Febrero 2

Testimonios de los uniformados que recobraron la libertad

Bogotá, 2 feb (SP). Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez: “Bienvenidos a la libertad. Ustedes han sufrido muchísimo. Y sus familias. Nos alegramos de corazón que hayan regresado a la libertad. Y agradecemos al Comité Internacional de la Cruz Roja. Y agradecemos a Brasil el apoyo logístico que le ha prestado a la Cruz Roja.

Antes de dar una declaración, quiero pedirles que le cuenten a la opinión pública, con toda libertad, sus impresiones, los temas que nos estaban comentando al señor Ministro, a los Altos Mandos y a mi persona.

Patrullero Alexis Torres Zapata: Pido la palabra. Soy el patrullero de la Policía Nacional Alexis Torres Zapata. Hoy, de regreso a la libertad, después de un año y siete meses, gracias Dios aquí presente, con nuestro señor Presidente Uribe Vélez; el señor Ministro de la Defensa, Juan Manuel Santos; el señor Freddy Padilla de León y Altos Mandos, y mi General Óscar Naranjo, agradecidos totalmente por estar de nuevo acá.

Tengo para decir en especial un tema que ocurrió desde el 24 de diciembre, ya que una orden que dio las Farc allá, nos retiraron los radios de comunicación, que es la señal por la cual nosotros allá tenemos el ánimo de escuchar a nuestras familias, el día a día, por los diferentes medios de comunicación: RCN, Caracol, City TV, Canal Institucional, en fin, todos los medios.

Ellos nos hicieron una fuerte crítica al retirar estos medios de comunicación, y dijeron que había mucho parcialismo. Quieren decir que no se está diciendo originalmente todo lo que ellos quieren escuchar. Y que hasta tanto los medios de comunicación no se comprometan en ser imparciales y todos hablar las noticias, los secuestrados no van a tener esos radios. Y que debido a esto, ustedes también podrían ser un objetivo para atentados terroristas, como bombas a los diferentes medios de comunicación.

Esto de verdad me parece muy lamentable. Y quisiera que nuestros compañeros vuelvan a tener estos radios de comunicación, porque nos ha afectado mucho. Muchas gracias.

Agente Walter José Lozano Guarnizo: Buenas noches. Mi nombre es Walter José Lozano Guarnizo. Soy agente de la Policía. Quiero dar las gracias al señor Presidente por darme la oportunidad, al Ministro de la Defensa, a mi General y cada uno de los que nos acompaña esta noche.

Estoy muy contento, porque me siento libre. Le doy las gracias también a cada una de las personas que de alguna manera aportaron para que se diera nuestra liberación. A la senadora Piedad Córdoba, al grupo de intelectuales, a los miembros de la Cruz Roja Internacional, a los del Brasil, a los señores periodistas, los canales RCN, Caracol, a cada uno de ellos que con su solidaridad nos acompañaron día a día.

¿Qué puedo decir del tiempo que estuve en cautiverio? Pues son lamentables las condiciones en que las Farc tienen a cada uno de los secuestrados, amarrados, peor que si fuéramos animales, encadenados al cuello. Además de una cadena, también nos colocan un lazo, atados a un árbol. Y no tenemos movilidad a más de tres metros.

Como lo dijo el señor Alexis Torres, nos hicieron un comentario para que se lo dijéramos a los medios de comunicación. Si no cambian la forma de transmitir las noticias, o mejor, al acomodo de lo que ellos quieren, ustedes son objetivos militares también.

Y no solamente son objetivos militares sino que las cadenas con las que ustedes trabajan, van a sufrir atentados como bombas. Eso lo dijo un ‘comandante Mosquera’.

Entonces pienso que no solamente se está quitando el derecho a la expresión, sino que con pensamientos terroristas quieren callar al pueblo colombiano. Esa es una forma.

Nos limitaban cualquier clase de mensaje o comunicación. Ven al Presidente Álvaro Uribe Vélez, al señor Presidente, como una amenaza. No lo quieren. No lo quieren para nada. No quieren a los Altos Mandos Militares.

Y la verdad en este tiempo que estuve secuestrado, sentí la presencia de mi Ejército en lo más profundo de la selva. Y le quiero dar ese reconocimiento a mi General, porque todo el tiempo donde anduvimos estuvo el Ejército.

Creo que en menos de dos meses caminamos más de 600 kilómetros. Casi todos los días nos movilizábamos, porque se sentía el acoso del Ejército.

Estoy muy agradecido con los medios de comunicación por su solidaridad. Gracias, señor Presidente. A todos los Generales, muchas gracias. A mi General Naranjo, a mi General Padilla, al señor Ministro.

Me siento muy contento. Gracias.

Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez: Mi agente: Y cuando ustedes sentían la presencia del Ejército, en lo profundo de la selva, ¿qué hacía la guerrilla?

