Enero 31
Rueda de Prensa del Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, y la Canciller de Alemania, Ángela Merkel

Berlín, Alemania, 31 ene (SP). La siguiente es la rueda de prensa que ofrecieron este sábado la Canciller Federal de Alemania, Angela Merkel, y el Presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, durante su visita oficial a Berlín.

Pregunta: En Alemania existe una larga tradición de reelección del Jefe de Gobierno. En Colombia, sin embargo, es una tradición que apenas comienza y que todavía genera mucho misterio. Usted (Canciller Ángela Merkel) y el Presidente Uribe tendrán este y el próximo año ese tema sobre el tapete. ¿Han hablado del tema? ¿Le ha contado, señora Canciller, el Presidente Uribe si se va a lanzar a la reelección? ¿Le gustaría a usted verlo como Mandatario en un próximo periodo?

Canciller Federal de Alemania, Ángela Merkel: Señor Presidente, creo que estas son decisiones que no se toman en tierra extranjera. Esa es la experiencia mía, por lo menos.

Presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez: Gracias, señora Canciller. En Colombia, desde el inicio de la historia independiente, el tema ha sido bastante debatido. Hubo un debate largo en la época de los Libertadores. el General Bolívar, el General Santander. Un debate largo en una de las épocas más importantes de la historia de Colombia: el periodo del doctor Rafael Núñez, quien fue un gran recuperador del orden en Colombia. Un gran debate en la época de uno de los presidentes más realizadores de Colombia: el general Rafael Reyes. Un gran debate en la época de uno de los colombianos más visionarios de todos los tiempos: el presidente Alfonso López Pumarejo.

Mi generación no ha vivido un día completo de paz. Nosotros quisiéramos para las nuevas generaciones un país en paz y prosperidad. Mi interés es que las nuevas generaciones puedan vivir felices. Mi interés no es perpetuar al presidente. Mi interés es tener la posibilidad de ver que unas políticas, a través de muy buenos líderes, se puedan proyectar en el largo plazo, por supuesto introduciéndoles ajustes. En un país con problemas, nada se puede prolongar inalteradamente. Pero creo que vale la pena, en lugar de entrar yo en un debate de polarización personal, promover políticas.

El objetivo de la confianza creciente en Colombia sobre tres pilares: seguridad con valores democráticos. Seguridad, seguridad. Que no la tuvimos. Durante años no sentimos muy abandonados en muchas regiones de Colombia. Estuvimos en manos de la guerrilla, de los paramilitares. Inversión. Inversión de verdad, con responsabilidad social. Y política social no de discurso sino de realidades. Eso es lo que queremos, con ajustes.

Y estoy seguro que la opinión pública colombiana va a pensar mucho en ese tema, más que en el tema espectacular de situar la controversia alrededor de una persona. Y estoy seguro que muchos de mis compañeros van a buscar exitosamente ese liderazgo.

Pregunta: Señora Merkel, usted a lo mejor se ha enterado de que hoy hubo una pequeña vigilia de una asociación de derechos humanos y de Amnistía Internacional, que reprocha al Gobierno de Uribe de que siguen existiendo violaciones de derechos humanos. ¿Los contratos económicos y tratados son en camino buen con un Gobierno al cual se reprocha violaciones de derechos humanos?

Canciller Federal Alemana, Angela Merkel: Es cierto que hemos abordado el tema de los derechos humanos. Y creo que es indiscutible constatar que la situación ha mejorado. Aunque desde nuestro punto de vista no es ideal en todos los ámbitos, si miramos a los tiempos de hace seis años, vemos un progreso sustancial. Es importante que también en Alemania se considera el desarrollo en Colombia y se ayuda para que se siga por el camino emprendido. Y por el otro lado, que la aplicación práctica no siempre es tan fácil, cuando se habla de lo que se quiere lograr en lo teórico.

El Presidente Uribe me contó que cuando se presentan (casos) desde la Policía, el Ejército, fueron condenados, están en la prisión. Y nosotros sí queremos apoyar a Colombia, poder seguir por la senda emprendida.

Y creo que la tendencia es que se ha mejorado la situación. Es indiscutible. Y queremos fortalecer esta tendencia. Y pienso que lo deberíamos fortalecer también a través de perspectivas hacia el bienestar y la prosperidad. En la historia, sea aquí o en el trato con países de Europa Oriental bajo influencia de la Unión Sovietica en aquellos tiempos, siempre teníamos esa tarea de ver formulado, posibilitar el bienestar económico. Y por el otro lado, formular políticas muy claras. Creo que esto no se excluye de ninguna manera. Pero por supuesto también abordamos las deficiencias aún existentes.

Y hablamos de los temas que conmueven a Colombia y donde podemos ayudar. Esto también es la lucha contra el narcotráfico, porque este es un problema que parece reemplazar actividades de conflicto violento del pasado. Y creo que también en este campo Colombia necesita nuestro apoyo, y sabemos que no hay soluciones fáciles.

Presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez: Voy a pedir su paciencia, señora Canciller, porque esta pregunta y este escenario constituyen para mí Gobierno una gran oportunidad.

