Durante su intervención en la cumbre convocada por las Naciones Unidas para analizar el tema, el Jefe de Estado pidió avanzar en acuerdos serios, metas ambicionas, mecanismos de verificación y sanciones, a fin de enfrentar la gran amenaza en que se ha convertido para el mundo el cambio climático.

Copenhague, Dinamarca, 17 dic (SP). El Presidente Álvaro Uribe Vélez pidió este jueves a los países reunidos en la cumbre sobre cambio climático, que se realiza en Copenhague (Dinamarca), dejar de lado la discusión ideológica y avanzar en el cumplimiento de un acuerdo que permita salvar al planeta de esa gran amenaza.

“El imperativo del acuerdo y su cumplimiento no es una discusión ideológica, es un estado de necesidad para salvar el planeta que habremos de heredar a las nuevas generaciones”, afirmó Uribe Vélez durante su intervención en la XV Cumbre de las Naciones Unidas para el Cambio Climático.

Teniendo en cuenta la gravedad del tema, el Jefe de Estado instó a los participantes en la Cumbre a hacer la diferencia entre los acuerdos serios y lo que no deja de ser simple retórica.

“Hagamos la diferencia entre el acuerdo serio y la mera declaración retórica, hagamos la diferencia entre lo que es una discusión ideológica, que hoy ante la gravedad de la crisis climática debería superarse, y lo que es un estado de necesidad, el que enfrentamos para poder salvar al planeta de esta amenaza”, reiteró.

En ese orden de ideas, Uribe Vélez consideró necesario fijar metas ambiciosas y sanciones, que obliguen a los países a abordar con la mayor seriedad el tema del cambio climático.

“Esta reunión necesita acuerdos, metas ambicionas, mecanismos de verificación y régimen de sanciones. La verificación y las sanciones hacen la diferencia entre las declaraciones retóricas y las obligaciones serias”, añadió.

En su discurso, el Mandatario colombiano pidió no ignorar que el narcotráfico es el mayor depredador de la selva y expuso el ejemplo del programa Familias Guardabosques, que en el país remunera a los campesinos por proteger la selva.

“El programa de Familias Guardabosques, supervisado por Naciones Unidas, que Colombia financia, es necesario para proteger la selva y dar a las comunidades un ingreso que evite la deforestación tanto donde la selva se remplaza por drogas ilícitas como donde se sustituye por agricultura comercial. Hasta el momento Colombia ha invertido de sus propios recursos más de 400 millones de dólares en este programa y ha protegido 90 mil familias rurales contra la tentación de las drogas ilícitas”, puntualizó.

El Mandatario también se comprometió a que Colombia no aumentará la proporción de las emisiones a medida que se incremente el tamaño de la economía: “Más aún, queremos reducir la proporción de estas emisiones”.

Finalmente, expresó que Colombia continuará con la línea de la generación de energía limpia (hidroeléctrica), que hoy llega al 85 por ciento y reiteró que la producción de etanol y biodiesel no compromete la selva, ni pone en riesgo la seguridad alimentaria.