comerciantes de arte, la Policía Nacional, la aduana y para todos los ciudadanos que quieran evitar el saqueo de objetos arqueológicos y coloniales, y fomentar las actividades de preservación cultural.
Los objetos que ingresen a la lista están protegidos por la Ley; su exportación es prohibida y solamente pueden salir temporalmente del país para exhibición al público o investigación científica.
Este proyecto, que recibió 99 mil dólares del Gobierno de Estados Unidos, identificará las categorías de bienes culturales susceptibles de robo, tráfico y comercio ilegal en Colombia. Los recursos serán administrados por el Consejo Internacional de Museos (Icom), con sede en París.
Según la Ministra Paula Moreno, el tráfico ilícito de bienes culturales continúa causando un daño irreparable a las comunidades colombianas, no solo porque empobrece su patrimonio, sino porque priva a las generaciones presentes y futuras del conocimiento de su historia.
“Las expresiones culturales y artísticas son el verdadero testimonio de las sociedades y de las culturas que han existido y conviven actualmente en el territorio nacional y por eso el Estado debe hacer todo lo necesario para protegerlo”.
La funcionaria agregó que la publicación de la Lista Roja colombiana es también una oportunidad para hacer un llamado a los museos, casas de subastas, comerciantes de arte y coleccionistas del mundo, para que dejen de comprar y comercializar estos objetos, pues en América Latina el saqueo de sitios arqueológicos y los robos en los museos y edificios religiosos siguen causando pérdidas irreparables al patrimonio del continente y de la humanidad.
“No podemos seguir permitiendo que los objetos se sustraigan inescrupulosamente de su contexto histórico para satisfacer la creciente demanda internacional de arte y bienes culturales”, dijo la Ministra.
Por su parte, el Embajador de Estados Unidos en Colombia, William Brownfield, señaló que “Colombia tendrá un sistema eficiente y colectivo para proteger su patrimonio cultural”.
El Ministerio de Cultura destacó que Colombia es el segundo país de América Latina, después de Perú, que cuenta con una herramienta de estas características para combatir el tráfico ilícito de bienes culturales. |