Agente Walter José Lozano Guarnizo: Lo que sabe hacer: moverse. Se mueve de una vez. Correr. Evitan al máximo, en ese momento, la guerrilla pienso que evita al máximo cualquier confrontación con el Ejército. El grupo que nos estaba cuidando en este momento no superaba los 40.

Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez: ¿Ellos qué esperan?

Agente Walter José Lozano Guarnizo: Presidente, yo analizo desde mi punto de vista que la guerrilla está esperando que se le ceda un poco. Ellos en este momento no están en condiciones de hacer lo que hace algunos años hicieron con nuestras estaciones de Policía, que era atacarlas, matar policías. Eso no pueden hacerlo ahorita. Entonces están esperando la oportunidad de que se ceda un poco. Y entran a hacer nuevamente de pronto eso.

El Ejército los tiene acorralados. No hay espacio de que nosotros nos movamos. Yo diría que decir que 600 kilómetros, en dos meses, es mucho lo que caminamos. Y no lo hicimos porque estuviéramos de tour. Lo hacíamos por la presencia del Ejército.

Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez: ¿A usted ellos le hablaron de una entrevista?

Agente Walter José Lozano Guarnizo: Ah, sí. A nosotros prácticamente como que nos negociaban la libertad, ¿no? Decían: ‘Bueno, ustedes, si dicen que las Farc van a liberar, no sabemos si son ustedes, van a liberar a unas personas, posiblemente pueda que sean ustedes. Van a llegar medios de comunicación. Si ustedes quieren obtener su libertad, pues hay condiciones, hay que decir ciertas cosas, ¿sí? Hay que decir que, ustedes saben que el Presidente Uribe es esto, esto, esto, refiriéndose con palabras soeces. Que los señores Ministros son esto, esto y esto. Que los señores Generales son esto y esto. Siempre con palabras soeces. Entonces frente a esas referencias, pues ustedes tienen que decir lo que ven, que nosotros aquí somos buena gente. Pues lógicamente uno entiende, ¿no?

Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez: ¿Cuándo les dijeron eso?

Walter José Lozano Guarnizo: Esto nos lo prepararon hace dos días. Hace dos días. El sábado. Nos lo dijo el comandante Mosquera. Y en las primeras pruebas de supervivencia que se enviaron, las pruebas nos las sacaron el 22 de diciembre del 2007. Las dos pruebas. Y entonces nos dijeron, nos entregaron más o menos el formato de lo que teníamos que decir: ‘Ustedes digan que, con fecha 15 de diciembre, digan que esperan salir en libertad para Navidad’. E inmediatamente hicieron la otra prueba, como si fuera el 2008: ‘Digan que ya están en el 2008’. Entonces a algunos nos hicieron afeitar. Pero obviamente las pruebas fueron el mismo día: el 22 de diciembre.

Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez: Muchas gracias, apreciado agente.

Walter José Lozano Guarnizo: No, señor Presidente, a usted. Muy amable.

Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez: Muchas gracias, apreciado agente.

Subintendente de la Policía Juan Fernando Galicia: En cuanto lo que nos hablaba el compañero sobre la entrevista, pues sí: el día sábado llegó un señor Mosquera a hablarnos que iban a llegar unos medios de comunicación. Que teníamos que decir que la guerrilla no estaba acabada, que en la guerrilla no se aguantaba hambre, que a la guerrilla le entraban buenos suministros, que allá el trato era muy bueno.
Que eso teníamos que decir. Que si no decíamos eso, no estaba la liberación de nosotros. Ya que a todos los demás secuestrados, como que nos daba él a entender, que había hablado con todos. Y que los que decían eso, eran los que iban a ir saliendo. Entonces que teníamos que decir eso. Eso fue el día sábado.

El día domingo, él, en horas de la mañana, también llegó y nos dijo. Eso fue tres horas antes de que nos tomaran la entrevista. Llegó y nos dijo que qué habíamos pensado, que si sí íbamos a hablar lo que nos dijo él. Entonces nosotros dijimos que esperábamos a ver qué medios. Dijo: ‘No, es que ya alístense’. Nos hicieron cambiar de ropa y vámonos. Nos sacaron hasta un clarito. Y ahí ya había dos periodistas, que habían llegado a lomo de mula.

Entonces ya colocaron a un grupo de guerrilleros atrás. Unos 25 ó 30. Y entonces nos preguntaban que si sí era verdad que la guerrilla estaba acabada y filmaban el grupo donde estaba la guerrilla, que era un grupito por ahí de 20 ó 30. Y que respondiéramos. Entonces decían: ‘¿La guerrilla está acabada?’. Entonces le decían a uno que tenía que responder ciertas cosas.

