolución de las trazas del transporte marítimo de drogas, lo que demuestra el esfuerzo enorme, eficaz que ha hecho Colombia, y la colaboración útil que hemos recibido de los Estados Unidos.

No sé. Voy a contestar algunos puntos del Presidente Correa.

Presidente, nosotros no queremos las vías de hecho y renunciamos totalmente a ellas. No ha sido la tradición de Colombia.

Lo que nosotros dijimos en Santo Domingo lo queremos discutir. Lo que pedimos es que nos ayuden. No como una pretensión hegemónica, sino como una necesidad.

Frontera con Ecuador

Es bien importante que eso que se acordó en Santo Domingo se desarrolle. Mire, para no descargar responsabilidades en mis compañeros de Gobierno, yo las asumo.

Nosotros hemos dicho que a estos bandidos hay que perseguirlos en toda parte. Hoy agrego, a través de los canales diplomáticos. Y espero que podamos tener canales diplomáticos efectivos con todos los gobiernos, a través de los mecanismos expresados.

Nosotros hemos hecho un gran esfuerzo, Presidente Correa, en la protección de la frontera. ¿Y qué le voy a negar yo? Yo doy fe de que lo que usted nos dice, nosotros lo recibimos con presunción de verdad del Mandatario ecuatoriano. Le ruego también mirar lo nuestro. Nosotros teníamos 9 mil hombres, hoy tenemos 19 mil en esa frontera.

Miren lo que pasó recientemente. Si tuviéramos eso descuidado, no hubiéramos capturado o por lo menos interceptado, un personal militar ecuatoriano que cruzó la frontera. Y procedimos con toda la delicadeza. Creo que ustedes no tienen queja, la manera cómo procedió Colombia.

Con toda la delicadeza hemos administrado los incidentes que se presentan en esa frontera extensa, tan vigorosa, que es la frontera con Venezuela.

Nosotros creemos que los gobiernos tienen que ser pacientes en el tema de incidentes fronterizos y que la labor de los gobiernos en lugar de ponerles gasolina a los incidentes fronterizos, es resolverlos.

El Ecuador reclamaba porque Colombia fumigaba en el territorio colombiano en una franja muy cercana a la frontera con el Ecuador. Y alega que le hemos causado daño. Nosotros creemos que no. Respetamos su alegato. Tenemos nuestras razones para decir que no.

¿Qué hicimos con su antecesor? Por una razón de amistad con el Gobierno ecuatoriano, aceptamos no volver a fumigar en esos 10 kilómetros de territorio colombiano, contados a partir de la frontera.

Pues bien. ¿Qué ocurrió? En poco más de un año, las Farc sembraron 15 mil hectáreas de droga allí. La culpa es nuestra, Presidente Correa, pero nosotros les pedimos ayuda. Yo le ruego, a su exposición, anexarle otro elemento. El grupo terrorista de las Farc habilidosamente se ha instalado en Ecuador en ocasiones, para sembrar coca en Colombia. Y para no tener dificultades no la ha sembrado en Ecuador.

Nosotros tuvimos que reanudar las fumigaciones. Yo recuerdo en nuestro primer encuentro, usted de Presidente electo, que le di la seguridad de que una vez termináramos de fumigar esas 15 mil hectáreas, no fumigaríamos más. Y se hizo.

Usted se posesionó en enero. Yo creo que desde febrero, marzo de ese año, no hemos fumigado esos 10 kilómetros de la frontera en territorio colombiano contados a partir de la línea de frontera. Usted nos demandó. Quisiéramos que habláramos de los pleitos, poder tener un diálogo para hablar de los pleitos.

Yo le dije: Presidente Correa ¿Por qué nos demanda, si nosotros tomamos la decisión, aceptamos -en un gesto de amistad con el pueblo ecuatoriano, con el Gobierno ecuatoriano-, no volver a fumigar allí? Usted me dijo que tenía que comprometerme a no volver a fumigar nunca, yo le dije, yo respondo por el periodo de mi Gobierno. No puedo responder por los que me sucedan adelante.

Presidente, de ese día, del día de su posesión a hoy, Colombia todo el esfuerzo que ha hecho en esa franja, ha sido erradicación manual sin fumigación.

