Armenia, 25 ene (SP). “Es muy conmovedor, cuando volando de la ciudad de Pasto a Armenia, sus coterráneos que nos acompañan en el Gobierno Nacional, el Ministro de Protección, el Secretario de la Presidencia, el señor Superintendente de Salud, me decían: ‘25 de enero de 1.999, a la 1 y 19, pasadita, de la tarde, muy conmovedor’.
¡Cómo golpea eso!, ¡cómo golpea eso! Recordar aquella tragedia tan grande.
Pero empieza uno a ver este pedacito del cielo tan bello, esa reconstrucción y ese empuje y dice: bueno, mi Dios sabe a quién le manda las cargas, porque estos por nada se arrugan. ¡Cómo han salido adelante!
Queremos acompañar hoy a los Prelados, a nuestro Obispo, a los representantes de las demás Iglesias en esa oración, para pedirle a aquellos que murieron por el terremoto, que nos ayuden desde el Cielo, para agradecer al pueblo quindiano su coraje para la reconstrucción.
Los pueblos son una renovación de momento en momento, de generación en generación. Como dijera (Edmund) Burke, el pensador inglés: “la Patria es ese pacto que se renueva diariamente entre aquellos que murieron, los vivos y los que habrán de venir”. Para que el pacto de la Patria se renueve y se fortalezca, hay que visionar el futuro, trabajar el presente y agradecer el pasado.
Desde esta Plaza hacemos llegar nuestra voz de gratitud al Presidente Andrés Pastrana, por la oportuna, por la diligente atención en aquella hora de tragedia, a quienes lo acompañaron, a todas las organizaciones cívicas y comunitarias, domésticas e internacionales que participaron en la reconstrucción.
Yo vine muchas veces, había una gran discusión sobre si era o no el Forec (Fondo de Reconstrucción del Eje Cafetero). De pronto, oportunistamente por el momento de la política, habría sido más fácil criticar al Forec, pero había que tener responsabilidad superior con la Patria.
Diez años después, repito con afecto ante mis compatriotas de Armenia y el Quindío, que el Forec fue una gran idea, una concepción para manejar con transparencia, con agilidad y con eficacia los recursos públicos y privados, nacionales e internacionales, que confluyeron a la reconstrucción.
Nuestro homenaje a todos los que participaron allí. Se que todos se sienten bien representados al mencionar al Presidente de la Andi, al doctor Luis Carlos Villegas Echeverri, quien con manos firmes y puras, condujo esa tarea.
Y quiero agradecer también a Acción Social, que le correspondió bajo la conducción del doctor Luis Alfonso Hoyos Aristizabal, en alguna forma, suceder al Forec, hacer bien las obras que faltaban, completar aquellas que estaban en camino, aplicar juiciosa, transparente y eficazmente los recursos del diferencial cambiario.
Muchas gracias a Luis Alfonso, a todos los compañeros de Acción Social.
Pero este pedacito del cielo se tiene que convertir en la capital del mundo. Hay que pensar cómo trabajamos más en el presente y cómo visionamos mejor el futuro.
Muchas gracias Gobernador y señora Alcaldesa por sus nobles palabras. En estos años de Gobierno pudimos construir el túnel básico de La Línea. Con ustedes atravesamos ya la cordillera en un trencito. Ahora está adjudicado, contratado y se está pagando el anticipo del túnel vehicular, que cuando ya empiece la construcción en pocos meses, eso sea otro motivo que le de fuerza a esta gran tierra de la Patria.
Pero como hay que estar a toda hora aceptando que en la vida pública, detrás de una solución vienen mil problemas, no obstante que estamos contratando todo el corredor de Bogotá a Buenaventura en doble calzada, que está bien adelantada la obra de Bogotá a Girardot, en construcción la obra de Girardot a Ibagué, a Cajamarca, adjudicada la doble calzada de Cajamarca a la boca del túnel, de la boca occidental del túnel a Calarcá –el túnel que lo deberíamos llamar el Túnel del Segundo Centenario, para que cuando las nuevas generaciones lo crucen, reflexionen en la oscuridad sobre todos los momentos difíciles de la Patria, y cuando esté apareciendo la luz del portal hacia el cual se dirigen, vean allí la esperanza para su generación y para que aquellos que habrán de venir: el Túnel del Segundo Centenario- pero me decía ahora: faltan 14 kilómetros para que quede contratada toda la carretera en doble calzada de Buga a Buenaventura y la obra en ejecución.
