que actualmente cumple con los objetivos para los cuales fue creada, control de soberanía y control militar, al mismo tiempo destacó el trabajo denodado de los soldados regulares que lo acompañaron en el proceso.
“Darles un millón de gracias por haber dejado aquí tanto amor, sacrificio y sudor. Y en un futuro, cuando tengan la oportunidad de ver en los medios de comunicación esta base, puedan decir que aquí dejaron su sudor, sangre y lágrimas en la construcción”, dijo.
No en vano, este bogotano ya había participado en el año 2001 en la construcción de otra base militar, el Centro de Instrucción y Entrenamiento en Urrá, Córdoba.
Lo hago por mi madre
Con sus 1.60 de estatura, piel clara y ojos café, el soldado profesional Zoilo Cadena manifiesta que es un orgullo, primero pertenecer “al glorioso Ejército Nacional”, y segundo, hacer parte de los hombres que construyen la base militar.
Con 25 años de edad recién cumplidos y oriundo de San Gil, Santander, este soldado maneja la sierra con la cual se corta la madera, material fundamental en la construcción de esta obra de infraestructura militar.
Al preguntarle sobre su mejor satisfacción en este proceso, una sonrisa se esboza en su cara y dice: “Representa sentirme muy orgulloso de pertenecer a mi Ejército Nacional y de aportar un granito de arena para vivir siempre bien y estar con mis compañeros. Es una base muy privilegiada, porque estamos cerca de la población civil y no nos vamos a dejar ganar el territorio de los insurgentes”.
Porque para este soldado profesional con tres años de vida militar, su esposa Erika, su mamá y sus dos hermanos, representan su norte y la luz de su vida.
“A mi esposa y mi mamá, que las quiero mucho y que ellas son el eje de trabajo de uno acá para no sentirse solo, para estar pensando siempre en ellas. Que aunque muy lejos esté de ellas, mi mamá, mi mujer y mi hermana y mi hermano, van a ser el eje de mi trabajo”, manifestó.
Una Navidad lejos de casa
Para estos dos soldados de la Patria, vivir estas festividades de Navidad y año nuevo sin su familia, pero prestándole un servicio a la Patria, es un honor que solo pueden llevar los militares.
“Para mi esposa, lo que siempre le he dicho, que es una ‘verraca’, que es papá y es mamá, y lo mejor siempre para ella y para mis hijos. Y dejarles este mensaje: que todo esto que estoy haciendo, ese sacrificio de dejarlos solos y estar lejos de ellos, es todo para ellos, para que en un futuro puedan tener cosas mejores y un país mejor”, narró el suboficial Martínez, derramando una lagrima en su mejilla.
A su turno, el soldado profesional Cadena pasará la Navidad patrullando en la selva colombiana.
“Ahora la Navidad acá, nosotros no pensamos en una Navidad como siempre se pensaría en la vida civil. Pero le pedimos al Todopoderoso que siempre que tengamos la salud, la pasemos bien. Y siempre la seguridad las 24 horas con mis compañeros acá”, sostuvo.
Saludo presidencial
Hacia las 11:30 de la mañana llegaron por vía aérea el Presidente Álvaro Uribe Vélez y la cúpula militar a la Base Militar de Puerto Ospina, a cumplir con la cita que año tras año realiza para estas épocas, la de darles un saludo de Navidad a los soldados, policías e infantes de marina del país.
Recordó que “los colombianos podemos tener una Navidad más tranquila gracias al esfuerzo de los soldados, de los policías, de la Armada, a los esfuerzos de la Fuerza Aérea”.
Por eso invitó a todos los colombianos a que, cuando estuvieran reunidos por la noche en familia, destacaran con afecto, con amor, la labor de los integrantes de las Fuerzas Armadas.
“Los integrantes de las Fuerzas Armadas hoy no pueden estar reunidos con sus familias por estar dedicados a cumplir el deber que nos permite al resto de los colombianos reunirnos con nuestras familias”, subrayó.
Para el cabo Martínez, esta visita recompensa su trabajo denodado para sacar adelante este proyecto de infraestructura militar en plena selva del Putumayo.
“Para nosotros es un orgullo que el día de la Navidad venga nuestro comandante y jefe máximo de las Fuerzas Militares a mirar el trabajo que con mucho esfuerzo se ha hecho y nos agrada la visita. Y mucho orgullo para la tropa, que son los que han dejado el sudor en esta base”, concluyó.
La Nueva Base Militar
Los terrenos de la Base Militar de Puerto Ospina tienen un total de 92 hectáreas y son de propiedad del Ejército Nacional. A la fecha se han invertido recursos por 49 millones de pesos para su construcción.
Soldados del Batallón de Selva número 49 y del Batallón de Ingenieros número 12 ‘General Liborio Mejía’, han participado durante seis meses en su construcción, la cual se inició en junio de 2009
Dentro de un año estará finalizada en su totalidad la base, la cual está diseñada para doscientos soldados, pero desde ya está prestando los servicios para lo cual fue creada, el control de soberanía y control militar del sur del Putumayo. |