Primero: nosotros propusimos en nuestra campaña política, y hemos cumplido al pie de la letra, un concepto democrático de seguridad. Contrasta eso con lo que pasó en muchos países de América Latina: en nombre de la seguridad crearon dictaduras; nosotros hemos profundizado la democracia. En nombre de la seguridad, suprimieron la libertad de prensa; nosotros hemos dado más protección a los periodistas. Hubo años en que asesinaron a 15 periodistas en Colombia; el año pasado no asesinaron a uno solo.

En nombre de la seguridad, muchas dictaduras latinoamericanas desterraron a los disidentes; en Colombia muchos que se habían exilado antes de mi Gobierno, que hacen antagónica oposición a mi Gobierno, han regresado, y disfrutan de las libertades de nuestra seguridad estando en Colombia. Eso es Seguridad Democrática.

Es seguridad en un país de opinión, no en un país de imposición de caprichos de dictadura. Esa seguridad hemos buscado que sea eficaz, como lo ha sido, y transparente, como será totalmente.

Algunos beneficios de la seguridad: tenemos la menor tasa de homicidios en 30 años, tenemos la menor tasa de secuestros en 22 años, tenemos la mayor cantidad de turistas en 20 años, tenemos las mayores tasas de inversión de los últimos lustros.

Pero también hay otros beneficios que no se pueden cuantificar: los colombianos no denunciaban, hoy denuncian. Cualquier crimen que se comete hoy en Colombia, la gente ya quiere denunciar. Antes le daba temor denunciar.

Antes no denunciaban los crímenes de la guerrilla, ni los crímenes de los paramilitares, ni violaciones de derechos humanos de algún integrante de la Fuerza Pública. Hoy todo se denuncia, porque la ciudadanía ha recuperado confianza en Colombia.

La justicia había perdido su eficacia en muchos sitios de Colombia. Había sido reemplazada por guerrilla o por paramilitares. Hoy la justicia ha recuperado su eficacia en casi todo el territorio.

Colombia, señora Canciller y distinguidos periodistas, ha recuperado el monopolio del Estado para combatir a los violentos. La palabra paramilitar surgió en Colombia para denominar bandas privadas criminales cuyo propósito era atacar la guerrilla. Hoy el único combate a los ilegales está a cargo del Estado.

De los 35 mil paramilitares desmovilizados, han retornado al delito 3.500. Pero hoy son simples narcotraficantes. En lugar de combatir a la guerrilla, en muchas partes están aliados con la guerrilla en el negocio del narcotráfico, en el negocio del secuestro, en el negocio de la extorsión.

Lo bueno de Colombia es que todo es público. Nosotros, señora Canciller, lo más grave que le ocurre al vocero de una Ong de derechos humanos en Colombia es que discute con el Presidente, pero entran a Colombia y gozan de todas las libertades.

En América Latina, los gobiernos de la seguridad del pasado no permitían la vigilancia internacional. Nosotros la permitimos en su totalidad.

Nosotros apoyamos totalmente a nuestras Fuerzas Armadas. Un país que vivió el terror de la guerrilla y de los paramilitares, tiene que abrazarse de sus Fuerzas Armadas. Las apoyamos para que sean eficaces y transparentes.

Cuando hemos conocido de denuncias que están sustentadas en pruebas, no hemos vacilado en separar a integrantes de las Fuerzas Armadas, separarlos de las Fuerzas Armadas y acusarlos ante la justicia.

Y las Fuerzas Armadas aplauden eso, porque sienten que su honor queda más protegido cuando se separa a quien ha cometido errores. Eso es una gran ganancia.

Qué bueno decir aquí, al lado de la señora Canciller Merkel, en esta ciudad de la libertad que es Berlín, que las Fuerzas Armadas de Colombia son las Fuerzas Armadas que más esfuerzos hacen por la disciplina de la observancia de los derechos humanos en el mundo.

Qué bueno decir, señora Canciller esto: en Colombia hay justicia penal militar y justicia ordinaria. El Gobierno, sin desacuerdo en las Fuerzas Armadas, en muchos casos ha pedido a la justicia ordinaria que conozca sobre acusaciones contra integrantes de las Fuerzas Armadas, que tendrían que ser conocidas por la Justicia Penal Militar. Estas son realidades en favor de los derechos humanos.

Cada dos, tres semanas, el Ministro de la Defensa, los Altos Mandos y mi persona, aparecemos ante la televisión a responder por todas las acusaciones contra nuestras Fuerzas Armadas en derechos humanos. Damos la cara, asumimos todas las responsabilidades.

Y hago llegar este mensaje a la Unión Europea, a los Estados Unidos, a todos los países del mundo: los derechos humanos no se excluyen con los tratados económicos. Al contrario, el nuevo concepto de tratados económicos es un concepto de evolución hacia tratados integrales. Como son tratados integrales, incluyen cláusulas para proteger derechos humanos.

Por ejemplo, Colombia está obligada a observar los derechos humanos por la Constitución y por la Ley. En el momento en que firmemos el nuevo tratado con la Unión Europea, hay otra fuente de derecho que nos obliga a respetar los derechos humanos: ese tratado. En el momento en que firmemos el tratado con los Estados Unidos, que se apruebe, ese tratado será otra fuente de derecho que nos obligará a respetar los derechos humanos.

Es mucho mejor, como factor de cumplimiento de los derechos humanos, integrar a los países con estos tratados, en lugar de aislarlos.

Muchas gracias.

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