Y yo creo que hay una equivocación en sus cifras. El esfuerzo de erradicación nuestro está medido por Naciones Unidas. Este año allí en esa área del Putumayo hemos erradicado mil 113 hectáreas. Y la droga allí en territorio colombiano ha disminuido enormemente.

Le ruego considerar que nuestras cifras han pasado de 9 mil hombres, para cuidar esa zona del país con 19 mil. Yo no le puedo aceptar -y para construir diálogo hay que ser respetuoso, se lo digo sin faltarle al respeto-, que usted nos diga que linda con las Farc.

Era la vieja tesis. Lo que está haciendo Colombia, ha permitido, no sólo allí sino en todo el territorio, recuperar todos esos monopolios que nunca debió perder el Estado colombiano.

Y estamos haciendo un esfuerzo integral en esa zona. Yo creo que hay una equivocación, Presidente Correa. Usted habló que solamente habíamos reducido  la droga de 102 mil hectáreas a 82 mil. La medición que menos da, internacional, en el año 2000, es de 170 mil hectáreas.

Si lo que yo le digo, que está soportado en organismos como Naciones Unidas, le sirve, le ruego tenerlo en cuenta para corregir sus cifras.

Más aún, la discusión puede hacer ver esto. Si en el año 2000 se hubieran utilizado las metodologías de medición que hoy se utilizan, Colombia habría registrado 400 mil hectáreas de droga.

¿Que nos falta mucho? Sí. Pero hay una gran reducción. Colombia aportaba el 96 por ciento de la producción de cocaína del mundo. Todavía mucho, el 54 por ciento.

Han desminuido enormemente, gracias a lo que hacemos de interceptación marítima, las llegadas de cocaína a las calles de Estados Unidos. Se ha presentado –no lo certificamos nosotros, los organismos de allá- un gran aumento en el precio, una gran disminución en la pureza.

Eso demuestra que en esta tarea ha habido eficacia, reconociendo todo lo que hace falta.

Las inversiones de Colombia en seguridad. Me parece que las cifras que nos presentó el Presidente Correa hay que depurarlas con lo siguiente: no todos los países consolidan en estos informes, las Fuerzas Militares con la Policía, nosotros sí. Y no todos los países consolidan los pagos de pensiones. Nosotros sí lo hacemos. Están allí incluidos.

Pero también hay una cosa que se llama gastos recurrentes y otra que se llama inversiones de un periodo fiscal. Si usted mira el gasto recurrente de Colombia, en soldados, en policías, ha crecido mucho. Siquiera.

Nosotros teníamos 300 municipalidades colombianas sin Policía, expuestas al control, a tenerse que someter a los grupos terroristas, a guerrilla y paramilitares. Para eso ha sido el crecimiento de nuestra Fuerza Pública, para la protección de la ciudadanía. Para evitar que esos vacíos los llene allí, el terrorismo.

Pero además, yo le rogaría mirar el tema de inversiones. Y vuelvo sobre esa materia, examinen todos en Unasur, en el Consejo de Defensa, sin prescindir de la OEA, qué armas ha comprado cada país, y verá usted que lo que ha comprado Colombia tiene un único interés, un único interés que es la derrota de estos flagelos domésticos.

El Gobierno de Colombia de la época no apoyó la aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tiar). Consideró que se había apelado a las vías de hecho, que la solución en el caso de las (islas) Malvinas tenía que ser una solución diplomática.

Nosotros hemos apoyado sin reservas la aspiración de Argentina de que le sea plenamente reconocida, de manera indisputada su soberanía sobre las Malvinas.

Colombia no ha sido un país ofensivo. Los acuerdos con Estados Unidos no han sido ofensivos. Yo le rogaría mirar no solamente las normas jurídicas, sino nuestra historia. 

Podría hablarse aquí de dos incidentes, el bombardeo a ‘Raúl Reyes’, en la selva ecuatoriana y el incidente sobre el cual se habló ampliamente con el Presidente Chávez en su época, de Granda (Rodrigo Granda, miembro de las Farc detenido en Caracas). Colombia asumió toda la responsabilidad, yo la asumí toda.

Cuando el señor Secretario General de la OEA (José Miguel Insulza) llegó a Colombia a hablar del tema de ‘Raúl Reyes’ yo le dije: ‘vaya a al Ministerio de Defensa a que le muestren todo’. Se lo mostraron. En la medianoche hablamos y me dijo que quedaba satisfecho y tranquilo, que le habían mostrado todo.