Pero me decía el Gobernador: ‘Presidente, de Calarcá va a haber una carretera en doble calzada a La Tebaida, pero necesitamos que esa carretera entre en doble calzada a Armenia’. Desde ya, Gobernador, empezamos a trabajar para agregarle eso a las concesiones.
Usted sabe que esto no es fácil, esto no es ‘hablando y soplando botellas’, esto es ‘sembrando café’. Hay que seleccionar muy bien los granitos, escoger muy bien las bolsitas, la tierra, el poquito de arena, un tricito de abono químico, los pre emergentes, para evitar la maleza, cultivar muy bien el almácigo y después saberlo transplantar, y después saberlo conducir.
La vida pública, después de un compromiso implica muchas acciones de todas las horas, para poder ver el resultado. Asumimos ese compromiso.
Los acuerdos en este Gobierno nos permitieron superar el pleito de la Autopista del Café. Le cedimos dos peajes a esa concesión: el peaje de La Manuela, abajo de Manizales, y el peaje de Corozal, aquí cerca de La Tebaida. Y ahora le hemos asignado casi 300 mil millones adicionales. Está ya bastante adelantada.
Y confiamos que al culminar la variante Sur - Sur de Pereira, el puente del Ascensor en Boquerón, los colombianos puedan hacer un tránsito de Manizales a Pereira, a Armenia, a Cali, a Buenaventura, por una carretera de especificaciones de países desarrollados. Todo para el empleo y para el bienestar.
En los primeros años reconstruimos la línea del ferrocarril de Buenaventura a Cartago, a La Tebaida. Vinimos un día muy emocionados a empezar el tráfico turístico La Tebaida - Buga, pero nos quedó mal la concesión, la cambiamos.
El 2 de febrero empieza un nuevo concesionario a transporte de carga, a transporte turístico. Ojalá en esta oportunidad eso sea un éxito.
Quiero rendir un homenaje a los soldados y policías de la Patria, a las Fuerzas Armadas de la Patria, porque ellos nos han ayudado a recuperar la seguridad.
Permítanme recordar ante el corazón quindiano, con cuya firmeza me identifico plenamente: el país de la prosperidad se frustra cuando prevalece el país de los bandidos. Por eso, en una Colombia con rectitud y prosperidad todos los días hay que derrotar a los bandidos, y en eso no se puede desmayar.
De ahí que con el sacrificio de los soldados y policías de la Patria, al recuperarse la seguridad se ha recuperado la inversión –la inversión con fraternidad ayuda a superar la pobreza- y se ha mantenido un flujo bien importante de turismo al Quindío.
Pero la violencia, el terrorismo que se enraizó tanto en Colombia, es una maleza innoble, dificulta erradicarla. Por eso, frente a la maleza innoble no hay más camino que la tenacidad del campesino, el campesino que se levanta tarde en un campo de maleza innoble, cuando va a sembrar a las 9 o a las 10 de la mañana, encuentra que la maleza ya invadió el campo. Por eso en esta Patria tenemos que madrugar todos los días con los soldados y policías, a erradicar la maleza innoble de la violencia, para poder tener una Patria en un futuro cercano en permanente paz, para la felicidad de las nuevas generaciones.
Y por supuesto, todo el mundo se admira de esta belleza del Quindío. Hay que convertirlo en un destino mundial de turismo.
Entonces, necesitamos culminar este año la ampliación del aeropuerto, en plena marcha –Bernardo Moreno le ha puesto todo el cuidado desde la Presidencia- y que rápidamente haya vuelos internacionales.
Ojalá que se montaran en un avión grande desde la China unos chinos y que le preguntaran para dónde van, y digan: ‘para Armenia’, pero no para la Armenia de los árabes, sino para la Armenia de los quindianos, para este pedacito de cielo.
Vamos a continuar con esa tarea.
Están listos los recursos, en una Patria con dificultades presupuestales, están listos los recursos para el acueducto regional. Ahora lo que hay que hacer es acelerar el proceso de contratación.
Recogemos la idea de que la consultoría vaya hasta una fase, no en detalle, y que la fase de detalle se le deje al ejecutor, para que el ejecutor complete consultoría y empiece rápidamente la ejecución de la obra.