Y así mismo, cuando uno iba a hablar más, ya el guerrillero que estaba atrás, que era uno de los comandantes, que era un Jairo Martínez o algo así, de una decía que nos calláramos. Nos hacía la seña de que nos calláramos. Entonces prácticamente…

Mi General, fue Diario Voz y uno de apellido Morris, internacional. Ellos. Ellos se quedaron en el lugar. Apenas se levantó el helicóptero, a las cinco y diez, ellos quedaron allá porque el Comité de la Cruz Roja no los quiso traer. Dijo que no, que ellos no los traían. Entonces ellos quedaron en ese sitio para devolverse a lomo de mula. Supuestamente la guerrilla los recogió y los llevó hasta ese sitio. Pero ellos ya tenían las coordenadas del lugar donde nosotros estábamos.

Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez: Muchas gracias, subintendente. Mi soldado William Giovanni…

Soldado profesional William Giovanni Domínguez: Buenas noches, señor Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez. Buenas noches, señor Ministro de la Defensa, doctor Juan Manuel Santos. A mi General Padilla, mi General Naranjo y mi General que se encuentra ahí al lado. Señores periodistas, buenas noches. Agradecerles, primero que todo, que ustedes estén aquí reunidos. Decirles que para mí, estar de nuevo aquí, es volver a la vida, a pesar de que estuve a punto de la muerte. Porque fui secuestrado, herido en combate. Y las heridas que tengo me tienen un brazo mal. Entonces a pesar de eso, le doy gracias a Dios porque estoy vivo.

Quiero también expresarles a los terroristas de las Farc que ellos nunca van a lograr la toma del poder, como allá andan repitiéndoselo a todo el mundo. Porque lo que ellos hacen es causar terror al pueblo colombiano. Y prueba de ello, es esto (muestra bufanda). Esto yo lo hacía, porque allá nos colocaban cadenas en el cuello y las cadenas estaban oxidadas. Entonces las cadenas nos tienen los cuellos marcados. Entonces nos tocaba hacer esto, para que las cadenas no nos marcaran tanto el cuello. Pero de todas maneras, los lazos que nos colocaban en los pies, en el cuello y en las manos, nos dejaban marcados también.

En el tema de la comida es bastante malo, ya que allá la comida para los comandantes es diferente, y para nosotros es diferente, como también para los guerrilleros. Los guerrilleros comen una cosa y los comandantes tienen su comida aparte. Y nosotros peor, porque a nosotros nos dan comida como para animal. Lo mismo que comía el marrano que tenían allá. Allá tenían un marrano y al marrano lo tenían suelto por ahí, pero a nosotros nos tenían amarrados a los palos.

El hueco, por ejemplo, para ir al baño, era como a un metro de donde dormíamos. Y teníamos que ir ahí. Y todo el mundo tenía que estar mirando, porque ellos decían que nos podíamos volar.

Cuando íbamos marchando, íbamos caminando, entonces allá los guerrilleros, como nos llevaban las cadenas y los cordeles del cuello, hacían enredar las cadenas en los palos. Entonces cuando se enredaba, uno se jalaba el cuello. Entonces uno daba la vuelta. Y como uno no se aguanta eso, uno tranzaba palabras con ellos, duras. Y a ellos no les gustaba. Entonces la forma de arreglarlo a uno era cuando uno llegaba allá al campamento, donde lo amarraban más, o le quitaban el radio, y tomaban cosas que son infrahumanas para mantener a una persona amarrada a un palo.

Una vez yo mandé una prueba de vida, donde decía que Emmanuel estaba conmigo y que allá le hacían muñecos de palo y todo eso. Eso fue un montaje de las Farc, ya que allá llegaron con unas hojas, y que tenía que decir eso. Y que si no lo decía, mi vida corría peligro, que porque nadie sabía si a mí me habían secuestrado las Farc o quién me tenía. Entonces me tenían como desaparecido. Entonces que tenía que decir eso, si quería que mi familia supiera que estaba vivo.

Entonces son parte de las humillaciones que uno tiene que aguantarse allá. Pero uno sabe que algún día va a estar libre y va a estar aquí, como lo estoy yo en este momento, y poder expresar lo que es en realidad.

Cuando me secuestraron a mí, el frente 49 tenía a un grupo de 12 guerrilleros amarrados a un palo. También los tenían encadenados, porque ellos habían causado faltas que para ellos no eran así. Los tenían las mujeres aparte y los guerrilleros aparte.

Entonces de esos grupos desaparecieron unos pocos, porque no los volví a ver. Entonces informaciones que transaba muy ocultamente con algún guerrillero, ellos habían muerto, como el caso de una guerrillera, que era alias ‘Gloria’, que para ellos era una infiltrada, porque le habían encontrado un chip debajo de un brazo, la tenían amarrada, y después la fusilaron y la tiraron a un hueco. El hueco que ellos les llaman las trincheras, que es supuestamente para ellos protegerse de los bombardeos. Pero ahí mismo aprovechan para echar a los mismos muertos de ellos.

La vez que se hizo la Operación Jaque, la gran Operación Jaque, exitosa, señor Presidente, si me permite, yo hice una canción en beneficio para mis compañeros, para las Fuerzas Militares.

(Canta la canción)
Imprimir