No puede decirse de que se haya utilizado el Plan Colombia, los acuerdos con los Estados Unidos, para una sola acción ofensiva contra cualquier otro país. La historia hay que tenerla en cuenta.

Apología de terroristas

Ahora, a mí si me preocupa, lo que se dice con respecto a ciertos personajes. Ya le he dicho, Presidente Correa -le he pedido perdón por enésima vez-, lo único que le pedimos es que podamos acordar cómo vamos a combatir este flagelo.

Si ‘Raúl Reyes’ es el responsable del secuestro y cautiverio de todos estos colombianos encabezados por Ingrid Betancourt, la operación que permitió la liberación de Ingrid Betancourt y de todos estos compatriotas y de tres norteamericanos se hizo gracias a que no estaba de por medio su verdugo ‘Raúl Reyes’.

Yo no puedo dejar de expresar esta preocupación. ‘Nosotros le rendimos tributo a un buen revolucionario que fue Raúl Reyes’, dijo el Presidente Chávez el 2 de marzo de 2008.

Y yo sí tengo que reclamar, porque esto es una ofensa a Colombia. Esta es la apología de un jefe torturador de ciudadanos y al mismo tiempo, lo que recibimos es amenazas de que nos van a bombardear con unos Sukhoi e insultos al pueblo colombiano.

Y selectivamente. El pueblo colombiano es un pueblo de trabajo. Nuestros empresarios y nuestros trabajadores no son los sólo rentistas ni los otros zánganos. Es una gente honorable y de mucha disciplina de trabajo, que está haciendo un esfuerzo enorme para que ese país salga adelante. Es un país que no ha sido ofensivo de la comunidad internacional.

Estos dos incidentes, el incidente del verdugo ‘Raúl Reyes’ y el incidente Granda -a quien después pusimos en libertad para buscar la liberación de Ingrid Betancourt y de todos los que estaban secuestrados con ella, a petición de Presidente Sarkozy (Nicolás Sarkozy, Presidente de Francia)-, son incidentes en los cuales nosotros asumimos la responsabilidad. Y hemos querido tener, tuvimos con el Gobierno de Venezuela el más amplio diálogo y queremos tener el más amplio diálogo con el gobierno del Ecuador.

Intervencionismo político

Pero yo si me siento mal, como Presidente de Colombia, no anotar que estas declaraciones son una amenaza sumamente grave al pueblo colombiano y en doble vía, por el maltrato a los colombianos de bien y por la apología del verdugo de los ciudadanos.

Es bien importante que Unasur analice el intervencionismo. Nosotros no podemos caer en el engaño de que hay intervencionismo bueno e  intervencionismo malo. Nosotros rechazamos la intervención política que se quiere tener en Colombia. No la podemos aceptar. Y pedimos una reflexión, porque sobre Honduras se ha hecho maniqueísmo, se ha hecho una aproximación selectiva al intervencionismo.

Esto y las amenazas de intervencionismo en Colombia demuestran que hay una tendencia a rechazar un intervencionismo para reemplazarlo por otro intervencionismo. Eso es inaceptable, nos hace mucho daño, no permitirá recuperar confianza.

Si infortunadamente Colombia en esta lucha necesita más a Estados Unidos de lo que Estados Unidos nos puede necesitar a nosotros, yo lo reconozco. Pero abono el heroísmo enorme del pueblo colombiano. La sangre que se ha derramado en Colombia a causa de estos terroristas es enorme.

A ratos me parece que en estas discusiones políticas eso se desconsidera, eso no se tiene en cuenta.

Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner: Perdón, Presidente Uribe. ¿Puedo hacer una pregunta?

Presidente Uribe: Sí, Presidenta. Claro.

Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner: Algo que no entendí, el intervencionismo en Honduras.

Presidente Uribe: Si, Presidenta. Yo creo que no se puede dar la sensación de que hay intervencionismos malos y buenos. Yo creo que todos son igualmente graves. Y Colombia está hoy amenazada de un grave intervencionismo político.

Si este es un foro para examinar todos estos problemas, por lo menos tengo que plantear este tema aquí. Eso, señora Presidenta.

Muchas Gracias”.

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