Y me dicen: ‘bueno Presidente, está bien la seguridad para el turismo, el aeropuerto para el turismo, esa prosperidad con la finca-hoteles, nuevos hoteles’. Tenemos el compromiso que estos hoteles de (la Dirección de) Estupefacientes se le entreguen a marcas de hoteles, posicionadas en el mundo turístico, para que los administren mejor, y atraigan mayor corriente turística del país y de la comunidad internacional.
Y me dicen: ‘bueno Presidente, pero es que con tanto turista necesitamos un Centro de Convenciones’. Gobernador, ahí tiene ya los últimos pesitos del Gobierno Nacional, culmínenlos, para que en el segundo semestre de este año lo estrenemos, y haya muchos eventos que congreguen convencionistas. Porque cada convención en Armenia es empleo para los taxistas del aeropuerto, para los restaurantes, es empleo para los hoteles, es calidad de vida para toda la ciudadanía.
Ya esos pesitos para terminar el Centro de Convenciones están listos. Ojalá, pues, en el segundo semestre podamos estrenarlo.
No ha dejado de llover, se nos ha caído mucho la producción cafetera, no obstante que en estos años le hemos dado un gran apoyo a los caficultores, que el año pasado renovamos más de 100 mil hectáreas.
Sería normal una disminución de la producción, porque cuando hay hectáreas en renovación hay un período improductivo. Después que nos habíamos recuperado mucho en producción, se nos cayó mucho por las lluvias.
Esta semana el señor Ministro de Agricultura informará sobre unas nuevas medidas para apoyar a los cafeteros, con cargo a la Ley Agro Ingreso Seguro. Pueden tener la certeza los cafeteros que en ningún momento los vamos a abandonar.
Ha hablado uno de los Prelados de la necesidad de la reconstrucción espiritual. Permítanme decir que hoy hay que pensar en el tema de las drogas, no solamente para combatir el trágico y la producción, sino también para combatir el consumo.
Creo que la permisividad de nuestra legislación con la dosis personal ha hecho mucho daño. Ponen preso a un distribuidor y los jueces lo tienen que soltar, porque le encuentran en el bolsillo es una dosis personal. Un daño enorme. Cómo induce eso a la criminalidad, cómo corrompe los niños.
Invito a mis compatriotas y al Congreso de la República para que, como una etapa fundamental de un proceso de fortalecimiento espiritual de la Nación, este año el Congreso nos apruebe el acto legislativo que permita la penalización de la dosis personal.
El mundo está equivocado. En el mundo se dice: ‘No. Es que lo que hay que estudiar es la legalización’. ¿Cuál? Si está legalizada. Esa permisividad en todos los países con el consumo de droga.
Mientras no se penalice el consumo, mientras haya esa laxitud, esa permisividad con el consumo, es imposible que, a pesar de todos los esfuerzos, se pare la producción.
Vamos a dar ese pasito este año. Y le pedimos su apoyo al Congreso de la República para que en Colombia se penalice la dosis personal de droga.
Son muchas las tareas que tenemos por delante. Un año muy difícil de la economía mundial.
Pidámosle hoy a Dios y a todos aquellos que desde el Cielo nos acompañan, que murieron por este terremoto, que nos ayuden a defender la economía y el tejido social de la Patria.
Este Gobierno empezó en el Quindío Familias en Acción. Tenemos 17 mil; cuenten que este año las duplicamos. Y que en el país, alrededor de julio estaremos con 3 millones 200 mil Familias en Acción.
Porque este país tiene que ‘rajar y prestar el hacha’, ‘a Dios rogando y con el mazo dando’. Por un lado con el mazo frente a los terroristas y por el otro lado, con el corazón frente a los pobres.
Por eso, con más o menos dificultades presupuestales en un año tan difícil, vamos llegar en los próximos meses a más de 3 millones de Familias en Acción, para que avance el Programa Juntos de superación de la pobreza.
Apreciados compatriotas del Quindío, muchas felicitaciones por este enorme esfuerzo que ustedes han hecho; por su nobleza; por esa generosidad con que han agradecido al mundo, al país el afecto por el pueblo quindiano.
Yo quiero hacer a todos ustedes una confesión:
El trabajo diario por la Patria le aumenta a uno el amor por la Patria. Pero yo siento un amor muy grande por este pedacito de Cielo que Dios le regaló a Colombia, que es el Quindío. ¡Para adelante!”.
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